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Fin de semana con el chico de producción (3)

en Hetero: General

Estoy en el campo desnuda, bañándome en el rio, en eso James también se mete al rio, ubicándose frente a mí, acaricia mi rostro con su mano, luego comienza a besarme y yo le respondo los besos, baja lentamente, por mi cuello, lo cual me gusta mucho (que me besen el cuello), baja a mis senos los comienza a besar, y darle pequeñas lamidas, lo que los hace ponerse erectos, al ver esto les da mordiscos, haciéndolos endurecerse más, sigue en su recorrido de besos, bajando por mi ombligo, mi pelvis, hasta llegar a los labios vaginales, me hace levantar la pierna y colocarla sobre su hombro, para poder separar mis labios en busca de mi clítoris, el cual esta erecto, como diciendo atiéndeme, le da mordiscos que me hacen estremecer, para luego meter su lengua, para que esta me penetre frenéticamente, me gusta mucho sentir su lengua penetrándome, recorriendo mis labios, lamiendo mi clítoris, siento espasmos de placer que me avisan que mi orgasmo viene en camino, siento que voy a correrme, en ese momento grito: Ángel, amor, me vengo, a lo que me dice no soy Ángel, soy James…

En ese instante me levanto rapidito, estoy en la cama con Ángel durmiendo a mi lado, ufff menos mal que estaba soñando, pensé, aunque estaba bastante lubricada y mis senos endurecidos, del tremendo sueño que había tenido, creo que al ver a James, espiarnos cuando Ángel y yo estábamos haciendo el amor, me había dejado inquieta…

Me senté sobre la cama giro a la derecha y veo el reloj que esta sobre la mesita de noche marca las 3:00 am, observando Ángel, pienso para mis adentros, de que hermoso se veía dormido, parecía un verdadero Ángel, ni comparado al demonio perverso en que se convertía, cuando me hacia suya, lo besé, y me acomode a su espalda, abrazándolo, besándole su cuello, y dándole uno que otro mordisquito en su oreja, lo que sé que le encanta, porque su pene se levanto, obvio, dicen que los hombres aun dormidos pueden experimentar erecciones, le acaricie un poco, haciéndolo endurecerse más…

-          Que haces amor, me dijo.

-          Nada malo, le dije, acariciando su pene, luego me levante y me dirigí al baño, dejándolo ya picado (excitado) creo.

Estando en el baño siento en mi espalda la húmeda lengua de Ángel, que la recorre completa, sonrió y en plan de niña ingenua le digo:

-          Que haces, amor?

-          Amor quiero hacerte mía, me dijo, con voz agitada, después de las caricias que me has dado me han entrado unas inmensas ganas de ti, me dijo, separando mis piernas (aun estando él a mi espalda).

Intente darme vueltas y no me dejo.

-          Que pasa?, le dije, que no me dejas dar vuelta.

-          Amor tu vagina es completamente mía, ahora quiero otra cosa, dijo, mordiéndome la oreja.

Me sentía desconcertada, no entendía bien a que se refería, no sé si porque recién acababa de despertar o que.

-          No entiendo a que te refieres amor, le dije

-          Pronto sabrás mi vida dijo, bajando su mano derecha a mi entrada, para separar mis labios vaginales y sobar mi clítoris a toda libertad, haciendo que me excitase en cosa de segundos...

-          Si no me dices me voy y te dejo solo, le dije, en tono suave pero amenazante, intentando apartarme de él, pero sin poder lograrlo me tenia abrazada a él de espaldas y frente a la pared.

-          Amor no te me escapas, me dijo, penetrando mi vagina con dos de sus dedos, mientras con la izquierda rozaba su pene que se sentía con tremenda excitación, como buscando mi anito, lo que me hizo entender cuales eran sus intensiones en ese momento, trayendo ya puesto un condón (cosa extraña, porque cuando lo hacemos no usamos ninguna protección, más que las píldoras anticonceptivas).

-          Amor, le dije, por favor, no lo hagas, tengo miedo, es muy chiquito para tu pene.

-          No tengas miedo amor, me respondió, lo hare despacito, si te duele mucho no seguiré, lo prometo…

Para ese momento yo ya estaba súper excitadísima, tanto que mi primer orgasmo se acercaba, comenzando a arquear mi espalda a él, lo que le indicaba que estaba por venirme… solo pude decirle amorrrrr y me estremecí en un delicioso orgasmo, quedando temblando, de tanto placer que sus dedos me habían dado… tomo los líquidos que habían quedado entre sus dedos y los acerco a mi cola, mejor dicho a mi ano, para embadurnarlo, en señal de miedo apreté mis glúteos…

-          Amor, tranquila, relájate me dijo, mientras metía otra vez los dos dedos dentro mi vagina, empezando nuevamente el mete y saca suavemente…

Ángel sabe que esa intromisión de sus dedos en mi vagina me encantaba muchísimo, que con eso siempre me lleva al séptimo cielo.

Ahí estaba yo en ese momento, en el séptimo cielo, cuando sentí su pene entrar de a poco en mi ano, desvirgándolo, debo confesar que me dolió un poco, pero era mayor el placer que estaba sintiendo, con los dedos de Ángel en mi vagina y su pene en mi ano, mi chico, me estaba dando mucho placer…

-          Me gusta hacerte mía, amor, cogerte con toda libertad, me decía, si hubiese sido en otra situación le habría dicho no dijera groserías, pero en ese momento sus palabras me calentaban mas.

-          Cógeme, cógeme, cógeme por favor amor, le dije entre murmullos, para no despertar a los demás que estaban en la casa.

-          Si mi amor, me decía, te cojo, te cojo…

Siendo penetrada por los dedos y el pene de Ángel, por dos de mis agujeros, me sentía plena, satisfecha, sobretodo de que mi chico disfrutara junto a mí, Ángel comenzó a gemir a mi ritmo, supe que estaba por venirse, no quería se desperdiciara su exquisito néctar en un pinche plástico (condón), y le dije:

-          Amor sácate el condón y penétrame en mi vagina, luego te vienes ahí (lo que a ambos nos encanta).

Saco su pene y quito el condón en el que habían unos hilitos de sangre, por lo hermoso que lo tenia, y lo metió dentro de mi vagina, envistiéndome con mucha fuerza contra la pared, yo mordía mis labios para no gritar, y mi hombre me bombardeaba con todas sus fuerzas, haciéndome explotar en otro orgasmo deliciosisimo, seguido por el de él, que me inundo de su tibia lechita mezclada con mis jugos, debo decirles que el aire se sentía un olor a pasión embriagador, de dos cuerpos que se funden en uno solo, cuando explotan de placer, que es mas fuerte cuando es resultado de un inmenso amor, me abrazo, aun estando dentro de mi, me miro a los ojos y me dijo:

-          TE AMO, no quiero estar lejos de ti nunca más.

-          También te amo, le dije, tomando su cabeza para acercarlo a mi boca, para darnos un beso de lo más apasionado, que se puedan imaginar.

Saben, yo amo a Ángel, él es hombre sumamente especial, un amante salvaje, y un tierno chiquillo romántico que me conquista con detalles, que me hace sentir mujer de una forma impresionante, y sobre todo que después de hacerme el amor, me abraza, me acurruca en sus brazos, como intentando decir, te protejo amor, te respeto y te amo, y no solo te cojo y nada mas… luego nos separamos y fuimos nuevamente a la cama, para descansar un rato, ya que en un par de horas iremos de pasea por toda la finca, dicen que hay una cascada muy hermosa a la que iremos…

Besos amigos, hasta el próximo relato, agradezco sugerencias, y criticas.