Cali: Biche, marimba y verga en el festival Petronio Álvarez
Abro los ojos, me siento mareada, me duele la cabeza, me levanto, camino hacia el baño, orino, siento algo de molestia, miro mi vagina, esta roja, la siento abierta, muy abierta, trato de recordar, el dolor de cabeza me lo impide, el cerebro solo me manda imágenes parciales. Camino hacia la cocina, tomo agua, mucha agua, un alka seltzer, dos, regreso a la cama, me quedo quieta, me siento un poco mejor, el agua y el antiácido ayudan, poco a poco reconstruyó la noche anterior.
Mi cuerpo se estremece con la primera imagen, es de madrugada, estoy caliente, muy arrecha, siento sus besos, sus manos en mi cola, su paquete contra mi entrepierna, quiero mamar, quiero que me den verga, mi chocha está muy húmeda. Se abre la puerta del carro, y me sumerjo a buscar la polla que he decidido probar….
Caro te presento a mi amigo Mario, apenas si pude escuchar su nombre en medio del ruido de las marimba, si estaba en el festival Petronio Alvarez, la empresa para la que trabajo me encomendó de tomar unas fotos y hacer unas entrevistas a los asistentes. Para poder realizar esta tarea llame a Luis un compañero de la universidad oriundo de Buenaventura, ahora él me ponía en contacto con un viejo amigo de la infancia.
Mario compro Biche un aguardiente artesanal y bebida de la costa del Pacífico colombiano, es fuerte muy fuerte. Recorríamos el festival, y tomamos tragos y tragos del licor, me sentí mareada, compre agua, seguía con mi trabajo y ellos me acompañaban y me proponían tomas o entrevistas…
El agua y el Alka seltzer hacen efecto, me siento mejor, sigo adormilada, los recuerdos se aclaran. Tomamos mucho biche, después arrechon, un trago afrodisiaco del Pacifico colombiano. La Jornada del festival legó al final y salió la propuesta de ir a la Calle del Pecado, un lugar de Cali donde se remataba. Caminamos hacia los carros, estaba muy ebria, Mario desapareció, quede con mi amigo de la Universidad, él me llevaba del brazo, sus manos bajaron a la cintura, el auto estaba por la Iglesia del Templete. Estaba oscuro, no recuerdo bien, sentí que me abrazaban y besaban, abrí los labios, acepte el beso, un aliento a alcohol me embargo, una lengua despertó mis sentidos, comencé a sentirme caliente, sus manos en mis nalgas intensificaron mi calentura.
Sentía la lengua de mi amigo en mi boca, me chupaba los labios, sus manos me apretaban el culo y sus dedos empezaban a presionar sobre mi concha. Mi camiseta es subida, sus labios chupan mis tetas, gimo, grito un poco, alguien pasa, pita, grita, él para subimos al carro. tiro el asiento hacia atrás, la cabeza me da vuelta, sus manos acarician mis tetas, mi concha, me caliento más, no puedo reaccionar, quiero mamar, siento deseos de mamarsela, pero no puedo, me duermo un poco.
La puerta de un garaje se abre, abro mis ojos, lo miro, dejo el carro en casa y vamos en taxim, si le digo, no me importa, pienso que no voya salir de ese apartamento. Quiero hacer pis, subamos al apartamento, sexto piso, en el ascensor me besa, y me vuelve a acariciar, suelta los botones del jean, va a meterme la mano, la puerta del elevador se abre y en pocos segundo estamos en su apartamento. quieres algo, si agua, sale a la cocina, busco el baño, me siento, no cierro la puerta, queda entre abierta, bajos mis pantalones, me toco un poco estoy empapada, orino, cierro los ojos. Siento la presencia de alguien en el baño, es él, quien más podía ser, abro mis ojos y su verga está al frente mío, erecta.
Quiero decir algo, protestar, me sentía violada en mi intimidad, su glande toca mis labios, sus brazos me toman de la cabeza y me presionan hacia adelante, miro su polla, me decepcionó, el mito del negro vergon no se cumple con mi amigo, la tiene normal, un poco más pequeña. Insiste en que se la mame, no quiero, me esta obligando, violando, me paro del baño, el me sigue , me abraza, me besa, siento su cabecita en mi pie, sus mano se deslizan entre el jean y la tanga medio puesta, sus dedos recorren mi raja, me estremezco, gimo; el me gira, quedo en cuatro, se pone un condon y me la clava… es pequeña, pero mi calentura aumenta, estoy recibiendo verga, nooooooooooooo el muy cabron se corre muy rápido… me la saco me visto, él esta en el sofá, tirado, sonso. Me sientía estafada, este malparido no fue capaz de culiarme, de hacerme gritar. Suena su celu es Mario, escucho cuando le pregunta: Pana ya se la culio… hijueputas lo tenían todo arreglado, pana en cinco minutos llegó….
Tomo mis cosas bajo, en es momento llega Mario, subo en su auto, estoy arrecha, medio abierta y con ganas de que me den… sigo borracha, muy borracha… él me estira una botella de biche tomo un trago me mareo mucho más. Cierro, los ojos, la cabeza me da vueltas…. Siento que voy a dormirme…
Una mano toca mis tetas, el perro del Mario se aprovecha de mi condición etílica, me caliento, mi arrechera aumenta…. La mano bajo a mi cuca, la toca por encima de jean….intento abrir los ojos, no puedo, pero mis piernas se abren un poco, la mano me papla la cuca, quiero romper la tela, mis jugos aumentan…. Sigo mareada, ahora no me acarician, de nuevo la mano, abro los ojos, oh, se saco la verga y se acarician, es grande, le veo grande, cabezona, este si es un negro…. Me inclino hacia su polla, abro la boca se la mamo…. Le chupo la cabeza y bajo por ese tronco…. Huele a verga, a sudor, a líquidos, a orín, me arrecho más, siento deseos de vomitar, mamo mas relajada….. la noche corre, no se la hora, no se donde estoy, solo se que mamo una verga grande y gruesa…
De nuevo siento deseos de orinar, me levanto, hagos pis, siento mi cuquita inmensa, abierta. Sigue roja, empiezo a comprender lo que paso, tomo dos vaso con agua, sigo mejorando, pero la cefalea es muy fuerte, demasiado fuerte. Regreso a la cama, cierro los ojos, de nuevo los recuerdos, me siento mojada, semi excitada, bajo mi mano, toco mi cuca, huelo mis dedos, reconozco el olor a condón, a chocha pichada, a orin, rico….
El carro se detiene, miro a Mario, te voy a dar perra, me excito, me paso al asiento de atrás, me quito el jean, él se pone en el puesto del pasajero, saco un condón, se lo pone, me paso a delante y me siento en esa verga tiesa, gruesa, cabezona… me deje caer, sentí que me abrió el chocho, que lo ensancho cuando entro toda. Cabalga perra, sus palabras me arrecharon más, subí, baje, deje que terminara de abrirme. Busque sus labios, de nuevo el aliento a alcohol, después sus labios en mis tetas, chupando, mordiendo, sus dedos en mi ano, rozándolo, presionándola, yo saltando en ese verga inmensa que me seguía abriendo, que me tallaba el chocho… me corri, recuerdo que grite mucho.,, después sentí que su polla se inflaba y me bombeaba leche caliente, me desempate.. fui al asiento de atrás, me recosté, los ojos se cerraron, el corazón me palpitaba, el carro reanudo la marcha, seguimos, no sabía para donde iba…. Estaba semidesnuda y picha en un carro de un desconocido….
Abrí de nuevos mis ojos, vi a Mario, conducía lento, su mano en mi entrepierna me despertó, mire su polla, no resiste el deseo y se la volví a mamar. Esta vez lo hice suave, chupe su cabezota, le lamí el tronco y claro se le paro. En ese momento entramos al edificio donde vivía. Me fui a vestir y me dijo, tranqui no hay cámaras, subamos así. Entramos al ascenso caí de rodillas y se la volvi a mamar, se le paro rápido, me puse de pie, me volteo se puso el condón y me la clavo… el ascensor llego al sexto piso, el lo inmovilizo con sus manos, mientras me clava con furia.
Sentí el poder de esa verga, su grosor y lo larga que era me seguía abriendo con cada embestida. Me tomo de la cadera y eso le daba punto de apoyo para meterme la verga con fuerza. Con cada pollazo cerraba y abria los ojos, mi cara pegaba contra las paredes del ascensor, creo que me decía que era una perrita, o una putica, y cuando lo pronunciaba se le paraba mas y entraba con más fuerza. Se oyó una puerta, me saco del ascensor, entramos a su apartamento, me empujo contra el sofá, sentí como me rozaba los labios vaginales con la verga, se le paro de nuevo y me empalo de nuevo, me la clavo seco y duro, solo atine a decir ahhhhh, y desborde a gemir, cosa que había reprimido en el elevador.
Trato de recordar que le dije, pero no lo recuerdo, el dolor de cabeza sigue ahí, sus palabras de perra, puta, resuena en mis oídos, me arrechaba sentir que era un perrita para Mario, la perrita que acordó comerse con su amigo, la putuca que recibía en su casa, que se dejaba partir por semejante verga. Me calentaba comerme un negro pollón, vergón que cumplía con su papel de macho pichador, castigador y tallador con su polla.
No que le dije, pero sus movimientos se aceleraron y llenó el condón de leche, quedó desmadejado, fui a la cocina tome agua. Vi la factura del fijo, tome los últimos números, llame a los cuatros pedí un móvil, baje por el ascensor, el portero dormía, me miro, me abrió la puerta, subí al taxi, pague llegué a mi casa y me acosté como pude. Horas después, a las dos de la tarde, abrí los ojos, sentí el dolor de cabeza, el mareo, me levante, camine al baño, orine, sentí mi concha abierta, muy abierta.
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