La cita con el cliente fue todo un éxito, conseguí las firmas que necesitaba y en el trabajo mis jefes estaban felices, realmente el negocio que habían cerrado era muy importante para nuestra empresa.

Evidentemente con el atuendo que llevaba y en combinación con las fermonas que me brotaban del cuerpo después de coger con mi marido, capté diversas miradas en la oficina que visité, entre ellas las de mi cliente.

Me comporté como toda una ejecutiva, sé coquetear perfectamente en todos los niveles, así que en este caso me limité a sonreír, levantar un poco mi falda, cruzar mis piernas y enseñar un poco mis senos a través de mi escote.

El cliente estaba encantado, se le notaba el nerviosismo, disimuladamente trataba de ver mis senos, yo fingía no verlo para luego voltear y ver su reacción, la cual fue siempre de pena, en cada ocasión retiró la vista y no fue capaz de seguir disfrutando el panorama.

El haberlo intimidado me generaba sentimientos encontrados, por un parte me alagaba el hacerlo sentir incómodo y tenerlo en mi territorio, pero por otra parte, me hubiera gustado que el hombre exitoso, se comportara como un cabrón y no se intimidara con una puta calentona como yo.

Me despedí de él con un beso en la mejilla, y regresé a mi trabajo de lo más contenta, la verdad es que mi ego estaba por los cielos, pero con la formalidad de la cita y el gusto por el contrato, mi calentura se diluyó.

Tal fue la felicidad de mis jefes que hasta un incentivo económico me dieron, con el dinero le compré un regalo a mi esposo, la compré una corbata Zegna y el resto lo gasté en mi; como realmente todo el dinero que gano es mío y mi marido se encarga de a totalidad de los gastos, no tuve reparo en gastarme mi dinero extra en una sola visita al centro comercial, entre mis adquisiciones compré varios conjuntos de ropa interior súper sexis, así que esto también sería un regalo para mi marido ya que no tenía nadie más a quien mostrárselos.

Como buena mujer el dinero no me alcanzó para comprar todo lo que quería, vi un montón de cosas que me encantaron, desde vestidos hasta pantalones, pasando por bolsas, zapatos, lentes y uno que otro reloj,

Así que en este proceso también tuve sentimientos encontrados, por una parte la satisfacción natural de las compras, pero luego un poco de frustración porque me quedé con ganas de comprar más cosas.

Llegó el jueves y como es casi fin de semana, me mentalicé para tener una sesión de sexo con mi marido, estrené uno de mis conjuntos recién adquiridos, era negro, con una tanga y un bra muy sexys,

Al medio día me entregaron un recado del cliente que había ido a visitar, me había buscado y yo no estaba, la verdad no le di mucha importancia ya que como platiqué con anterioridad yo no soy su canal de atención en la empresa, así que decidí que si quería hablar conmigo me buscaría nuevamente, cosa que no sucedió.

Al terminar el horario de trabajo, salí de inmediato para la casa para esperar a mi marido, entré a Internet y revisé relatos eróticos para tratar de ponerme en ambiente, al empezar a leer suena mi celular, era mi esposo

-          Hola Dani

-          Hola

-          Donde estás?

-          En casa

-          Ahh, sabes que no voy a llegar temprano, me salió un compromiso, resulta que a mi jefe se le ocurrió ir a jugar dominó, y nos comprometió a varios de aquí, no me pude zafar

-          No te preocupes, a ver si te alcanzo despierta

La verdad no me molestó, él no sabía que yo pensaba violarlo y no habíamos quedado en nada, además en nuestra relación siempre se toleran este tipo de cosas, él puede tener estos imprevistos y yo también, como ya sabía que esas partidas van para largo, guardé mi computadora y mi calentura y me puse mi pijama, lo bueno es que aún no había empezado a leer.

El día siguiente era viernes, y ahora si me tocaba verga, mi marido tiene por costumbre no hacer planes sociales los fines de semana, de lunes a jueves tiene agenda libre pero a partir del viernes todos saben que no acepta citas para la noche ni de trabajo ni sociales.

En ese contexto me puse el conjunto que mas me había gustado era verde, y la tanga era diminuta, dejando la totalidad de mis grandes nalgas al descubierto.

A primera hora sonó mi teléfono, era la secretaria de mi cliente, me pide autorización para pasarme a su jefe y yo accedo, después de la clásica charla de cortesía, me dice que le gustaría invitarme a cenar, lo dice un poco nervioso y siento que no encontraba las palabras y el valor para pedírmelo.

Me niego de inmediato, mas por convicción que por posición, la verdad es que tenía un plan con mi marido y mi cliente me había desilusionado un poco con su actitud tímida, había perdió algunos puntos en la imagen inicial que me había hecho de él.

A pesar de que me negué, traté de hacerlo lo más cortésmente, al final seguía siendo uno de nuestros mejores clientes y debía ser política, le dije que ya tenía compromiso previo, como buen hombre de negocios, no dejó un cabo suelto en su negociación y me pidió que le diera oportunidad de llamarme más tarde, tal vez mis planes podían cambiar, acepté y le dije que podía llamarme sin problema.

Como siempre pasa en estas cosas, la casualidad se volvió a aparecer, a mediodía mi esposo llama, tenía que salir de viaje de emergencia, regresaba el sábado por la noche, ahí me quedé con mis planes a medias y sin algo que hacer para la noche

Mi cliente cumplió su compromiso y ya entrada la tarde me llamó, para ms adentros me pregunte por qué no? Y le dije que justo me habían cancelado, así que estaba libre para salir.

Le pedí que me recogiera en un centro comercial que está enfrente del trabajo, no quería que supiera donde vivía y menos que pasara por mí a la oficina.

Al llegar al centro comercial ya me esperaba, se bajó de su auto para saludarme, realmente era muy atractivo, vestía de traje, su combinación impecable, camisa, corbata y zapatos perfectamente bien combinados y muy finos, él era perfecto, pero su actitud no me gustaba, el problema es que si no sacan la puta que llevo dentro, no me caliento y en ese entorno no corre peligro mi fidelidad,

Un vez que saluda me pide que baje del auto y suba al suyo, me niego y le pido que nos vayamos cada uno en su auto para hacer más fácil el regreso, como todo un caballero acepta y me dice que si tengo algún lugar que me apetece, escojo un lugar que ya tenía planeado, es un lugar de música en vivo tipo trova, el cual casi siempre está vacío, sé perfectamente que lugares frecuentan mis compañeros de trabajo los viernes a salir y no pienso arriesgarme.

Llegamos al lugar y como lo esperaba está vacio, comienza la plática y es interesante, me trata como una dama, es muy atento y cortés, sólo que sigue estando en el medio, ni es lo suficientemente galante como para bombardearme con piropos, ni es lo suficientemente arriesgado para subir sus comentarios y buscar un mayor contacto físico

Sin embargo, la calentura de siempre que me dan las copas, la desatención de mi marido y lo atractivo de mi acompañante, me hicieron idear un plan, dejaría a la suerte el desenlace de la noche, si el tipo se propasaba lo suficiente, tenía la respuesta perfecta, esperaría su reacción y vería que me deparaba el destino.

Al avanzar un poco la noche, tomé algunas margaritas y me relajé, él por su parte, seguía en lo mismo, al poco rato comenzó a acariciar mis piernas, yo me dejaba hacer, pero la situación no pasaba de ahí, durante algunos minutos no hubo cambios, ni las caricias aumentaban ni la mano se retiraba.

Poco rato después se acerca con la intención de besarme, me retiro y lo increpo:

-          Bueno pues tu que te traes? Habla claramente; que quieres?

-          Que no se nota?

-          Pues no me queda muy claro

Con toda intención lo acorralé, quería saber si se atrevería a decir que me quería coger, o si se intimidaría y buscase una salida más cortes, como decir que quería conocerme o algo así

-          Quiero acostarme contigo

La respuesta era buena a secas, yo hubiera deseado algo más vulgar, como “quiero cogerte” o “meterte la verga hasta que me la dejes seca” pero bueno creo que era suficiente. Seguí con mi estrategia agresiva y contesté:

-          Eso se arregla fácil, pero hay que pagar

Como este cabrón no le ponía morbo a la situación, me decidí a hacerlo yo, quería ver qué cara ponía, si se negaba cada quien para su casa y a dormir, al fin que no me calentaba lo suficiente, si accedía, el hecho debería de sacarle un poco de malicia a su comportamiento, al final se cogería a una puta y debería de tratarla como tal, en mi mente era un trato perfecto.

Su sorpresa fue evidente, no se lo esperaba, pero no dudó:

-          Ok, dime el precio

-          Son XXX, pero no habrá besos ni hoteles donde puedan vernos

-          Es una cantidad elevada

-          Es la tarifa, tu sabes de negocios, si te gusta lo que ves y crees que lo vale, adelante, sino ni hablar, y tan amigos como siempre

-          Tienes razón, estoy de acuerdo

-          Se paga por adelantado y el precio es por 30 minutos o en cuanto eyacules, lo que pase primero

-          Ok

Sacó su cartera y me entregó un fajo de billetes, era una cantidad importante, el precio que puse fue el mismo que me dieron por mi bono, así que hasta ese momento la firma de ese contrato me estaba resultando muy rentable, yo ya estaba empapada, me tomó de la mano y me dijo:

-          Vamonos¡

Pagó la cuenta, y sin decir nada más me llevó hacia fuera, nos dirigimos a su auto, me abrió la puerta de atrás y me ordenó que subiera, adentro sólo sacó su verga y me pidió que se la mamara, su verga no era nada fuera de la normal, creo que podía considerarse pequeña; ahora la situación había cambiado ya me habían pagado y tenía que satisfacer al cliente, así que me limite a seguir las instrucciones

Se la mamé como profesional, el tipo comenzó a gemir, y a contraer sus músculos, se veía que le encantaba, al contraerse se levantaba un poco y me tomaba de la nuca, como buena puta traté de hacerlo terminar, así tendría mi paga sin necesidad de ser penetrada, no tardé en conseguirlo, a los pocos segundos sentí su semen en mi boca; rápidamente me levante y le dije:

-          Ok es todo, ya te viniste, así que me voy a casa

-          Déjame cogerte¡

-          Eso no está en el acuerdo, tendrías que pagar otra vez

-          Te pago nuevamente y te doy 20% mas

-          Ok, si es así, como lo quieres?

La situación cada vez me excitaba más, y más rentable era

-          Ponte en cuatro patas

Que rico, este cabrón tendría una panorama ideal de mi culo, me desprendí de mi ropa, me puse en 4, y me dejé la tanga, volteé a verlo y sus ojos estaban desorbitados, se abalanzó hacia mí, hizo a un lado mi tanga y comenzó a cogerme, su calentura era tal que rápidamente se recuperó, nuevamente su eyaculación fue precoz, mientras me la metía, gemía y gesticulaba, entre eso, lo rápido de su venida y el tamaño de la verga, no logré terminar con todo y mi calentura

Me visto y nuevamente me pagan, me despido como toda una profesional, le digo que estoy a sus órdenes y me voy a mi carro, él aun con los ojos en blanco y extasiado por la cogida me da las gracias.

Llegando a casa debo saciar mi calentura y me toco, realmente tengo mucho morbo, pero en mi mente no aparece mi cliente mientras me toco, aparece mi marido y su enorme verga, por fin tengo mi orgasmo y puedo retirarme a dormir.

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Los días pasaron sin cambio alguno, un día suena mi celular y era la secretaria del cliente

-          Señorita, habla la secretaria del Licenciado, me pide por favor que si no tiene compromiso lo espera en esta dirección, necesita que le haga un servicio

Me quedé pensando y alcancé a responder

-          Ok, aun no se si pueda asistir pero déme la dirección

-          Me dice el Licenciado que es muy importante que asista, se le pagará bien, si no es usted nadie mas hará el trabajo, así que ahí la esperan

Me sorprendió el comentario, será acaso que soy tan buena como puta?

Regresé a casa y pasó lo inevitable, me puse caliente, me excita sobremanera que los hombres me deseen así, recordar la cara de este pobre pendejo, caliente a más no poder sin poder aguantar su venida por la emoción de tener mi cuerpo, era una sensación única, más allá de que yo no hubiera terminado, el morbo era mucho.

Luego estaba el tema de que el cliente quisiera repetir, cuantas mujeres habría tenido? Por cuantas había pagado? Qué servicio tenía pensado? Me habría recomendado con sus amigos?? Todas esas dudas me comían por dentro y me moría de curiosidad, el dinero me valía madre, era el hecho, el hecho de que un hombre me deseara tanto que no le importara pagar una cantidad importante y todavía querer repetir, era el hecho de que ese mismo hombre poderoso se diera cuenta que sólo pagando se pudiera tener acceso a una hembra como yo, todos esos factores se combinaban para que yo estuviera deseosa de asistir y ver de qué se trataba.

Al poco rato ya me estaba alistando para salir, le expliqué a mi marido que tenía un compromiso con mis amigas, a pesar de salir muy bien arreglada no iba particularmente vulgar, esto me deba una poco de coraje pero era la única manera de salir sin despertar sospechas.

Llegué al lugar, era una casa grande, tenía un área de juego, con cantina, mesas de billar y póker, sala amplia y televisor grande, es el lugar ideal de los hombres para juntarse con los amigos

Me recibió mi cliente me saluda y me indica que en la recamara está mi vestuario, me da las gracias por venir y me pide que no me tarde

Yo solo alcanzó a decir que si y procedo a ir a la recamara, sobre la cama veo mi vestuario, se trata de un conjunto de licra de una sola pieza, es similar al que utilizan las edecanes en las carreras de coches, solo que éste tiene un par de tirantes al frente que llegan de la cintura al cuello, esto es lo único que cubre mis tetas, así que dichos tirantes solo alcanzan a cubrir mis pezones, la espalada esta totalmente desnuda y la prenda apenas cubre mis nalgas.

El atuendo me encanta, se pega a mi cuerpo y resalta mis curvas, me veo al espejo y me gusta lo que veo, me veo vulgar y puta, es lo que hubiera querido usar de haber tenido la oportunidad.

Al salir alcanzó a escuchar:

-          Van a ver la vieja que contraté, nunca me la habían mamado tan rico como esta vieja

El comentario me gusta y me llena de orgullo, camino hacia mis clientes sintiéndome de lo más segura de mi misma

Al llegar recibo la instrucción de mi contratante

-          Mira, vamos a jugar un rato a las cartas, tu te quedas en la cantina preparando las copas y atendiéndonos, solo te acercas cuando te llamemos, te voy a pagar bien, yo creo que con unas 4 o 5 horas será suficiente

Yo solo asiento con la cabeza y me quedo en la barra, al poco rato me pide que me acerque y así como mercancía me enseña a sus amigos yo modelo mi atuendo y regreso a mi lugar

Son 4 personas en total, dos de ellos de la edad de mi cliente y un cuarto ya entrado en años, es un señor de edad muy avanzada.

Pasan los minutos y ellos empiezan a jugar, de cuando en cuando me llaman para que les sirva, no es precisamente el servicio que yo esperaba, la verdad a esa hora yo ya esperaba tener la verga de mi cliente adentro, pero en fin el cliente manda y si ese era el servicio que debía hacer pues lo hacía, me había decidido a ir y quería ver que me deparaba la noche.

Conforme corrían las copas, la actitud de los 4 empezó a cambiar, cada vez me llamaban más seguido, no me hacían mucho caso ni había grandes comentarios, lo que si es cada vez que me acercaba me metían mano, me tocaban el culo o me sobaban las tetas, yo me dejaba hacer y seguía con lo mío

Al poco rato ya estaba caliente y el juego me gustaba bastante, cuando me agarraban el culo yo sacaba mis nalgas y las movía, cuando caminaba, lo hacia de lo mas sexy moviendo descaradamente mis nalgas

En una ocasión el hombre mayor me sentó a su lado, siguió jugando y con la otra mano empezó a sobar mi entrepierna, lo hacia muy bien, yo empecé a mover mis caderas y a gemir un poco, luego me mandaron por otros tragos y tuve que dejar el placer, para dar paso a trabajo

Conforme trascurrían las bebidas cada vez más manoseo y yo cada vez más caliente.

Nuevamente me mandan llamar solo que esta vez me piden que me siente a su lado, me pongo justo en medio de los dos amigos de la misma edad de mi cliente, mientras ellos juegan yo observo, al poco rato me saca cada uno una teta, la tarea era fácil dado el tipo de atuendo que llevaba, mi punto más sensible son los senos, me encanta que me los toquen y que me los chupen, así que cuando cada uno empezó a masajearme una teta, la excitación comenzó a subir.

Abrí mis piernas y cerré los ojos, se sentía muy bien tener una mano distinta en cada seno, poco a poco mi respiración se fue entrecortando y al poco rato pasé a los gemidos

-          Ahhhh, Ahhhhh

Puse mi mejor cara de puta, cerraba los ojos y solo me concentraba en mi placer, estaba muy mojada, me mordía los labios y me revolcaba en la silla, además abría las piernas lo más posible. A diferencia de mi sesión hace algunos días con mi cliente ahora si estaba disfrutando y perdiendo el control

Al poco rato dejaron mis tetas y se concentraron en su juego de cartas, yo no me inmuté y seguí por mi misma, seguí tocándome los senos, la situación era muy caliente, estaba hecha una verdadera puta, lo único que quería era coger, no importaba como ni con quien

En eso se levanta el anciano y se dirige a mi

-          Pobrecita nena, por qué la dejan jugando solita?

Yo seguía en lo mío y no me importaba que me vieran o me trataran como una zorra, yo solo quería terminar

-          Ven reina déjame ver que puedo hacer por ti

Me toma de la mano y me lleva a un sofá que justo está a lado de la mesa, yo me adelanto y procuro que él camine detrás mío para que tenga un buen panorama de mis nalgas, los pocos pasos que doy, los hago contoneando las caderas.

Me recuesta en el sofá y se sube arriba de mi, yo abro mis piernas y lo recibo, comienza a masajearme las tetas, lo hace muy bien, se nota que sabe su negocio, primero lo hace despacio y luego las aprieta un poco mas duro, luego se las lleva a la boca y comienza a chuparlas, su lengua se mueve rápidamente en mis pezones, luego me muerde un poco, sus dos manos no sueltan mis senos, a veces su boca pasa largos periodos en una teta y luego hace lo propio con la otra. En otras ocasiones, junta ambos senos de tal manera que mis dos pezones quedan pegados, así se los puede meter a la boca juntos y chupar al mismo tiempo ambos pezones, la sensación es divina, justo es mi punto débil, y él lo explora a placer, se da su tiempo, no le corre prisa, goza viéndome gozar, yo me muevo como loca, la excitación me hace mover las caderas, siento su verga dura, y la quiero tocar, él me retira la mano y sigue con su trabajo en mis senos, no se cansa de chuparlos, de mamarlos y de morderlos, lo hace despacio, luego los mama como desesperado, me encanta….

-          Ay, que rico¡¡¡,

Volteo a verlo mientras los chupa, la sensación es deliciosa, yo creía que mi marido era el mejor mamando las tetas pero este cabrón lo supera, veo y analizo como lo hace, de pronto me sale del alma preguntarle:

-          Que rico¡¡¡, como le estás haciendo???¡¡

No alcanzó a comprender como es posible que me haga sentir todo esto, estoy ardiendo, lo inevitable sucede y comienzo a sentir un orgasmo delicioso.

-          Más, más¡¡¡¡¡ Que rico¡¡¡¡

Termino y quiero devolverle el favor, una mamada así merece una mamada igual

-          Déjame mamártela papi

No espero mucho, a su edad no espero una erección muy fuerte, lo único que quiero es regresarle el favor, es un experto con la boca y con la lengua y creo que yo no lo hago mal, mi sorpresa es mayúscula cundo aparece delante mío una verga poderosa, grande y gruesa, muy oscura, es divina

Me apresuro a llevarme a la boca semejante manjar, me encantó, es una de las vergas mas ricas que he probado, cierro lo ojos y comienzo a mamarla, lo hago con gusto y con pasión, me parece que él guarda sus energías, no quiere terminar para no perderse el gusto de cogerme, yo no me preocupo por eso y comienzo a excitarme nuevamente, con una mano aprieto sus huevos y con la otra me toco mi clítoris, gimo pero no me saco su verga de la boca, al poco rato un segundo orgasmo mas intenso que el primero

Me pone en posición de misionero y por fin me la mete, es una delicia, mientras me coge, me soba las tetas y me las mama, el placer es enorme, no solo sentir su verga sino su boca en mi tetas es de lo mejor, además está el morbo de que justo a unos pasos de ahí, sus amigos juegan y pueden mirarnos sin problemas, nada me importa, el placer es demasiado, no me importa ni el público, ni el entorno, ni mi condición de puta, ni mucho menos la edad de mi amante, su lengua y su verga son de lo mejor que he probado, así que esto compensa cualquier tema de edad que pudiera aparecer.

Lo beso con pasión y con agradecimiento, no solo se apiadó de mi, sino que me está dando una de las mejores cogidas de mi vida, se ha dado su tiempo, tiene una verga riquísima y no duda en tomar mis tetas a su antojo

-          Que rico¡¡¡¡, nunca me habían cogido así¡¡¡ eres un chingón mi rey¡¡¡¡

-          Sabes cuantas putas me he cogido?

-          No sé y me vale madre, solo me importa que me estas cogiendo a mi¡¡¡, ay que rico¡¡¡¡¡

-          Me vas a cobrar??

-          Claro que no corazón¡¡¡ si estoy a punto de pagarte¡¡¡ quieres?? Quiero ser tu puta¡¡¡

-          Ah si?

-          No me saques esa verga, mámame las tetas por favor papi¡¡

Un orgasmo mas, la sensación es muy fuerte, el cabrón que menos esperaba resulta que es uno de mis mejores amantes, no se si yo sea la caliente, pero realmente no lo creo, este wey es un experto¡¡, quiero que me de nalgadas, que me insulte, no lo hace, se limita a cogerme como todo un profesional.

Con las energías que le quedan me pone en 4 patas, la posición es tal que justo quedo de frente viendo a sus amigos, ahí la penetración es perfecta, gimo y grito, me aseguró que me oigan y me vean, los volteo a ver a la cara y pongo mi mejor cara de actriz porno

-          Ay que delicia¡¡ Que rico coge este cabrón

-          Es su cumpleaños y eres su regalo, si supieras cuantos cumple?

-          Me vale madre su edad, coge como un rey; ahhh¡¡ ahhh¡¡ y la tiene riquísima

-          No sabes lo que es capaz de hacer el viagra

-          Que viagra ni que madres, si con un culo así es imposible que no se me pare (contesta mi maduro amante)

-          Graciasss ahh, a la ordennn, uhhy

Ya para terminar acelera el ritmo me toma de las caderas y me empuja hacia él, la penetración es profunda, mis gritos ya son intensos, pido y suplico

-          Nalguéame por favor¡¡

Lo hace

-          Mas fuerte¡ mi rey¡¡

Un nuevo golpe más fuerte que el primero

-          Mas¡¡ mas¡

Un tercero y último, junto con el golpe un nuevo orgasmo de mi parte, al poco tiempo él termina por fin en mis nalgas

Como puedo tomo con mi mano su esperma y me lo llevo a la boca, para mi es una señal de agradecimiento, lo saboreo y me quedo tendida un rato, boca abajo, aun con la sorpresa de lo que acaba de pasar, sigo con lo ojos cerrados gozando y recordando, por extraño que parezca estoy temblado, sigo caliente, recuerdo su lengua, y con el sabor se su semen en mi boca, de inmediato, un nuevo orgasmo, es increíble¡¡

Debo irme, soy una mujer casada y creo que mi labor ha concluido, les aviso que debo retirarme, me visto, al salir les pido de favor que me regalen mi atuendo, realmente me ha gustado y quiero guardarlo como recuerdo, no tienen problema y me lo quedo

Al final mi cliente se me acerca y me entrega una faja de billetes, no los cuento pero es una cantidad importante, volteo hacia mi amante, me acerco a él y le planto un beso con mezcla de pasión y agradecimiento, le tomo la mano

-          Esto es mío, pero éstas y éstas son tuyas corazón¡¡

Sonrío y me tomo las tetas y las nalgas.

Estos días he ganado una cantidad importante de dinero, por fin hago todas las compras que tenía pendientes, y como cereza en el pastel mi última sesión ha sido de lo más intensa

Le pido a mi cliente que no me llame en un tiempo, no me gusta atarme a cosas que no puedo fácilmente soltar, sé que no tendría problema en rechazar a mi cliente, lo que no sé es que haría si me llamara mi hombre mayor, realmente es demasiado bueno en la cama.

Con el dinero le compré a mi marido un reloj fino, cada vez que se lo pone me acuerdo de mi amante maduro y creo que me mojo un poco…

Pd. Todas estas historias han sucedido a lo largo de algunos años, y fueron escritas también hace tiempo, hoy sólo me limito a publicarlas después de varios meses de indecisión

Besos a todos y espero sus comentarios¡¡