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Mi exvecina

en Grandes Relatos

Hace cosa de 6 meses me cambié de casa, he de decir que vivo con mis padres (22 años), pero sin cambiar de pueblo, simplemente necesitábamos estar mas cerca de la estación puesto que yo por las tardes estudio en otra ciudad y debo cojer el tren. El caso esque en la casa que vivíamos antes, tres años antes de mudarnos se instalaron como vecinos una pareja joven con un niño pequeño, él era muy grande y moreno, la primera impresión que te daba era de cazurro cabezota, luego cuando lo conocías lo corroborabas. La mujer Ana, de unos 35 años, era todo lo contrario no demasiado alta rubia con el cabello media melena rizada y muy blanquita de piel, decir que tenía un cuerpo perfecto sería exagerar pero tenía unas curvas bastante definidas con algun kilo de más, un culito bastante prieto y unos pechos muy curiosos, sin ser grandes daban la sensación de ser redondos y gordos, no sé si me explico, yo les llamo "tetas sorprendentemente follables" porque sin ser grandes gracias a la forma permiten hacer una cubana sin problemas. Era una chica encantadora, alegre, risueña y muy sociable a diferencia del zopenco de su marido. Fué una pena marcharse de aquella casa ya que todos los veranos me alegraba la vista en la piscina.

El caso es que era asidua de el negocio familiar en el qual aparte de servir en las mesas teníamos servicio de "cátering", cada mañana venía a nuestro local con varias amigas a desayunar despues de dejar al niño en el cole, de hecho fué gracias a eso que le cojí confianza ya que la veía mas que cuando eramos vecinos. Debo admitir que fue objeto de varias pajas ya que algunos dias venía con escotes de infarto que hacían que mis ojos cobraran vida cuando hablaba con ella. Luego cuando se marchaba la seguía con la mirada para deleitarme con ese culito. A veces, cuando pasaba por al lado de su mesa notaba como ella y sus amigas se reían con risa nerviosa, yo medio mosqueado medio curioso intentaba no pensar en ello.

Cierto dia, durante el verano, Ana acudió a nosotros para prepararle un pequeño cátering para una reunión con amigas que iba a preparar en su casa, iba a ser una merienda así que nos pidió que le llevaramos la comida al mediodia para tener tiempo de dejarlo todo listo, yo era el encargado de llevar los pedidos a las casas así que cuando estuvo listo lo cargué en la furgoneta de reparto y me puse de camino hacía mi antiguo barrio, hacía bastantes semanas que no iba y me hacía ilusión, al llegar aparqué donde aparcaba siempre y piqué al timbre, mientras esperaba la respuesta me quedé observando mi antigua casa con nostalgia, en ese momento se abrió la puerta y salió Ana con el pelo recogido en una coleta rizada una camiseta de manga corta ajustada sin escote pero que le remarcaba esos preciosos pechos y unos shorts blancos muy apretados, si es que hasta para ir por casa me pone la cabrona!

- Que la hechas de menos eh?- me dijo haciendome gestos para que pasara dentro

- Hombre són muchos años- dije yo haciéndole caso e intentando disimular mis miradas.

- Habló el viejo, pero si eres un niño!- dijo riéndose mientras cerraba la puerta

- Bueno un niño!- exclamé irónicamente- en otras culturas ya tendría varios hijos.

- Pero en ésta eres un crío, de hijos no sabes ni cómo se hacen!

- Si yo te contara...- le dije lanzándole una mirada pentretante pero pícara a la vez

Ella se sonrojó un poco apartó la vista, pensé que quizás me había pasado, teniamos confianza pero alomejor no la suficiente para según que temas.

- Dónde te dejo las bandejas?- dije rápidamente para quitar tensión del ambiente

- Allí en las mesas del jardín que es dónde estaremos.

Salimos al jardín, yo detras de ella aprovechando el momento para mirarle el culo, estaba todo por el medio, de hecho faltaban montar varias sillas aún, sin duda no iba a estar listo para la tarde.

- A que hora es la reunión?- pregunté mirando todo el panorama

- Que quieres venir? Tú no estas invitado- me dijo sonriendo cosa que me tranquilizó

- Tampoco querría-dije haciéndole una mueca- lo digo porque parece que haya pasado un tornado por aqui.

- No me saques el tema que bastante estresada voy ya, mi marido tenía que venir esta mañana para ayudarme pero no ha podido cojer el vuelo y hasta mañana no llega, y me faltan montar cuatro sillas que compré ayer, y recoger todos los juguetes de el niño, y..

- Keep calm baby- le interrumpí- si te ayudo y acabamos a tiempo me invitas a un baño en tu piscina? Mi nueva casa no tiene y la hecho de menos.

Ella se alegró de la noticia, realmente no tenía nada mejor que hacer porque ya había plegado de trabjar y para que vamos a engañarnos, quería volverla a ver en biquini. Nos pusimos manos a la obra y en una hora y media, entre risas y bromas, estaba todo perfecto.

- Bueno pues ya está, todo listo- dijo ella orgullosa

- Ves cabezona como no te tenías que preocupar? SúperPablo está aquí para ayudarte!- dije yo adoptando la postura de superhéroe

- Te perdono lo fantasma que eres porque me has ayudado. Anda sigueme que te he prometido un bañito y a no ser que lo lleves en los bolsillos te tengo que dejar un bañador, y ni se te ocurra decir que te bañas en calzoncillos que te conozco- dijo ella poniendome la mano en mi brazo.

Yo la seguí encantado escaleras arriba hacia su habitación, estubo rebuscando entre el armario y me sacó tres bañadores cada cual más grande.

- Si quieres que me ponga eso me tendras que dejar un cinturón si no quieres que te enseñe las vergüenzas- dije cogiendo el que parecía más pequeño.

- Si, la verdad es que no creo que te vayan, bueno prúebate ese que tienes en la mano que es el más pequeño, mientras voy a la habitación de mi hijo a ver si veo algo.

Salió y entrecerró la puerta que sin yo darme cuenta se fué abriendo hasta quedar un brazo abierta, yo me desnudé y me puse el bañador, evidentemente me iba grande y se me caía, até los cordones al máximo y aún asi lo notaba flojo, salté tres veces para estar seguro pero el bañador no lo resistió y acabó en mis rodillas, fué bastante cómico, instintivamente miré hacia la puerta y allí estaba ella escondida detras espiandome furtivamente, nos quedamos mirando durante unos segundos que parecieron horas, yo me puse rojo de golpe, ella se apartó un momento como dudando y entró decidida, lanzó un bañador slip que llevaba en las manos y se ablanazó sobre mi a besarme, lo hacía tan apasionadamente y notaba sus tetas tan absoltumente perfectas contra mi pecho desnudo que enseguida mi polla empezó a crecer descontroladamente, ella no se dió cuenta hasta que sin dejar de besarme fue bajando la mano acariciándome la barriga hasta encontrarse con mi mástil en plena gloria. Se rió al notar aquello asi de duro y me miró a los ojos.

- Pues parece que el crio está bastante crecidito ya- dijo empujándome contra su cama.

Yo caí pero me incorporé sobre mis codos, ella se arrodilló delante y me cojió el pene.

- Está muy duro, puedes hacer daño a alguien con esto asi que no puedo dejarte ir asi, tengo que hacer algo para calmarlo.- dijo sin dejar de mirarme y pajeandome justo a lado de su cara.

Empezó a besarme el pubis sin dejar el movimiento con la mano, besaba, lamía y volvía a besar de un lado a otro, apartó el pene y me beso por debajo acabando en mis huevos.

- Con lo ocurrente que eres siempre y ahora estás la mar de calladito eh- dijo sonriendome con cara de niña mala y devolviéndome la mueca de antes.

- Eeeeh si...eee- y me empecé a reir, todo había pasado tan rápido que no lo había asimilado hasta que me vi en la situación

- Vaya parece que he encontrado la forma de que no seas tan graciosillo- y dicho eso se metió mi capullo en la boca sin dejar de pajearme.

- Puedes utlizar esta forma todas las veces que quieras, yo te dejo- conseguí decir

Ella me contestó con una risita irónica sin quitarse mi polla de la boca, aquello me puso aún mas a mil, le acaricié ese pelo rizado y de oro que tenía y suavemente apoyé mi mano sobre su cabeza para que se la metiera mas profundo. Ella lo entendió, se incorporó un poco y empezó a chuparme la polla profundamente, bajando rápido y subiendo lentamente y rotando la cabeza con un sorbido en el capullo que me hacía flipar, notaba su lengua frotar frenéticamente mi frenillo. Noté a través de su camiseta que ella tambien estaba mas cachonda que una mona, llegué a la conclusión de que me gustaba mi trabajo. Ella seguía amorrada a mi polla recreándose en cada rincón, sacándosela de vez en cuando para observarla durante unos segundos con cara de niña con un chupa-chup y volviéndola a engullir golosamente. Sus gemiditos cuando la punta se despegaba de su garganta me daban la impresión de que podía estar así toda la vida, y yo si no fuera por que tengo un aguante también, pero si no quería acabar aquello pronto tenía que hacer algo.

- Creo que ya tengo suficiente de lección anti-graciosillos- le dije un poco apurado

- Ayyy que el nene ya se va a correr? -dijo ella dejando de chupar pero sin soltarla.

Me incorporé, la cojí y la coloqué a cuatro patas encima de la cama.

- El nene te va a hacer ver las estrellas- le dije yo completamente metido en el papel

Dicho eso me lanzé contra su coñito que al estar en esa postura parecía una auténtica hamburguesa, ella hizo dos espasmos y noté como le temblaron las piernas durante un momento por mi empuje, enclasté mi cara contra sus nalgas moviéndo la lengua como un molino por dentro de su coño y deleitandome especialmente en su clítoris, que no dejaba de moverse y moverse bajo el tacto de mi lengua, ella transformó sus gemidos en gritos intercalándolos con "joder" y "ooooh siguee"!! Despues de la buena sesión de mamada que me habia dado ella yo estaba dispuesto a estar alli amorrado hasta que se corriera. Y eso hizo pasado un rato, entre temblores, gemidos y flujos.

- Metemela ya joder! Quiero que me folles como te follas a tu novia!- dijo cogiendome por el cuello y besándome mordiendo mi labio.

-Novia?- le dije mientras le quitaba la camiseta y le indicaba que se volviera a poner a cuatro patas.

Aquel culo era incluso mejor de lo que yo creía, hacia escasos segundos que estaba amorrado a el y ya volvía a tener ganas de morderlo, y eso hice.

-Aauuuuu.

- No he podido evitarlo- le dije yo metiendo mi polla por su hamburguesita húmeda y caliente.

Es el mejor coño que he probado nunca, prieto y profundo parecia que me succionaba el capullo al entrar. Ella estaba muy mojada, se acababa de correr y ya volvía a gemir como una perra.

- Ana que te van a oir tus vecinos- le dije riéndo

- Que le den a los vecinos!

Continué bombeando contra su culo, mi pubis chocaba contra sus nalgas una y otra vez, su coleta rizada volaba de aqui para allà, alargué el brazo y la cojí, ella lo recibió con un gemido de sorpresa primero y acabandolo con una risa cómplice, en ese momento me fijé que encima del cabezal de la cama había un espejo colgado desde el cual podía ver toda la escena, mi vecina, objeto de tantas pajas, estaba en ese momento a cuatro patas recibiendo pollazo tras pollazo en su coñito mientras le cojía de la cola, sus tetas mantenían un movimiento circular totalmente hipnótico que variaba cuando yo aceleraba mis embestidas, le solté la cola y cojí su pecho derecho por detras. Con la otra mano acarciabas esas redondeadas nalgas tan bien puestas mientras temblaban cada vez que mi pubis chocaba contra ellas emitiendo un sonido seco y constante que se podía oir entre gemido y gemido.

Pasado un rato, le indiqué que se tumbara boca arriba, se colocó al borde de la cama con las piernas abiertas, las cuales apoyé en mis hombros, volví a juguetear con su hamburguesita haciendola vibrar con mi capullo que entraba y salía rapidamente rozando su clitoris, ella estaba empapada y ese juego emitía unos sonidos muy morbosos

- Como te gusta ponerme a mil eh- dijo ella acariciándome las abdominales con las uñas.

- Se hace lo que se puede- dije yo dejandome de juegos y metíendola hasta el fono.

Ella se convulsionó ante la irrupción y lo acompañó de un gemido ahogado.

- Follame bien duro, quiero que me destroces el coño, quiero ser tu putita!!- chilló ella completamente fuera de sí.

No supe que contestar a aquello así que obedecí (bendito problema), le dediqúe pollazo tras pollazo mientras hacía que sus preciosas tetas se movieran juguetonas y provocadoras delante mio, de vez en cuando le mordía las pantorrillas las cuales tenía a cada laro de mi cara. Pasado un rato le cojí las piernas y se las aparté juntas a un lado, ella seguía bocaarriba pero ligeramente ladeada, esa hamburguesa del pecado volvía a aparecer engullendo mi pepinillo vorazmente, en aquella postura sus nalgas parecían aún mas redondas, me volvían loco, les dí un manotazo y su culito blanquito se tornó rosado. Aquello pareció ser la gota que colmó el vaso puesto que momentos despues noté como se volvía a correr entre espasmos y liquido vaginal que ya manchaba la cama. Ella me miraba con cara extasiada.

- Te has ganado una buena corrida, llename de leche x donde quieras.

- Claro, pero antes déjame ver si tus tetas són tan buenas como me parece desde aqui.

Al decir aquello ella las juntó con los brazos haciendo que parecieran aún mas irresisitibles, no muy grandes pero preciosas y turgentes.

- Són todas tuyas- dijo ella arrodillandose delante mio y apoyándose en la cama.

Yo me acerqué, le cojí por la barbilla y la subí hasta mi cara plantándole un beso tan inesperado como pasional, ella no dejaba de tocarme la polla como si se la fueran a robar.

- Tranquila Ana que nadie te la va a quitar- le dije al dejar de besarla

Ella me contestó con una mueca y se abalanzó sobre mi miembro engulléndolo como si no hubiera un mañana. Yo le cojía por la cabeza acompañando cada embestida y haciendola llegar hasta el fondo, notaba mi capullo entrar y salir de su garganta, su preciosa cara se deformaba cuando introducía mi miembro hasta el final. No lo podría soportar mucho mas tiempo.

-Ana que me quedo sin follarme tus tetas.

-Perdón, perdón es que me pasaría el dia comiendome esta tranca- dijo ella despues de quitarsela de la boca y acercándosela a sus tetas.

Yo se la quité de sus manos, ella se volvió a apretar una teta contra la otra, acerqué mi capullo justo al medio de ese canalillo esquisito, el cual como por arte de magia lo absorbió casi por completo, aquellos centimetros entre teta y teta eran un verdadero paraíso, lentamente y saboreando el momento empecé a subir y bajar, le pedí que no tapara mi polla con las manos, quería disfrutar al máximo de aquello tanto tiempo esperado. Sus tetas no podían cubrir toda mi polla pero si lo suficiente para llevarme al extasis, mi miembro totalmente lubricado por la mamada de antes recibía la justa resisenténcia por parte de sus tetas para hacerlas contonearse con cada embestida cada vez mas rápidas y fuertes, la punta de mi nardo salía entre su canalillo y se frotaba contra su cuello, ella al notarlo bajó rapidamente la boca intentando succionarla para dentro al principio y lamiendo como si fuera un helado mas tarde, parecía que se había quedado con hambre. noté que me iba a correr, pero aquello era demasiado placentero como para parar, sin dejar de follarme esas tetas noté como mi semen recorría toda mi polla hasta acabar saliendo disparado por la punta sin sacarla de su canalillo, la mayoría de chorros fueron a parar a sus labios y a su nariz, el resto lo esparcí por sus tetas y sus pezones haciéndolos botar con mi polla mientras me pajeaba para acabar de apurar todo el semen. Ella me miró, su cara llena de mi corrida de nariz para abajo estaba a escasos centimetros de mi polla la cual colgaba aún morcillona pero cabizbaja.

- No veas como voy a chulear de ésto en mi reunión- me dijo ella

- ¿Estas loca? Esto no puede salir de aqui!- dije yo preocupado

- Tranquilo cariño, no soy la única mujer que conozco que quiere que le folles.

FIN