miprimita.com

Decisiones

en Amor filial

Una chica descubre hasta donde es capaz de llegar para lograr sus fantasía y empieza un ataque a la voluntad de su padre. Es mi primer relato y si, hay una intro larga, pero odio los relatos rápidos que no te ponen en contexto! :)

Un gemido ahogado y grave resonó por los baños de chicos del instituto, vacío a esas horas. Bueno, vacíos habitualmente, porque ese gemido, seguido de una cremallera cerrándose y una boca engullendo no salieron de la nada. En uno de los cubículos, una pareja terminaba su momento erótico. Por lo menos para el. 

  • Ya estás? -pregunto ella sorprendida y enfadada.

  • Pues si, me corrí y muy bien -dijo el, sonriente, lavándose las manos en el grifo.

  • Mierda, y yo qué?

  • Bueno, tu que qué?

  • No me piensas hacer nada?

El chico se quedo pensativo, parado enfrente del grifo abierto.

  • Pues no se, ahora no, métete unos deditos, si? -dijo con una sonrisa idiota.

  • Debes estar de broma

  • Pues no, que es lo que pensabas que haría?

  • Pues follarme, comerme el coño, yo que sé, pero tío, me saldrán moretones en las rodillas para nada??

  • Pues la próxima vez no lo hagas! -y soltó una sonora carcajada, yéndose satisfecho.

Laura medio salia con ese idiota. La verdad es que ese idiota era tremendamente guapo, pero lo que tenia de guapo lo tenia de imbecil. Ya había perdido la cuenta de cuantas mamadas en vano, esperando que ese adonis la poseyera como era debido, o que por lo menos le diera un orgasmo, lo que fuera, pero nada. Cuando se corria dentro de su garganta, se iba.

De hecho, ella misma se echaba la culpa. La mamada se suponía un truco para que él se calentara y se la terminara follando, o le comiera su coñito humedo des de que empezaron a meterse mano y morrearse. Ella planeaba comerle la polla sentada en la taza, y tenerlo a él de pie, para facilitar el luego ponerse de espaldas con el culo en pompa hacia él, pero el chico finalmente la convenció de sentarse en su lugar y ponerla a ella de rodillas. Y tener la tela de los jeans entre el duro suelo y tus rodillas no ayuda a hacer una mamada de 15 minutos más cómoda... 

Se fregó las rodillas adoloridas y se fue a enjuagar la boca, a quitarse el regusto a hombre y semen que tenia entre los dientes. Qué asco de vida.

--

Llegó a casa cuando todavía no había nadie. Su madre estaba en el súper y papa llegaría en un par de horas, porque ese día tenia horario partido en el despacho de abogados donde era socio. Tiro la mochila en el suelo de la cocina y después de armarse un sándwich, se tiro a ver la tele en el sofá a comerselo a desgana.

Su familia y ella misma, eran bastante comunes, por así decirlo. No había nada de exuberante en ella, ni en su madre... ella es simplemente delgada, de bonita cara eso si, pero la falta de curvas no es que no haya llegado a la pubertad, sino que es mas bien genética. Poco pecho, culo normal, piernas torneadas propias de la edad, pero de ojos grandes y pelo liso negro hasta el cuello. Parecía una copia de su madre, si no fuera por el hecho que su madre se había hecho algún que otro arreglo... Eso no la hacia menos atractiva a ojos

Su vida sexual era la habitual en esas edades: decepcionante.

Los chicos de su edad y similares eran una decepción constante. Mal folladores, mal tocadores, duraban minutos, eran bruscos, idiotas y el placer era casi nulo. Incontables ocasiones eran las que ella tenia que terminarse ella sola. O que no terminaba, solo para no humillar al que se desplomaba encima de ella con aires de triunfador.

Aparte del decepcionante sexo “tradicional”, habia hecho bastantes mamadas (ya fuera para calentar para luego ser follada como para escapar de un mal polvo antes que sucediera), dejarse meter mano, meter mano, sexo por webcam unas pocas veces, un trío una vez, escribir relatos eróticos... pero nada que la satisfacera plenamente, de forma carnal, que la hiciera temblar de un orgasmo, como por contra, sí conseguía con su fantástico dildo vibrador morado que escondía en su armario.

Había llegado a la decisión de o bien procurarse placer ella misa con su pequeña colección de consoladores o bien escoger amantes conocedores del arte de dar placer: hombres maduros.

Esto era algo que le había rondado la cabeza des de que una vez se había enrollado con un “madurito” en una fiesta de familia, el marido de una de sus primas, quien sabe quien era ella... a ella le aburrían esas cenas familiares y no prestaba atención. Pareció que al guapeton maduro ese tampoco, así que se pusieron a hablar mientras el alcohol corría en el resto de la cena. Mientras todos estaban bailando y charlando animadamente en el local, ellos dos ya intercambiaban susurros y roces furtivos en un oscuro rincón, apartados del resto. No falto mucho para que ella lo siguiera decidida hasta el cuarto de las limpiadoras y allí se pusiera contra la pared para ser follada como en mucho tiempo no había sido. Incluso la llego a cargar en brazos mientras su cuerpo subía y bajaba, cara a cara, mordiendose los labios para no gemir abiertamente. Las ventajas de ser delgada y la mitad de años que tu amante... Le dio un orgasmo tremendo, y ella se lo agradeció con una buena mamada al terminar, de la cual se trago todo, a diferencia de lo que habitualmente hacia, escupirlo al rato. Se dieron un beso furtivo y regresaron con olor a sudor a la sala, como si nada. Pero des de ese entonces, Laura había buscado insistentemente caer en manos de un hombre maduro, infructuosamente.

Los que valían la pena buscaban chicas de veintitantos, y los que les gustaba su edad, eran demasiado raros como para aceptar irse a su casa. Se había insinuado insistemente a su vecino cuarentón trajeado, pero la esposa lo marcaba en corto y en edificio todo se escuchaba, en discotecas, incluso a algun padre de amigos y follamigos, pero todos se la tomaban como algo de la adolescencia, o no se atrevían por miedo al si se supiera que se follaron a una chica de un tercio de su edad. Y las ganas de un buen polvo la carcomían...

Pero un hombre le había estado rondando la cabeza, cada vez más y más... Ya fuera por la cercania del dia a dia, porque lo habia visto en bañador y estaba requetebueno por su edad, con el pelo negro chispeado de gris, pero sobretodo por el simple hecho del morbo: su padre.

Ella solita se dio cuenta que cada vez más fantaseaba con su padre. Primero no era algo consciente, simplemente fantaseaba que su padre no era su padre, y que esa persona que era idéntica a su padre pero no lo era la poseía, encima de ella, talandrandola ritmicamente, o con las piernas de ella en sus torneados hombros. Después perdió la vergüenza, y simplemente soñaba que su padre se la follaba... sin ningún tipo de reparo. De hecho, se dio cuenta que sabor dulce de lo prohibido en lo relativo al incesto le daba más placer en sus intensas maratones de placer con su amigo morado.

Luego se imaginaba un mundo donde eran su padre y ella en la casa, cuidándola, viviendo juntos... luego le picó el placer de imaginar mantener una relación con su padre a espaldas mamá. Darse besos furtivos, follar en moteles, meterse mano rápidamente, mamadas apresuradas... esa perra desganada no merecia ser follada por ese hombre...

Y finalmente, la larga falta de sexo de calidad la hizo pensar “Y por que no?”, por que no seducir a su padre? Era un hombre, y en el fondo, todos los hombres piensan con la polla. Cierto es que Laura era la hija, pero un poco de internet y foros le hicieron ver que todo hombre con hija suena secretamente con hacerla suya... y ella estaría más que dispuesta a ello...

Tenia que urdir un ataque frontal y total a la voluntad de su padre.

--

Empezó tímidamente, siendo más cariñosa con el, con más besitos al llegar y salir del cole, abrazos más largos, inspirando profundamente su olor, ronroneos, reírle todas las gracias, mirarlo fijamente mordiéndose o lamiéndose el labio... nada de eso parecía hacerle mella. Ella tampoco es que se atreviera a mas en un principio, pero el contacto físico con su padre le daba material y humectación para masturbarse tranquilamente...

Pero no desanimó en su empeño. Se tomo fotos en ropa interior y las colgó en un disco duro virtual en la nube, para que solo la persona con el enlace pudiera verlo. No es que hubiera mucho a ver, o insinuar debido a su complexión delgada, pero esperaba que su juventud fuera un punto a favor en contra de los escrúpulos paternos.

Luego fue a pedir prestada el portátil de su padre...

  • Papá, puedo usar tu portátil?

  • Claro amor, pero que sucedió con el tuyo?

  • Ah, yo que se, me va lenta...

  • Ok, pero no descargues tonterías, ok? Que luego se llena de virus...

  • Jajjaja -se rió nerviosa ella- tonterías, pero esta ok...!

Mientras navegaba pretendiendo estar buscando en Wikipedia, el correo y su face, también dejo en el historial unas cuantas paginas de porno. Seguro que su padre le miraría el historial, de manera que la trampa estaría puesta...

Se cercioró de haber escogido previamente los enlaces, de manera que solamente tuvo que copiar pegar en la barra de direcciones: un vídeo de una chica joven parecida a ella siendo follada por un ejecutivo en plan secretaria-jefe, otro de una mamada de una joven, arrodillada en el suelo, y finalmente, un enlace directo a sus fotos colgadas. Se fue de la laptop nerviosa, casi temblando, excitada y húmeda. Que haría su padre? Habría sido una buena idea? Y si le pegaba una bronca? 

A pesar de las dudas, Laura estaba suficientemente húmeda y cachonda después de esa “travesura” como para hacerse un dedo pensando en su padre lamiéndole sus partes chorreantes. No fue hasta que termino que su mano paro de temblar y su corazón dejo de martillear su pecho.

Pero el día paso, los días también, y su padre ni su madre le hizo mención ni comentario al respecto, ni una reprimenda por colgar sus fotos por ahí. Habría escogido la estrategia de la charla sexual, pero seguramente se la habría dado su madre, y en segundo lugar, sus padres sabían de sus andanzas sexuales...

Para colmo de males, una noche escucho la cama de sus padres, en la habitación de al lado, crujir ritmicamente, y al cabo de poco, unos jadeos amortiguados. Eso la enfureció aun mas. No es que no los hubiera escuchado nunca, pero antes se ponía los cascos y escuchaba musica, pero esta vez no. 

Esa zorra idiotizada buena para comprar, ir a la pelu y parlotear estaba disfrutando a su objeto de deseo... Pegando la oreja en la pared, Laura alcanzo a escuchar algún que otro susurro, gemidos femeninos y al fin, parando atención, escucho los bufidos roncos de su padre. Mientras seguía con la oreja pegada en la pared, arrodillada en su cama, cerro los ojos e imagino, mientras se fregaba el clítoris al ritmo de la cama de al lado, que era ella la que estaba debajo, que sus piernas se apoyaban en los hombros de su padre, abierta completamente a su embiste, jadeando, sudando, corriendo se entre espasmos...

Después de ese día, sus pensamientos fueron a mas. Empezó a entrar en el cuarto de sus padres y oler el perfume de su padre, a robarle camisas para una masturbación furtiva oliéndola, a tener una carpeta con fotos de su padre en la playa solamente, y a llevar algún que otro chico a casa. No era la primera vez que los llevaba, pero intentaba hacerlo cuando no estaban sus padres.

Ahora poco importaba la decencia, y como su padre los miércoles llegaba antes que mama a casa (se iba a la peluquería cada miércoles), se las arreglo para tener un follamigo en casa a esa hora. Y de hecho, ni tan siquiera quería follárselos. Quería que el escuchara lo que se perdía, quería que su papa escuchara a los chicos jadear, gemir, suspirar gracias a ella, a sus mamadas, a sus pajas, a su ritmo cuando se los montaba. Podría no ser exuberante, pero era condenadamente buena en lo que se proponía... y a pesar que los chavales intentaban no hacer ruido, era inevitable que algo se les escapara.  

Ella esperaba salir afuera y que le cayera una bronca, o encontrar a su padre masturbándose o rojo como un tomate o algo, pero nada. Pareciera que su padre fuera el papa de mente mas abierta que jamas hubiera existido. Cierto que Laura era mayor de edad y podía hacer lo que quisiera, pero joder...!

Luego pensó que quizás era porque no se la escuchaba a ella. Debía de ser eso. Ningún hombre resiste el gimoteo infantil de una mujer corriéndose. Así pues, cada vez que su madre estaba en el súper y su padre en casa, mirando la tele o lo que, Laura se iba a su cuarto y procuraba jadear y gemir en la voz mas alta razonablemente posible. Tampoco era plan de ahuyentar a la presa, sino calentarla lo suficiente como para bajar sus defensas morales

Asi pues, cada vez que su madre estaba fuera y su padre en casa, Laura se iba a su cuarto a tocarse, y procuraba jadear y gemir en la voz más alta razonablemente posible para que se la oyera des del comedor o el despacho, levemente. Tampoco era plan de auyentar a la 'presa', sino calentarla lo suficiente como para bajar sus defensas morales...

Pero nada, su padre parecía inmutable. Y eso la hacia desearlo aun más.

Finalmente, ese mismo fin de semana, a altas horas de la noche en una discoteca local, se le ocurrió una gran idea, y decidió disparar su ultimo cartucho:

  • Papá, venme a buscar...

  • Donde estas?

  • En la disco... me siento mal... estoy muy bebida, no se lo cuentes a mama plis... yo...

  • Ok ok, no digas más, sal ahora mismo, espérame afuera que no tardo mas de 20 minutos en llegar..

  • Ok papá....

Laura había salido de fiesta ese sábado. Se había medio emborrachado para agarrar voluntad y tener coartada en caso que algo saliera mal, e iba vestida para cumplir su gran idea. Agarró del brazo a Juan, un follamigo y le susurró que se lo quería llevar afuera. No hizo falta nada mas para que un ya duro Juan la siguiera hasta la luz tenue de afuera, babeante y con la vista fija en el trasero y las piernas estilizadas por unos botines de aguja negros de esa morena cachonda...

[To be continued...] 

Espero les haya gustado esta intro! Se que hay que mejorar la prosa, pero me encantaría tener comentarios, ayudas o sugerencias para futuros (y mejoresss!) relatos ;P