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Encuentro en el Restaurante

en Sexo Virtual

     Cuando el sexo virtual, ayuda y  fortalece la fantasía personal y se potencia con la del otro.

 

     Nuestros encuentros mediante el chat, se desarrollan en mi noche, su tarde,  llego a casa después de un día agotador, tomo una ducha caliente (ya saben como me pongo y lo que hago en la ducha?) me relajo, me seco, quedo desnuda, me preparo algo para cenar, y prendo el ordenador, pc, compu como Uds, quieran llamarlo.

 

    Me conecto, Y generalmente Christian, esta en línea, Su “Hola ricura, estoy duro esperándote”, aunque sea mentira, verdad, me llena de ansias y de gozo.  Mi respuesta es, siempre, “Chris, es tu estado natural”.  No tengo WebCam, pero tengo micrófono, y Él igual, esta de más decir que cuando  la conversación sube la temperatura,  más me excito, mas nos excitamos, 

 

   En uno de estos encuentros, me solicita una llamada, y respondo afirmativamente. Nos escuchamos y eso hizo la gran diferencia, el orgasmo que sentí solo al escucharlo correrse o acabar, no encuentro palabras, les juro, que fue y es algo genial, y cuando yo acabe es sus oídos, lo que obtuve por respuesta fue un “estoy duro de nuevo”, entonces mis fantasías de fellatio en vez de escribir, se las susurro al oído. Y asi pasamos mis noches, sus tardes Tenemos un pacto entre caballero y dama de no mentir ni fingir. 

 

Y Nuestra fantasía en el restaurante comienza asi:

 

”…Estamos sentados a la mesa en un restaurante cualquiera,  de una ciudad cualquiera.  Nos disponemos a beber vino, relajados y tranquilos, a la espera de lo ya ordenado,  la noche se presta para nuestro encuentro, con solo mirar como sus labios rozan la copa,  mi vientre se agita, lo necesito ahora,  pero me aguanto, estamos sentado uno al lado del otro, juntos, huelo su perfume, me llena los sentidos, y distingo ese aroma a coco, del aceite que unte en su cuerpo por la tarde, luego de ducharnos. Lo deseo y es mutuo ¿por qué estoy segura? Porque me toma la mano y la coloca en su entrepierna, y Ohhh Dios el Sr. pito esta duro, necesita mi atención, lo miro a los ojos me hace esa sonrisa perversa tan propia de Él, y mira hacia abajo, a los costados y tiene el descaro de desafiarme “A que no te animas a chuparme, aquí en publico, debajo de la mesa” acto seguido, me deslice debajo de la mesa, me tapaba el mantel, un lindo tono rojo,  me coloque entre sus piernas y desabroche el pantalón y saque el pedazo de carne duro y palpitante, lo tome con la mano izquierda,  la derecha se apoyó en su vientre y antes de lamer al Sr. pito, le susurre “te quedas quieto y no te moves” solo asintió, me tomo la mano del vientre y la puso en la cabeza de su verga, moviendo los labios dijo” hazlo ya, no aguanto más!” Y asi me dispuse a comer  una polla de forma primero suave rozando a penas con los dedos toda su longitud, luego con la punta de la lengua, después con los dientes, masajeando sus pelotas, chupando sus pelotas, friccionando fuerte la base del pene, metiendo de cm a cm en mi boca hasta llegar a mi garganta y asi hasta conseguir el ritmo deseado por mi, y proporcionando placer a Él, llego un momento en que esto se estaba convirtiendo en una tortura para mi, ya que empecé a mojarme, con solo tenerlo en mi boca, tanto es asi, que lo saque y de repente de la cabeza de su pene brota el pre-semen,  lo tomo con la punta de mi lengua, “Ayyy, que rico”,soplo y paso la punta de mi lengua alrededor de su cabeza y me lo engullo de nuevo, mientras masajeo sus bolas, asi hasta que con un movimiento de cadera involuntario, porque levante mi vista, Él esta con  sus ojos cerrados y  concentrado, “ Mírame y córrete en la profundidad de mi húmeda boca” le susurre  y asi lo hizo, me trague todo, sin protestar, estaba satisfecha por hacerlo gozar pero yo estaba al rojo vivo,  como el mantel.  Acto seguido me ayuda a sentarme lo mas disimuladamente que se puede hacer.  “Gracias ricura” le parto la boca de un beso, y contra la comisura de sus sexys labios le susurro, “seguime”  me mira asombrado, encoge son hombros, me levanto me dirijo al servicio, baño,  de damas, lo tomo de la mano y lo meto dentro del mismo, “estoy salvaje y te necesito ahora”,  es lo que alcanzó a decirle, Él mucho no necesita para ponerse más salvaje que Yo, me empuja dentro de un cubículo baja la tapa del retrete y se sienta saca la verga que sigue durísima, “Ven,  deslízate por tu  Sr. Pito” y asi lo hice sin juego previo ya estaba más que húmeda estoy chorreando de deseo y estar empalada en Él me pone a mil y el hecho de ser descubiertos la adrenalina nos gobierna…””