Elsa es una chica más bien seca, conmigo, tal vez porque la conocía bien, era distinto, la calmaba en sus enfados y sabía llevarla cuando no era nada facil hacerlo, en realidad somos dos personas muy seguras de nosotros mismos, y eso hace que no seamos muy bien comprendidos por el resto y que nos encerremos tanto en nosotros mismos, no somos pareja ni nada, somos demasiado parecidos como para eso y ya chocamos demasiado siendo amigos. Pero vayamos a los hechos.

Empezaré por decir que Ella es una chica más bien bajita y delgada, con un buen culo y unos pechitos bien puestos aunque no muy grandes. Yo en cambio soy alto aunque tampoco demasiado, ancho y ahora últimamente estaba cogiendo un tono físico aceptable. Su cara es angelical, parece que nunca ha roto un plato, rubia con el pelo muy largo y ojos marron claro.

Todos los días saliamos a correr juntos, a veces despues ibamos a su casa y teníamos sexo aunque como dije nada serio, ese día, el 6 de Junio del pasado año todo aconteció diferente, yo entre al baño de su habitacion a ducharme, ella se fué a la cocina a prepararse algo para picar. Cuando salí vi sus zapatos con los que acababa de correr a los pies de su cama pero ella no estaba allí y pensé que aun le quedaría, me arrodillé y empecé a olerlos, madre mía que placer, que aroma, no sé cuanto tiempo pasó, lo que sí se es que cuando levante la vista ella estaba en el marco de la puerta mirándome, no sabia qué hacer y ella fué la primera en hablar.

- Pero ¿que haces? de verdad no te pega nada ¿ehh? -esto lo decía con una sonrisa preciosa y yo sin saber aun que decir acerté a mencionar unas palabras-

- Lo siento de verdad te diría que no es lo que parece pero... es obvio que sí lo es.

- Pero si siempre te he visto muy seguro no te imagino haciendo algo así de humillante de verdad

- Lo sé, y es cierto, esto no me pasa con cualquiera, tú y 2 o 3 chicas más me despertais este tipo de deseos pero no me ocurre con todas.

- ¿Y que deseos son esos? Y si quieres tener la más minima oportunidad de cumplirlo dí toda la verdad y no te calles nada, no te preocupes, de aquí no sale.

- Que me sometas, tu siempre me has parecido alguien de otro nivel, por encima de cualquier otra persona, incluso por encima de cualquiera de las otras 2 o 3 que te mencioné antes, siempre me he imaginado a tus pies, masajeando lamiendo besando... de rodillas, haaciendo todo lo que ordenes, todo lo que se te pase por la cabeza por retorcido que fuese.

- Mmm... No me parece mal eso del masaje podrías empezar por ahí, despues de 12 Kms un masajito no vendría mal. -se tiró en su cama y de rodillas, en la posición que aun seguía me acerqué a ella y tomé los pies que me los había puesto cerca de la cara, empecé a dibujar circulos con los dedos, primero un pié, luego otro, mientras tanto ella me había metido sus calcetines en mi boca, y los llamía al tiempo que olía sus preciosos pies de la talla 35, me sacó los calcetines de la boca y me metió su pié izquierdo, lamí sus dedos que tenía dentro de mi boca, lueco lamí el talón y luego fuí de talón a punta, varias veces, ella mientras se había quitado su camiseta, el sujetador y se tocaba bajo sus mallas deportivas, yo de vez en cuando levantaba la vista y la veía su cara de estar disfrutando y de inmediato con el otro pié me agachaba la cabeza, hice lo mismo con el otro pié y ella fue bajando sus mallas y su tanga se los saqué por los pies y ella abrió las piernas y señaló haciendome ver claramente lo que quería, se lo comí hasta que se corrió, después se levantó y me hizo seguirla, se metió en la ducha y me hizo ducharla-.

- Gracias Elsa de verdad, gracias por cumplir mi sueño.

- El placer ha sido mío, literalmente. Jajaja.

- Me alegra que hayas disfrutado, puedes hacer esto cuando quieras, soy tuyo

- ¿De quien? 

- Tuyo, soy tuyo

- Me alegro, bueno, inteligente, buen amigo, sabes escuchar y además obediente, si al final vas a ser perfecto jajaja.

- ¿perfecto yo? no Elsa perfecta tú. Solo una Diosa como tu puede decirse perfecta y solo un afortunado como yo puede decirse fiel de tu religión ¿puedo bajar un momento? me gustaría hacer una cosa

- Como quieras, pero a ver que haces.

salí a un cajero saque dinero me fuí a una tienda de deportes y le compré unas deportivas para correr, volví a subir, se las di y le ofrecí todo el dinero que tenía en mi cuenta ahorrado por los suyos usados. Desde entonces soy suyo, desde entonces una Diosa ocupa el lugar que le corresponde y un siervo como yo se esfuerza en mejorar cada día para servirla cada vez mejor.

Desde entonces, hacemos lo mismo, pero cuando llegamos a su casa ella toma el control, además me encargo de hacer sus tareas domésticas y de hacerle sus trabajos de la Universidad, por lo demás a ratos sigue tratándome como a su mejor amigo, a ratos, para divertirse juega conmigo, me humilla y a veces, incluso me pone en aprietos publicamente, yo creo que estoy pillado por ella, ella sé que me quiere, pero disfruta de su posición sobre mi, a ratos incluso parecemos una pareja, los pocos amigos que tenemos y que por supuesto no saben nuestro secreto lo dicen. Quien sabe que pasará en el futuro.