Carolina era una chica de pueblo que había ido a la capital de provincia para estudiar en la universidad, en su pueblo era la hija de una familia adinerada así que sus padres le concedieron el capricho de poder vivir sola, sin compartir piso con nadie. Además le mandaban un dinero todos los meses, aunque en este caso fueron más austeros, le pasaban lo justo para vivir bien, pero no para muchos caprichos, siempre solían ser bastante austeros y salvo el piso para ella sola y al lado de la facultad no le dieron muchos más caprichos. Así que para permitirse sus caprichos Carolina encontró un trabajo de relaciones públicas de una discoteca muy conocida de la ciudad, ganaba un porcentaje por cada entrada que vendía y no se le daba mal. Así fue como yo la conocí, aunque ya la había visto a veces por la facultad pero no estaba en mi clase y jamás había hablado con ella. Yo iba ese jueves a una fiesta de cumpleaños y necesitaba entradas anticipadas que eran más baratas y di con su número, al ver su foto de whatsapp quedé impresionado. Quedé con ella en la cafetería de la facultad, habíamos hablado por whatsapp algo y de forma amistosa así que cuando la ví le di dos besos y charlamos un rato de pié hasta que decidimos tomarnos algo en el bar. Teníamos un jueguecito divertido, ella me vacilaba y la verdad que ese tono de tía segura me encantaba, como veía que la cosa iba guay lancé un órdago medio en broma, pero si salía pues mejor.

- Ya verás el jueves, como te vea allí te voy a demostrar mis artes de baile, pero no te me enamores ¿eh? -le dije haciéndome un poco el guay.

- Sí, Sí tu eres uno de esos de mucho hablar pero luego na de na, que os tengo calaos. jajaja

- Pos si quieres terminamos la cerveza en tu piso que fijo que tus compañeras de piso están en clase. - Esto lo dije medio en broma, no tenía esperanzas de que me llevase a su casa esa mañana

- Si compras tú la cerveza yo encantada. Por cierto en realidad vivo sola, no hay compañeras.

Yo ni me lo creía, me iba a ir a casa de una de las chicas más guapas de la facultad siendo yo un tio más bien normalito, ella era morena, no muy alta una cara de niá buena que hacía que cuando te vacilaba un poco te gustase más, delgada sin mucho pecho pero con un culazo y una cosa en la que yo siempre me fijo aunque nunca me atrevo a decirlo, unos pies preciosos, con las uñas de negro y llevaba chanclas de esas de dedo corrientes negra. Aunque al final nunca me atrevía a tocarles los pies o hacerles nada a las chicas con las que estaba para no parecerles un rarito que ya ligaba poco como para espantar a las que consigo. Pagué las dos cañas del bar y compré en un super unas cervezas frías, luego subimos a su casa y bebimos y estuvimos charlando subiendo el tono por momento que pasaba, nos besábamos, y en un momento me dijo que iba al baño y que me fuera yo yendo para el cuarto si quería, me sonrió de forma picante, o yo lo entendí así que estaba más caliente que un mono, estaba tan caliente que decidí correrme antes de empezar para durarle más, cuando llegué al cuarto vi sus zapatos de running con unos calcetines dentro que cogí y guardé en mi mocdhila, me arrodillé a los pies de la cama con un zapato en una mano y la polla en la otra, me imaginaba que estaba arrodillado ante ella oliéndo y lamiendo sus pies (la sumisión era otra de mis fantasías "irrealizables"), de vez en cuando decía en alto "que pies tan bonito tiene usted Ama Carolina" en ese momento me corrí en el suelo y entonces un flash de un movil me hizo mirar a la puerta y ahí estaba ella, con una sonrisa de oreja a oreja, solté el zapato, la miré.

- Perdón Caro, te diría que no es lo que parece pero...  en fin si te incomoda limpio esto y me voy.

- ¡Anda, el chulito! ¿"Ama Carolina"? eso me ha gustado, tengo curiosidad ¿nos tomamos el par de latas que quedas y me cuentas exactamente con qué fantaseabas mientras te la pelabas como un mono en celo? ¡Qué coño! no es una pregunta, es una orden y si noto que me mientes esta foto la rulo a to dios.

- Vale Caro, pero por favor, la foto no.

- Eso depende de ti, vamos al salón.

Sabía que no debía cabrearla, no le iba a mentir, le comenté que con ciertas chicas tengo esa fantasía de ser sus esclavos, sobre todo cuando eran tan espectaculares como ella, le relaté mi fantasía de hace un rato, que me imaginaba arrodillado ante ella, lamiendo sus pies, imaginaba que luego me usaría para comerle el coño, que me humillaba, que me insultaba, que me usaba como su sirviente personal etc. Ella seguía sonriendo aunque tenía una mano en su entrepierna.

- Oye me ha dado curiosidad, sabía que existían los fetichistas y los sumisos, porque suelo vender calcetines sudados por internet, lo pagan bastante bien, pero nunca había tenido a un sumiso enfrente y quien sabe, por probar no pasa nada. Si tu quieres, claro, te ofrezco cumplir tu fantasía de someterte a mi, si nos gusta a los dos puede salir de aquí algo muy interesante, si aceptas desnúdate y arrodillate donde estabas antes, ahora voy yo para allá, si no te puedes ir, te prometo que borro la foto y tan amigos.

Me levanté me desnudé y me arrodillé donde me dijo, al rato llegó ella, desnuda también, se sentó delante mío y me ofreció un pie, "Lámelo" me dijo y yo cumplí su orden, estaba lamiendo un pie por primera vez, me metí sus deditos, lamí entre ellos, luego la planta de abajo hacia arriba, lamía su talón y a veces me metía la punta de su pie en la boca hasta donde me cabía. estuve asía bastante rato hasta que me dio el otro pie, ella estaba con su móvil.

- Por cierto, veo que de dentro de mis zapatos faltan los calcetines, son 20 pavos o los dejas donde estaban que tienen comprador. Por cierto una amiga mía no se cree que tenga a un tio arrodillado lamiéndo mis pies, te juro que es de total confianza ¿puedo mandarle un audio donde tu digas que eres mi esclavo y tal? respetaría que lo quisieras mantener entre tu y yo.

- Por supuesto Ama, lo que está usted haciendo hoy es el sueño de mi vida, hago lo que usted quiera -puso el audio a grabar- Hola, soy el esclavo de Ama Carolina, estoy de rodilla lamiendo sus pies, es lo mejor que me ha pasado en la vida, ahora sé que mi sitio está a sus pies.

- Bueno, de momento es mi esclavo por esta tarde, ya veremos qué pasa aunque de momento me está gustando, me siento muy poderosa, bueno gorda luego hablamos y si me deja te paso una foto para que le veas. -dejó de grabar y se envió el audio, me hizo una foto con su pie en mi boca y me pidió permiso para enviarla, obviamente acepté, confiaba en ella, y mi ama decía que su amiga era de fiar, me quitó el pie y se abrió de piernas.- Venga esclavo come- me lancé a su coño, lo lamí suave haciendo circulos sobre todo en su clítoris, se me daba bien, hubo un momento que agarró con sus manos mi cabeza y empujó hacia ella, aceleré el ritmo, me costaba respirar, entonces se corrió. con mi cara y mi boca llena de flujos me hizo una foto más, ya iban unas cuantas, otra de ellas fue mientras se lo comía, me daba igual, yo ya era suyo. 

- Gracias, mi Ama, es para mi un placer haberla servido.

- No hemos terminado, que me hace ilusión que me chupen el culo, así que empieza. 

Me llevé un rato con mi lengua en su culo, al rato cogió su cámara reflex de un cajón la puso mirando hacia nosotros en una mesa un poco lejos para que nos cogiese enteros y con el temporizador y me dijo que le chupase el culo, estaba ella de pie, yo detrás, arrodillado con mis manos abriendole las cachas del culo y lamiendo el agujero.

- Vente al baño, te voy a mear encima para marcarte como mío, luego me ducho y me voy a tomar algo con Nuria, que por cierto cuando le pasé la foto te ha reconocido, dice que follasteis hace un par de meses o así, que que pena no haberte descubierto ella, pero ya te alquilaré a ella. 

Me meó encima, terminando las ultimas gotitas en mi boca, me hizo limpiarla, se duchó y me ordenó que no me moviera de allí ni me limpiara, que luego vendría y si cumplía con su orden de no moverme de su baño que hablaríamos si continuar viéndonos. pasaron unas horas y volvió y oí la voz de Carolina y otra más, sería Nuria, vinieron y oí a Nuria decir "anda dúchate y ven al salón". Obedecí, cuando estuve en el salón Carolina me ordenó arrodillarme ante Nuria y lamerle los pies, mientras ella me leería un contrato que ha redactado la propia Nuria que estudia derecho.

- Bien, por este contrato te comprometes a ser mi esclavo al menos los cuatro años de carrera que esté aquí en la ciudad, te mudarás aquí a la habitación que tengo libre, te dedicarás a todas las tareas domésticas, a hacerme los trabajos de clase y en resumen a facilitarme mi vida, serás mi esclavo sexual y te cederé temporalmente a Nuria cada vez que considere, teniendo que hacer para ella lo mismo que haces para mi, puedo cederte por dinero a otra gente, siempre que se comprometan mediante contrato de confidencialidad a preservar tu secreto teniendo que dirigirte a estos como señor o señora, a mi y a Nuria nos tratarás de Amas, aceptarás todo tipo de trabajos para darme a mi el dinero y podré anunciarte en webs de prostitución si quiero para obtener beneficio, yo y Nuria somos superiores a ti, así lo reconocerás y actuarás en consecuencia, ante nosotras estarás de rodillas siempre a no ser que se te ordene lo contrario. deberás servirme a mi y a todos mi amantes hombres o mujeres, ya que soy bi, les tratarás como señores y les obedecerás en todo mientras estén aquí. Yo y Nuria seremos las únicas que pueden follarte el culo, siendo yo la que tendrá el privilegio de desvirgártelo. Y ya está, o aceptas o te piras.

- Ama, a mi esto de la dominación me pone en realidad sexualmente, lo de las tareas, prostituirme, alquilarme a otras u otros etc. no se si seré capaz. Por favor le suplico que me permita ser solo su esclavo sexual.

- Mi propuesta es esa, quien algo quiere algo le cuesta, si quieres seguir siendo mi esclavo sexual, tendrás que ser mi esclavo total, vivir para mi y ser capaz de morir por mi, yo seré tu todo, serás feliz haciéndome feliz. Te doy 7 dias para que lo pienses, hasta entonces ni me hables, ni me saludes en clase ni en la fiesta a no ser que sea para decir que te sometes a mi voluntad. Puedes irte.

- Sí mi ama, lo pensaré, un placer estar a sus pies también Ama Nuria. Ama Carolina, le dejo 20€ por los calcetines

Dejé 20 euros en la mesa y me fui, estuve toda la semana pensando, me había pillado por ella, es que es tan perfecta que no podía olvidarla pero me daba miedo sobre todo las condiciones que incluían prostituirme o servir a tios, en el fondo sabía que le pertenecía, que estaba en su derecho de cederme a quien quisiera y ella también lo sabía, estoy seguro de que ella sabía que diría sí, que era cuestión de tiempo.

El dia de la fiesta en un momento dado la vi en un sitio en el que había poca gente, me fui para ella y me arrodillé, ella se rió a carcajadas, yo agaché la cabeza hasta besar sus pies. 

- Levántate esclavo, mañana te quiero en casa que tendré resaca y necesitaré cuidados, el domingo te mudas a casa y empieza tu nueva vida. Ahora lárgate.