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Ella empezó a vivir (IV)

en Grandes Series

Pasó otro día de intenso trabajo. Entre reunión y reunión habíamos intercambiado varios whatsapp en los que Ana me recordaba que debía contarle alguna de mis fantasías. Yo le contestaba que esperase a que llegara al hotel, me relajase y entonces le contaría alguna de ellas, mejor la de anoche, cuando me metí en la cama, después de cenar y bromear sobre la pareja de camareros del restaurante.

Salí de la ducha y me estiré en la cama desnudo. Cogí el móvil y escribí...

- Hola!!! ¿Estás ahí?

- Siiiiii, esperándote impaciente. ¿Cómo te ha ido el día?

- Bien, liadillo, pero productivo. ¿Y a ti?

- Bien también, desde el fin de semana pasado tengo una sonrisa de oreja a oreja todo el día. ¿Por qué será? Jajajaja

- Jajaja, me alegro mucho. Tengo muchas ganas de volver para estar contigo.

- Y yooo de que vuelvas!!! Pero no te hagas el loco!!! Te toca a ti contarme alguna de tus fantasías. Jejejeje.

- Vale, empiezo:

En vez de estar aquí solo, por trabajo, habíamos venido los dos juntos, de ocio, a visitar la ciudad. Después de un día de recorrido por la urbe, una buena comida en uno de los restaurantes recomendados, museos, etc... llegamos al hotel bastante cansados. Subimos a la habitación, una junior suite, a pesar de que había una enorme bañera de hidromasaje situada en el centro de la habitación, no en el baño, decidimos darnos una ducha porque no teníamos mucho tiempo antes de bajar a cenar. Nos metimos juntos y dejamos que nos cayera el agua por nuestros cansados cuerpos, mientras pasaba mis manos llenas de gel por tu cuerpo, por tus pechos, por tu curvo trasero, por tu exquisito coñito... tus pezones se pusieron firmes, invitando a mordisquearlos, cosa que no puede reprimir, mmmmm, que rico aperitivo antes de la cena!!!

Mis manos amasaban tus pechos mientras mi boca jugaba con tus pezones sin parar, como si fuesen unos chupetes sabrosos. Me encantan tus tetas, te decía mientras me agachaba recorriendo tu abdomen con mi lengua hasta llegar al preciado tesoro que tienes entre las piernas. El agua caía por nuestros cuerpos, te apoyo sobre la pared y paso la lengua por tus labios vaginales hasta meterla entre ellos, desde atrás subiendo hasta tu clítoris al que dedico un movimiento circular deleitándome con su sabor, mientras mis manos continúan pellizcando suavemente tus pezones. A los pocos minutos estabas muy, pero que muy cachonda y así me lo haces sentir al coger mi cabeza con tus manos aplastándola fuertemente contra tu coño al mismo tiempo que no puedes evitar correrte expulsando ese flujo de la pasión sobre mi boca.

- Me estás poniendo cachonda, pero que muy cachonda. Sigueeeee.....

Me levante para besarte y que sintieras el sabor de tu chochito en mi boca. Después de besarnos te agachaste directamente, mientras decías que ahora te tocaba a ti comerme la polla. Mmmmmmm, joder, como me gusta que me la comas. Uffffff. 

Tras unos minutos te pedí que pararas, que quería dejarlo para después de la cena, con más tranquilidad. No me hacías caso, pero me retiré a muy pesar de mi polla, jejeje.

Nos vestimos, te pedí que te pusieras algo sexy y lo dejé a tu elección. 

- ¿Qué te pusiste?

- Eyy!!! que es tu fantasía.... Bueno va... un vestido corto, ceñido, con escote pronunciado, sin sujetador, un tanga pequeñito y los zapatos de tacón que tanto te gustaron. ¿Te parece bien?

- Perfecto, pero y si te quito el tanga.

- ¿Quieres que baje sin bragas?

- Síiiii!!!, jejeje ¿No te gusta la idea?

- Uffff, ahora mismo estoy muy cachonda y todo me parece bien.

Bajamos al restaurante en el que te convertiste en el blanco de varias miradas deseosas de todas tus curvas, entre ellas la de la camarera pelirroja de anoche ;-) No tardó en venir a tomarnos nota, mientras no pudo evitar fijarse en tu escote. Cuando se fue a pasar la comanda a la cocina y preparaba el vino que le habíamos pedido, te comenté que si te habías fijado en como te miraba, que se le caía la baba mirando tus tetas.

Nos sirvió el vino y se volvió a ir a por unos aperitivos. Te dije que le miraras las piernas y el culito que tenía, que estaba muy rica. Me diste la razón..

Estuvimos comiendo, bebiendo, riendo y a todo esto hicimos corto con una botella de vino, pedimos una segunda, ya estábamos bastante alegres e inhibidos. La camarera estaba  detrás mío a unos metros, controlando las 3 mesas que quedaban, tú estabas de cara a ella, pero yo podía verla por un espejo que había en la pared. Te dije que abrieras un poco tus piernas y le enseñaras tu coñito.

- Ufffff, tus fantasías son mucho más elaboradas, ehh!!! Me encanta, sigue que quiero saber si le gusta lo que está viendo a la pelirroja.

Enseguida se percató de que no llevabas ropa interior. No podía verte más que ella. No apartaba su mirada de tu entrepierna mientras yo te decía que seguro que estaba muy cachonda, que estaría mojando sus bragas imaginando que te lo estaba comiendo.

La llamé y te pusiste un poco nerviosa, aunque creo que ella aún más. Le dije si cuando acabara el servicio nos podía subir una botella de Moët & Chandon, a lo que contestó que   ella tardaría un poco, que podíamos pedirla en la terraza del hotel y nos la traerían enseguida. Le respondí que preferiríamos esperar.

Subimos a la habitación y abrí el grifo de la enorme bañera. Te besé mientras mis manos masajean tu trasero por debajo del vestido, te susurro al oído si quieres que invitemos a la camarera a tomarse una copa, ya que parece que le has gustado mucho y seguro que se queda encantada.

- ¿Qué te parece? Puedes cambiar mi fantasía sobre la marcha. 

- No, no, es tu fantasía y reconozco que me está poniendo muy cachonda. Eso de ir sin bragas y que me mirara así..... ufffff.

La bañera está llena, te quito el vestido y te pido que te metas en ella mientras acciono los mandos del hidromasaje. Te masajeo los hombros mientras esperamos a nuestra anfitriona. Mientras te pregunto si tienes ganas de que llegue la camarera y se meta en la bañera contigo... En ese momento sonó el toc, toc de la puerta...

Abrí la puerta y allí estaba ella, aún con su uniforme aunque se notaba que había pasado por el baño a retocarse el maquillaje. Empujaba un carrito con la cubitera, el Moët y dos copas. La invité a pasar. Tras cruzar la puerta se quedó en el saloncito de la suite desde donde no podía ver la bañera. 

Le dije si le apetecía tomarse una copa con nosotros y relajarse un rato.

- No debería, si me pillan aquí me despedirán.

- ¿Cómo se van a enterar? ¿Te apetece?

- La verdad es que nunca he estado en esta habitación más que para servir y es muy bonita.

- Pues quédate, seguro que estás cansada y te apetece un baño - le dije mientras la invitaba con mis gestos a entrar en la habitación.

Al entrar te vio dentro de la bañera, estaba nerviosa y no sabía bien que hacer. Yo me dediqué a abrir el champan y serviros las copas. Ella aún estaba inmóvil mientras hablaba contigo. Me acerqué por detrás de ella y la abracé mientras le susurraba al oído las ganas que tenías de que entrara en la bañera contigo. Mis manos recorrieron su cuerpo, acariciando sus pequeños pechos por encima de la blusa del uniforme, bajando por sus caderas hasta levantarle la falda. Tú no perdías detalle mientras acariciabas tus tetas. Bajé su cremallera y la fui desnudando ante tus ojos, estaba sólo con el tanga y los zapatos, metí mi mano debajo de sus braguitas y note una leve capa de bello púbico que acaricié antes de bajar hasta su rajita, alrededor de la cual no había pelo alguno. Desde tu posición en la bañera mirabas con esa cara de zorrita que tan bien sabes poner y nuestra amiga estaba muy mojadita deseando meterse en la bañera para besarte y tocar tus tetas que parecían atraerle tanto. Bajé sus tanguita y la dejé completamente desnuda invitándola a entrar en la bañera contigo. Sin pensárselo se metió y se tumbó sobre tu cuerpo besándote y agarrando tus pechos, pellizcando tus pezones...

Qué imagen!!!! yo estaba cachondísimo, así que decidí desnudarme y meterme en la bañera con vosotras, aunque de momento como espectador, me ponía a mil ver como os besabais, como os tocabais. Ella se sentó en el borde de la bañera y empezaste a comerle ese pelirrojo coñito. Yo no podía más que tocarme la polla admirando aquella escena tan hermosa.

- ¿Te gusta su chochito pelirrojo?

- Mmmmmm, me encanta!!!! Sigue que yo si me estoy tocando... UUUUffffff, tus fantasías me ponennn!!!

Se lo comiste hasta que explotó en un orgasmo brutal que ahogó en su interior y se retorció de placer. Después hizo ella lo mismo con el tuyo apretando tus tetas con fuerza, se nota que le encantan. No tardaste mucho en correrte y sin reprimir tu explosión como ella. UUUffffffff!!!! yo estaba cada vez más cachondo. Le dijiste a Sandra, la camarera, si quería que me la follara, ella respondió que sí y se puso sobre mi polla, metiéndosela hasta lo más profundo de su ser, empezando a cabalgarme mientras tú le masajeabas por detrás su clítoris, metiendo la mano entre nuestros cuerpos.... Pocos minutos después se volvió a correr, esta vez dejándose llevar un poco más, seguramente después de oírte gritar a ti, pensaría que por que reprimirse.

Ahora es tu turno, salimos de la bañera, te apoyé sobre el borde y empecé a follarte desde atrás mientras Sandra te sobaba las tetas que balanceaban al ritmo de mis embestidas. Te di un cachete en el trasero, soltaste un pequeño ¡ayy! mientras suplicabas otro, a lo que nuestra camarera se ofreció a pegarte en el culete unos buenos azotes... al mismo tiempo que tus tetas se mecían cada vez más rápido por mis mete y saca... Volviste a correrte gritando de nuevo como una loca. Tenías las palmadas marcadas en tu trasero...

Nos tumbamos en la cama los tres y descansamos unos minutos. Sandra dijo que ahora me tocaba a mí. Me puse de pie junto al borde da la cama, Sandra y tú os sentasteis y empezasteis a hacerme una paja y una mamada soberbia, tú tocabas mis huevos mientras ella me la comía, después se la sacaba y te besaba mientras tú me hacías una paja, íbais alternando mi polla en vuestras bocas, con mis huevos y morreos entre vosotras. Uffff, yo no aguantaría mucho más. Me preguntaste que dónde quería correrme a lo que te contesté que en la cara de nuestra camarera particular. A ella pareció gustarle la idea y puso su cara a disposición de mi polla, mientras tú seguías con esa paja magistral hasta que... empezó a brotar de mi durísima polla la leche del deseo más profundo, llenando su cara, su pelo, mmmmm... Tú te la metiste en la boca para acabar de vaciarla y luego besar a nuestra amiga. Yo me uní a vosotras y entre tú y yo le limpiamos la cara con nuestras lenguas y acabamos besándonos los tres....

- ¿Qué te ha parecido? ¿Te ha gustado?

Silencio.....

- Me voy a correr!!!!, me corro!!!!!, ufffffff, que bueno el coñito de Sandra y tu leche en su cara.... mmmmm

- Una fantasía muy real, muy elaborada. ¿Has estado alguna vez con dos chicas? 

- No, es una de mis fantasías. 

- Y tú, ¿has estado con alguna tía?

- No.

- ¿Y has fantaseado alguna vez con ello?

- Sí, eso sí. 

- Te gusta la idea de un trio veo. Y si en lugar de con otra tía fuera otro tío, ¿también te pone?

- Sí, no me importaría. ¿Y a ti?

- No me importaría, ya sabes que era una de mis fantasías de jovenzuela... Ahora será contigo y con otro, jejeje

- Con una polla enorme!!! jejeje

- Siiiii!!!!!

...

...

Continuará... siempre que os haya gustado y lo hagáis saber.

Gracias a tod@s.