- Ana, ¿te has dado cuenta como te mira las tetas y el culo nuestro vecinito Alex? Le pones muy cachondo. - Yo
Otra de nuestras fantasías cumplida y la de alguien más. Recomiendo leer los dos anteriores, La playa nudista y Reflexiones sobre lo sucedido en la playa nudista
Ya en el avión, seguía recordando esos momentos cuando nos la follamos los dos a la vez, cuando Alberto se corrió en su cara, cuando me corrí yo, cuando nos besamos llenando nuestras bocas de leche Mi entrepierna crecía y apenas la disimulaba el cierre del cinturón de seguridad. Creo que la azafat
Ana estaba a mi izquierda y como unos diez metros más allá estaba el chico, estirado boca arriba con la polla mirando hacia su cara, sobre su abdomen, con una media erección. Él tenía los ojos cerrados cara al cielo. Le susurré a Ana al oído que se se fijara en la polla que tenía nuestro nuevo amigo
Qué imagen!!!! yo estaba cachondísimo, así que decidí desnudarme y meterme en la bañera con vosotras, aunque de momento como espectador, me ponía a mil ver como os besabais, como os tocabais. Ella se sentó en el borde de la bañera y empezaste a comerle ese pelirrojo coñito...
Me ponía a mil que se dejara enseñar, que disfrutara de cada postura, de cada momento... Me ponía a mil esa carita de zorrita... Me ponía a mil ver como se corría, como gritaba de placer... Me ponía a mil toda ella, cada cm de su piel, cada curva de su cuerpo...
Bajé a por el desayuno y se lo llevé a la cama. Aún estaba en el baño y se oía la ducha, la puerta estaba entreabierta, por lo que decidí entrar. La ayudé a secarse por la espalda, los pechos, por todo el cuerpo...
Llegué hasta su coñito, tenía el tanga empapado, estaba muy cachonda y así se podía ver en su rostro. Mi lengua jugaba con su oreja mientras le susurraba lo mucho que me gustaba y las ganas que tenía de que folláramos, le dije que me moría de ganas de que mi lengua jugará con su chochito.....