Hola a tod@s, os quería primeramente agradecer vuestro apoyo por los comentarios etc.

Por otra parte me haría muy feliz comunicarles que tengo una nueva página de relatos y me gustaría mucho que entraran y vieran. El link es este: https://cabaleirosofia.wixsite.com/nuestrosrelatosx

Dentro de él aún faltan muchas historias que escribir y subir. Por eso me gustaría (como ya digo en mi página de entrada) que ustedes me enviaran relatos suyos para poder subir. Toda la información en la página de entrada.

Bien, nos quedemos en la noche, después de la cena en el yate.

Yo he de ser sincera, todo aquello me parecía raro a la par que demasiado acelerado.

-Vamos, Sofi, entra.

Yo estaba en la puerta del camarote, pasmada y pensando en todo. Después de tanto tiempo, al fin había encontrado al amor de mi vida, y ahora… Ahora no sabía cómo actuar delante de él.

-¿Sofia?

-Lo…lo siento Rob, todo esto me parece un sueño, la verdad.

-¿Por qué?

-No sé, llevo mucho buscándote…

Se levantó de la cama, me cogió la mano y me besó. Fue extraordinario. Seguidamente me llevo a la cama, me tiró y comenzó a besarme por todas partes mientras yo me iba excitando poco a poco. Me quitó cuidadosamente el vestido que llevaba puesto, luego me quitó el sujetador, el tanga… Cogió un hielo y empezó a esparcirlo por todo mi cuerpo. De repente me tapó con su corbata mis ojos, pensaba que me iba a hacer un 50 sobras de grey, pero no. Me lamia, me chupaba los pechos como si no hubiera un fin. Me masturbaba lentamente. Al cabo de media hora yo ya me había corrido dos veces. Llego mi turno, le até a la cama, en vez de taparle los ojos dejé que mirara. Cogí un hielo e hice lo mismo que el… al llegar a su polla, cogí nata y chocolate, se lo puse como su fuera un helado, y comencé a chuparlo como tal. Hice que llegara al orgasmo, y dios, que leche más rica. Descansemos un rato, la noche aún no había acabado.

Mientras él reponía fuerzas, yo me puse una bata y salí a ver a Zack, ya que Rob me lo pidió. Que monada de niño, si no fuera por la madre… Le acaricié la cara, estaba profundamente dormido, y de repente me dio curiosidad una cosa. Me daba vergüenza hacerlo. Le levante un poco el pijamita que llevaba, le desabroché el body y luego le quité el pañal. Nunca había visto la polla de un bebé y esta me pareció increíble. Obviamente no era enorme, pero si parecía apetecible. ¿Pero qué estaba haciendo? Era un bebé.

Logré oír cómo me llamaba Rob, estaba desesperado…

Llegué a la habitación rápidamente, comenzó en, besándome, dándome caricias, pero esta vez fue directo.

-No sabes lo que llevo esperando esto baby.

-Buf, hazlo ya por favor.

Lo último que recuerdo es toda una noche de follar y follar.

Paso una semana y media, y llegamos a Hawái. Qué bonito es aquello. Comencemos a hacer planes de la boda. Iba a ser allí mismo. Invitó a toda su familia, yo invité a la mía. Tenía ganas de ver a papá, a mi primo, a mi tía… Obviamente les invitemos a todos una semana antes de la ceremonia, así podíamos hacer la fiesta de soltera, y todo eso.

Tenía muchas ganas de ver a mi tía y a mi tío, pues ellos y yo teníamos cosas pendientes.

Llegó el día, todos, padres, tíos, tías, abuelos, abuelas, primos… Allí estaban. Invitemos a un par de amigas cada uno simplemente para que no solo estuviera la familia. Adivinen a quien invite…A mi mejor amiga…

De solamente pensar todo lo que podía pasar, eso ya me ponía a cien.

Pasaron un par de días, las cuentas con mis tíos ya estaban finalizadas. Por suerte mi primo, el que me desvirgó, no había podido venir sino imagínense que escándalo.

Me follé a mi amiga, también, era la última vez que lo haríamos, ya que ella se quedó embarazada y no volví a saber de ella. Follar con una mujer embarazada es lo más.

Llegó la noche de la despedida, tenía unas ganas. Me llevaron a un sitio de estos donde hay tíos que te hacen estriptis, y madre mía que calentón. Mi madre y mi suegra morían de la vergüenza y se fueron al hotel. Mis amigas, las dos que habían ligaron, y mis tías, y primas igual. Eran muy raras y decidí ir en busca de los chicos.

Ellos estaban cenando en un bufé libre, y allí estaba mi príncipe. Estaban todos.

Me quedé un rato espiándolos hasta que noté como alguien me tocaba por la espalda. Era mi padre.

-Joder, Sofia, como estas.

-Pap…Papá.- Salte a sus brazos.

-Hija mía, me duele la polla de pensar en ti.

-Papa- me sonrojé y ruboricé.

-Anda déjame que te pegue un último polvo…

Le dejé, era mi padre, y como él me follaba… indescriptible.

Me estuvo dando por todos sitios mucho rato.

Luego todos nos retiremos  y nos fuimos a dormir. Esa noche me tocó con el que iba a ser mi futuro hijastro… Dios no paraba de llorar.

Cuando al fin se durmió estuve pensando en la follada que me había dado mi padre esa misma noche y de la forma que lo hizo, cada detalle, cada penetración, me comencé a calentar. Me puse a mirar porno en la Tablet, estaba muy excitada, y cuando estaba a punto de llegar al clímax el niño se despertó. Se me ocurrió una cosa, quizás sucia, pero mi mente me lo pedía.

Le quite todo al niño y comencé a chuparle la pollita, que cosita más dulce y rica. Obviamente el niño se puso feliz, no soltó gota de semen, normal, pues aún no había empezado a crear. Me calentó mucho haberle hecho todo eso a mi futuro hijastro.

A la mañana empezaron los preparativos y todo lo que tuviera que ver con la boda. Yo me di un masaje corporal, facial, junto a mis primas, eran gemelas. Luego no metimos en un yacutzzi, estábamos solas, y las dos eran muy putas. Se comenzaron a toquetear.

-Prima,  nuestro hermano ya nos contó lo que te hizo, queremos probarte.-saltó una.

Les deje que me hicieran lo que quisieran, me dejaron reventada.

Me vestí, me maquillaron y peinaron, todo ya estaba listo para comenzar a andar hacia el altar. Mi padre subió a buscarme a la habitación donde yo y Zack dormimos.

Sonó la cancioncita, y al llegar l altar todo empezó.

Pero de repente, cuando Rob me iba a dar su “Si quiero” alguien le disparó y lo mató. Yo me quede sin palabras y todos empezaron a volverse locos y desesperarse. Poco después una mujer apareció tirada en el mar. Después de un largo tiempo supe que esa mujer había sido la exmujer de Rob.

Me dejó una carta que me impactó.

“Lo siento, quizás no me perdones, pero debía hacerlo.

Él es un hombre que se casa te quita tu vida y luego se va, no he sido la única mujer en intentar matarlo, no sé si lo maté o no, pero me suicide. Mi hijo, Zack, no tiene la culpa, cuídalo, por favor. No me tengas rencor.

Saludos, Carol.”

Se me removieron las tripas, pensar que me iba a dejar…

Después de aquello me enteré que me había quedado embarazada. Fue una sorpresa para mí. Sobre Zack, lo dejé en un orfanato social, no era mío y no me iba a ocupar de él.

Nueve meses después nació Ron, mi hijito. Era precioso y clavado a su padre. Yo quería que él tuviera un papá o alguien a quien llamarle así.

Jason, Soul, Erick, Jacob, Marc, Roger… No me gustaban nada.

Mi pequeño Ron ya tenía 6 añitos, me acostumbré por simple morbo a masturbarle y decirle que eso era bueno. A él le encantaba ese ratito de por la tarde.  

Mi padre me ayudaba siempre que podía, igual que mi madre. Cuando venían los dos, aprovechábamos mi padre y yo para follar, me tenía loca.

Al cabo de un tiempo mis padres se separaron porque según mi madre le había pillado a mi padre con una amante… Yo me quedé flipando. A las dos semanas papá apareció borracho en casa.

-Hija tenemos que hablar.

-Papa vas muy ebrio y no quiero que Ron te vea así.

-Hija, siéntate.

-Papa, ¡vete!

Me tiró al suelo, se bajó la bragueta del pantalón, se puso a restregarme la polla, mientras me besaba, estaba muy borracho y olía fatal.

Le dejé que me violara. No tenía fuerzas para pararle. Cuando de repente apareció Ron.

-¡Mamá!

-Hijo vuelve a la cama.

-¿Abuelo? ¿Te hace daño?

-¡Ron a la cama!

Yo lloraba del dolor que las embestidas de mi padre me provocaban.

-¡Abuelo deja a mi mamá!

-¡Calla niño estúpido!

Ron se tiró encima de mi padre y le comenzó a pegar. Él se detuvo y mi hijo salió corriendo.

A la mañana siguiente denuncié a mi padre por violación. Aún está preso.

Ron ya tenía 15 años cuando conocí a Rubén, un chico que va solo por la vida. Estaba de muerte. Lo conocí a través de un chat.  Intentemos quedar muchas veces, pero o por trabajo o por cosas personales no podíamos.

Un día llegó Ron con sus amigos a casa. Esos niñatos no paraban de mirarme las tetas o el culo, a mí me gustaba. Tenía mucha confianza con mi hijo y me gustaba preguntarle si lo que me ponía me quedaba bien o no. Yo para entonces tenía 35 años.

Me encantaba ver como mi hijo se pajeaba viendo porno, lo mismo que hacia yo.

Un día decidida, entre a su habitación mientras se tocaba, no lo esperaba.

-¡Mamá!

-Hijo no te asustes, mamá ya te ha hecho alguna paja de pequeño….

-¿Enserio?

-Muy enserio, y aun lo recuerdo, era súper excitante, era la hora que más te gustaba del día, ¿recuerdas?

-¿Así que era eso lo que me hacías? Mis compañeros se hartan de decirme que te quieren follar.

-Lo sé, pero la pena es que no soy su madre, pero la tuya si…

-¿Mama? ¿Es lo que estoy pensando?

-¡Quieto parao! Si me quieres follar primero tendrás que merecerlo.

-¡Dios mamá!

Salí y le dejé que se masturbara.

Al final pude quedar con Rubén. Quedemos en un bar del centro.

Aún queda mucho, la historia ha dado un gran giro… ¡Espero comentarios!

Correo: cabaleirosogia@gmail.com

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