Bella llegó a la escuela, miró a Edward, siempre le había gustado pero sabía que por algo no podría estar pasa siempre con él, era como un sexto sentido que tenía. Edward varias veces se había fijado en Bella, le gustaba ver su culo cuando usaba pantalones, Bella tenía unas nalgas grandes y paradas. Varios de la escuela ya sabían lo que era tenerla en la cama.

Bella habló con una de sus amigas, le dijo que le gustaría conocer un poco a Edward, que hacía tiempo se sentía muy atraída por él. Una muchacha que las escuchaba le dijo que ella le hablaba a Edward que ella se lo podía presentar, pero que a cambio quería un poco de dinero. Bella le dio algunos dólares para poder conocerlo. La muchacha los presentó.

Edward no podía ocultar el deseo que sentía por Bella, pero sabía que tenía que ser cuidadoso pues su condición de vampiro lo hacía una persona diferente. Durante algún tiempo salieron, y como un mes después se hicieron novios. Dos meses después de salir Edward le dijo a Bella que era vampiro, que se quería casar con ella. Él quería hablar con las dos familias, Bella le dijo que necesitaban esperar un poco para hablar con su familia y que primero él hablara con su familia.

A la semana Edward  le dijo que el viernes habría una cena en su casa que ese era el momento en que les diría a los de su familia que andaba con ella y se casarían. Bella le dijo que estaría en su casa esperando que todo saliera bien, para después poder conocer a la familia de Edward.

El viernes llegó y mientras Edward se arreglaba en su casa para la cena, Bella en su casa se ponía una tanga negra de seda, un bonito brassier también negro, buscó la minifalda más corta que tenía, la cual era una negra, que apenas le cubría la tanga, arriba se puso una blusa blanca. Unas botas negras con el tacón muy alto, al verse al espejo vio lo que más le gusta, verse como puta.

Bella salió de su casa, tomo su carro y se fue a un motel a las afueras del pueblo, donde tantas veces había sido cogida por todos lados. Llego al lugar, le dijeron que cuarto le tocaba, que su macho en turno ya la esperaba. Al llegar al cuarto Jacob la esperaba desnudo, Bella lo besó con muchas ganas, vio su cuerpo muy fuerte, lo acarició besó su pecho.

B –Estás buenísimo papi.

Se agachó y comenzó a darle lengüetazos en su pene, después se la metió toda, su lengua iba por todos lados, la verga de su amigo era enorme, Bella llevaba ya algún tiempo siendo su puta. Jacob gemía nadie mamaba la verga como Bella, con las uñas le acariciaba los testículos Jacob, sentía que en cualquier momento se vendría, él sabía perfectamente que Bella amaba tomarse la leche de sus machos, así que le dijo que le faltaba poco.

J –Sigue mamando puta que estoy por acabar.

Bella llena de emoción se sacó la verga y le dijo.

B –Dame toda tu leche Jacob.

Se la volvió a meter y siguió chupando, Bella sintió como la verga se hinchaba, sabía que su premio por ser una buena mamadora estaba por llegar. Jacob comenzó a lanzar su leche, Bella sentía como ese líquido caliente tocaba su lengua y bajaba por su garganta.

B –Gracias Jacob, me encanta el sabor de tu leche.

Jacob se acostó en la cama, le dijo a Bella que pusiera play a la grabadora que estaba en la mesa, Bella lo hizo y empezó una canción muy sensual de saxofón, Bella comenzó a bailar y desnudarse, los movimientos tan caliente que hacía hicieron que Jacob tuviera otra erección. Cuando se quedó completamente desnuda gateando se dirigió hacia la cama.

P –Jacob soy tu perrita, me encanta que me des verga, siempre seré tu puta.

Bella subió a la cama, se subió sobre Jacob y le agarró la verga, la apuntó a su vagina y se sentó sobre ella.

B –Que vergota.

Comenzó a bajar y subir sobre ella, Jacob la tomaba de la cintura, los dos gemían desde la primera vez se compenetraron muy bien, sabían darse pacer mutuamente. Bella sentía como su vagina se abría mucho, la verga de Jacob parecía volverse más grande cuando estaba dentro de Bella.

Bella puso sus manos sobre el pecho de Jacob, moviendo la cadera muy rápido se le empezó a coger. Bella sabía que con ese movimiento les daba demasiado placer a sus machos, se escuchaba muy fuerte el golpeteo de las nalgas de Bella chocando con el cuerpo de Jacob.

J –Que rico te mueves puta.

B –Me voy a acabar está vergota a sentones, soy tu puta Jacob, tu puta.

Los movimientos seguían, el olor a sexo en el cuarto ya era muy notorio, el sudor de Bella podría ser excitante pero el de Jacob era muy oloroso. Jacob tomó a Bella de los hombros, la pegó a su cuerpo, bajó sus manos, la agarró de las nalgas, aquellas nalgas que tanto le gustaban, la tomó muy fuerte y brincó cayó parado a lado de la cama, sosteniendo a Bella del culo, ella con sus piernas rodeando el cuerpo de él, y bien ensartada con la verga de su macho. Jacob la empezó a coger muy rápido.

B –Aaaahhhh que rico coges.

J –Toma puta, eres la más fácil de la escuela.

B –Sí soy la puta de todos.

Bella sintió como una descarga eléctrica recorrió su cuerpo, el placer era enorme, amaba la verga pero más si era una grande.

B –Me vengo, me vengo.

Jacob sonreía Bella se ponía muy caliente cuando tenía un orgasmo.

B –Convierte en lobo y cógeme.

J –Puta sucia, te encanta la zoofilia.

B –Todo lo que tenga verga sirve, y se te pone más grande cuando eres lobo.

Jacob se convirtió en lobo, Bella se puso en cuatro, Jacob olfateo el cuerpo de Bella, después se puso encima de ella sus patas delanteras sobre los hombros de Bella, y le metió la verga.

B –Aaahhhh que vergota.

Jacob aullaba, sentía como el interior de Bella se ponía más caliente, Bella gemía, sentía delicioso como era llenada por aquella enorme verga.

B –Así que rico, me encanta la verga.

Los dos se movían, los gemidos de Bella ya se escuchaban por todo el motel, los aullidos de Jacob también se escuchaban por todos lados.

Bella se vino otra vez, sus jugos mojaron la verga del lobo, que al sentir eso no aguantó y se vino. Se separaron Bella se metió a bañar mientras Jacob se convertía otra vez en humano. Cuando Bella salió de bañarse sonó su celular, era Edward, le avisa que su estaba de acuerdo en conocerla, que el próximo viernes la invitaban a cenar a su casa.

Durante la semana Bella no sabía que esperar de la cena en casa de Edward, se sentía nerviosa, así que decidió decirle a Edward que solo se vieran en la escuela y que después de clases cada quien se fuera a su casa.

Bella sabía que la única forma de calmarse es con sexo, el lunes al acabar las clases cogió con el maestro de inglés en su carro, el martes cogió con el conserje de la escuela en una pequeña casa que tiene el señor al final del patio de la escuela. El miércoles busco a Troy quien era el capitán del equipo de futbol americano, el jueves se vio con James su vecino, quien era un señor de más de 80 años y que la cogía de vez en cuando. El viernes Bella no hizo nada, más que arreglarse para la cena.

Se puso una tanga negra, una pequeño brassier del mismo color, un pantalón muy pegado negro, un top de ese color también, botas de tacón negras, por último una chamarra negra que le llegaba a la cintura, al verse al espejo se excitó mucho de lo rica que se veía, tomó su celular y se tomó algunas fotos, las cuales se la envió a sus amantes, más de la mitad del pueblo las recibió, todos habían estado con Bella.

Edward pasó por Bella, al verla le dijo lo bien que se veía, ella le dijo que quería causarle buena impresión a su familia. Cuando llegaron a la casa de Edward la familia ya estaba reunida, uno a uno se los fue presentado, los hombres veían con una enorme lujuria a Bella, por último conoció a su suegro Carlisle, él se sintió demasiado excitado al ver a Bella, que aparte de estar buenísima se veía que era muy puta, por lo visto el único que no se daba cuenta era Edward. Bella al ver a su suegro sintió como se le mojaba la concha, se calentó muy rápido.

Durante la cena los hombres no dejaban de ver a Bella, Bella se daba cuenta del deseo en los ojos de los vampiros, veía a Edward y pensaba que había escogido al peor. Cuando terminaron de cenar, Carlisle les dijo que era momento de hablar a solas con Bella, que como jefe de la familia era él quien tenía la responsabilidad de ver los pros y los contras de tener a una humana en su familia.

Le pidió que salieran a caminar, la llevó al bosque y cuando se perdieron de la vista de los que podrían verlos desde la casa, Carlisle la tomó en sus brazos y comenzó a brincar por los árboles, Bella lo apretó fuerte esperando que su suegro no la dejara caer. Así brinco hasta llegar a una cueva.

Entraron a la cueva, Bella en brazos de Carlisle, la cueva estaba llena de velas que se iban prendiendo mientras ellos entraban. Llegaron hasta una cama con una cabecera de barrotes de oro, Carlisle acostó a Bella sobre la cama.

C –Se ve que eres una puta, te quiero coger.

B –Suegro desde que llegué a tu casa y te vi, se me mojó la concha, quiero que me des duro quiero saber que se siente ser tu puta.

Carlisle le pidió que se desnudaran, Bella lo hizo lo más rápido que pudo, la verga de Carlisle no era muy larga pero era muy gruesa, era más gruesa que un brazo de Bella. Bella la tomó con una mano y la comparó con su brazo.

B –Que vergota.

Le empezó a dar besos por todos lados a la verga, después se la pasó por toda la cara, después se la pasó por las tetas.

C –Mámamela.

Bella obedeció y comenzó a mamar, el sabor le parecía riquísimo, trataba de metérsela pero solo entraba una parte, así estuvo un rato, su lengua iba por todos lados. Carlisle la levantó la puso de perrito en la cama y se la metió toda, Bella sentía como si se le fuera a partir la concha pero sentía mucho placer.

B –Aaaahhhh que verga, lléname toda.

Cada movimiento que Carlisle hacía levantaba el cuerpo de Bella, ella gemía, pedía más, sentía como todo su cuerpo se llenaba de placer, sentía que un orgasmo llegaba, cuando estaba por venirse su suegro se la sacó.

B –No me la saques, ya casi me vengo, métemela.

C –Aún no puta, debes de esperar.

La tomó de las piernas, le dio la vuelta y la jaló, puso sus piernas sobre sus hombros y la volvió a coger, lo hacía rápido, los gemidos de Bella se convirtieron en gritos.

B –Dame duro suegro, cógeme.

Carlisle entraba y salía muy rápido de Bella, Bella sentía otra vez que llegaba al orgasmo, su suegro se seguía moviendo.

B –Sííííííííííííííííííííí me vengo, me vengo.

Su suegro siguió metiéndosela y sacándosela, poco después él ya no aguantó y se vino, su semen llenó la concha de Bella.

B –Que rico coges.