La fiesta había acabado, el canal 6 había ganado varios premios, durante la celebración varios hombres del canal buscaron acabar la noche con Abril O’Neal, ella aunque tenía fama de ser demasiado puta, pero ella los rechazó a todos.

Llevaba algún tiempo sin que nadie del canal hubiera tenido sexo con ella, todos la deseaban cada vez más pero no había ya forma de llevársela a la cama, todos deseaban saber quién se la cogía ahora que ya a ninguno de ellos les hacía caso.

Abril ya no les hacía caso porque había encontrado una nueva forma de satisfacerse sexualmente, esa noche haría lo que casi todas las noches de los últimos días hacía, se iría a los callejones, aquellos donde sabía que se juntaban las pandillas. Ella iba y se les ofrecía, por lo menos cada noche 5 personas se la cogían.

Esa noche en plena calle, en una parte oscura se quitó el vestido que llevaba, se puso una minifalda, un top y unas botas, esperaba que esa noche los pandilleros fueran negros, y es que ella amaba sentir como con sus vergas muy grandes se la cogía por cada parte de su cuerpo.

Entró a un callejón, K.C. Jones la seguía, ella no se dio cuenta. Había 5 muchachos negros, tomaban todos de una botella que Abril no alcanzo a ver que era, Abril camino frente a ellos moviendo exageradamente las nalgas, uno de los pandilleros se paró la alcanzó y le agarró las nalgas.

K.C. Jones no sabía si ir a defenderla, pensó que enfrentarse a cinco personas era difícil, pero como el realmente estaba enamorado de Abril tenía que hacer algo para defenderla, otro pandillero se paró alcanzó a Abril que ya había sido detenida por su amigo, se puso enfrente de ella y le bajo el top, las grandes tetas de Abril brincaron, cuando se quedaron quietas el muchacho se las empezó a mamar, ella dio pequeños gemidos, pero estaba muy excitada.

K.C. Jones ya no se animó a salir de su escondite, solo se quedó viendo como los dos hombres tocaban a Abril. El hombre que le agarró el culo le bajo la falda, las hermosas nalgas grandes de Abril quedaron separadas por la tanga que llevaba, el señor se agachó y comenzó a besar el culo de ella.

Él hombre que estaba enfrente de ella se sacó la verga, Abril sonrió al ver una verga de más de 20 centímetros, la tomó de la nuca y la hizo que se doblará hacía adelante, a Abril le quedó de frente aquella verga y no aguantó más se la metió a la boca y comenzó mamar con muchas ganas.

Los otros tres pandilleros que veían a sus amigos como estaban con esa mujer, se pararon y se fueron acercando, K.C. Jones, muchas veces había deseado cogerse a Abril y no se le había cumplido, y ahora tendría que ver como se cogían a la mujer que él amaba.

Abril seguía mamando, el pandillero les decía a sus amigos que jamás se la habían mamado con tantas ganas y menos una mujer tan hermosa como ella. Los otros tres hombres se sacaron las vergas, Abril se excitó mucho al ver que los otros tres también tenían muy grandes sus pitos, esperaba que la pusieran a mamar todas las vergas.

Se escuchó un grito y como algo golpeaba el piso, eran las tortugas ninja que habían llegado Raphael y Leonardo golpearon a los tres pandilleros que se acercaban mientras Donatello y Miguel Ángel le quitaban a los pandilleros con los que estaba Abril, ella se enojó pero no dijo nada, K.C. Jones se fue cuando las tortugas caminaron a hacía la calle con Abril.

Las tortugas acompañaron a Abril a su departamento, Donatello la sintió rara y le preguntó que que pasaba.

A –No lo entenderían.

D –Vamos dime que pasa.

A –Fui a que me cogieran, necesitaba verga, había conseguido cinco y ustedes llegaron en el peor momento.

R –Pues nos hubieras dicho y simplemente te hubiéramos dejado ahí.

L –Es mejor que nos vayamos, Abril debe de descansar.

A –No ustedes no se van, ahora ustedes van a tenerme que dar una buena cogida.

Miguel Ángel se acercó a ella con la verga en una mano, una verga de más de 30 centímetros y muy gruesa, ella sintió como su concha se mojaba, rápidamente se desnudó y comenzó a mamarle la verga a Miguel Ángel.

M –Así puta, lo mamas muy bien, acérquense, saquen sus vergas esta puta la mama maravillosamente.

Las otras tortugas se acercaron, sus vergas eran igual de grandes.

A –Me encanta la verga, de haber sabido que ustedes las tienen tan grandes no iría a los callejones a buscar penes, me la pasaría siendo su puta.

Mamó las cuatro vergas, por momentos se las pasaba por la cara, estaba muy excitada, mientras mamaba escuchaba como las tortugas gemían, como le decían que era una puta y que de ahora en adelante la iban a estar cogiendo cada rato.

A –Que buenas vergas tienen.

Ella siguió mamando por un largo rato, en algún momento los puso en línea y con su lengua iba pasando por las cabezas de los penes, iba y venía.

Raphael la jaló, le arrancó la ropa.

A –Así papi, soy su puta háganme lo que quieran.

Raphael la cargó y la dejó caer sobre su verga.

A –Aaaahhhh que vergota, dámela.

Comenzó a cogerla muy rápido, ella no aguantó tanto placer y se vino.

A –Me vengo, me vengo, que rico macho me está cogiendo.

Donatello se acercó a ellos, apuntó al culo de Abril y se la metió, ella sintió como su ano ardía, sintió mucho dolor.

A –Sácamela, sácamela ya, es muy grande.

D –No puta, querías verga, pues eso te daremos.

L –Vamos cójanse a esa puta.

M –Enséñenle como cogemos las tortugas.

Abril se sintió muy rara, se recargo sobre el pecho de Raphael, poco después perdió el conocimiento.

Las tortugas se la siguieron cogiendo, muchas veces habían querido coger con ella y por fin podían hacerlo. Cuando Abril reaccionó otra vez, Miguel Ángel estaba por metérsela por la concha, ella sintió como entraba aquella verga, sintió mucho placer. Abril se iba a mover cuando sintió como unas manos sobre sus hombros no le permitían hacer ningún movimiento, vio que era Leonardo, él con su verga tocaba el ano de Abril pero no se la metía.

A –Vamos ya métemela, enculame, quiero verga.

D –Esa puta quiere verga, no me imagine que la pidieras por el culo.

A –Sus vergas las quiero por todos lados, soy una puta, amo que me cojan.

Leonardo se la metió toda por el culo, ella sintió como entraba cada parte de aquella verga, las tortugas comenzaron a moverse rápido.

A –Sí que rico, denme duro soy su puta.

Abril no dejaba de gemir y pedir a gritos que le dieran más pito, durante un rato estuvieron cogiendo así, el cuerpo de Abril subía y bajaba sobre las dos vergas, el placer que sentían era mucho, ella tuvo otro orgasmo.

A –Sííííííííííííííí me vengo, como me cogen, ustedes saben coger a esta puta.

Ellos se siguieron moviendo, gemían, ella pidió que cambiaran de posición, que se acostaran pues quería mamar las otras dos vergas. Miguel Ángel y Leonardo le sacaron la verga, la bajaron, Donatello se acostó en un sillón, ella se metió su verga, Raphael le dio una fuerte nalgada.

R –Que buen culo, te voy a dar bien duro putita.

Se lo metió, Abril estaba muy excitada, Leonardo y Miguel Ángel se pusieron cada uno a cada lado, ella se turnaba para mamar las vergas mientras sentía como las otras dos entraban y salían de su concha y culo.

Las tortugas gemían, Abril no podía decir nada porque su boca siempre está llena de una verga, Abril tuvo otro orgasmo, se sentía cansada pero estaba disfrutando de la cogida que le estaban dando, Leonardo se dio cuenta que tenían que irse y se los dijo a los otros, Abril se sacó la verga que tenía en la boca y le dijo.

A –Vénganse en mi cara, su puta quiere su leche.

Raphael se la sacó del culo, ella se paró sacándose la verga de Donatello, se hincó frente a ellos, abrió la boca, ellos se masturbaban, uno a uno le echaron la leche a Abril en la boca, ella se bebía todo lo que podía.

Abril les dio las gracias, las tortugas le dijeron que tratarían de ir seguido a cogérsela, ella solo les sonrió, por fin había encontrado a unos amantes que le den el placer que ella necesita y ama.pego