El encuentro no fue casual, el encuentro fue acordado por las tres partes y aunque algo nervioso, estaban los tres sentados en la misma mesa, cenando y con las copas de vino llenas. Luis era el invitado, Fran y sobretodo Inma estaban prestándole todas las atenciones posibles para que todo fluyera en risas y concordia, aunque el deseo sexual de los tres se palpaba en el aire. Los tres se conocían desde hacia años y siempre rondaba por sus cabezas el tener sexo entre los tres, aunque ninguno se atrevió jamás a decirlo ni a insinuarlo, pues su amistad predominaba entre todas las cosas.
Se sentaron en aquel sofá, después de la cena comenzaron las copas y cada uno se sentó junto a Inma, Fran a la derecha y Luis a la izquierda, charlaban amigablemente y reían como siempre lo han hecho cuando se juntaban, pero esa noche era distinta, las miradas, la cercanía entre ellos y un calor soportable, hacia que todo era mas sensual y provocador.
Inma lucia una falda corta de vuelo y una camisa de gasa transparente que dejaba ver el sujetador de encaje que llevaba puesto y unos tacones que la hacían mas esbelta y atractiva. De fondo una música de chillout que proporcionaba un clima de relax, al soltar Fran la copa sobre la mesa blanca baja que había delante del sofá, la beso, comenzó a besarla con las ganas reprimidas de años, con el ímpetu del primer amor y del deseo mas animal, puso una mano en el muslo descubierto de ella y ella le correspondió el beso agarrándole del cuello, Luis, miraba sin saber muy bien que hacer, si marcharse o quedarse cuando ella volvió la cara hacia el y le dijo…- ¿ quieres participar?- El Color rojo inundo la cara de Luis al mismo tiempo que notaba como su miembro cobraba vida propia y se endurecía por segundos, coloco una mano en su otro muslo…y la beso.
Luis besaba su boca mientras Fran mordía y lamia su cuello, los dos la tocaban levemente sus piernas y Fran comenzó a desabrochar los botones de la blusa, en el mismo momento que ella empezó a tocar a Luis por fuera de sus pantalones y noto lo excitado que estaba y el tamaño maravilloso de aquella polla erecta. Fran quito por completo la camisa de ella y metió la mano por debajo de la falda hasta llegar a sus bragas, momento que aprovecho para abrir las piernas y comenzar a sentir como la tocaba aun por fuera mientras ella besaba a otro, otro que le hacia saltar los broches del sujetador para dejar al descubierto esas dos maravillosas tetas con las que tantas veces se había masturbado imaginando como serian y que ahora las tenia ahí para disfrutar de ellas…y eso hizo, dejo de besarla y traslado su boca hacia el pezón mas cercano a el para lamerlo y morderlo, acto que Fran copio y los dos comenzaron a saborear aquellos pezones mientras ella se excitaba al máximo nivel, notaba como su coño se mojaba por instantes y como aquel calor soportable se convertía en un calor infernal que surgía desde su interior, haciendo que se estremeciera con cada roce con los dedos que le proporcionaba cualquiera de los dos.
Ella estaba deseosa de tocar, comer…o notar cualquiera de las dos pollas que tenia solo para ella, pero la excitación era tal…que estaba inmóvil disfrutando del momento mas erótico que había tenido en su vida, tenia a dos hombres, cada uno mordiendo uno de sus pezones y palpando su coño mojado. Luis aparto las braga hacia un lado y comenzó a tocar aquel coño rasurado por completo y muy mojado con la certeza de que nada mas comenzara a tocar el clítoris ella, se correría … y asi le llego su primer orgasmo, con Fran y Luis comiéndole las tetas y masturbándola, se corrió en muy poco espacio de tiempo, estallando entre gemidos y gritos. Una vez terminado el primer orgasmo, se levanto y dirigiéndose hacia la puerta del salón, les dijo… - Vamos al dormitorio-
Una vez dentro del dormitorio y los tres de pie, ella se coloco entre los dos de manera que notaba la polla de Luis por el culo, mientras que la de Fran la sentía a la altura de su coño. Todo era muy sensual, nada de brusquedades, todo transcurría lento, con parsimonia y con mucho erotismo. Ella empezó a desnudarlos y Luis hizo que la falda y las bragas cayeran al suelo, una vez los tres completamente desnudos…ella se arrodillo sobre un cojín de la cama con la intención de comerse aquellas pollas tan erectas y duras, mientras se comía una de ellas, masturbaba la otra y se las intercambiaba a placer emitiendo unos gemidos que denotaban lo mucho que estaba disfrutando, cuando ya no pudo mas, ordeno a Luis que se pusiera de rodillas sobre la cama y asi podría seguir comiéndosela mientras Fran la follaria desde atrás, ella con las palmas de las manos sobre la cama y Fran agarrándola por la cadera la penetraba despacio pero profundo, haciendo que el balanceo la ayudara a meterse en la boca la polla de Luis por completo. Los tres estaban en un estado de placer, jamás alcanzado por ninguno y aquella fantasía se estaba materializando en ese momento de ahí que la excitación fuera de unas proporciones desconocida para ellos.
Fran dejo de follarla y la tumbo boca arriba en la cama, para esta vez ser el, el que se pusiera de rodillas en el suelo y comerse aquel coño tan caliente y mojado que le gustaba tanto, comenzó a lamer sus labios, introdujo todo lo que pudo su lengua dentro de su vagina y la saco para jugar con su clítoris haciendo círculos y presionándolo para que ella experimentara el placer mas absoluto. Luis continuaba con la mamada que ella le hacia, solo interrumpida por los gemidos de placer que salían de la boca de Inma, la cual estaba deseando de volver a correrse, Ellos se cambiaron y ahora le tocaba a Luis follarla y percutarla hasta la extenuación. Al mismo tiempo que es introducía la polla de Fran en su boca, notaba con la penetraba Luis de una forma brutal incrementando, si aun cabe mas, el placer infinito que sentían los tres.
Los tres estaban deseando de correrse, mientras Luis la penetraba cada vez con mas velocidad y violencia, ella gemía con la polla de Luis en la boca y se estimulaba el clítoris con una de sus manos, con el deseo de que los tres consiguieran correrse al mismo tiempo, los gritos de los tres y los gemidos eran constantes y hacían prever que el orgasmo estaba muy cerca… y asi sucedió, Luis no pudo mas y comenzó a correrse dentro de ella, al mismo momento que ella soltaba el grito de placer teniendo un orgasmo descomunal y Fran se corria sobre las tetas de ella para que notara aquel caño de leche caliente resbalar por los pezones… Lo consiguieron, los tres estallaron a la par y con los cuerpos sudorosos, se tumbaron en la cama mirando al techo, cada uno con una sonrisa puesta en la cara.
Ella se levanto y dirigiéndose a la ducha les dijo… -¿nos duchamos juntos y empezamos de nuevo?