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Un domingo perfecto

en MicroRelatos

Recibio un mensaje corto pero conciso…

–Ven al dormitorio-

Como si un resorte tuviera, se levantó del sillón y se dirigió al dormitorio, cuando abrió la puerta un olor a canela envolvió su nariz y con la poca luz de la luna que asomaba por la ventana, se la encontró a ella… estaba sentada en la cama, con su espalda apoyada sobre el cabecero de forja, con la camisa que días atrás ella misma me regalo, con solo el botón central abrochado, dejando ver el canal de sus pechos erguidos y marcando los pezones atraves  de la tela blanca de la blusa, su pelo rubio caía sobre los hombros, uno de ellos casi al descubierto, tenía las piernas flexionadas con las plantas de los pies, cubiertos por los calcetines, apoyadas sobre las sabanas rosas que tantos recuerdos le traían y con las piernas abiertas dejando ver una braguitas blancas donde se imaginaba un lazo en lo más alto de ellas, el se acercó con parsimonia pero con un paso firme y dispuesto a besarla antes que nada, ella consciente de lo mucho que le excitaba la escena, lo beso y rápidamente comenzó a desnudarlo, para estar los dos en las mismas condiciones, mientras lo desnudaba ella lo besaba  a la altura que diera su boca, mientras el se afanaba en quitarse el pantalón de pijama de los domingos, cuando solo le quedaba la ropa interior, la paro y le volvió a colocar la espalda sobre el cabecero, alargando un brazo  hacia la percha colocada a su izquierda, cogió dos pañuelos de cuello y con uno de ellos sujeto sus manos sobre la cabeza y la amarro al viejo cabecero, el otro pañuelo lo doblo cuidadosamente y se lo coloco a modo de venda en los ojos y así ella ni podía verle ni podía moverse, estaba a expensas de el, momento en el aprovecho para desabrochar aquel único botón que tenía puesto y abrirle la camisa por completo para dejar al descubierto aquellos pechos que tanto les gustaban, ella instantáneamente noto como sus pezones se endurecían aún más provocado por la excitación y por el roce de la camisa al abrírsela, también sentía como su sexo, aun tapado, comenzaba a humedecerse y a calentarse como solo el podía hacerlo. El estaba paseando por su cuerpo, comenzando por justo detrás de la oreja, lamiendo el ovulo con aquel pendiente puesto y le susurraba lo mucho que sentía por ella y lo maravillosa amante que era, siguió bajando por su cuello, sin dejar atrás su boca, y de su cuello paso levemente por sus pechos, todo muy sensual, nada era brusco, sus labios y su lengua solo rozaban aquellas partes erógenas que le hacían estremecer a ella… en sus pezones notaba el aliento de el, solo el aliento y un pequeño roce de su lengua que continuaba bajando por su abdomen, parándose en el ombligo y ya, el lazo de su braga tocaba su barbilla, por encima de las bragas comenzó a presionar mas fuerte, el nota el calor que desprendía aquel sexo húmedo que se escondía aun detrás de aquel algodón blanco, la imaginación de ella volaba, estaba muy excitada al no poder observar los movimientos de el y la sensación le encantaba, mientras el, comenzó a lamer sus ingles mientras que sus manos ya rodeaban sus muslos y alcanzaban los pechos, para seguir jugando con sus pezones, el mientras tanto la comía por encima de las bragas , haciendo que ella se estremeciese imaginando lo que llegaría después, con una de sus manos aparto hacia un lado el filo de sus bragas y por fin dejo ver aquella llaga mojada y caliente deseosa de ser comida y penetrada, muy sutilmente comenzó a lamer sus labios y a saborear el mucho flujo que ella soltaba, la excitación era máxima y los dos estaban deseando que ella se corriese por primara vez en una noche que se esperaba larga, la saliva de el se mezclaba con el flujo de ella haciendo que todo fuera placentero a mas no poder, ella se retorcía, gemía y estaba loca por poder soltarse de aquel amarre para sujetar la cabeza de el sobre su coño , pero el intensifico su lengua haciendo círculos sobre el clítoris, que ya estaba hinchado , con la punta de la lengua lo rozaba y ejercía la presión correcta para que ella sintiera el placer mas absoluto, mientras el disfrutaba de lo que hacia al escuchar cada gemido de ella….con solo unos minutos, ella se corrió…exploto de placer en su boca y sin poder mover las manos sus caderas y su pelvis adquirieron vida propia, sin poder ni querer reprimir ninguno de los movimientos que  involuntariamente hacia su cuerpo.

Los dos ya completamente desnudos, ella aun con la blusa puesta, amarrada y con los ojos vendados y su cuerpo aun tembloroso por el orgasmo, el con el eco de sus gemidos se in incorpora y le acerca su polla muy dura por la comisura de de los labios mientras desata el nudo que le amarraba las manos, instintivamente ella abre su boca y el le introduce su verga despacio, deseando que la ensalive y la paladee , ella lo abraza por su culo con la intención de que no se escape y comienza a comerle aquella polla que tanto le gustaba, pasaba la lengua desde sus huevos hasta la punta del glande para terminar introduciéndosela entera en la boca y disfrutando de aquel momento tan erótico, movía su cabeza cada vez con mas velocidad y empujaba con sus manos desde el culo de el para que no se perdiera el ritmo y una de sus manos se bajo hasta si clítoris que ya estaba otra vez dispuesto a proporcionar placer infinito, y comenzó a masturbarse mientras que la polla de el estaba entrando y saliendo de su boca, en una de sus paradas ella se quito la venda y mirándolo le dijo muy sensual…. Follame, el obediente, fue bajando su polla por todo su cuerpo rozándose así con sus pezones, hasta llegar al húmedo y caliente coño el cual estaba deseando notar como entraba suave y deslizantemente pero antes de entrar, el rozo su glande contra su clítoris para estimularla mas y sin que ella se percatara….se la metió, despacio pero con firmeza, los dos gemían de aquel primer placer que es la penetración, ella le pedía que la follara mas fuerte y el le levanto las piernas agarrándola por los tobillos y percutando cada vez mas rápido y fuerte, le abrió las piernas y cayo sobre ella para besarla y pellizcarle los pezones mientras los gemidos eran cada vez mas constantes y fuertes de los dos…y ella volvió a correrse, esta vez con la polla de el dentro suya, momento que aprovecho para darse la vuelta y pedirle que siguiera follandola a cuatro patas, postura que a el le encantaba, el agarro sus muñecas y ella solo apoyaba la frente en la almohada mientras el la penetraba cada vez con mas ahínco y velocidad, ella se solto una mano para buscar su tercer orgasmo masturbandose mientras el , ya sudoroso, seguia penetrandola agarrado a sus caderas…. Y no pudieron mas, en un estallido de placer, se corrieron juntos , ella notaba su leche caliente dentro de ella a la vez que gritaba ese gemido ronco que hacia cada vez que tenia un orgasmo….. los dos, se abrazaron exhaustos en el centro de la cama y besandose.