miprimita.com

A diferencia de la mayoria de ustedes...Capitulo 1

en Transexuales

A diferencia de la mayoría que lee esto, Nunca me considere diferente de niño, ni femenino, ni siquiera lo llegue a pensar, seguramente cerca de mi había un niño asi y ni me di cuenta, sin embargo, en la adultez termine en el mismo lugar que el suyo, disfrutando de la feminidad, de unos bellos tacones adornando mis arreglados pies.

Como sucedió, como termine de estudiar Ingeniería civil a ser una maestra de guardería que cuida de sus alumnos como si fueran sus hijos, de estar estudiando una carrera relativamente masculina a ser la mas amorosa, femenina y maternal de las maestras es algo que aún me pregunto cómo paso.

Aunque digo que era un niño “normal”, en el sentido de que no sentía dudas de mi sexualidad, eso no implicaba que fuera feliz, en retrospectiva, no fui feliz hasta que un día, me vi al espejo, preparándome arreglándome y pensé por primera vez como una mujer, no como un hombre vestido de mujer, ni una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, si no en mi como una mujer completa, sin importar la circunstancias.

Claro la ropa, los accesorios y el cambio en mis relaciones, asi como el surgir de nuevas, ayudaban a esa felicidad.

A quien debo agradecer a descubrirme y ponerme en mi lugar, unos tacones y vestido, a mi ex pareja, mejor amiga, compañera de Zorreo y alma gemela, Jackie.

Siendo honestos fue siempre mas una amiga que una novia, aun asi fue una novia muy breve, duramos dos meses saliendo juntos, en realidad nunca cortamos, simplemente cuando descubrí quien era naturalmente dejamos de comportarnos como tal.

Era mi tercer semestre cuando la conocí, hicimos clic de inmediato, nos volvimos grandes amigos, en el cuarto semestre fue cuando me hice su novio.

Todo empezó un día que estábamos solos en su departamento de estudiante, su mejor amiga, Jackelin, estaba en un semestre de intercambio y justo en ese momento habían tenido una pelea por teléfono, por lo cual estaba algo deprimida.

-Desearía poder ir a un antro con ella y simplemente chismorrear y beber unos tragos! - decía haciendo un puchero.

-Bueno, sabes se que no es lo mismo, pero podría ir a bailar o pasear- le dije.

-No te ofendas bebe, pero no es lo mismo, eso es una cita, yo quiero una noche de chicas- me dijo y se me quedo viendo, ustedes saben que pensó, y si en efecto después de muchas suplicas y ojitos de ruego, asi como muchas promesas de sexo tras ello, accedí a ponerme un poco de su ropa, maquillaje ligero y a que me peinara mi cabello.

Fue extraño, ya habíamos hecho el amor, pero en el momento que sentí la tela suave de una de sus blusas, de un color rosa pastel que aun guardo con mucho cariño, por que lo veo como la prenda que me hizo capaz de conocerme, en el momento que la sentí, hubo un cambio, me sentía apenado de que me viera asi, pero era cómodo, se sentía bien incluso pensé “por qué no tenemos ropa que se sienta tan suave?”.

Prosiguió y trajo una falda de mezclilla, no era muy pegada, que me ayudo a ponerme encima de unos horribles calzoncillos de hombre, pero aun asi sentía el cambio era algo extrañamente cómodo.

Se puso a peinarme y maquillarme, solo me dijo emocionada por su creación “¡ve a verte al espejo!”.

Lo que vi me asusto, vi al chico que tenía algún que otro rasgo andrógino ser sustituido con una chica de rasgos andróginos, con un pelo corto, pero indudablemente femenino.

Me sentí bien, me sentí cómodo y más importante, por primera vez me sentía satisfecho con lo que veía en el espejo, suponía que era por que nunca supe arreglarme como hombre y ella con sus habilidades de maquillaje tenia simplemente mas habilidad para darme un look satisfactorio.

Cabe decir que en cuestión de minutos me introdujo al mundo de las noches de chicas, helado, una película romántica y chismorrear, e incluso conocí una nueva faceta de Jackie, si siempre era chismosa, pero descubrí que con una “amiga” lo era aún más, asi como graciosa y criticona, me reí mucho y antes de darme cuéntame me había arrastrado a un juego de criticar los atuendos de sus compañeras de clase, incluso yo había empezado a sugerir y comentar de unas, con unos tonos femeninos en mis comentarios.

- ¡Y has visto los Zapatos de Amelia, uff horribles!  - comente mientras comía helado.

- Jaja hablaste como toda una chica! - nos reímos, quizá me hubiera preocupado mas de no ser porque no estábamos riendo y divirtiendo como locas, no que no nos divirtiéramos juntos antes, pero a partir de ahí fue diferente, nos divertimos tanto que solo nos quedamos dormidas viendo películas románticas.

A partir de ese día, toda la semana que siguiente, alguno de los dos sugería directa o indirectamente una noche de chicas, helado, películas románticas y chismorreo.

Al quinto día empecé a vivir ahí sin darme cuenta por mucho tiempo, fue hasta dos semanas después que lo notamos, y casi todas las noches era al menos una película, un helado y un poco de chismorreo, aunque a veces no me pusiera de su ropa, aunque en el fondo sentía que me soltaba más cuando lo hacía, era más divertido todo esto.

Cabe mencionar que después de la primera noche de chicas, no tuvimos sexo nuevamente, para ser justos llevábamos muy poco juntos, decir que nos amábamos era demasiado, aunque hoy en día si la amo, es como mi hermana.

Para mi segunda semana ahí, ya había tomado la decisión de hacer las mudanzas, era muy divertido vivir con ella, además no volvió a ser lo mismo con su amiga, ella no iba a volver, aunque nuestros amigos si nos cuestionaron si no era muy rápido para mudarnos juntos, pero para nosotros ya era normal con tantas “noches de chicas” cosa de la cual ellos no sabían.

Mi perdición creo fue cuando una noche de chicas me pidió que me pusiera el conjunto completo, por jugar, ósea panty, bra, blusa, vestido y accesorios, aunque era algo raro, para mi ya era normal y repito, sentía que asi era mas divertido, preparamos las palomitas, sacamos el helado para que se fuera descongelando, pusimos la película en el reproductor, una comedia romántica tonta como todas las que veíamos , aunque ahora me gustaban mucho más.

Fuimos a su habitación donde, saco un conjunto que me gustaba mucho en ella, blanco con encajes rosas.

-Este te gusta no? - me guiño el ojo.

Lo tome por un momento, inseguro, por primera vez al verlo no pensaba en “Que sensual se ve ella con el puesto” o “Quiero follarmela mientras lo trae puesto” si no que me pregunte “Por que nuestra ropa no puede ser tan bella, delicada, sensible” y “Como se sentirá esto en mi piel”

La curiosidad fue demasiada y me desnude, ella me ayudo con el brassier y yo me puse los pantys, me vi en el espejo y nuevamente era su chica andrógina, pero me vi con el conjunto y me sentí “Bella”, no dije nada, pero me gusto, mucho, me termine de vestir y fuimos a ver la película.

A partir de ese momento, cada vez que llegaba a casa tenia el deseo de vestirme, eventualmente lo que termine haciendo era preparar una noche de chicas para sorprenderla y asi lograba salirme con la mía, claro a ella no le molestaba, pero asi hacia que no pareciera raro.

En algún momento ella me empezó a dejarme escoger la ropa que me pondría ese día, no recuerdo ni como paso, pero asi fue como lentamente me fui haciendo familiar con su guardarropa.

Era un mes y medio que llevaba viviendo ahí y era otra noche de chicas, en esa ocasión fue una película con Ryan Reynolds, en la cual tiene una escena sin camisa, a la Cual Jackie respondió con un sonoro:

-Ay papacito…- sonaba femenina llena de deseo.

-Oye! - le di un suave golpe, en juego, pero en reclamo a pesar de todo, era su novio.

-Tranquilo- rio- aparte es que no eres mujer, pero mira ese cuerpo, fuerte, marcado, masculino, digo si el propusiera a cualquier chica algo ella lo pensaría, el tenerlo al poseerte, usarte, sentir su masculinidad perforándote- algo más cambio ahí, creo que vi las películas ya no como un chico vestido de chica, si no quizá como una mujer, aunque aun no me daba cuenta o me hacía tonto.

Lo que causo eso fue el sueño que tuve esa noche, aparecí en la película que veíamos, la misma escena, en la cual un Ryan Reynolds desnudo estaba extremadamente cerca de mí, se veía enorme, se veía grande y a diferencia de la película aquí pude ver de bajo, en el instante que le vi el pene, desperté, fue extraño, empecé a pensar que pasar tanto tiempo en ropa de chica y en “noches de chicas” me estaba afectando, pero me divertía tanto.

Sin embargo, cada vez que poníamos una película, no podía evitar pensar mi sueño cada vez que veía a los actores masculinos, además de empezar a tener sueños con ese tipo de escenas en las películas.

Asi duramos un tiempo, pero entonces salimos de vacaciones y ella en un impulso propuso.

-Por que no tratas de pasar asi las vacaciones, lo disfrutamos los dos y es como tener una nueva mejor amiga- lejos de insultarme me ilusiono.

Asi que empecé a usar su guardarropa esas vacaciones, al inicio fue un poco extraño, despertarnos los dos y platicar mientras asaltábamos su guardarropa e incluso proponiendo combinaciones, en ningún punto lo vimos como algo sexual.

Pero eventualmente nos acostumbramos, sin embargo, el séptimo día de vacaciones tuvo una pelea con su mama, ya que no fue a su pueblo natal en vacaciones, por estar conmigo.

Ella saco una botella de Güisqui y nuestra noche de chicas se convirtió en una noche de bebida, sintiéndome responsable por esto no pude rehusarme a tomar un poco.

Mis recuerdos son borrosos, ya que bebimos mucho, les contare los fragmentos que recuerdo, estábamos viendo otra película romántica en la cual, con el alcohol le confesé que ahora las veía “diferente” en su ligero estado de ebriedad lo tomo bien y como humor, ella siempre tuvo sus pequeños momentos bi asi que asumo que eso ayudo.

- ¡Pues creo que esto hará las noches de chicas más divertidas todavía, podremos hablar de chicos!  - dijo con mucha alegría aunque creo que no entendió del todo lo que le dije, o al menos no a profundidad, hasta el día siguiente.

Entonces ella se puso a cuestionarme, sobre que actores había visto “diferente” y cuales habían salido en mis sueños, a lo cual le conté del par que había visto asi.

- ¡¿En serio?! Ese sujeto?- rio, solo para añadir -Pero chica a mi Ryan Gosling uff no piensas que es candente?!- Saco su teléfono para mostrarme fotos de Ryan solo pude asentir mientras ligeramente me mordía el labio, con cada sorbo me relajaba y con cada palabra que salía de mi boca me daba cuenta que estábamos hablando cien por ciento como chicas hablando de chicos, y sentía un cosquilleo en mi estomago con cada chico del que hablábamos y me mostraba en el teléfono, un par de tragos después Jackie solo grito.

-¡Mierda estoy caliente! ¡Necesito hacer algo al respecto!  - me tomo del brazo y me grito- ¡Vamos a Bailar diablos! -.

En el fondo yo no quería “dejar” de ser una chica lo disfrutaba mucho, pero sentí que debía hacerlo, me pare a mi cuarto listo para cambiarme a mi ropa de hombre y quitarme ese suave maquillaje, solo para sentir su mano detenerme.

-A donde crees que vas, es noche de chicas, si vamos a bailar será como chicas- sonrió coquetamente.

Me introdujo a su cuarto, saco todos sus vestidos elegantes, los cuales llevaba viendo todo este tiempo y no había encontrado forma de usar, para cuando me di cuenta me tenia en el espejo lista para maquillarnos.

Cuando termino, no pude mas que ver no a un chico andrógino o a una chica andrógina, si no a una sensual y sexy mujer en un vestido negro y corto, mi lampiñez natural y un par de calcetines en el vestido terminaron el conjunto, me indico que me pintara las uñas del mismo rojo que mi labial, un rojo intenso y brillante.

Ella se arreglo a su vez, solo para terminar como una diosa en vestido strapless rojo, con su melena rubia moviéndose junto a sus caderas, siempre me encanto como se veía en ese vestido, un toque de elegancia, un toque de sexy y un toque de perra, aunque ahora en vez de desear tomar su pelo entres mis manos y tener entres mis manos esos deliciosos, blancos y enormes pechos, envidiaba su vestimenta, su porte, su naturalidad.

Tras terminar, hizo un desastre y de su closet saco una peluca vieja, de un Halloween, estaba lleno de polvo, pero una buena sacudida y cepillada y estaba como nueva, era una peluca pelirroja, de un naranja oscuro, mi primera cabellera de mujer y la razón por la que aun hoy en día pinto mi pelo de ese color.

Me la puse en la cabeza, mi imagen estaba completa, mi complexión delgada ayudo a que me volviera una señorita con hermoso cabello rojo oscuro hasta abajo del hombro, un vestido negro corto, medias y tacones, era perfecto.

Mis recuerdos son aún más borrosos a partir de ese momento, tengo vagos escenas cruzando mi mente, entrar al club, bailar entre nosotros, tomar unos tragos, en algún punto bailamos con unos chicos, creo que alguno me toqueteo el trasero, pero no lo impedí y volver a casa, es un montón de colores neón, sombras borrosas y música.

Se que no hice nada sexual, pero lamento que mi primera noche como chica, no seas mas que eso, un montón de borrones en mi memoria, aunque se que esas manchas son de los momentos mas divertidos que he tenido en la vida.

Despertamos al día siguiente en su cama, con el maquillaje corrido, abrazadas, todavía en los vestidos.

Fin capitulo 1