Me desocupe de las compras con mi amiga y mientras tanto veía la hora, me quedaba tiempo para llegar a las banquitas del templo. Dentro de mi pensaba en la forma como le salía el semen a aquel sujeto del camión y se estrellaba con el asiento delantero. Mi amiga me notaba un poco distraída así que cuando le dije que no la acompañaría a comer como habíamos quedado no puso mucha objeción.

Reconozco que estaba indecisa, nerviosa y excitada. Para eso tiempo yo ya la había probado, y aunque no tenía mucha experiencia también había visto ya en varias ocasiones a mis papas. Por otra parte pensaba en mi novio y en todo lo que me habían enseñado de la moralidad, fidelidad y eso, aunque tenía mis discrepancias con eso de la fidelidad por lo que ya sabía que sucedía, lo cierto es que era un cumulo de emociones encontradas las que tenía y que incluso, hacían que de repente me estremeciera.

Me despedí de mi amiga no sin antes acompañarla a la parada de su camión y esperara que lo abordara. Vi mi reloj y me di cuenta de que quedaban poco más de diez minutos para la una.

Avance por la avenida con un paso un poco ágil, di vuelta en otra avenida hacia mi izquierda y dos calles adelante me detuve, la duda y el miedo me estremecían, respire y vi de nuevo el reloj, ya era la 1:00 y estaba a escasas 4 calles. Camine despacio, diciéndome a mí misma que bien podía llegar y quizá ya no estaría el allí o, que tal vez ni siquiera se había presentado.

Llegue al lugar por la parte de atrás, debo decir que en ese momento sentía que las piernas me flaqueaban. Poco a poco fue apareciendo al parte de las banquitas y vi en una de ellas una pareja, en otra estaban unos señores ya grandes, respire pensando que no estaría. Camine por el pequeño andador en entonces lo vi, estaba sentando en la última banca, tenía una bolsa con cosas a un lado, y me vio sin expresar nada. Me quede un instante ahí parada y avance hacia él, llegue y me senté a su lado dejando entre él y yo la bolsa con cosas que llevaba.

- Hola flaquita, como te fue con tu amiga?

- Bien.

- Qué bueno, que edad tienes?

- 17, y tu

- 43, soy casado

- Yo tengo novio

Se acomodó en la banca volteando hacia mí

- Cuando subí al camión y te vi me fije en tu boca, tienes unos labios delgados muy ricos y amplios, la verdad creo que debes mamar muy rico. Te has comido muchas?

Sentí que me daba calor, los nervios y todo se juntaba, me sonreí nerviosa

- No la verdad

Se levantó y agarro la bolsa, creí que se estaba arrepintiendo ante mi falta de experiencia y me sentí como una tonta, entonces me dijo;

- Vamos pues, hay un lugar a unas calles

Me levante y nos fuimos. Caminamos cerca de seis calles y llegamos a un hotel, entramos y nos asignaron una habitación, subimos y entramos

Me quede ahí parada, había dos camas individuales, televisión, closet, un buro, una jarrita de agua, dos vasos y un tocador con un espejo amplio.

- Solo va a ser eso verdad?

- Que cosa?

- Solo hacértelo con la boca

- Ah, sí, aunque me gustaría metértela, ya no eres virgen o si?

- No, pero eso no

- Está bien, pero quiero que te quites la ropa, si quieres quédate en calzones

El empezó a quitarse la ropa, tenia buen físico, yo me quede ahí sin moverme. Se quedo en truzas y se recostó.

- Ven aquí ándale, quítate la blusa, quiero ver tus chichitas

Me quite la blusa y el bra,

- Están bonitas, ya te las chuparon?

- Si

- Quítate el short

Me quite el short y quede en pantis, me voltee para poner mi short sobre la cama y me dio una nalgada

- Tienes buen culito, ya te dieron por atrás?

- No

- Ok, ándale pues, sácame la leche

Puso la almohada detrás de él quedando medio sentando y yo me senté en la cama, extendí mi mano y le agarre el pene sobre su trusa, se le empezó a poner duro, lo saque con mi mano y empecé a verlo, el saco un cigarro y lo encendió

- Cómetelo

Me incline y abrí la boca, lo chupe, se empezó a poner más duro, yo subí y baje con el dentro de mi boca, sentía como se endurecía y se ponía más grande.

Empecé a subir y bajar con el mi boca. Le acariciaba el glande con la lengua y luego se lo chupaba, con mi mano le daba hacia arriba y abajo mientras mi lengua le sobaba el glande o se lo chupaba. Después bajaba metiéndolo todo en mi boca otra vez, apretándolo con los labios mientras entraba y salía.

- Ponme tu culito para acá

Me coloque con las nalgas hacia donde él quería y recibí una nalgadita, empezó a sobarme el trasero. Recorrió la separación de mis nalgas con su dedo y después sus dos manos me agarraron el trasero, lo acaricio y me abrió las piernas. Yo estaba muy excitada.

- Es todo lo que sabes hacer?

Lo saque de mi boca y trague saliva, voltee y lo vi y recordé que algo que había visto hacer a mi mama. Entonces me agache un poco más y empecé a lamer sus testículos, primero uno, después otro y luego los dos. Escuche que gimió y supe que le había gustado. Mi lengua recorrió su pene hasta el glande y baje otra vez hasta sus testículos.

- Chúpame los huevos

Abrí la boca y metí uno de sus testículos en ella chupándolo despacio. Después de todo había visto varias veces hacer eso, así que tenía una idea de cómo se hacía.

Sentí que su mano acariciaba mi rajita, que ya estaba mojada. En ese instante pensé dejar que me penetrara. Agarro mis pantis y las metió entre mis nalgas, dejando ambas expuestas y sobándolas. Lo saque de mi boca y voltee a verlo, me di cuenta de que terminaba su cigarro y sonreía al verme.

- Ven

Se levantó y se dirigió al espejo, lo seguí, acerco una silla y me sentó en ella casi de frente al espejo, se acercó y metió su pene en mi boca, era el quien entraba y salía, yo veía como se perdía en mi boca, en ocasiones mi mejilla se levantaba cuando su glande tocaba en ella, en otras entraba toda en mi boca y alcanzaba a ver como no quedaba nada afuera. Veía como se jalaba un poco cuando le chupaba el glande.

De repente me sujeto la cabeza con las dos manos, dejando que viera el espejo y empezó a entrar y salir, su respiración se empezó a agitar, entraba y salía varias veces y de repente se quedaba adentro de mi boca y luego empezaba a hacerlo más rápido, yo tenía mucha saliva en la boca y empecé a tragármela o dejaba que escurriera.

- Si chiquita, toda así, te los voy a echar todos, quiero que te los comas, apriétala.

De pronto exploto, sentí su semen caliente salir y llenarme la boca, seguía entrando y saliendo, pero cada embestida trataba de que fuera más profunda y generalmente sentía que salía su liquido hasta que dejo de moverse.

- Trágatelos

Apenas pude hacerlo, sentí que se pene perdía dureza y entonces se empezó a relajar y salió de mi boca, aún seguía sujetándome la cabeza y me hizo levantarla para verlo. Se inclinó y me dio un pequeño beso en los labios.

- Estuvo bien, abre la boca

La abrí y escupió en ella.

Me soltó y me tomo del brazo, me levanto y me llevo a la cama pero él se sentó y me dejo de frente a él, me acerco y lamio mis senos, chupo mis pezones y los mordió un poco. Se recostó y me acostó junto a él. Hubo un silencio.

- Te gusto?

- Si.