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Historia 17 Mirona

en Confesiones

Desperté a las 5:00 am.

Había estado inquieta toda la noche, a mi mente venían imágenes de lo que había visto en el camión de regreso del trabajo a mi casa.

No es que me sorprendiera o me molestara, solo que me hizo recordar vivencias lo que en cierta forma me puso un tanto húmeda.

Al llegar a casa lo primero que hice después de saludar fue entrar al baño y en efecto, mis pantys dibujaban una suave marca de humedad.

De repente y pensando en ciertas cosas, parece que el universo conspira y todo se alinea, porque en horas de descanso, recuerdo que platicando con algunos compañeros mencionaron el tomar café y uno de ellos me pregunto si me gustaba el café, lógico respondí que sí, y de inmediato dijo que si me gustaba con leche respondiéndole que sí y si era mucha y calientita pues mejor, lo que sin duda motivo desde risas hasta caras de no entiendo.

Al salir de trabajar ya en el camión, me tocó ver como a una chica de unos 18 años, morena clara, cabello lacio y corto, dos tipos le venían tocando el trasero. Ella se dejaba, solo miraba ligeramente alrededor para asegurarse de que no la vieran. Por el lugar en que me había tocado que era a medio camión, tenía la oportunidad de ver como los tipos se le acercaban y con las manos le rozaban las nalgas, que por cierto se veían paraditas.

Quizá las ganas o el morbo me ganaron y me acerque lo más que pude de forma un tanto distraída al lugar. De forma tal que podía observar un poco mejor como la tocaban y como ella en ocasiones separaba las ´piernas o se inclinaba sobre la ventana como para ver un poco más, pero en realidad era para facilitar el recorrido de sus nalgas por los tipos que venían ahí.

Por un momento pensé que serían conocidos. Sin embargo después de unas calles me di cuenta de que no era así.

Uno de los tipos de repente se dirigió a la puerta trasera y bajo del camión, el otro de repente se quedó sin quien lo cubriera. No sé por qué, me reacomode de manera tal que ocupe un poco el lugar del tipo que se había bajado.

La chica me miro de forma casual, me acomode dejando que mi bolso cubriera una parte de su trasero para que l otro tipo siguiera tocándola.

Paso un tiempo y de repente mire en la dirección al trasero de la chica y vi como el sujeto recorría con su dedo la rajita de entre las nalgas. De pronto quito la mano y yo levante la mirada cruzándome con la de él. La excitación del tipo se notaba en sus ojos, no sé porque solo hice un movimiento de cabeza como asintiendo. De nuevo su mano fue sobre las nalgas de la chica y ahora podía ver como la tocaba. Aquello me puso caliente, el sujeto disfrutaba de recorrer despacio el trasero de la chava, lo apretaba incluso y metía su dedo medio entre las nalgas buscando llegar hasta la parte más baja de la entrepierna de la chica.

En algún momento el tipo me miro mientras tocaba a la chica. Yo por mi parte me di cuenta de que los jeans le quedaban a la chava un poco flojitos de la cintura y bote también que el sujeto traía la verga bien parada.

Mi mano se dirigió hacia la cintura de la chica y tome la parte superior de sus janes jalándonos un poco, se notaban sus calzones color crema. Ella miro suavemente hacia ambos lados y el sujeto subió su mano, metió primero dos dedos entre los jeans y las pantys, después fueron tres, note que su mano se movió y busco tocar el trasero sin pantys, alcance a ver la unión de las nalgas de la chica.

Solté los jeans y me dirigí a la puerta trasera sin mirar atrás.

Llegue a casa. Recordé durante la cena algunas imágenes y me preguntaba si aquellos dos habrían seguido, si alguien se daría cuenta.

Me acosté y sí, me toque un poco, la sabana me cubría y bajo de ella me quite los pantys y me deje solo el short, subí mi blusa y con un poco de saliva en mis dedos toque mis pezones. Mi mano suavemente toco mi monte de venus, mi dedo se colocó entre mis labios vaginales que húmedos esperaban ya que algo los abriera.

Mi hermana llego temprano y no tenía tarea, así que se puso su ropa de dormir y se acostó en su cama.

Por eso había estado inquieta, eran ya las 6:20 am y estaba esperando el camión para el trabajo, si venia lleno quizá alguien me tocara y me diera un repegon, por la hora tal vez podría incluso pasarme varias calles y alcanzar a regresa antes de la entrada.