Mientras veía por la ventana del coche, me imaginaba la verga de Miguel, de repente me surgían imágenes de mi hermana chupándosela a aquellos dos señores y de mi madre a la vez en aquel video mientras se llenaba la boca con las vergas de esos tipos.

Estábamos ya a unas calles de la casa de Miguel y Pedro dijo:

- Ya te las estas saboreando?

- Si, dije yo tras un breve silencio

- Si eres bien puta. Cuantas vergas te has tragado?

- No sé, dije solamente. No quiero ir, externe y se hizo un silencio

- Mmmm, externo mientras orillaba el coche. Estábamos prácticamente a la vuelta de la casa de Miguel, y entonces que quieres hacer, yo te quiero ver mamándosela a él.

- No sé, respondí tras un breve silencio.

Encendió el coche y seguimos de largo. Tras unos minutos se detuvo. Nos encontrábamos a espaldas de los campos de futbol que están por la central nueva, el paraje solitario y tipo monte.

- Ábrete la blusa, ordeno.

Mire alrededor y vi lo solitario del lugar, desabotone despacio mi blusa bajándola un poco del cuello dejando que mis bubis cubiertas por el sostén quedaran expuestas.

- Quítate el brasier, ordeno de nuevo

Volví a mirar alrededor y me saque la blusa, deslice mis manos hacia mi espalda para soltar el seguro del sostén y deje sin más ni más mis pequeños senos expuestos. La erección de mi pezón llamo su atención. Su mano se dirigió a uno de mis senos y sus dedos tocaron mi pezón de forma circular. Llevo su dedo a sus labios y los humedeció con saliva para volver a tocar mi pezón, La sensación fue más placentera.

- Desnúdate, quiere ver cómo te dedeas.

Mire de nuevo alrededor, seguía solitario y apacible. Me quite los jeans y las pantys, mi sexo quedo expuesto, ya mostraba algo de brillosidad. Estaba mojada. Separe mis piernas exponiendo mi vagina y separe los pocos vellos que la cubrían.

- Tócate

Mis dedos empezaron a sobar mis labios, me recargue sobre la puerta que, un poco incomoda, sirvió para exponer aún más mi vagina.

Los movimientos circulares comenzaron a hacer su efecto y mis labios empezaron a mojarse. Mi otra mano fue hacia mis pequeños senos y comencé a tocar y apretar mis pezones. Mi excitación subía.

- “Se la has mamado a Beto?

- Si, dije con voz entrecortada por la respiración excitada

- Donde?

- En tu casa y también en el parque Agua Azul.

- Metete los dedos, ordeno

Uno de mis dedos entre parcialmente a mi vagina, solo la mitad había metido. El me miraba solamente, iba de mis senos a mi vagina con su mirada

- Mételo todo

Deslice mi dedo más hasta que se perdió en mi vagina, la que, ya estaba mojada y pedía más.

- Metete otro perra, soltó

Saque el que había metido y lo uní con otro para meterme ambos, sentí aún más calor, de forma instintiva ambos dedos empezaron a entrar y salir. Mi otra mano apretaba mis pezones.

- Vístete rápido. Dijo de repente mientras se acomodaba en su asiento

- Porque, pregunte desconcertada

- Ándale viene un coche

Detrás de nosotros se detuvo una camioneta, yo me apresuraba a ponerme las pantys y el pantalón

- Apúrate, dijo al momento en que se bajaba.

Por el retrovisor vi que descendían dos uniformados del coche, no encontraba mi sostén y al ver que uno de ellos se dirigía hacia la puerta de mi lado apure a abotonar mi blusa.

Estaba en eso cuando escuche

- Baje del carro

Mire de reojo al sujeto y abrí la puerta despacio. El sujeto me miro de pies a cabeza deteniéndose en la parte que mis pezones aun erectos se marcaban en la blusa. Me indico con la mirada que me colocara a un lado y dirigió una mirada al interior del coche.

Me coloque a un lado de la puerta en la parte delantera del coche. Él se inclinó hacia el interior y saco en su mano mi sostén. Me miro y sonrió mostrándomelo, luego dijo a toda voz:

- Jefe, mire lo que encontré, los angelitos vinieron a pasarla bien

- Espéreme aquí, le dijo el otro tipo a Pedro mientras se acercaba al sujeto que sostenía en su mano mi sostén. Al acercarse lo tomo y camino hacia mí.

- Es suyo?

- Si, respondí mirando el reflejo de mi rostro en sus lentes oscuros.

- El sujeto es su novio?

- Si, respondí de nuevo

Miro de nuevo el sostén por ambos lados acariciando con sus dedos la parte donde quedan mis pezones.

Se dio la vuelta y a un movimiento de su cabeza el otro sujeto fue por Pedro y lo trajo hasta donde yo estaba.

- Bien galán, le dijo a Pedro, ella dice que es tu novia y que esto es de ella, es cierto?

- Si jefe

- Bueno, aquí se va a construir un fraccionamiento nuevo y toda esta parte ya es propiedad privada, está muy solo y les pueden pasar muchas cosas porque de aquel lado, dijo señalando hacia su izquierda, esta una zona peligrosa. Si quieren pasarla bien y sin problema busquen nuestra caseta está aquí como a 20 metros y por una propina les podemos dejar que estén sin problema en algún lugar. Somos los vigilantes (seguridad privada) que contrataron para esta zona los dueños en lo que hacen el fraccionamiento.

- Gracias, dijo Pedro, pero creo que nos iremos por el momento y pues si venimos le decimos para estar agusto.

- Bien, dijo el que la hacía de jefe, solo que nos gusta ver y aquí la chiquita esta creo que nos puede mostrar algo, dijo mientras miraba a Pedro, de todas formas no es tu novia, completo mientras sonreía.

Yo me quede helada de repente, desconcertada mire a Pedro que no decía ni hacia nada. De pronto dijo.

- Ábrete la blusa

Me quede sin aliento. No sé porque sin embargo desabotone mi blusa y la abrí dejando mis senos expuestos, mire hacia un lado mientras los tres miraban mis senos.

- Están bonitos, dijo el sujeto que había sacado el sostén

- Tiernos y pequeños, comento el otro. Que tal mama? Tiene boca que se le gusta

- Rico contesto Pedro

- Me imagino, dijo el que la hacía de jefe mientras tocaba su pene según percibí de reojo.

- Y desde cuando se la está cogiendo joven? Pregunto el otro tipo a Pedro

- Todavía no, ando en eso

- Bueno, dijo el que la hacía de jefe, pues si gustan ahí adelante hay lugar o van a tener que retirarse, yo me quedo con esto.

Cerré mi blusa y mientras ellos se hacían a un lado Pedro subía al coche y yo hacía lo mismo. Cerré la puerta y Pedro arranco. Apenas salimos de ahí y dijo

- No mames me calentó un chingo, la traigo bien parada, por un momento creí que te iban a coger esos dos, bueno, que terminaríamos metiéndotela los tres.

No dije nada, guarde silencio.

Estábamos ya cerca de casa cuando dijo

- Te gustaría que te dieran entre varios verdad, imagínate ahí, todo solo sin que nadie te moleste y tu recibiendo verga por todos lados, hasta me traigo al Miguel y a mi carnal para que también te den.

- Déjame aquí.

- Está bien. Pero tenemos el pendiente con Miguel pues mientras.

Se orilló y baje del coche, cerré la puerta y camine las dos calles que me separaban de casa.

Llegue y me recosté un momento sobre la cama. Me di cuenta de que no había nadie. Me desnude y me mire en el espejo, aún estaba mojada. Me di un baño. Estaba excitada.