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La venganza II

en No Consentido

LA VENGANZA II

                   Muchas gracias a la cantidad de lectores que habéis leído la primera parte de este relato. También daros las gracias a las personas que lo han valorado. Espero que esta segunda parte os guste tanto como la primera.

                   Recomiendo leer el capítulo anterior. Os hago un breve resumen: Frank se fue de viaje y dejó sola a Diana, su mujer, esta se fue a quitar las penas con su amiga Sally, cuando estaba a punto de entrar en casa alguien la atacó por detrás.

                   Nada más abrir la puerta de la casa sintió que alguien le ponía algo en la cabeza para impedirle la visión, un empujón para hacerla entrar rápido y un golpe en la cabeza que la hizo perder el conocimiento.

                   Cuando Diana recobró el conocimiento se vio en una situación comprometida, sentía la boca forzada y llena, recorrió la boca con su lengua y siente unos trozos de madera que impedían que su boca se cerrase y un trapo para impedirle sus gritos, también se encontró atada de pies y manos, lo cual le hacía imposible realizar ningún movimiento.

                   Cuando abrió los ojos vio delante de ella a tres sujetos y por las formas de sus cuerpos tiene la seguridad que eran dos hombres y una mujer.

                   T - Mirad ya se ha despertado la palomita…

                   D - Hmmmmm hmmmm hmm

                   T - Parece que la palomita quiere hablar.

                   N – Quítala la mordaza, pero una palabra más alta que otra y se la vuelves a poner. No queremos hacerte daño pórtate bien y no sufrirás, danos quebraderos de cabeza y te aseguro que te quedará poco de vida y que ese poco será como un infierno.

                   Taylor le quita la mordaza a Diana, por lo que puede coger un poco más de aire.

                   D – Pog favog no me hagan haño. –Diana se expresaba con dificultad ya que los trozos de madera le impedían vocalizar.

                   N – Tranquila no estaremos aquí más de lo indispensable… Nos están buscando y necesitamos un sitio donde escondernos.

                   D – Mi magiho hegagá pgonto.

                   N – Siento llevarte la contraria pero sabemos que tu marido se ha ido hoy de viaje y tardará varios días en volver.

                   A – Ya está empezando a mentir vuelve a ponerle la mordaza así por lo menos no oiremos sus mentiras.

                   D – No, pog favog, lo siento no lo volvegé a haceg.

                   N – Donde guardáis el dinero.

                   D – En casa no denemos dinego.

                   N – Taylor, Aby buscad dinero y más vale que no encontremos nada por que como encontremos algo te vas a acordar de nosotros para toda tu vida.

                   Después de volver a amordazar a Diana, los tres secuestradores se pusieron a buscar objetos de valor y dinero por toda su casa. En el dormitorio al registrar la cómoda encontraron un pequeño escondite y en ese hueco descubrieron dinero escondido.

                   N – Así que no teníais dinero guardado en la casa…

                   D – Hmmm hmm hmhmhmm

                   N – Es igual lo que me quieras decir vas a recibir un castigo adecuado por intentar engañarme. Aby corta el vestido y déjala desnuda.

                   D – HMMMM HMMMMMM HMMMMMMMMMMMMMMM

                   Mientras Aby le corta la parte de arriba y deja al aire sus tetas, su cara cada vez se está volviendo más roja por la ira de sentirse ultrajada y no poder defenderse, antes de seguir quitándoselo Aby disfruta un poco tocándole sus firmes tetas y pellizcando suavemente los pezones. Pero antes de preocuparse por que le vayan a quitar el resto del vestido siente un dolor en sus pezones, Aby ha decidido pellizcárselo salvajemente y estirarlo.

                   D – HM HHMMMMMM HHHHMMMMMMMMMM

                   A – Tranquila preciosa que eso no es nada comparado con lo que te vamos hacer por habernos intentado engañar.

                   Aby siguió quitándole el vestido. Cuando Diana estuvo desnuda por completo, Aby dio un grito de asombro que hizo que sus dos compinches miraran hacia donde Aby señalaba.

                   A – Mirad es más puta de lo que pensábamos, no lleva ropa interior.

                   Efectivamente Diana no se acordaba que no llevaba prendas interiores porque se las había dejado de regalo a Sally. Su cara enrojeció más si cabe al darse cuenta de esa circunstancia.

                   Aby acercó su cara al sexo de Diana y se percató del olor característico que emanaba.

                   A – Por como huele por aquí seguro que ha regalado sus bragas hace poco. Jajaja.

                   Aby le pasó los dedos por la raja de su coño y estos se impregnaron del casi seco flujo de su anterior ración de sexo.

                   A – Pues tampoco sabe tan mal la puta esta… Me gusta su sabor íntimo.

                   N – Creo que es hora de empezar el castigo por habernos mentido… Aby te dejo ser la primera en disfrutar de la palomita.

                   D – HHMMHMHHHMMH –Diana se revolvía para intentar escapar de verse ultrajada, pero estaba demasiado bien atada como para soltarse.

                   A – Parece que no quiere disfrutar… Lo mejor será que la subamos entre todos a su cama, la atemos y que disfrutemos uno a uno de ella mientras esté atada y así no pueda escapar si tenemos un despiste.

                   N – Tienes razón. Taylor coge la silla de un lado y tu Aby sube al piso de arriba y busca el dormitorio.

Aby subió a toda prisa las escaleras y se puso a buscar el dormitorio mientras sus compañeros subían despacio las escaleras. Cuando llegaron a la cama, entre los tres, y con bastante esfuerzo, ataron a Diana a la cama.

                   N – Bueno te dejamos un par de horas que te diviertas a solas con ella. No la estropees mucho que después nos toca disfrutar a nosotros de ella…

                   Cuando tanto Nelson como Taylor se hubieron ido, Aby se empezó a desnudar para quedarse desnuda al igual que estaba la indefensa Diana.

                   A – Ahora que estamos las dos solas, ¿si te quito la mordaza te vas a portar bien?

                   D – Hhmmm –Contestó Diana haciendo un gesto afirmativo con la cabeza.

                   D – HOCOGGOOOOOOOOOO.

                   Fue lo que pudo chillar Diana con todas sus fuerzas antes de que Aby se subiese a la cama para cruzarle la cara con dos fuertes bofetones, para después volverle a poner la mordaza. Treinta segundos después subían Nelson y Taylor para ayudar a Aby si tenía problemas.

                   Abrieron la puerta y entraron rápidamente.

                   A – Tranquilos ya le he vuelto a poner la mordaza para que no arme ningún escándalo. Podéis volver a bajar, pero os aseguro que esta perra no va a volver a lanzar ni un grito más.

                   Bajó con ellos al salón mientras Diana que quedaba sola atada y amordazada en la cama. Cogió un par de botellas de whisky, y con ellas subió a la habitación.

                   A – Como veo que no vas a estar quieta me voy a divertir contigo de otra manera.

                   Fue empapando la mordaza de whisky para embragarla. Al cabo de una hora y después de vaciar las dos botellas de whisky y conseguir que una de ellas por completo y parte de la otra dentro de la boca y por consiguiente que se la bebiese, Aby decidió que ya era hora de empezar a abusar de la pobre e indefensa Diana.

                   A – Espero que te portes bien y no des guerra. –Le susurró al oído a Diana.

                   Al principio pensó en dejarla tanto en coño como el culo como un bebedero de patos, pero se arrepintió en el último minuto ya que si le daba de si sus dos agujeros sus compinches al no disfrutar podrían abusar de ella. Así que se decidió a maltratarla los dos agujeros sin forzárselos.

                   Le empezó a pellizcar, estirar y darle palmadas en las tetas y los pezones, después de diez minutos maltratándole los pechos, continuó con el coño. Ahí se entretuvo dándole continuas palmadas cada vez más fuertes y alternando, capirotazos¹ en el clítoris. Apenas salió de su boca un solo grito ya que aún tenía puesta la mordaza que le impedía que gritase. Aby paró unos momentos el maltrato que estaba haciendo a Diana y se puso a buscar algún instrumento para seguir causándole dolor. En el tocador encontró lo que estaba buscando, un cepillo para el pelo, así que con las púas del cepillo siguió golpeando su ya maltrecho coño. Cuando faltaban cinco minutos para el relevo cambió de castigo. Le empezó a arrancar los pelos del coño, al principio cogía un puñado y empezaba a estirar y cuando le quedaban pocos en el puño aflojaba la tensión y pegaba un fuerte tirón de los pelos que le quedaban en la mano y así continuó hasta que subió Taylor.

                   T – Dice Nelson que ahora me toca disfrutarla a mí…

                   A – De acuerdo aunque no creas que no me molesta dejar de divertirme. Pero como han pasado las dos horas acordadas te la dejo toda para ti… Aunque si no te importa me gustaría quedarme a ver lo que haces con ella.

                   T – Claro sin problema, puedes quedarte. Incluso si te animas podemos llegar hacer un trio.

                   A – A mí lo único que me une a ti son los negocios, de acostarnos juntos ni se te pase por la imaginación.

                   Viendo los ojos de Diana Taylor decidió que no había peligro de que gritase al quitarle la mordaza, así que lo hizo y Diana lo único que hacía era intentar decir cosas sin sentido, el alcohol dado por Aby le había hecho el efecto deseado… Solo era una pelele sin voluntad.

                   T – Ahora nos divertiremos tú y yo, o por lo menos yo…

                   Taylor se empezó a desnudar, mientras Aby se dispuso a ver el espectáculo con la que iban a deleitarla Taylor y Diana.

                   T – Lo primero que voy a usar va a ser tu boca para que me pongas mi polla a tono... –Dijo a Diana mientras se acercaba a su boca y se la empezaba a follar.

                   T – Desde hace bastante tiene la boca abierta pero está caliente da gusto metérsela.

                   A – ¿Mientras tú le follas la boca yo puedo seguir maltratándola el coño, Taylor?

                   T – Espero que no esté muy dilatado y pueda sentirlo rodear mi polla.

                   A – Tranquilo no le he metido nada por ningún agujero para no dilatáoslos. Solo quiero seguir dándole el tratamiento que estaba recibiendo antes de que entrases.

                   T – Entonces de acuerdo hasta que yo me canse de follarle la boca usa tú su coño.

                   Después de cinco minutos bombeándole la polla en su boca, y mientras Aby se dedicó en ese corto tiempo a darle palmadas, capirotazos, cepillazos y arrancarle pelos del coño, Taylor decidió cambiar de agujero.

                   T – Bueno Aby retírate que voy a divertirme con su coño.

                   Aby se apartó, se retiró a un sillón apoyó sus piernas en cada brazo del mismo y se empezó a acariciar. Mientras Taylor se situó entre sus piernas y…

                   T – Me da igual lo mojada o seca que estés después de estos minutos mi polla tiene suficientes babas tuyas como, por lo menos a mí no me duela la acometida que te voy a dar.

                   Y dicho eso Taylor apuntó su polla en el agujero de Diana y se la metió de un solo viaje. Gracias a que le habían puesto otra vez la mordaza no se oyó el grito de angustia de Diana, mezcla de la violencia del ataque y la irritación que había sufrido su coño por las “caricias” recibidas por parte de Aby.

                   Empezó con un movimiento suave para ir incrementando poco a poco la velocidad de sus acometidas y cuando ya llevaba cinco minutos con el movimiento de meter y sacar, durante los cuales Aby no había dejado de meterse un par de dedos en su coño, Aby le habló.

                   A – Espera un momento Taylor estoy a punto de correrme y quiero que esa puta que tienes ahora mismo entre las piernas se alimente de mis jugos…

                   Y diciendo esto Aby se levantó, y viendo que Diana ya no se resistía ni que llevaba tiempo sin emitir quejidos ni protesta alguna, le quitó la mordaza, se puso sentada en su boca y se siguió acariciando el coño hasta que se corrió haciendo que Diana bebiese los jugos lanzados.

                   A – Hasta mi próxima corrida. –Dijo Aby dándole un suave beso en los labios a Diana.

                   La polla da Taylor, con el espectáculo dado por Aby y Diana, no había perdido nada de dureza así que nada más bajarse Aby de la cara de Diana, la empezó a dar pollazos con todas sus fuerzas

                   T – ¿Dónde quieres que me corra?

                   A – Córrete en su coño, déjame a mí su boca limpia para correrme yo en ella todas las veces que me apetezca.

                   T – Has visto puta has tardado en contestar y han elegido por ti… Me voy a correr dentro de tu coño y seguro que te preño para que tengas un lindo recuerdo mío…

                   Y dicho eso Taylor se corrió con abundancia dentro del coño de Diana. Aby al ver como rebosaba el semen de Taylor del interior de Diana, volvió a subirse a la cara de Diana para volverse a correr en su boca.

                   A – Parece que estás seca, toma un poco de líquido para calmar tu sed…

                   Después de que tanto como Taylor, una vez, como Aby, dos veces, se corriesen en Diana salieron de la habitación y se dirigieron al salón donde les esperaba Nelson.

                   N – ¿Ya os habéis divertido con ella?

                   T – Si, Nelson. Arriba la tienes para lo que quieras.

                   N – Ya es muy tarde, voy a dejarla descansar esta noche para que mañana cuando esté conmigo este mas descansada. Vamos a cenar algo para reponer fuerzas e irnos después a dormir.

                   Fin del segundo capítulo de los cuatro que tiene la serie si alguien quiere aportar ideas son bienvenidas un saludo.

¹ Capirotazo: Golpe dado haciendo resbalar con fuerza, sobre la yema del pulgar el revés de la última falange de otro dedo de la misma mano.