Esperé que saliera para poder escarbar en su ropa y ver si encontraba el tan preciado tesoro que hacía tiempo tenía ganas de encontrar, una tanguita bien usada y llena de su olor.
le preguntó si podía esperar y ella, mirándome directo a los ojos le dijo que lo iba a pensar. Se subió a su auto, me mira y me dice con cierta coquetería ¿Qué hago?.
De como fue nuestro primer encuentro.
De como mi ardiente bebé me hace un footjob virtual que me deja al borde del infarto.
De como mi bebé y yo nos caléntamos por el chat... Ella es un volcán de lujuria y pasión.
La noche recién empezaba y teníamos mucho que hacer con nuestros cuerpos.
Cuando ella volvió, se sentó y repitió la operación de sus piernas y pude comprobar que las braguitas habían vuelto a su lugar de origen.
me di cuenta que sobre el inodoro estaba su bombacha perfectamente estirada y como puesta a propósito en ese lugar y, junto a ella, su corpiño.