Relato de como violé a una compañera de trabajo despues de una cena de navidad.
Cuando volví seguía sentada, parecía que no hubiese movido ni un músculo de su cuerpo. No dijo nada cuando me oyó entrar. La desaté y la ordené que se desnudase.
Sabes que soy tuya, sabes que mis límites prácticamente han desparecido. Cuando llegue a ti era una absoluta novata asustadiza que apenas había probado nada en el sexo.
Tú no perteneces a tu marido, ni a tus hijos ni a tu familia. Ni tan siquiera te perteneces a ti misma. Tú eres mi propiedad.
Capitulo final de la primera experiencia de dominación con mi compañera de trabajo.
Continua el sometimiento de mi compañera de trabajo en los lavabos del edificio...
Primera parte de como comienzo a someter a una compañera de trabajo.