Ni un road movie, ni un thriller psicológico. Tan solo una historia de sexo anal. Así somos, esclavos de nuestras clasificaciones.
María Luz comprenderá, a su corta edad, que la mejor de las lecciones no es la que nos brinda certeza sino la que nos siembra duda. Últimos tres capítulos de esta historia.
El encuentro con Tomás se produce pero las cosas toman un rumbo inesperado. Ante última entrega de esta historia.
La última lección llega a su fin y el encuentro con Tomás se acerca. Pero Luz ya no es la misma...
Luz experimenta en su piel las enseñanzas de su profesora. Inocencia, deseo y ansiedad recorren los meandros de esta historia. ¿Se unirán los caminos divergentes del sexo y el amor? Mientras tanto, un hombre fuma su pipa, abre un libro y aguarda Como tú, estimado lector.
(Caps. IV, V, VI y VII) María Luz, la joven protagonista de esta historia, es iniciada en las artes del sexo por una profesora del Instituto. Allí descubrirá dos caminos que corren paralelos y solo a veces se cruzan, el del sexo y el del amor.
Cuando el miedo nos confunde, solo algunas personas son capaces de guiarnos sin indicarnos el camino; de conducirnos sin llevarnos de la mano.
Cuando el miedo nos confunde, solo algunas personas son capaces de guiarnos sin indicarnos el camino; de conducirnos sin llevarnos de la mano.
Lucrecia confiesa su amor hacia Conrado, el profesor del taller literario, mediante una historia que los reúne a ambos como protagonistas. Esta historia que aquí se narra formaba parta del trabajo final del taller. Conrado desaprueba el trabajo y obliga a Lucrecia a leerlo delante de toda la clase.
"Yo quería que el lector estuviera libre, lo más libre posible, el lector tiene que ser un cómplice y no un lector pasivo. Julio Cortázar.
"Yo quería que el lector estuviera libre, lo más libre posible, el lector tiene que ser un cómplice y no un lector pasivo. Julio Cortázar.
"Yo quería que el lector estuviera libre, lo más libre posible, el lector tiene que ser un cómplice y no un lector pasivo. Julio Cortázar.
"Yo quería que el lector estuviera libre, lo más libre posible, el lector tiene que ser un cómplice y no un lector pasivo. Julio Cortázar.
"Yo quería que el lector estuviera libre, lo más libre posible, el lector tiene que ser un cómplice y no un lector pasivo. Julio Cortázar.
"Yo quería que el lector estuviera libre, lo más libre posible, el lector tiene que ser un cómplice y no un lector pasivo. Julio Cortázar.
"Yo quería que el lector estuviera libre, lo más libre posible, el lector tiene que ser un cómplice y no un lector pasivo. Julio Cortázar.
La auténtica soledad puede resultar melancólica, opresiva o simplemente patética. Pero siempre es en primera persona y jamás es consentida.
En un mundo perverso, donde eres lo que tienes o no eres nada, la crisis económica aviva nuevos miedos y desdibuja viejos límites.
El paraiso también tiene sus reglas. Historia por entregas.
Todo trabajo requiere cierta dosis de ingenio.
Siento que vuelvo a tener el control sobre Lara, aunque no ya sobre su cuerpo, sino sobre su mente. ¿O quién tiene mas poder acaso que aquél que puede escribir la historia?
¿Cunato tiempo estais dispuestos a tolerar una fiesta familiar llena de ostentación e histeria?
El protagonista es un adolescente que por accidente ha conocido una extraña forma de obtener placer. Esta segunda parte nos narra otra de sus experiencias.
Es dificil introducir este relato en una de las categorías establecidas. Eligo el Voyeurismo porque en esta introducción hay mucho de ello, pero "Contactos seminales" versa sobre quienes fantaseamos viendo la tibia miel masculina entrando en contacto con el suave cuerpo de la mujer. Está pensado para quienes disfrutamos al máximo del contacto entre estos dos elementos de la naturaleza, para quienes gozamos de él.