su juego apenas había empezado. Que su declaración de compromiso y sus lágrimas a la hora de pedirme que forme parte de su vida, no eran más que piezas que movía en su tablero. Yo era el Rey en su juego y estaba en Jaque.
Cuando cumplí dieciocho tenía la misma cara de nena que cuando tenía trece pero mi cuerpo si había cambiado y bastante; de golpe me miraba al espejo y veía a otra Ana, una con cintura marcada, con caderas redondeadas, pechos como peras y nalgas gorditas, me gustaba verme así, de un momento a otro los complejos adolescentes se fueron a dormir para siempre y estaba naciendo una fémina segura de su propia piel y conocedora de lo que provocaba en el otro género.
Existe en el universo una fuerza con un poder tal que es capaz de crearlo todo, es una energía que constantemente late y muta arrasando con todo lo perecedero y creando momentos eternos. Es la fuerza proveniente de los deseos latentes de la humanidad, es la Libido universal concentrada en un instante único. Esta energía un día visitó a Fabrizio mientras dormía, lo conocía desde siempre como conoce a esos seres especialmente elegidos para la voluptuosidad. A esos que en ciertos momentos de la vida, se les despierta un desenfrenado deseo por vivir los placeres del amor.
¿Cuántas veces en la vida se te cruza una bestia indomable? Una que te arrastre al infierno, que despierte al animal que se agazapa en tu alma. Cuando conocí a Natalia hacía dos años que estaba casado.
Mi mente se despabila pensando en sus gustos, se amontonan en la cabeza ideas de ingredientes y procedimientos y todos terminan en un producto único y delicioso su cuerpo en mis manos los jugos de su satisfacción en mi boca.
Acercaste mi cuerpo al tuyo, se sentía tan agradable el calor de tu abrazo; y tus besos, que ricos tus besos ambos empezábamos a sentir como el deseo crecía, el tuyo se manifestó súbitamente, sentí tu miembro golpearse contra mi abdomen, queriendo escapar de tu pantalón. Mi entrepierna hervía de deseo y podía percibir la humedad bajo mi ropa
Yo había ido a esa fiesta para acompañar a un amigo que recientemente había salido del closet y estaba ansioso por conocer gente, por vivir a pleno su recientemente liberada homosexualidad; ella estaba allí en una despedida de solteras,
...decidiste hacer de mi tu postre favorito...