La hija de mi amigo me seduce y no me queda más remedio que complacerla
Aunque lo ponga en la sección de fantasías eróticas el relato es una carta real a una amante secreta.
Sigo aprovechándome del poder de la poción con mi bruja favorita
Continúo dando placer a mi cuñada que desea follar a todas horas.
Mi cuñada solicita de mi un favor muy especial. Me lo pide de tal manera que me resulta imposible negarme. Vosotros hubierais hecho lo mismo. ¿O no?
Ella paró de chuparme la polla; gemía como una condenada y no era capaz de mantener mi verga en su boca y sollozar de placer al mismo tiempo.