Mi tío fue quien me desvirgó, no contento de eso, me engañó para ser abusada brutalmente y de sobremanera en su propia casa.
Tras reprobar matemáticas, seduje al profesor más estricto de la escuela para aprobar su materia.
Tras reprobar matemáticas, seduje al profesor más estricto de la escuela para aprobar su materia.
Valiéndose de la confianza de mi familia, de mis complejos y de un chantaje, mi tío consiguió desvirgarme cuando regresé del colegio.
Los encuentros con Eduardo han continuado pero ahora en su propia casa.
Muchas veces coincidí con Eduardo en el camión, y trás varios acosos, un día logró llevarme a una calle solitaría en donde me cogió con su pene grueso y largo como de 23 cm, siendo yo una chica de apenas 18 años, flaquita, chaparrita, frágil e inexperta.