De joda en un crucero me robo todas las miradas y manos frente a mi marido.
Mi abogado, más que clienta laboral, me quería de clienta sexual.
Un viaje a España y un hostel donde el morbo dio para mucho.
Como un recurso termino convirtiéndose en un vicio
Mi marido enloquece mostrando mi cuerpo a sus amigos
El relato cuenta la forma en la que luego de años de tener sexo con tu pareja, la llama se enciendo con una simple videollamada de skype con un desconocido.