Sexconcurso (2)
por Pipo
Cuando llegaron lo primero que les enseñaron, para tranquilizarles, fue el plató. El espacio donde se iba a realizar el programa tenia una gran cama redonda en el centro. En la pared y a cada lado había ruleta, rosa para ella y azul para él.
En las ruletas no habían pensado demasiado y ahora que las tenían delante las estudiaron. Tenían doce casillas como les habían dicho y los dibujos que ocupaban cada casilla eran los siguientes: un pie, unas manos blancas y otras rojas, una boca, una lengua blanca y otra roja, un culo, un pene blanco y otro rojo, un coño blanco y otro rojo y en una había un interrogante.
De casillas con el dibujo en rojo había cuatro y pidieron una explicación.
Los dibujos en blanco correspondían a sus partes y los rojos correspondían a otras personas que tomarían su lugar para estimular a sus parejas mientras ellos miraban sin participar.
Esto de que hubiera otras personas que participaran ya no les gustó pero como ya habían firmado no pudieron echarse atrás.
Se convencieron que eran ocho casillas suyas por cuatro de otros y de las doce solo jugaban diez o sea que no era demasiado.
Se acercaba la hora de empezar la grabación. Les condujeron a los vestuarios, allí se desnudaron y les dieron una capa para cubrirse. Les condujeron a maquillaje, allí todo su cuerpo fue cubierto por unos polvos para que no brillara demasiado delante de las cámaras.
Una vez listos se fueron al plató. Cuando llegaron se gravó su presentación y empezó el juego.
Los dos giraron al mismo tiempo de su ruleta a ella le salió una boca y a él la lengua blanca.
Cuando estuvieron en posición empezó a contar el cronómetro y ellos empezaron a calentarse. Para besarse no hacia falta quitarse las capas y no se las quitaron.
Un minuto más tarde sonó el gong y se separaron. Habían ganado un millón cada uno de la manera más tonta este razonamiento les calentó más que el besuqueo que se habían dado.
Volvieron a hacer girar las ruletas y a ella le salió una lengua blanca y a él un coño rojo.
El presentador abrió una puerta por la que entró una espléndida mulata que se tumbó en medio de la cama. Separó sus piernas y ofreció su coño a la concursante.
Laura no había lamido nunca un coño pero nunca es tarde para aprender. La situaron encima de la mulata como si realizara un 69 con ella ya que era la mejor posición para las cámaras.
Cuando sonó el gong la lengua de Laura empezó a trabajar el coño de la mulata esta a su vez no podía tener un coño en sus narices sin aplicarse a él y aunque no estaba en el guión lo empezó a lamer con las mismas ganas que se lo hacían a ella. Laura movía el culo para desprenderse de la lengua de la mulata pero esta entendió que le gustaba y con más intención lo chupaba.
Esta lucha no dejó indiferente a Marcos su pene reaccionó delante de la visión inédita de su esposa.
La tercera tirada empezó a poner a prueba el concurso. A ella le salió un pene rojo y a él un culo con lo que estaba claro que a Marcos lo iban a dar por el culo
Protestó dijo ser virgen por este lugar. Laura que ya se encontraba excitada fue la que lo convenció diciendo que ya llevaban ganados cuatro millones y que un minuto no era nada.
No muy convencido se desprendió de la capa y se mostró desnudo ante las cámaras. Su cuerpo era joven, atlético, musculosos y con bastante vello en el pecho. Siguiendo las órdenes del director se arrodilló en medio de la cama ofreciendo su culo a las cámaras.
Delante de Marcos se abrió una puerta y entró un negro con la verga en reposo. Al verla de tan reducido tamaño sus temores disminuyeron un poco. Como en este estado no podía actuar, la mulata que se había quedado en un rincón del plató como para decorar se ofreció a hacerle una mamada y a conseguir una erección suficiente para poder penetrar el culo de Marcos.
No se tuvo que esforzar mucho la mulata pues el negro al oír que le había tocado desvirgar un culo de hombre su polla se levantó sola.
El negro era un hombre cuadrado, parecía un jugador de rugby, culo pequeño y un pene que despistaba ya que en reposo no era espectacular pero erecto impresionaba.
La mulata no solo había conseguido la erección sino también lo había lubrificado con lo cual el ariete estaba listo para el ataque.
Como la chupada de la mulata se había realizado a espaldas de Marcos este no se había percatado de lo que le esperaba pero para esto estaba su mujer que al ver el instrumento de tortura pidió ayuda.
Según las normas del programa si paga un millón puede recibir ayuda externa.
Obligó a Marcos a hacer un 69 con la mulata pero sin que este mirar la polla del negro si no quería echarlo todo a rodar.
La mulata se colocó como le ordenaron y empezó a trabajar el culo de Marcos, primero con su lengua y después con sus dedos. Las primeras sensaciones que él recibió fueron de repugnancia pero los expertos dedos de la mulata consiguieron que empezara a notar placer en esta parte de su cuerpo con lo que su temperatura corporal aumentó y le hizo olvidarse de su culo y darse cuenta que tenia un coño mulato en sus narices y a él dirigió su lengua.
Notó que algo penetraba en su culo pero pensó que era un dedo y que no le causaba ninguna molestia por lo que siguió con la chupada de coño.
El 69 enardeció a Laura que se olvidó de todo y de todos y como a su alcance solo tenia una polla negra a ella se dirigió. Se la colocó en la boca y las manos del negro le obligaron a tragársela toda lo que le produjo un sofoco. El negro se dejaba mamar pero sin quitar la vista del culo que quería perforar. Al ver que por el culo de Marcos ya entraban dos dedos sin que él se enterara apartó a la esposa y se dirigió a realizar su trabajo.
Se colocó detrás de Marcos y con la mirada se puso de acuerdo con la mulata para que al sacar ella los dedos del culo su polla los reemplazaría.
Así fue, al salir los dedos del culo el glande los reemplazó.
Marcos notó el cambiazo. Su ano se cerró alrededor del glande del negro. Éste no se lo esperaba y se quedó quieto para saborear los placeres que le llegaban de su entrepierna.
Una vez repuesto de la primera impresión el negro continuó su trabajo y lenta pero inexorablemente fue entrando en el culo de Marcos.
El desvirgamiento de su culo era un dolor insoportable cada vez iba en aumento, aprecia que lo abrían en canal. Reconsideró su posición y se convenció de no oponerse, intentó relajarse y notó que si se relajaba el dolor disminuía.
El relajamiento de Marcos lo notó el negro ya que su polla no estaba tan apretada y ahora se deslizaba con más suavidad. Clavó la verga hasta el fondo aplastando sus huevos contra los huevos de Marcos.
A la mulata le gustó el espectáculo y quiso participar masturbando a Marcos pero su esposa lo descubrió y la obligó a salir de debajo de su marido no fuera a provocar su orgasmo y la ruina de los dos.
La polla del marido estaba flácida, el dolor no iba con él pero cuando el dolor disminuyó empezó a empinarse pero sonó el gong al mismo tiempo que el negro llenaba su culo de leche con lo que la tercera prueba había terminado.
(continuará)