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Karibeth (07: La violación)

en Grandes Relatos

Hola amigos, reciban un beso de mi parte y gracias por tomarse el tiempo para leer uno más de mis relatos, tal ves este sea el último que escriba (por lo menos así lo pienso y he decidido por ahora), ustedes me comprenderán sobre todo después de que lean todo lo que me atreví a hacer para satisfacer mis deseos sexuales y vivir experiencias especiales y únicas que yo misma provoqué y busqué, ahora que lo pienso, hasta cierto punto el querer mandar un excelente relato basado en algo real para leer me dio las fuerzas para llegar al final y he aquí que el propósito lo he cumplido, yo misma me sorprendo ahora que estoy redactando para todos ustedes aquellos momentos y solo puedo pensar que soy una loca linfática que tuvo mucha suerte, las consecuencias Jamas las imaginé hasta que grado llegarían y solo les puedo asegurar que no me quedaron muchos deseos de repetir esa clase de aventura y sobre todo mi cuerpo que es el que más consecuencias sufrió, ninguna de mis experiencias anteriores así como las que me atreva a realizar a futuro (si me atrevo) se podrían comparar con lo que experimenté como mujer poseída brutalmente por desconocidos, pero en fin, la experiencia que buscaba la pude cumplir y eso… nadie me lo quita.

Les voy a narrar todo con detalle para que puedan conocer lo que hace una mujer adicta al sexo:

Todo empezó cuando en un viaje que realicé por cuestiones de mi trabajo, en el cuarto de un hotel, después de una noche bastante "movidita" al quedarme sola me puse a ver la televisión, era de madrugada y en un canal estaban transmitiendo una película en la cual la protagonista era violada salvajemente por unos vándalos, tres sujetos bastante bien proporcionados que sin miramientos sometían a la mujer que nada pudo hacer para evitar ser penetrada (y con tipos como los de la película quien se resistiría jajajaja), en fin mi loca cabeza y mi vulva ardiente inmediatamente se compaginaron para que solita comenzara a satisfacer mi clítoris, suavemente me lleve una de mis manos a mi vagina para utilizar mis dedos que sabiendo muy bien su trabajo comenzaron a acariciarme en los puntos estratégicos para Hacerme vibrar de emoción, mientras la otra mano sin perder tiempo sobaba mis senos y con mis dedos jugueteaban mis pezones, con los ojos cerrados y solo escuchando la televisión imaginé que yo adoptaba el papel de la víctima y que mis agresores me penetraban por mis pliegues más íntimos, yo solo gemía y sin más tuve un fantástico orgasmo que me hizo retozar por un buen rato sobre la cama, a partir de ese momento y por varias noches los orgasmos siguientes eran imaginando que los obtenía siendo violada, aún cuando en realidad estaba siendo poseída por algún novio hacia volar mi imaginación actuando y queriendo sentir una violación sobre mi cuerpo, surgiendo así la mas descabellada de todas las ideas, por una parte me arrepiento por lo que pasó pero por otra parte realmente disfruté, aún con dolor, de haber cumplido mi fantasía, pues bien, en mi cabeza solo había una idea nueva, … ¡PROVOCAR LAS CIRCUNSTANCIAS PARA SER VIOLADA SEXUALMENTE!

Una mañana ya más tranquila y decidida de cual sería mi próxima aventura a buscar: la más difícil, atrevida, peligrosa pero excitante; comencé a trabajar en ello pues yo quería ser violada. ¿Qué difícil es que a una le pase esto cuando lo buscamos?, No quería actuar ni vestir como una piruja o mujerzuela porque eso haría mas fácil cumplir mi fantasía, yo quería ser violada siendo una mujer común en una circunstancia inesperada, quería sentir como sin "provocar" sufría una circunstancia tan difícil y nada podía hacer al respecto, pero como dije antes eso realmente es muy difícil sobre todo porque los hombres solo se conforman con ver, coquetear, desear, soñar hasta insinuar, pero por más fuerte que fuera su excitación, y claro que con mis provocaciones deseaban poseerme y tomarme por unas cuantas horas donde fuera, yo lo notaba en sus miradas y en el bulto por debajo de los pantalones, pero su excitación no era la suficiente para violarme, así que si primero buscaba la violación por deseo este se mezclo con capricho, porque yo quería experimentar esa circunstancia tan difícil para las mujeres y con la cual se derrumba su libertad sexual y con ello su vida misma.

Por lo que decidida y ya desesperada que nada pasaba me propuse a lograrlo a como diera lugar, primero me prometí no estar con un hombre ni probar un pene real hasta haber logrado mi objetivo, ya que así mi hambre de sexo estimularía a mi mente esforzándola mas y más a alcanzar y satisfacer lo que mi vulva, mis labios vaginales, mis pezones y mi culito a gritos le pedirían; segundo, supe que mi campo de acción estaba erróneo por lo que tuve que cambiarlo, en la universidad ya estaba por salir de vacaciones y solo tomaría tres materias en verano por lo que eso ayudaría mucho con mi propósito ya que tendría mucho tiempo libre, y así comencé a estructurar un plan para mis propósitos, primero que nada investigué las colonias que eran consideradas más peligrosas y que por las noches se convirtieran en zonas realmente peligrosas; encontré una que inclusive era considerada zona roja por existir algunos bares de mala nota, prostitución y pandillas, ideal para lo que yo buscaba.

En mi automóvil días posteriores visité la colonia y vi que era perfecta, se encontraba en la periferia de la ciudad por lo que observé las rutas de transporte colectivo que pasaba por ahí y dónde debía abordarlos en el centro de la ciudad, también ubiqué una casa tipo vecindad donde rentaban departamentos, así que un día sin más, abordando un microbús colectivo vestida de mezclilla, una playera y unos tenis fui a rentar un departamento.

Para que se imaginen en qué condiciones se encontraba les diré que solamente me cobraban $600.00 mensuales de renta, a la señora que me lo rentó le dije que yo venía de Oaxaca y que había venido a Puebla para buscar trabajo y ayudar a mis papas que se quedaron en Oaxaca con mis 2 hermanitos que estudiaban uno la primaria y otro la secundaria y que lo había encontrado como empleada en una zapatería del centro, y que me habían recomendado esos departamentos algunas compañeras del trabajo por lo económico y porque así solo tendría que abordar un solo transporte público de ida y uno de vuelta y así ahorrar en pasajes, quedándome mas dinero para poder enviar a mis papás, la señora me creyó y me lo rentó, solo que le preocupaba que iba a vivir sola ya que me decía que esa zona era peligrosa por lo que me recomendaba solamente tener mucho cuidado y no andar tan noche, en fin, ya había dado el primer paso de mi plan, ahora tenía que hacer lo posible para que el departamentillo fuera lo más habitable posible, compré una mesa y tres sillas en un mercado no muy lejos de ahí, también una cama individual y las cortinas para las dos ventanas que había, y de mi casa llevé, además de mis artículos personales, entre ellos algo que no podía faltar como es mi vibrador, algunos consoladores y mi pene de latex, dos juegos de cama, algunos trastes, una televisión portátil que también era radio y despertador, y de los demás muebles no tuve mayor problema ya que la señora que me rentó (su nombre es Carmen o doña Carmen como todos le decían) me hizo el favor de prestarme una estufilla, un tanque de gas, dos sillones y un ropero que no ocupaba y que anteriores inquilinos le habían dejado, y para decorar un poco pegué algunos pósters en las paredes de lo que era mi habitación y el resto del departamento; realmente no tuve que invertir mucho para vivir mas o menos cómoda además no necesitaba mas cosas ya que solo buscaba mi experiencia de ser violada y así poder irme de ahí.

Mi itinerario quedó de la siguiente manera: Durante la mañana permanecía en el campus de la universidad, por la tarde pasaba a dejar mi auto a la casa que mis papás me regalaron ahora que ingresé a la universidad y que quedaba muy cerca del campus.

Ahí permanecería o saldría con mis amigas por la tarde pero antes de las nueve de la noche tenía que regresar a mi casa para cambiarme de ropas y de ahí abordaba un taxi que me llevara al centro de la ciudad y ya ahí abordaba el microbús que me llevaría a la colonia donde ahora dormiría y aparentaría que vivo; de donde me bajaba todavía caminaba 5 calles para llegar al departamento casi a las once de la noche, y de ahí nuevamente a la mañana siguiente me levantaba a las 7 de la mañana para prender el boiler y meterme nuevamente a la cama y al cuarto para las ocho bañarme y salir del departamento a las ocho y media de la mañana para comenzar el regreso.

Con todo esto en mi mente solo podía pensar una cosa, que realmente estaba loca por atreverme a tanto y hacer todo eso solo para experimentar nuevas formas de sexo. La ropa que llevaba a diario puesta por la mañana al salir del departamento como al regresar por la noche era supuestamente el uniforme de la zapatería: los lunes miércoles y viernes este se componía de una blusa blanca muy delgada de lino que daba a notar mi brassier con figuras de encaje y el contorno de mis pechos, por atrás se notaba mi espalda, esta era lisa de botones al frente (por lo regular la llevaba desabotonada de arriba hasta la altura del canal que conforman el contorno de mis senos), a veces en lugar de la blusa con botones me ponía una blusa de likra en tirantitos perfectamente ajustada a mi cuerpo resaltando mis senos, además con fantástico escote que a cualquiera le haría perderse entre el espectáculo que brindaban mis montañas de carne, y atrás, al quitarme mi saco mi espalda daba la bienvenida a las miradas lujuriosas, en fin, con este uniforme podía mostrar mis atributos corporales como a mí siempre me ha gustado; también llevaba una minifalda negra ajustada perfectamente a mis caderas también de tela muy delgada y sin llevar fondo para que se diera a notar el encaje de mi ropa interior la cual consistía en una tanguita, la minifalda me llegaba por arriba de la mitad de mis muslos, medias negras y zapatillas de charol con tacón no muy alto, también incluía un saco corto del mismo color de la minifalda; los martes y jueves lo único que cambiaba era el saco y minifalda que eran de color rojo acompañados con unas zapatillas del mismo color.

Por cierto, la ropa que me llevé para usar en el departamento la compré en el mismo mercado que estaba junto al departamento exclusivamente para la situación que estaba armando, eran algunos pantalones de mezclilla bastante ajustados, blusas de likra entalladas, minifaldas de mezclilla, tops y algunas mallas, un par de tenis, unas sandalias y un par de zapatos con tacón, para dormir una playera de tirantitos que hacia un escote que dejaba ver la parte superior de mis senos pero que si me agachaba se podían notar en su esplendor igual que si me sentaba sin cuidado podían salir en libertad mis senos y asomarse alguno de mis pezones porque se jalaba hacia abajo la playera, en la parte inferior me cubría muy por arriba de las rodillas, lo singular de esta playera era que tenía como estampado el cuerpo desnudo de una mujer vista desde el frente a partir de los hombros, por lo que se veían sus pechos y su vello púbico y atrás de la playera el cuerpo desnudo mostraba la espalda y los glúteos de una mujer; compré un par de estas playeras (una estampada con el cuerpo de una mujer blanca y la otra playera con el cuerpo de una mujer negra) eran perfectas para estimular algún vecino que me viera antes de irme a dormir o al despertar.

Los primeros días fueron realmente difíciles para mí, el acoplarme a esos horarios y sobre todo a esa doble vida era bastante complicado, tanto que mi mejor amiga, Ivonne lo notó y por lo cual tuve que platicarle todo, yo solo veía como me escuchaba atónita y boquiabierta, estaba muy sorprendida de todo lo que hasta ese momento había hecho, me dijo que estaba realmente loca y que la calentura me había fundido mis fusibles, en fin, al final me dijo que aún cuando era muy peligroso y atrevido lo que estaba haciendo el solo hecho de imaginarse todo también la excitaba mucho pero que ella jamás se atrevería a hacerlo y más aún de la forma tan laboriosa y complicada como lo estaba haciendo yo, me hizo prometerle que le contaría todo con detalle lo que fuera viviendo y que en lo que yo quisiera que me ayudara para salirme con la mía se lo hiciera saber, así que a partir de ese día mi amiga me ayudaba llevándome todas las noches al centro para abordar el transporte público y por las mañanas me pasaba a recoger ahí mismo para llevarme a mi casa.

Pasó la primera semana y nada fuera de lo común, lo más trascendental que me ocurrió era lo de siempre, solo hombres que llenos de lujuria me echaban los perros, por ejemplo el esposo de doña Carmen, un hombre de unos 60 años que siempre aprovechaba apenas me veía llegar al departamento para salir a mi encuentro con esa clásica mirada con la que la desnudan a una, a veces me chuleaba y no perdía detalles de mis piernas, mi busto y cuando le daba la espalda sentía su mirada comiéndome los glúteos y me decía que cuando íbamos a dar la vuelta pero hasta ahí, no pasaba de un simple deseo, por más intentos que hice para que cayera en la tentación extrema de violarme nada pasó, incluso una ves que fue a visitarme al departamento aprovechando que su esposa había salido lo recibí con mi playera para dormir sin llevar puesto nada de ropa interior, yo pienso que se dio cuenta porque no disimulaba en mirarme toda y comerme con su mirada, inclusive mientras platicaba yo jugueteaba con unas llaves e hice como que estas se me caían y antes de que el se agachara a recogerlas yo lo hice inclinándome a recogerlas y regalándole una espléndida vista de mis senos, solo le faltaba babear pero de piropos maliciosos y miradas con lascivia no pasó.

Algo que nunca voy a olvidar es la hermosa sensación que sentía cuando por las noches caminaba hacia el departamento por esas calles con poca luz y entere las sombras escuchar el eco provocado por mis taconeos, el sentir recorrer un airecillo que me acariciaba desde mis pies y subía palpando toda mi pierna hasta entrar por debajo de mi falda hasta tocar mi vulva, guau, que sensación el sentirme solita y desprotegida a merced de cualquier loco que quisiera hacerme suya, solo tenia que atreverse y dar el primer paso que yo estaba más que dispuesta para hacerlo disfrutar y aullar al sentirme penetrada por un exquisito trozo de carne entre mis piernas, en momentos mis pensamientos y deseos eran interrumpidos por chiflidos o algunas palabras que me decían los hombres que pasaban por la calle ya fuera caminando o en sus autos, mi desesperación por tener sexo me hacia maldecirlos por ser tan solo unos hombres calenturientos y cobardes que jamas se atreverían a nada aún cuando su vida dependiera de ello, (como me caen mal los hombres que quieren todo en charola de plata, casi una es la que debe encuerarse para que ellos se atrevan a hacer algo, a mi me gustan los machos que son atrevidos, que siempre son los que dan el primer paso, que se arriesgan a todo y que sin remordimientos se atreven a buscar el placer y la satisfacción de una).

Una noche mientras me bañaba pude descubrir que el hijo de una vecina y dos de sus amigos se asomaban para espiarme por una pequeña rendija del vidrio roto de la ventana del baño, esta ventana da hacia los lavaderos comunes de los demás departamentos, estos niños, como de unos 15 años aproximadamente, trataban de no perder detalle de todos mis movimientos y de poder apreciar mi cuerpo al desnudo, y yo, como recompensa, ya que realmente tenían que estar muy incómodos sobre el tejado de los lavaderos acostados boca abajo sin moverse para que las láminas no hicieran ruido alguno, les regalé a partir de esa noche los baños mas sensuales y largos que puedan imaginarse, incluso en una de esas espiadas les dediqué en todo su esplendor una masturbada bajo la regadera, realmente lo disfrutaron ya que sin el menor recato se acercaban lo más que podían a la ventana para poder tener una mejor vista y sus ojos parecían salirse de su lugar cuando yo logré el orgasmo y comencé a gemir y arquearme hacia atrás de placer, estoy segura que pasará mucho tiempo para que yo deje sus pensamientos con esas imágenes mientras se masturban, Todas las noches sin falta al llegar del "trabajo" me duchaba y ellos sin falta asistían a la cita, inclusive pude notar que el agujero del vidrio ya estaba mas grande pero yo como si nada deje que me observaran diario, puse un espejo pegado a la pared quedando la ventana exactamente atrás para que ellos no perdieran visión de ninguno de mis ángulos y yo de reojo pudiera ver sus miradas sobre mi cuerpo.

Así que cada día mi aburrimiento en aquél lugar se iba disipando y mi lujuria la desahogaba con las insinuaciones al esposo de doña Carmen, el mostrar mi cuerpo desnudo a los quinceañeros calenturientos (como les decía Ivonne), además de coquetearle a unos jóvenes que vivían en los departamentos de adentro, en especial había tres, un poco más mayores que yo que me pretendían para novia, y casi diario los veía, a veces me visitaba alguno a mi departamento y tomábamos un café, a veces me hacia charla otro al llegar del trabajo, en fin, siempre estaban al pendiente de mí, pero yo solo era tierna y dulce con ellos pero hasta ahí ya que mis planes eran otros y estaba segura que si andaba de novia jamas podría alcanzar mi propósito, así que solo respondía a sus cortejos pero jamás les di respuesta, solo trataba de excitarlos con "inocencia" para ver si se llegaban a atrever a algo más, inclusive una ves fui al cine con uno de ellos pero no pasó nada mas que abrazos y algunos besos pero al siguiente día parecía que no había pasado nada o así yo lo aparentaba y eso en verdad los ponía molestos pero aún así no daban un paso mas allá.

Algunos fines de semana me quedaba en el departamento para hacerme notar, iba a los lavaderos comunes para lavar alguna cosa o simplemente hacia el aseo del lugar, cuando estaba ahí me ponía algún shorts y una playera que mojada daba a notar el brassier y mis encantos, y nunca falto algún acomedido que se acercaba para ayudarme y tirar mi basura. A veces me arreglaba con unos jeans o minifalda acompañados de una blusa de tirantes, tops o alguna blusa con escote para salir a dar la vuelta a la colonia, me gustaba acercarme a los quinceañeros calenturientos cuando estos se encontraban sentados en la banqueta no perdían la oportunidad para observar mis piernas y sin pararse ellos del suelo yo les hacia platica de cualquier tontería y a veces me volteaba dentro de la conversación para que ellos se atrevieran a tratar de ver por debajo de mi mini, eso me excitaba y en verdad me divertía calentarlos, cuando salía de compras o iba al centro me gustaba pasar junto a un taller mecánico en el que cuando yo pasaba salían los mecánicos sucios de aceite y grasa a chiflarme y a decirme mil y unas cosas que yo se jamas se atreverían a hacer con alguien como yo y eso me hacia recordar mi primera aventura que si ellos la hubieran conocido y sabido que fue un mecánico el primero que me hizo sentir como toda una zorra estoy segura que se hubieran echado encima de mi para poseerme ahí mismo y todos la hubiéramos pasado excelente.

En uno de esos paseos fue como pude ver que existía un grupo de jóvenes con edades de 20 a 30 años, eran unos seis y otros días al pasar por ahí pude ver que se llegaban a reunir hasta 12 individuos, (sobre todo los sábados para amanecer domingo) todos ellos se sentaban en un pequeño jardín a tomar unas cervezas, fumar mariguana y ponerse a echar relajo, llegaban al caer la tarde y se seguían hasta altas horas de la madrugada, diario se reunían, a veces no todos pero mínimo unos tres estaban diario, antes no los había visto porque este parque quedaba exactamente a cuatro calles de donde yo rentaba pero del lado contrario de por donde yo pasaba a diario.

Además ese lugar de reunión estaba muy solitario a partir de las siete de la tarde, ya que en toda esa calle no había casa alguna, ya que toda la calle de un lado estaba ocupada por el parque y frente a este había una escuela primaria, a su lado derecho había una maderería y del lado izquierdo locales que ya al obscurecer cerraban sus cortinas y un jardín de niños que ocupaba media calle, así que realmente ese tramo de calle donde estaba el parque estaba con poca circulación desde temprano y más para no encontrarse con los vándalos.

Cuando pasé por ahí la primera ves era de día y desde entonces solo desde lejos observaba el movimiento, entonces el día de enfrentarme y presentarme con mis victimarios llegó, para ello me vestí con una minifalda de mezclilla, una blusa hasta los hombros y unas sandalias, llegue a donde empieza el parque, y con un suspiro tomé valor y me atreví a pasar delante del grupo, llevaba conmigo algunas bolsas con despensa y casi con el corazón de fuera cruce por el parque, mientras caminaba por un sendero hecho de piedra y rodeado de pasto observé que los árboles y arbustos cubrían perfectamente el lugar donde se reunían los jóvenes, entonces pude ver que había cuatro jóvenes dos de ellos sin playera , uno de jeans como de unos 20 años y el otro (que por cierto no estaba de mal ver unos 25 años) en shorts mientras que los otros dos, uno de ellos el de mas edad calculo tenía unos 30 años, de jeans y una playera, mientras que el otro de unos 18 años llevaba puesto un pans, en ese instante quise arrepentirme pero al voltear atrás me di cuenta que ya era tarde, entonces solo esperaba no se percataran de mi presencia, inclusive no respiraba pues sentía que podían verme, pero aun así, fui sorprendida por el más joven que inmediatamente dándole unos codazos a sus compañero los puso alertas, yo sentía que me iba a caer, mis piernas temblaban, mi corazón se detuvo cuando exactamente frente a ellos uno se puso delante mi, el primero que me había visto, me dijo que porque estaba tan solita y si quería que me ayudara con mis bolsas, yo cortésmente y con una sonrisa de nervios le dije que no gracias y quise continuar mi camino pero el seguía delante de mi, los demás empezaron a acercarse y yo me llene de pánico aun cuando mi deseo era que pasara algo, le dije que me dejara ir y él contestando que pasara se bajo el pans al mismo tiempo que era celebrado por sus compañeros, dejando al aire libre su pene y sus testículos, les juro que era tanto mi miedo que ahora no puedo recordar si este estaba erecto, dormido y como era su órgano, solo recuerdo que yo tenía ganas hasta de llorar por los nervios y el miedo del que se lleno mi cuerpo y sin mas aventé mis bolsas y salí corriendo no sin antes sentir unas manos que me tocaban el trasero sintiendo perfectamente sus dedos sobre mi culo, corrí hasta llegar al departamento y me encerré, estaba que no me podía sostener en pie, todo mi ser temblaba y comencé a llorar y a decirme una y otra ves que era una puta loca que estaba enferma, que de qué lloraba si eso era lo que yo buscaba, etc., en ese momento estuve a punto de dejar todo lo planeado y hecho hasta ese momento e irme a mi casa olvidándome de todo sin embargo pense que yo siempre había logrado lo que había querido y no me había rendido en nada además que mis planes ya estaban muy cerca de cumplirse pues había encontrado a mis posibles violadores así que para sentirme mejor y no solita saqué mi celular y le llame a Ivonne que inmediatamente abordó un taxi y en menos de una hora estaba junto a mi puerta con una pequeña maleta para quedarse conmigo el fin de semana.

Apenas abrí la puerta la abracé y me puse a llorar, después sentadas en el borde la cama le conté lo que me había pasado y ella acariciándome del cabello solo me escuchaba y me consolaba diciéndome que lo mejor era que nos fuéramos de aquel lugar y me olvidara de todo que ella aún cuando nunca me lo dijo tenía miedo de que algo me pasara, que mejor buscara algún chivo expiatorio en algún otro lado o solamente me revolcara con algún novio imaginando en él mis fantasías, yo le dije que si que era tal vez lo mejor y después nos metimos a la cama para dormir como ya varias veces antes lo habíamos hecho.

Me acuerdo que ya en la madrugada me desperté y sentí ganas de meterme a bañar, ya debajo de la regadera y recordando lo sucedido comencé a imaginar que mi cuerpo era presa de esos infelices, mis manos comenzaron a acariciar mi cuerpo, sentía el agua caer sobre mis nalgas y no pude mas y mis dedos nuevamente comenzaron a estimular mi clítoris y mis pezones esa excitación me inspiró a seguir adelante y mis masturbación fue interrumpida por la voz de Ivonne que preguntaba mientras abría la puerta si me encontraba bien, su voz fue cortada por el espectáculo que había ante sus ojos y aunque antes nos habíamos visto masturbar e incluso tener relaciones con sus respectivas parejas nunca antes habíamos tenido relaciones entre ella y yo, pero no sé que paso esa noche que solamente me acerque a ella con mi cuerpo desnudo y húmedo (al igual que mi vagina) y le di un tierno beso en los labios que inmediatamente fue correspondido, ella y yo solamente habíamos tenido relaciones una sola ves y fue por una apuesta que habíamos hecho y estábamos bastante hebrias en aquella ocasión y de ahí no lo habíamos hecho nunca mas ya que las dos preferíamos a un hombre y tener su berga entre las piernas; con ternura le despojé la playera que llevaba puesta para dormir y tomándola de la mano la lleve junto a mi hasta la ducha, ya ahí comenzamos a besarnos nuevamente y sus senos estaban pegados a los míos recibiendo el chorro de agua sobre nosotras, nuestras manos sabían como satisfacer el cuerpo de una mujer pues tantas veces nos habíamos masturbado por nuestra cuenta en la intimidad cada una se había dado placer.

Comencé a acariciar sus pezones mientras ella me invitaba a besar su cuello haciendo su cabeza para atrás y eso precisamente hice, yo no se que sentía pero mi cuerpo estaba erizado de éxtasis, sus manos también estimulaban mis senos y nuestras bocas se juntaron nuevamente en un apasionado beso mientras sus manos bajaban por mi ombligo y comenzaban a sobar mi tarántula (como ella llama a su vagina porque la tiene toda velluda al contrario de la mía queme gusta traer toda perfectamente depilada) ya no pude resistir y emití un leve quejido que su lengua hacia aún mas débil, aun así siguió acariciando mi vagina y yo abrí mis piernas para ella para que sus dedos encontraran con facilidad mi clítoris y pudieran nuevamente estimularlo como yo lo hacia antes de ser interrumpida, vaya forma de hacerlo, ningún hombre me había acariciado con una ternura igual sobre mi vagina, no cabe duda que ella como mujer sabia hacerlo como a mi me gustaba así estuvimos mojándonos con el agua de la ducha sin decir palabra, solo besándonos, acariciándonos, respirando realmente excitadas y una que otra ves emitiendo gemidos de placer, lo estabamos disfrutando mucho y más yo que tenia días sin probar los placeres de la carne, ella supo cuando un orgasmo se acercaba en mi y sus caricias subieron de tono ya que comenzó a sobar gradualmente mas fuerte y rápido sobre mis labios vaginales y metiendo y sacando en momentos sus dedos mientras sus dientes mordían suavemente uno de mis pezones hasta que yo ya no pude resistir mas y junto con un grito derrame un orgasmo delicioso provocado por mi mejor amiga y su delicada mano, aun cuando yo ya me había corrido no dejaba de acariciarme hasta que paso esa sensación acompañada de escalofríos, después, yo le pedí que se volteara y se apoyara de las manivelas de la regadera inclinándose hacia adelante, ella obedeció y después yo colocada en su espalda comencé a lengüetear su cuello siguiendo su espalda hasta llegar a sus glúteos, mientras mis manos acariciaban sus senos abrazándola, por fin me puse en cuclillas y abrí sus piernas suavemente hasta que quedaba expuesta su vagina ante mis ojos y con mi lengua comencé a estimularle sus labios y su cortada vaginal como su fuera un becerro mamando la ubre de su mamá mientras que con una mano le introducía mi dedo pulgar en su ano, ella inmediatamente arqueo la espalda y levanto mas las nalgas tratando de abrir mas su entrepierna para que yo hiciera una mejor labor sobre ella, la zorra de mi amiga le estaba gustando y cuando me di cuenta que ya estaba por correrse me detuve cruelmente y le pedí se diera vuelta ella estaba realmente excitada y lo que mas quería en el mundo era poder terminar por mi parte estaba disfrutando mucho todo eso, una ves que se dio vuelta me hinque delante de ella y abriendo sus piernas comencé a darle una mamada a su vulva que realmente estaba caliente y sus labios estaban bastante hinchados y rojizos, introducía mi lengua todo lo que podía prestando mucha atención a sus clítoris con movimientos rápidos, ella comenzó a gemir y arqueando su espalda hacia atrás tratando de exponer mas su zona pélvica ante mi, con una de mis manos estimulaba su ano metiendo dos de mis dedos y sacándolos, con la otra me estaba yo acariciando mi vagina para seguir disfrutando mas de ese momento, por fin su orgasmo se produjo y solo comenzó a retorcerse desfigurando su rostro el placer que le había producido mi lengua mientras ella disfrutaba de su orgasmo yo seguí acariciándome hasta poder hacer un dúo con ella en gemidos y gestos de éxtasis y después nos duchamos juntas sin mediar palabras pero una ves en la cama nos estuvimos disfrutando mutuamente toda la noche del viernes en varias posiciones, juegos eróticos y utilizando mis consoladores y el vibrador, igual hicimos el sábado y domingo hasta que tuvo que retirarse a su casa, esa fue mi primera experiencia real lesbiana y créanme que aun cuando lo disfrute muchisimo no se compara con el placer que produce un pene y las caricias de un hombre pero lo importante es que ya había experimentado algo nuevo con Ivonne y desde ese momento cuando pudiéramos lo seguiríamos practicando.

Ivonne quiso convencerme de claudicar en todo, pero le dije que mis miedos y nervios habían quedado muy atrás y podía mas en mi la lujuria y el deseo además estaba cerca de mi propósito y así era realmente, solo le pedí que estuviera muy al tanto de mi por si me pasaba algo.

Mientras mi amiga estuvo conmigo de día estuvimos investigando las rutas que me llevaban de aquél lado y dónde debía abordarlo en el centro, una ves recaudada esa información me dedique a investigar a esa pandilla o "la banda del parque" como todos les llamaban, por lo que supe eran unos verdaderos pillos que amedrentaban la colonia y que en mas de una ocasión ya habían pisado la cárcel, y lo que mas llamó mi atención es que si habían molestado a las mujeres que por ahí pasaban, eran candidatos perfectos para que me hicieran sentir una violación a mi persona, así que me documenté mas sobre violaciones y en mi casa renté películas para saber o tener una idea de lo que podría pasarme y como debía yo reaccionar, mientras seguía yo llegando al departamento por el mismo lugar de antes, aún no me atrevía a pasar por la nueva zona y enfrentar mi destino, pero sabía que tenia que llegar el día…

Por fin me sentí decidida de buscar y obtener lo que buscaba, como siempre Ivonne me dejó cerca de la parada donde tenia que abordar el microbús, me sentía muy nerviosa, me temblaban las piernas, era lunes y llevaba puesto el uniforme negro, llego la hora de bajar y comenzar a caminar, por cierto que ahora tenía que caminar 7 calles para llegar al departamento, los nervios se mezclaban con excitación y deseo, trataba de no pensar en eso para no empezar a mojar mi ropa interior (llevaba una tanga de encaje color negra y medias con liga de encaje sujetadas por un liguero) y escurrir en mi entrepierna, al llegar al parque mi corazón parecía salirse, hasta podía escucharlo, pude distinguir entre la penumbra al grupo de jóvenes reunidos escuché sus voces y sus risas, no supe cuantos había pero el miedo fue mas fuerte en mi y me seguí de frente sin cruzar por el parque, apresuré mi paso escuchando mis tacones pegar con la banqueta en medio de una obscuridad espantosa y en el camino solo me crucé con algunas parejas pero eso casi llegando a mi refugio y algunas personas que solo me miraban y así llegué a mi departamento, nada paso y ese día dormí como leona.

Durante esa semana y la siguiente no me atreví a nada, no crucé por el parque solo caminé enfrente de este y por ese momento decidí que era lo mejor ya que tenía que ir poco a poco ganando confianza, lo único relevante en esos días aconteció en el microbús, una noche iba realmente lleno y un tipejo rozaba su instrumento en mi trasero, iba agasajado todo el camino restregándose en mi y en algunos momentos sentí como me toqueteaba con sus manos las nalgas pero no dije ni hice nada solo me hice la desentendida y traté de disimular que realmente yo también lo disfrutaba, a veces cuando enfrenaba el microbús hacía como que el impulso me provocaba hacerme para atrás y recargarme en él y le paraba al mismo tiempo mi culito para que lo sintiera mejor, yo con claridad sentí su bulto ya crecido y solo suspire disimuladamente y dejé que ese sujeto en momentos pasara su mano por mis glúteos y a lo que más se atrevió fue manosearme por debajo de la minifalda pensando que yo no me daba cuenta debido a los apretujones pero yo solamente me estaba haciendo la inocente.

Bueno, el jueves de la segunda semana transcurrió y como siempre, en ya casi dos meses, de la universidad me fui a mi casa a cambiar, me puse el uniforme rojo, un top blanco de likra ajustado a mi cuerpo, un brassier blanco de media copa con grabado de encaje con tirante transparente, medias negras con resorte en mi pierna y como siempre detenido con un liguero en color blanco y una tanga de encaje color roja y las zapatillas rojas, por la noche me dirigí al departamento, en el transcurso del camino ya en el microbús iba pensando que ya estaba desesperada por lo que al bajar de éste y llegar al parque decidida opté por cruzar por el parque, eran ya las diez y media de la noche, me detuve donde empieza el camino hacia el interior, todavía dudaba si lo haría, pero decidida y con un suspiro me hice de valor y di el primer paso, en medio de la obscuridad se distinguían las siluetas de los vándalos, eran unos cuatro o cinco, no podía ver bien, yo pienso que estaban fumando o qué se yo porque no hablaban en voz alta, sus voces apenas si se escuchaban, yo estaba con el corazón en la mano sentía como me temblaban las rodillas y me costaba trabajo dar los pasos entre el camino de piedras, mis tacones se escuchaban al pegar con las piedras y causaban eco pero creo que ellos no se hubieran dado cuenta de mi presencia si no era por un perro que llevaba uno de ellos, era un perro enorme de raza doberman color negro, sus ladridos me hicieron dar un brinco y desistir, me detuve pero al voltear atrás me di cuenta que ya era tarde, así que trate de seguir caminando apresurando mi paso pero las piernas si apenas me respondían, los sujetos se pusieron de pie y en un momento estaba yo rodeada por cinco sujetos, se me acercaron y parea impedir mi paso me pusieron al perro enfrente el cual no dejaba de ladrar, uno de ellos me dijo que porque estaba tan solita y a esa hora, con voz temblorosa respondía que había salido de trabajar y llevaba prisa por llegar a mi casa, los demás solo se aconsejaban en voz baja y se escuchaban risas, los piropos no dejaron de aparecer y me empezaron a decir cosas referente a mi cuerpo, sus miradas me llenaron de pánico y les pedí me dejaran ir pero no quitaron al perro de mi camino, de pronto sentí unas manos en mi trasero y yo di un grito y quise salir corriendo regresando por donde ya había caminado pero de inmediato me sujetaron de la cintura y cargándome me llevaron hacia el monumento donde se sentaban diario de ahí nadie podía ver lo que hacían, yo comencé a dar gritos y patadas y a forcejear con el que me cargaba pero los demás lo ayudaron y me decían "cállate perra o te arrepentirás" y yo realmente con miedo seguí gritando estaba arrepentida de que estaba pasando lo que deseaba, uno de ellos al ver que no paraba de gritar me dio un fuerte golpe en el estómago lo cual me quito el aire y no pude seguir gritando, yo sentía desmayarme pero no lo podía permitir, mis gritos yo creo que no los escuchó nadie porque el perro ladraba bastante fuerte y si alguien lo hizo no creo que quisiera enfrentarlos para salvarme.

Una ves que estaban en su madriguera el que me cargaba me aventó al suelo, sobre el basamento de cemento del monumento y ya tirada quise empezar a gritar nuevamente y salir corriendo pero nuevamente me detuvieron y para que dejara de gritar me golpearon en rostro y recibí varios golpes en el estómago, incluso uno de ellos me jaló los cabellos, yo sentía realmente mucho miedo pero dentro de todo eso que me estaba pasando me di cuenta que eso estaba mucho mas allá de lo imaginado por mi estúpida cabeza y solo pensaba en como salir de esa lo mejor posible, mis pensamientos fueron interrumpidos por uno de los mal vivientes que se echó encima de mi y con la ayuda de sus compinches me arrancaron la blusa y con forcejeo de mi parte me despojaron de la minifalda, al verme así se dijeron entre ellos que estaban de suerte, no dejaban de humillarme y con majaderías me dijeron que me iban a coger, que de ahí saldría agasajada por todos, yo empecé a llorar pero el que estaba encima de mi me abofeteo para que dejara de llorar, sus manos empezaron a tocar mis glúteos, y con tirones rasgó mi liguero y junto con este mis pantaletas, el brassier también me lo quitó salvajemente, para quitarme toda la ropa fue rasguñando mi piel tanto de mis piernas, mis glúteos y mis senos, sentí como brotaba sangre de mis labios y creo que también de mi nariz pero no podía ni siquiera tocarme ya que me tenían sostenida de mis manos con gran fuerza torciéndomelas y pellizcando mis brazos, una ves que estaba desnuda solamente con medias el tipejo se desabrocho sus pantalones y bajándose la trusa sacó su apestoso pene para lo cual ya estaba listo para entrar en mi, yo realmente no estaba excitada por el miedo y eso me di cuenta porque no había lubricado mi vagina y al penetrarme aunque su pene no era de gran tamaño en verdad que me provocó un dolor como ya hace tiempo no sentía en ese lugar de mi cuerpo, grite y en todo momento forcejee para intentar soltarme e impedir que me penetrara toda pero mis esfuerzos eran inútiles ya que con fuerza me tenían sujeta y para que no me moviera en momentos me pisaban los brazos con sus zapatos, eso me provocaba tanto dolor que si me inmovilizaban, el sujeto trato de besarme pero volteé mi rostro y por eso me agarro el muslo con su mano y me dio un fuerte apretujón que en verdad hizo que gritara con todas mis fuerzas pero mi grito fue callado con sus besos que mas que besarme me mordía los labios los cuales ya me ardían por los golpes y ahora por sus mordidas, yo gemía de dolor y fue cuando comenzó a penetrarme y a fornicar conmigo, el frío del cemento me tenían entumida y me dolía mi espalda con sus embistes, mordía mi cuello, y apretaba con fuerza mis senos, yo seguía moviéndome en cuanto soltaba mi muslo y trataba de quitarlo de encima le daba rodillazos y soltaba patadas a diestra y siniestra hasta que con un grito les dijo a sus amigos: "sujétenla cabrones o no se la cogen ustedes", esas palabras me dieron miedo ya que me hizo ver que todavía faltaban cuatro por pasar, aunque me desanime al ver que no podía hacer nada por zafarme seguí intentándolo, no quería que siguiera metiéndome su pedazo de carne en mi vagina, pero nuevamente mis intentos fueron frustrados por un fuerte apretujón esta ves en mis glúteos y con un fuerte grito me dijo que me quedara quieta o me iba a ir pero y en eso momento tomo con su mano mi seno y me dio una mordida en el pezón que me hizo aullar de dolor, a cada grito parecía que ellos lo disfrutaban mas y con fuerza sus compañeros me sujetaron las piernas que no dejaron de ser acariciadas, besadas, mordidas y pellizcadas por ellos, el entra y sale de su pene me seguía doliendo mucho, no lubricaba aún y el parecía un animal con su hembra disfrutando del coito, de pronto sentí como se derramaba sobre mi, su semen mojo todo mi vientre cuando sacó su pene de mis entrañas, después dándome un beso en los labios se puso de pie no sin antes poner sus rodillas sobre mi estómago y apretarme con todas sus fuerzas mientras me decía que estaba rica y si cooperaba me iría mejor, al ponerse de pie se acercó otro que ya estaba mas que listo para ser mi próximo ejecutador y de igual manera me montó y comenzó a penetrar su órgano pero yo sentía como si me estuviera lijándome por dentro de mi vagina, era un dolor insoportable aunando a esto que su pene tenía un tamaño y grosor mayor que el de su antecesor, por más que yo trataba de disfrutar aquello no lo podía hacer y un dolor estremecía mis entrañas, cerré mis ojos imaginando que todo era un mal sueño, una pesadilla y que al abrirlos nada de lo que me estaba pasando estaría pero no era así, manos de extraños recorrían mi cuerpo tocando mis más íntimos pliegues, bocas baboseaban mi piel y mordían mis carnes, pellizcos, palabras de lujuria y perversión era yo objeto, ese momento no me sentí una mujer si no tan solo un objeto sexual que era utilizado por sus dueños y lo pero de todo es que yo lo había buscado, por fin después de tanto sacar y meter mi cuerpo empezó a reaccionar a su violación y empecé a lubricar mi vagina ya que el dolor menguaba y más aún con la segunda venida que era derramada sobre mi y chorreaba mis entrañas, esa leche caliente hacia que aquél roce ya no me doliera tanto, no sé por qué pero en ese momento me acordé de la película que me había inspirado a hacer lo que ahora estaba sufriendo y dentro de mi me maldije por ser tan piruja y estúpida perra caliente… en fin uno de mis victimarios me monto como a una yegua, era un sujeto gordo y bastante pesado que al ponerse encima de mi me sofocaba y sentía asfixiarme, dejo todo su peso sobre mi cuerpo y comenzó con su labor mientras besuqueaba grotescamente mis pechos y los apretujaba de placer y lujuria como queriéndolos arrancar y llevárselos en sus manos, pero tonta de mí, aún cuando era víctima de lo pero a lo que una mujer podía someterse mi calentura llego y sin poder evitarlo un pequeño quejido de placer salía de mis labios lo cual puso como verdaderas bestias encendidas a mis atacantes, sus caricias se volvieron mas violentas y eso como reacción de mi parte me puse a gritar pidiendo ayuda y nuevamente a forcejear pero como un castigo me llevé golpes en el pecho, estómago y jalones de cabellos y más amenazas y palabras altisonantes.

No sé que fue, pero con tanto golpe y sufrimientos me desmayé y no estuve consciente de cuando se corrió el gordo encima de mí ni cuando cambiaron de lugar pero cuando desperté estaba boca abajo y con mis piernas en alto sobre los hombros de mi violador, el tercero de esa noche creo yo porque como dije estuve desmayada, sus amigos me sostenían de la cintura mientras él me sometía a su berga, mientras sentía como toda la sangre de mi cuerpo se quedaba en la cabeza y mezclada con la sangre que me escurría tanto de mi nariz como de mis labios y mis párpados que salvajemente fueron abiertos a golpes me ahogaban pero lo peor de todo eso es que empezaba a gozar de ser cogida así, no se como la mente puede reaccionar muy diferente a la circunstancia que el cuerpo pero aquella noche ante esos bárbaros sentí un orgasmos recorrer en mi cuerpo en forma de escalofrío y eso provocó que me erizara de la piel y me comenzara a retorcer colgando como estaba, ellos rieron y excitados dos que se estaban masturban mientras esperaban turno o no se si ya habían pasado derramaron sus leches en mi cara y el gordo, lo peor que hasta ahora me ha pasado, cuando ya empezaba a gozar del sexo violento empezó a orinarse sobre mi rostro, mis gritos de protesta apenas si podían escucharse pero yo luche lo mas que pude sin evitar ser sometida de esa forma.

Sus amigos le empezaron a regañar por haber hecho eso ya que decían que aún querían disfrutarme pero el solo les dio como respuesta una carcajada sin dejar de orinarse sobre mí, la repugnancia de ese acto, el olor y lo que me estaba pasando hizo que me volviera a desmayar no sé por cuanto tiempo.

Cuando desperté estaba tirada sobre el césped apoyada en mis rodillas e inclinada hacia delante y apenas logré escuchar a uno de ellos decir: la princesa ya despertó y es hora de que se siga comportando como zorra y en ese momento sentí como me introducían un bastón en mi ano, mientras era nuevamente orinada ahora por tres de ellos sobre mi trasero para lubricar mi ano y así entrara el palo con facilidad que metían con perversidad, yo ya no tenia ganas de seguir luchando ni de gritar ni de nada, solo pensaba en no desmayarme y no moverme para no ser lastimada mas por esos sujetos una ves que estaba el palo adentro empezaron a sacarlo y meterlo como si este fuera un pene, mientras me seguían azotando la espalda y desde atrás aún cuando estaba boca abajo me jalaban el cabello cual bestia de carga, nuevamente mi organismo me jugó mal ya que el ser penetrada vía anal me excito y comencé a gemir y dar pequeños quejidos que en esa obscura noche o no sé si ya de madrugada se dejaban escuchar levemente, ellos estaban orgullosos de eso y dijeron que no dejarían el bastón hasta que me corriera como puta, y así fue porque nuevamente un orgasmo me traicionaba y un extraño placer de ser martirizada me hizo disfrutarlo cruel y dolorosamente.

Ya no tenía fuerzas de nada, me dejaron tirada totalmente desnuda en el suelo sobre el polvo y un aire frío, yo me encogí cual feto y abracé mis piernas desde por las rodillas, pensé que la pesadilla había terminado, me dolía la cabeza y las heridas de mi cara y de toda mi piel y cuando pensé que no me podía ir peor, escuche sus pasos acercarse a mi nuevamente, quise correr pero ni un solo músculo de mi cuerpo respondió, no se habían ido solo fueron a tomar fuerzas con la marihuana y el alcohol para seguir disfrutándome a su antojo y jamás imagine que mi pesadilla se multiplicaría con su perversión ya que traían consigo a su perro que yo creo sintió compasión de mi suerte ya que su ferocidad había desaparecido y tratando de darme consuelo lamió mi cuerpo, mi cara, mis hombros, yo seguí en la misma posición llorando mi estupidez, sin imaginar lo que habían planeado, temblé cuando dos de ellos me incorporaron y sin más me dieron un rodillazo en mi pelvis y un puñetazo fuerte en el estómago, nuevamente me doblaron y caí en rodillas al suelo, mis lagrimas hicieron lodo en mi cara mezclada de tierra, de pronto sentí como roky, el dóberman, me empezaba a lamer el trasero, su lengua larga llegaba hasta mis labios vaginales lo cual me estremeció pero no pude moverme, a él parecía gustarle, quise alejarlo pero una patada en mis costillas impidió hacerlo, uno de ellos me dijo que el perro también quería parchar a la perra y todos rieron, yo lloraba hecha una bola de carne sobre el piso, me tomaron de los brazos y me pusieron de rodillas sobre el helado cemento de la plataforma del monumento, acercaron al inocente perro que solo actúo por instinto y comenzó a lamer nuevamente mis partes mientras todos ellos reían por el espectáculo, yo disfruté cada lamida ya que me reconfortaron y además ese desdichado animal me trataba mas tiernamente que sus dueños, sus lengüetazos buscaban abrir mis labios y penetrar mi vagina, sentía un extraño placer nu7evamente recorrer mi piel, en un movimiento involuntario de placer levante mis nalgas para seguir sintiendo su lengua áspera en mi conchita, nuevamente por mi calentura enfermiza fui objeto de burlas, hasta que escuché sus comentarios de que estaba la zorra caliente y quería mas palo, que la perra no se cansa, etc., fue que comprendí nuevamente mi realidad y supe que no lo tenía que haber hecho, pero ya era tarde, me dijeron que levantara mas las nalgas tratando de que el perro encontrara mi vagina, yo me negué e hice lo contrario pero ellos en respuesta me comenzaron a golpear dándome nalgadas, con unas ramas me latigueaban la espalda y dos de ellos los mas locos y brutos me patearon sin misericordia en mis costillas y mis piernas, el dolor nuevamente me estaba provocando desmayarme, todo se me nubló pero pude evitarlo nuevamente recibí la orden de levantar las nalgas, yo ya sin fuerzas obedecía para que no me siguieran golpeando, uno de ellos puso al pero en posición para que me penetrara, sus patas estaban sobre mi espalda, sus uñas rasgaban mi piel y sentía los brotes de sangre salir de ella, el perro inmediatamente empezó a ser movimientos como si yo fuera su perra en brama esperando fornicar con él, me dijeron que tenía que levantar mas las naglas y que si roky no lograba penetrarme me molerían a golpes, y como muestra recibí nuevamente golpes, jalones de cabellos y unas patadas en el estómago y una en mis senos que fue la que me dolió mas, haciendo fuerzas de lo imposible me puse en cuatro patas como cuando alguna de mis parejas me pedía ofrecerle mi culo , mis brazos temblaban al igual que mis rodillas, levante mi trasero pero yo solo escuchaba que me exigían mas, volvía a hacerlo y fue entonces que el perro sin dejar de rasguñarme y de lanzar su bao caliente sobre mi espalda quería y buscaba a toda costa probar también él los placeres de mi cuerpo.

Como él solo no podía lograr introducir su enorme y rojizo órgano en mi vagina fue ayudado por uno de ellos, y apenas lo sentí en mi boquita vaginal me di cuenta que si no me relajaba saldría muy lastimada así que puse mi cabeza en el cuelo y arqueando mas mi espalda para que de una ves por todas me penetrara sentí como de un jalón me la metió toda, yo grité de dolor, realmente era ancha, tanto que cuando empezó a moverse inmediatamente estimulaba mi clítoris, yo comencé a disfrutarlo, llenaba toda mi cavidad, lo podía sentir casi rozando mi matriz, era una sensación enfermiza pero agradable, roki no dejaba de moverse y yo en ese momento me sentí su perrita, sus uñas estaban bastante clavadas en mi piel y esa mezcla de dolor y ardor junto con sus movimientos realmente fantásticos me provocaron casi instantáneamente un orgasmo, que vibró mi ser pero el perro ni se inmuto pues él seguía en lo suyo, mi rostro lo sentía desfigurado por el placer, al morder mis labios para tratar de evitar saliera un gemido me ardió ya que estaban abiertos por los golpes y un quejido salió de mi mientras ellos sin decir nada solo miraban y contemplaban a su perro, yo sentía desmayarme, mi debilidad hacía que me mareara y aún así logré cuatro orgasmos más por el trabajo de roky, de pronto un calor lleno mis entrañas, realmente sentía como si litros enteros de un liquido ardiente eran vaciados dentro de mi, una ves que sentí y que pensé que roki había terminado quise quitármelo de encima ya que hasta él me había violado, pero no pude, su pene estaba hinchado y no podía salir, quise quitármelo a la fuerza pero me gruño y todo rieron en burla, me dijeron que la perra se había atorado a su perro, y las risas y sus comentarios siguieron, me dio miedo y más cuando roki nuevamente abrazándome de mi estómago clavando sus garras en mi piel comenzó nuevamente a moverse pero esta ves muy rápido su vaivén me pusieron como loca, el placer multiorgásmico se convirtió en éxtasis, me sentí realmente volando y poco faltó para que un desmayo me ocurriera de tanto placer que me estaba provocando el perrito, una vez mas y esta fue mucho mas grande sentí se inundaba mis entrañas, y como una enorme bola en su pene quedaba exactamente en la boca de mi vagina provocándome un dolor y un placer tremendos, después se quedo quieto lo mismo que yo, una vez que pasaron algunos minutos quise quitármelo de encima nuevamente pero de nuevo no pude y roki me gruño y ladró ferozmente, me quede paralizada de terror, no me moví mientras los pelmazos continuaban con sus risas, con el escándalo de los sujetos roki quiso bajarse de mí y separase, pero yo sentí como si un enorme bulto estuviera dentro de mis entrañas y quisiera salir de mi cuerpo, el dolor es indescriptible, yo pegada a él tuve que seguirlo a donde él se movía dando pequeños chillidos, pienso que él también estaba asustado de que no podía sacar su órgano de mi, el cuadro realmente fue humillante el roki se movía y yo en cuatro patas pegada de él por su berga tenía también que moverme y seguirle, el dolor que estaba provocando en mi era realmente mucho, comencé a llorar y a pedir que nos ayudaran pero ellos solo reían y se burlaban, así estuvimos algunos minutos hasta que por fin su pene pudo zafarse de mi y sentí como me vaciaba de todo el semen que había depositado en mí, mi vagina chorreaba leche animal y mis piernas estaban escurriendo.

Yo sin fuerza me recosté en el pavimento que había sido escenario de todo esos actos tan humillantes y dolorosos para mí y ya totalmente agotada sufrí un nuevo desmayo no sin antes ser nuevamente amenazada de que si yo decía algo me iría muy mal junto con toda mi familia, eso fue lo último que escuche antes de cerrar mis ojos y quedarme ahí, al despertar observé que me encontraba sola, toda mi ropa estaba desgarrada pero aún así haciendo un gran esfuerzo me vestí, aún estaba muy obscuro pero imagine que no tardaría en amanecer, estos infelices se llevaron mi ropa interior solo me dejaron el saco y la blusa, encontré un zapato pero ni me lo puse pues me dolía mucho un pie y mis dedos ya que en varias ocasiones me los apretaban y me los torcían al igual que los de la mano, me incorporé como pude y utilizando el mismo bastón que horas antes había servido de consolador anal me apoyé de este para poder caminar, cruce el parque que había sido objeto de mis mas locas fantasías y se había convertido en mi centro de tortura, denigración, burlas, humillación, y mas allá mi peor pesadilla, me sentía la basura mas grande del mundo, busqué y encontré lo que quería pero el precio había sido muy caro, me dolía todo mi ser, la sangre seca sobre mi rostro no permitía que viera bien, me ardía mi cuerpo, cojeaba, y así caminé por aquellas calles donde días anteriores me sentía una zorra en pleno escenario ahora me sentía morir, solo llevaba puesto mi saco todo rasgado y mi blusa que me puse enredada en mi cintura, descalza y lloriqueando no sé como pero llegué a mi departamento, eran las cuatro de la madrugada, solo habían sido algunas horas lo que para mí fue una eternidad, me acosté sobre la cama y me quedé dormida…

Al día siguiente o mejor dicho, al amanecer de ese día me metí a bañar y sentada en el piso dejé que el agua hiciera lo suyo sobre mi cuerpo, después le hablé a Ivonne desde mi celular y le pedí que fuera a verme, llegó por mi cuando yo estaba acostada desnuda en mi cama, no podía ni siquiera vestirme, ella al verme solo empezó a llorar por mi aspecto, me ayudó a vestirme con un pans sin usar ropa interior porque en verdad no la soportaba y de inmediato nos fuimos a ver a un médico amigo mío que por cierto conocí a través de mis relatos y que en varias ocasiones cumplí y cumplió mis fantasías, los resultados fueron malos: un par de costillas luxadas, me fracturaron el dedo medio de mi pie derecho, los moretones y los rasguños tardaron días en causarme dolor y molestias, lo mismo que las mordidas, pellizcos que dejaron algunas muestras en mi piel.

En mi ano sufrí desgarre de vasos y venitas y en verdad que me dolía mucho al sentarme y mas aun cuando iba al baño, en fin me dejaron como una piltrafa, una basura, un jarro de barro quebrado después de usar y disfrutar unas bestias llamadas hombres, tuve que usar collarín más de una semana, pero creo que aún con todo corrí con mucha suerte, ya que hasta pudieron quitarme la vida pero lo bueno es que no lo hicieron y ahora puedo narrar lo que me paso y ya con esto despedirme de ustedes porque la experiencia en mi vida fue tal que quiero dejar de hacer estupideces y dejar de comportarme como una zorra vulgar y estúpida, aún así espero me escriban cuando lean este relato y me digan lo que sintieron al leer esta experiencia que les comparto, mi correo ya saben es karibeth@infosel.com ya que al final de cuentas todo lo hice para tener algo que contar y creo que si ese fue el propósito principal no había porqué no hacerlo y créanme que con esa experiencia por ahora tuve suficiente…ya han pasado dos semanas de lo que viví, hoy es cuatro de septiembre de 2002, mi único pasatiempo ha sido escribir en ratos esta experiencia, porque no he querido salir de mi casa y claro esta que no regrese ni he de hacerlo al departamento, lo único que les agradezco a esos infelices es que me enseñaron un placer que espero volver a repetir que es el haber sentido a un perro cogerme y venirse en mis entrañas, yo tengo un perro pastor alemán que es mi adoración que vive con mis papás pero creo que me lo traeré a vivir a mi casa para que sea mi amante, porque aunque jamás hubiera pensado en dejarme ser su perrita ahora que no quiero saber nada por un rato de hombres mientras curo mis heridas tanto del cuerpo como de mi alma pienso que mi único consolador y pareja durante estas semanas será Max…

Siempre suya… Karibeth