Hola amigos y amigas de todorelatos.com, después de un buen tiempo sin escribirles aquí estoy nuevamente, la verdad en este tiempo he tenido muchas experiencias por lo que hay muchas cosas que contar y escribir, pero lo que me falta es tiempo para hacerlo como quiero, como se que les gusta a todos Ustedes, con lujos de detalle y tratando siempre de narrar todo tal y como sucedió, lo que pensé, y sobre todo lo que sentí, en cada situación, sin embargo prometo mandar relatos mas seguidos y así poco a poco tengan mas de mis lecturas; vuelvo a escribirles, por las muchas peticiones que en persona y a través de los correos que recibo a diario, donde amigos y amigas desean seguir al tanto de mis aventuras, todas 100% reales, pero en especial por un amigo de Colombia que se llama Alex, a quien le mando un beso y un saludo especial, quien constantemente me solicita que le cuente mis fantasías, mis deseos, pero sobre todo mis aventuras más cachondas, así que aquí estoy nuevamente
Empezare diciendo que actualmente, por fin, SOY YA, UNA CHICA UNIVERSITARIA, mi edad, como toda mujer vanidosa y misteriosa mejor la oculto, sobre todo porque hay hombres que fantasean con tener sexo con mujeres de una edad en especial, así que pongan la edad que gusten, solamente les puedo decir que por cuestiones de legalidad en mis relatos anteriores me tuve que poner mas años de los que en verdad tenía para que así publicaran mis relatos, ya que no publican relatos de menores de edad, pero los que han tenido la oportunidad de conocerme en persona, saben que mi edad nunca fue problema para pasar buenos momentos conmigo, sin embargo al momento de estar frente a frente con alguno de mis contactos lo primero que yo les declaraba era mi edad, porque aunque para mí no había problema alguno para tener una aventura, la decisión de seguir o no conmigo dependía de los hombres, ya que existía el riesgo de que pudieran tener un problema legal si eran sorprendidos teniendo relaciones sexuales con una menor de edad, sin embargo, por suerte nunca hubo alguno que me dejara ir sin gozar de mis caricias, mis besos y mi cuerpo, nunca regresé de un viaje sin haber aprendido algo nuevo en la intimidad y nunca hubo problema alguno con la justicia, sin embargo solamente les diré que hoy en día ya tengo la mayoría de edad.
Para los que no me conocen aún en persona les digo que mido 1.75 de estatura, tengo ojos claros, entre verduzcos y azulados, cabello claro, lacio hasta los hombros, piel blanca, soy delgada, y me ha costado estar así ya que como algunos ya saben soy de muy buen apetito, hablando en todos los sentidos, por lo que hago de dos a tres horas diarias de gym, practico además dos días a la semana tai box, (por si algún día me encuentro en una situación que tenga que defenderme, aunque conociéndome se que no haría jamás nada porque hasta ahora todo me ha gustado), el ejercicio aunque lo hago porque me encanta también me ha ayudado a no subir de peso y mantener mi figura, me encanta lo que he hecho con mi cuerpo, como me dijo un amigo, tengo muy buen paquete para mostrar, tengo un abdomen plano, mis glúteos están bien formados, mis piernas son largas y torneadas, el contorno de mis senos se han desarrollado como les gusta a los hombres; todo este ejercicio también me ha servido para acondicionar mi cuerpo y así cumplir con éxito todas las posiciones físicas que mis amantes exigen y llevar a cabo las largas jornadas de sexo, que crean o no, a veces han sido maratónicas, pero con orgullo les digo: ¡siempre he salido airosa!. ;-)
Me gusta mantener buen cuerpo porque así cumplo más fácilmente mis caprichos y alcanzo más rápido mis propósitos para realizar mis fantasías, en la intimidad soy tierna, complaciente en todo, pero al mismo tiempo impetuosa, atrevida, aunque manejable y condescendiente, soy muy expresiva en cuanto al sexo se refiere, en mi respiración y gemidos al momento de ser penetrada, inclusive, cuando estallo en el climas puedo ser gritona y escandalosa, además soy multiorgásmica. Pongo especial atención con la ropa que utilizo, ya que me gusta en todo momento sentir las miradas, escuchar todo tipo de piropos, en fin ser la atracción de los hombres de cualquier edad cuando camino por la calle o en algún centro comercial, esto realmente es la mejor sensación que una chica podría tener, y más cuando la chica es una adicta al sexo como yo, para ello no escatimo nada, me encanta ser poseída y dar placer a otros con mi cuerpo en cualquiera de mis pliegues íntimos, me encanta ver como los hombres me gozan, tocándome, besándome, y acariciando con lujuria mi piel, me fascina entretenerlos en mí, cuando utilizan de mil maneras mis juguetitos por todo mi cuerpo para hacerme gozar, cuando buscan distintas formas de disfrutarme, cuando idean lugares increíbles y extraños donde poder entregarnos mutuamente, donde existe siempre un riesgo de ser sorprendidos por alguien, o simplemente, me excita ver a los hombres como perros cuando se les muestra una suculenta chuleta, lista para ser devorada pero están atados (con sus esposas o por la sociedad) y no la pueden alcanzar, así que solamente ladran, babean y se van frustrados con el antojo, con una imagen en sus mentes de mi cuerpo desnudo, y solamente así en su imaginación es como podrán poseer a esta mujer, y seguirán su camino sin saber nunca que "para mi no hay nada mejor que sentir un trozo de carne de hombre entre mis piernas, que siempre estoy pensando en el vaivén de nuestros cuerpos desnudos, mientras gimo, suplico, grito y lloro".
Mis fantasías mas grandes son dos: Una es ser tratada como güila, como una prostituta que goza con su cliente de placer carnal, donde mi cuerpo como cualquier mercancía se encuentra exhibida en el mercado, y puede obtenerse totalmente mediante un precio, donde soy el juguete sexual de mi cliente y trato de complacerle, en un tiempo determinado, hasta el más mínimo detalle de sus deseos; mi otra Fantasía, y la que más me gusta cumplir porque me satisface mucho, es provocar una situación con sujetos que en su vida jamás tendrían la oportunidad de estar con alguien como yo, sujetos con los cuales pueda interpretar mi historia favorita "LA DE LA BELLA Y LA BESTIA", donde LA BELLA, una mujer que es casi una niña, inocente, frágil y sumisa, cae en una situación inesperada, donde su cuerpo es vulnerable, aún en contra de su voluntad, a las pasiones, caprichos y deseos de LA BESTIA, la cual todo hombre lleva adentro; claro que yo misma provoco la situación para que salga esa bestia y me domine.
Mis gustos por la ropa no han cambiado desde mi primer relato, pero ahora más que siempre tengo cuidado con lo que utilizo, y creo que defino perfectamente cada una de mis facetas, porque como saben, llevo una doble vida y con un descuido, dejándome llevar por la lujuria podría verme afectada. Una de esas facetas es la que Ustedes conocen, la de la zorrita que hay en mi, a la que llamo Karibeth. Como Karibeth me gusta calentar a los hombres, para ello me arreglo provocativa, con ropa que muestre y resalten mis atributos, utilizo prendas de vestir que no dejen a la imaginación nada, con la cual mi lujuria y mi fuego puedan ser apagados sin pudor, mostrando mi cuerpo, ya sea con minifaldas súper cortas, bodystockins bastante provocativos, vestidos entallados y cortos, micro shorts, hot pants, blusas sexys ya sean de tirantitos, sexy streck, escotadas o transparentes; tops strapless o tipo babydoll súper atrevidos, mallones ajustados que denoten totalmente mi silueta y no dejen nada a la imaginación, pantalones o jeans a la cadera y ajustadísimos, rematando todo mi atuendo con tangas de hilo dental, micro tangas, o lencería fina, que aún con la ropa puesta pueda ser percibida por los hombres en cualquier momento; lo mismo pongo atención en mis zapatos, utilizo zapatillas, botas o sandalias sexy, en fin todo el atuendo que pueda calentar a un hombre, prendas que a veces solo una prostituta fina o corriente se atrevería a utilizar, ropa que me sirva para hacer caer a cualquiera en mis juegos eróticos y fantasías; algo que no puedo hacer mucho cuando juego el papel de niña buena, la niña de papi, esto en mi faceta de Karina Elizabeth, la que es inocente, tierna y viste adecuadamente, a la moda pero con reservas, como cualquier chica normal de ciudad, con ropa sexy pero pudorosa, lo más atrevido que uso en esta área de mi vida son los shorts, blusas de tirantitos pero discretas, jeans de moda, minifaldas normalitas, aunque por debajo de mi ropa siempre utilizo lencería fina y sexy, inclusive en mi bolsa o en la guantera de mi auto siempre llevo alguno de mis juguetitos por si en algún momento se presentará la situación idónea de que saliera Karibeth a jugar Hoy en día he tomado la decisión de demarcar bien mis facetas.
Como notan, debo tener mucho cuidado en mi doble vida, por lo que la piruja de Karibeth busca aventuras en lugares donde sabe no encontrará a nadie que la conozca, con desconocidos que no volverá a ver, personas que no tengan trato alguno con las amistades de la familia y mucho menos con mis papas, y así, solo así, es cuando le doy rienda suelta a mis deseos, a mi lujuria, a mis pasiones mas secretas, como en las historias que les narraré de lo que he vivido en este tiempo que no han sabido de mí, seleccionaré solamente lo mejor que he vivido, como en esta ocasión que les contaré lo que viví en mi fiesta de graduación cuando salí de la prepa, y que como siempre, trataré de ser lo mas apegada a los hechos, tratando de contar con lujo de detalles lo que viví y sobre todo lo que sentí
KARIBETH 12: UNA GRADUACIÓN ARDIENTE
Después de tantos desvelos, nervios, estrés, etc., por estudiar para exámenes finales de la prepa, y luego también por estudiar para el examen de admisión a la universidad, estaba realmente cansada y fastidiada, por lo que con ansias esperaba el día de la fiesta de graduación que la escuela nos organizaba como despedida después de la ceremonia de entrega de diplomas y todas esas cosas, esta iba a ser por la noche y aunque mis papis iban a asistir con orgullo para acompañar a su nena que terminó la prepa, yo pensaba que esa noche tenía que ser especial, sobre todo, Karibeth deseaba graduarse apropiadamente, por lo que el vestido de noche que escogí para esa ocasión en verdad me gustó mucho porque iba de acuerdo con mis planes, aunque no fue mucho del agrado de mi Mamá desde que lo fuimos a comprar, dos semanas antes de la fiesta, ya que decía era muy atrevido, pero le dije que era el que me gustaba, además ya no era una niña y era lo que estaba de moda entre las jóvenes de hoy, en fin después de ver otros modelos y seguir rogando por llevarme ese, la convencí y fue el que me compró, éste en verdad no iba con la personalidad que tanto he guardado como Karina, era más bien para una zorra como Karibeth: éste era totalmente de color negro, arriba estaba conformado por un corset de encaje, por lo que dejaba mi piel al descubierto bajo el fino encaje, mis senos estaban apenas cubiertos, sobre todo en el área central de mis senos, donde van mis pezones, por una fina tela de seda, que imitaba un bra de media copa, pero que dejaba a la vista el contorno de mis senos arriba y abajo, el cuello era en corte V dejando un escote bastante prolongado, atrás quedaba sujetado por unos tirantes delgados y cruzados en la parte posterior, por lo que quedaba mi espalda desnuda casi en su totalidad, hasta un poco arriba de mi cadera, mis hombros quedaban descubiertos, el vestido ajustaba perfectamente a la silueta de mi cuerpo, me encantaba como definía mi cintura y cadera, por cierto, a los lados de mi cadera el vestido tenía dos agujeros en forma de círculo, casi del tamaño de una naranja, por donde dejaba ver la piel de mis caderas, a poco centímetros de estos dos agujeros circulares empezaba de cada lado unas aberturas que iban hasta donde terminaba el vestido, por lo que al caminar o sentarme dejaban al descubierto mis piernas bastante arriba de la mitad de mis muslos, estas aberturas dividían en dos partes el vuelo de frente con el de atrás, y fue lo que me gustó ya que podía abrir mis piernas con facilidad y absoluta libertad, inclusive, si no ponía cuidado la abertura podía mostrar mi chochito, lo cual le agrado mucho a la piruja de Karibeth, el vestido terminaba a la altura de mis rodillas; pensando en esas líneas abiertas no quise perder la oportunidad para vestir también sexy por debajo del vestido, claro que para las prendas que utilizaría ya no estaría mi Mamá para comprarlas, arriba por el diseño del vestido no necesitaba brassier, si usaba uno podría afectar el diseño de mi vestido, además con la oscuridad del salón no se notaría nada (bueno eso fue lo que le dije a mi Mamá), el día de la fiesta abajo del vestido utilicé un pantyliguero de seda de tirantes cruzados, y una tanguita de seda hilo dental diseño brasileño, por lo que ésta se perdía totalmente entre mis glúteos, mis zapatillas eran de tacón de aguja, estaban forradas de la misma tela que mi vestido.
Así que a la hora de la recepción, muy acompañada de mis papás, llegué a la fiesta por la noche, apenas entramos al salón la Güila de Karibeth, como siempre empezó a fantasear y buscaría por todos los medios salir satisfecha sexualmente esa noche, el riesgo de ser descubierta me ponía muy cachonda, más con mis papás cerca, pero estaba dispuesta a correr el riesgo, me imaginaba con todos mis compañeros, en el centro de la pista de baile, cogiendo a manera de despedida conmigo, pero tenía que ser cautelosa y guardar las apariencias, ya que con ninguno de los presentes había tenido relaciones sexuales y nadie conocía lo ninfómana que soy El salón donde se llevó a cabo la recepción era lujoso, muy grande, y bastante iluminado en el recibidor, por lo que mis compañeros de generación vieron con mucho agrado mi vestimenta, mis papás no dijeron nada de mi vestido, creo que estaban mas contentos porque su hijita se graduaba de la prepa que lo que pudiera llevar puesto, los grupos amenizaban muy bien la noche pero mi mente no dejaba de trabajar para encontrar la situación y persona idónea para un desliz, baile con mis compañeros de generación, mis amigos, alguno que otro maestro con los que me llevé durante los cursos, pero no me convenció nadie como para arriesgar mi reputación ahí mismo, aunque me excitaba como me veían todos, y más cuando me decían entre la música lo hermosa que iba esa noche, y más porque noté que todos, sin excepción, cuando bailaban conmigo no perdían la oportunidad de tocar mi cuerpo, ya fuera mi espalda desnuda, mi cintura, mis caderas, pero no se atrevían a más, eso me tenía un poco frustrada porque no daban el primer paso alguno de ellos, cuando bailaba trataba de hacerlo lejos de donde mis papás se encontraban, ya fuera que estaban bailando o charlando con los papas de mis amigas, todas escogimos la misma mesa, cuando estaba segura que no podían verme bailaba lo mas sensual posible para calentar a mi pareja de baile y a los otros hombres que estaban cerca, movía mi cuerpo tratando de excitarlo, y se que lo lograba porque me veían boquiabiertos, pensando que nunca me habían visto comportarme así, porque siempre fui muy modosita, sentía las miradas de estos recorrer mi cuerpo, hubo un maestro, el que me impartió historia el último semestre, de unos 50 años, que noté me miraba de forma distinta, sentía como me desnudaba con la vista, ese fue mi primer candidato, al pasar la noche, después de la cena, bailando con mi papá me di cuenta que también un mesero me veía de una forma bastante inusual, esa mirada que Karibeth conocía perfectamente, ya había aprendido a reconocer una mirada de lujuria y deseo, este fue mi segundo candidato; así que estuve pensando, mientras mi papi bailaba con su nena (como me dice de cariño), que de todos los que estaban ahí, para no tener problemas de indiscreción y salvaguardar mi reputación, mis dos prospectos principales, el maestro y el mesero, eran mis mejores opciones, el primero porque era casado, maestro de prestigio en la escuela, y se que no echaría abajo lo logrado por una aventura conmigo, una de sus ex alumnas; mientras que el mesero, se que jamás lo volvería a ver ya que era totalmente desconocido para mí, en cambio, si me revolcara con algunos de mis compañeros podría difundir la noticia de su aventura conmigo y eso no me gustaría, más aún porque algunos estudiarían en la misma universidad que yo, también pensé que una opción podría ser alguno de los papás de mis compañeros, pero el problema era que la mayoría conocían a mi papá, así que mis dos primeras opciones eran las adecuadas según analicé, así que para probar terreno, de ves en cuando y sin que lo notaran mis papas le sonreía al mesero, y cuando se acercaba con el pretexto de atendernos yo movía la pierna para que se deslizara el vestido y pudiera ver mi pierna y poniendo atención de su parte un poco más, ya más entrada la noche, después de la cena, ya me encontraba bastante cachonda, mi imaginación jugaba conmigo, varias veces quise pasar alguno de mis dedos sobre el pequeño triangulito de la fina prenda de seda y jugar aunque fuera por unos segundo con mi boquita inferior, la cual tenía hambre y estaba perfectamente lubricada, lista para alcanzar un orgasmo, varias veces había mojado mi entrepierna imaginando algunas situaciones con los hombres ahí presentes, cuando ya no pude más y sentí que mi cabeza y mi vulva estallaban, mis pezones ansiaban ser acariciados, chupados, mordidos me excusé para ir al tocador, mientras mis papas pude ver se ponían de pie para ir a la pista a bailar una pieza, mientras caminaba me percaté que mi maestro, aunque estaba charlando con uno de mis compañeros me seguía con la mirada, así que en una de esas miradas que me daba le sonreí y nervioso me contestó con otra sonrisa, fui al tocador para tomar nuevas fuerzas, sabía que el paso que iba a dar era importante, con mucho riesgo pero sería una buena aventura para mí, retoque mi maquillaje, acomodé la gargantilla de oro que utilizaba, mi cuello estaba en todo su esplendor, mi cabello recogido hacía que resaltara mi escote, así que salí un poco nerviosa pero muy excitada, podía sentir mi corazón latir rápidamente, a la misma velocidad sentía latir mi clítoris, cuando salí del tocador noté que la mesa donde estaba mi maestro estaba casi del lado contrario a la de mis papás, cerca de la puerta que daba al recibidor, eso me animó a acercarme, no sin antes visualizar pedirle a mi mejor amiga, Ivonne, me cubriera con mis papás si se daba el caso de que comenzaran a buscarme, ella con una sonrisa pícara me dijo que no me preocupara, que ella se encargaría, con un caminar sensual me acerqué a mi maestro quien seguía hablando con mi compañero y le dije con la voz mas dulce que pudiera salir de mi:
- ¿profesor no va a bailar con su mejor alumna?
A lo que me contestó, en un tono nervioso
- claro, además de mi mejor alumna la más bonita
Yo agradecí su cumplido y mientras se incorporaba de su lugar noté que dentro de su nerviosismo porque no esperaba tal invitación discretamente miró el muslo de mi pierna desde la abertura de mi vestido, ya de pie, lo tomé de la mano muy segura de mi misma y procuré llevarlo un poco más al centro de la pista, donde había mas gente y todos los cuerpos rozaban entre sí, y aprovechando la oscuridad podría animarme a más, haciendo un poco de espacio me di la vuelta para comenzar a bailar, mi lujuria me inspiró a bailar lo más provocativamente posible, sin apartar en ningún momento mi vista de sus ojos, el a veces me tomaba de la mano para darme vuelta, y yo lo hacía pero muy despacio, respingando y moviendo cadenciosamente mi culo cuando pasaba cerca de él, casi rozándole su parte, el sonreía satisfecho y no desaprovechaba la situación para darme otra vuelta, a veces note como miraba por mi escote y se animaba a tocar mi cintura o mi cadera, supuestamente siguiendo el ritmo de la música, yo al sentir sus manos me movía sensualmente para que me acariciara, aunque no se notaba el bulto bajo su pantalón por el saco que llevaba puesto, se que estaba excitándose conmigo porque en más de una ocasión bajaba la mano de mi cintura hasta llegar a mi cadera, acariciándome hasta llegar a la parte donde quedaba expuesta la abertura circular del vestido, y con la yema de sus dedos jugaba en mi piel, yo movía mis caderas provocativamente, haciéndole sentir que disfrutaba tener su mano ahí, llegó un momento que no me importó quien estaba a mi alrededor y me acercaba a él, casi al punto de tocarlo con mis pechos y sentir su aliento en mi cara, pero cuando volvía en mi misma, reaccionaba y volteaba rápido para ver a mis papas, los cuales sin sospechar nada estaban bailando muy contentos, cuando noté que mi profesor me miraba el escote ya sin remordimiento de ninguna clase, me acerqué a su oído dejando que su mirada pudiera notar que mis senos estaban libres de sujetador, y traté de iniciar una charla preguntando con quien había asistido, me contesto que con nadie, la música apenas nos dejaba escuchar nuestras voces, nuevamente me acerqué para preguntarle por su esposa, pero esta ves si rocé mi pecho al suyo, me contestó que no pudo asistir porque estaba un poco enferma, respondí que lo sentía, aunque por dentro me pareció una buena oportunidad, su esposa yo la conocía porque trabajaba en la escuela impartiendo el taller de mecanografía, ya decidida a todo le dije que si dejábamos de bailar porque estaba muy acalorada, el inmediatamente respondió que si, ahora fue el quien me tomo de la mano como ayudándome a salir de entre toda la gente que estaba bailando a nuestro alrededor, ya en la orilla de la pista eche un ultimo vistazo a mis papas y percate que todo estaba normal, miré a Ivonne y le guiñé el ojo contestándome de la misma forma ella, le dije a mi profesor si me acompañaba afuera para tomar un poco de aire fresco, el asintió con la cabeza, y salimos al recibidor del salón (unas horas antes cuando entre al salón con mis papas me di cuenta que en el recibidor había una puerta de vidrio que daba hacia un jardín posterior) mientras caminábamos le dije que si íbamos al jardín, el dijo que sí, mientras íbamos platicando de tonterías como que carrera iba yo a estudiar, en que universidad, etc., yo la verdad estaba empezando a humedecer mi entrepierna, estaba nerviosa y excitada, mi profesor, era delgado, alto, un poco más que yo, era calvo, solamente tenía cabello un poco canoso a los lados de su cabeza, en cambio, tenía un abundante bigote, vestía un traje oscuro, en fin tenía buena presencia, llegamos a la puerta pero se encontraba cerrada la puerta con llave, pero vimos que cerca, atrás de un muro falso había un corredor del lado derecho, nos fuimos por allá pensando que podríamos salir por ahí al jardín, mientras seguíamos charlando, al final del corredor había otra puerta, la abrimos y salimos, cerrándose esta a nuestras espaldas, al cerrarse vimos que no salimos al jardín sino a un patio, estaba medio oscuro, solamente había una lámpara a unos metros de la puerta por donde habíamos salido, del lado derecho del patio se encontraban dos piezas que utilizaban de bodegas, una con mesas, sillas y adornos, la otra con mantelería y vajillas, y al fondo del patio había una reja donde se veía el estacionamiento del salón social, nos reímos como pensando que estúpidos, como pudimos equivocarnos así, pero era el momento que yo necesitaba, nos dimos vuelta pero la puerta no abría, la manija solamente abría desde adentro, le dije que fuéramos a la reja, el asintió con la cabeza, me preguntó si tenía frío al mismo tiempo que se quitaba el saco para ponerlo en mi espalda, no sabía como dar el paso para ser su piruja esa noche, el no daba indicio de querer comenzar, tal ves las señales que capte no eran reales y me había equivocado, le dije que frío hace, y me acerqué a su cuerpo, el un poco dudoso me abrazó y yo me acerque todo lo que pude a él, caminamos hacia la reja pero le dije que quería asomarme a las piezas para ver si de casualidad no había una puerta, el primer cuarto el de las mesas y sillas no tenía otra puerta, fuimos al segundo, donde había bolsas con manteles y muebles con vajillas, pero tampoco tenía otra puerta, dentro de mí pensé, es ahora o nunca, este cuarto me pareció bueno para mis propósitos ya que podríamos hacerlo sobre los manteles, le pregunté si tenía cigarrillos, yo estaba muy nerviosa porque tenía que ser una descarada para alcanzar mi meta sobre todo porque no tenía mucho tiempo con mis papas adentro del salón, me dijo que los llevaba en una bolsa de su saco, yo camine un poco mas hacia adentro de la bodega de manteles y me quité su saco para dárselo, mientras me di la vuelta para que viera mi espalda y me senté en un banco que estaba un poco alto, deslizándose el vestido de ambos lados, yo deje que se corriera para dejar al descubierto mis dos piernas, el se acercó y me ofreció el cigarro y después se acercó para encenderlo, cuando se acerco pensé que era el momento y antes de encenderlo hice como que se me caía al suelo entonces el se agachó para recogerlo y al mismo tiempo traté de bajarme del banco como queriendo recogerlo yo misma y aparentando que me resbalaba del banco me dejé caer encima de él, quedando los dos acostados sobre las bolsas de manteles y servilletas, yo no tuve el menor pudor de taparme y el vestido en su parte delantera quedo levantado mostrando mi pantiliguero y con él mi vulva que estaba ardiendo, yo quede acostada sobre él, y comencé a reírme por lo sucedido, el también rió, pero ninguno de los dos nos movimos, entonces mirándolo a los ojos ahí sobre él como estaba lo besé, el sorprendido mas que excitado contestó el beso, mientras lo besaba comencé a frotar mi cuerpo con el suyo, más insinuación de mi parte no la podría haber, él me abrazó acariciando mi espalda, nuestro beso tardó lo necesario para hacerlo reaccionar como hombre y sentí como su mano bajaba por mi espalda tocando mi trasero, metiendo sus manos entre mis glúteos y encontrar la seda que entre ellos se perdía, me comenzó a besar el cuello, su otra mano acarició mis pechos por encima del encaje, yo aproveché para hacerle saber mis intenciones y con mi mano derecha acaricié su paquete, quise verificar que tan excitado se encontraba, y aunque al principio estaba su pene dormido en cuestión de micro segundos se puso en todo su esplendor, parecía que rompería su pantalón por querer salir a verme, hábilmente pude desabrochar su pantalón mientras él quitaba su mano de mi espalda y pasaba a acariciar mis piernas, mis muslos, subiendo su mano hasta el final de las pantis, tocando mi entrepierna la cual ya estaba casi escurriendo hambrienta de pene, con agrado a su caricia moví mi cadera al roce de su mano, como si me estuviera penetrando con alguno de sus dedos, mis labios besaron esa boca suya, nunca había besado a un hombre con tanto bigote, sentir como me raspaba la cara, el cuello me gustó demasiado, mis manos sacaban el pene de su lugar, esperando que el hiciera lo necesario en mi para penetrarme, para agilizar todo sobre todo porque el tiempo corría y mis papás podrían a comenzarme a buscar, me puse de pie y me levante la parte delantera de mi vestido para mostrar mi chocho totalmente sin vellos como el de un bebe apenas cubierto por la tanguita y su fina tela de seda semi transparente, me senté en el banco nuevamente con las rodillas abiertas, aflojé también los cordones de la parte de arriba del vestido y baje la parte delantera para dejar mis senos al aire, quería sentir ese áspero bigote lijar mis senos y mis pezones, el se puso de pie y ya con su pene afuera se acerco para besarme, pero yo mas que sus besos quería ser taladrada por su miembro, su cabezón pelón como él, así que con una de mis manos lo puse en la entrada de mi vaina haciendo a un lado mi tanguita y tomándolo de la cadera lo jalé con fuerza hacia mí, haciendo que me penetrara, el comenzó con su vaivén, mientras me besaba la cara y bajaba hasta mi cuello, su bigote me hacia cosquillas, la abertura del vestido era perfecta para el momento, sin esfuerzo alguno podía abrir mas mis piernas, ahí sentada, un profesor penetraba a su alumna, comencé a gemir, a retozar, me sentía triunfadora, logré mi propósito y apenas daba la media noche, incline mi cabeza hacia atrás para ofrecerle mis senos, lo cual aprovecho gustoso, comenzó a besar mis pezones, el sentir su bigote y su lengua jugando con ellos un orgasmo sacudió mi cuerpo, no pude evitar dar un grito de exclamación y placer, el me tomó del trasero y me jalo mas hacia la orilla de la mesa en la que estaba sentada y me penetro con mas furia, podía sentir sus testículos rebotar en mí, con sus movimientos mis senos también brincaban alegremente, su bigote como una lija irritaba mi piel poniéndola rojiza, me sorprendió lo que tardó en correrse, un orgasmo más obtuve de mi profesor cuando noté que estaba por vaciarse con mi mano detuve mi vestido por delante para que no lo salpicara y se vació sobre los manteles que estaban en el piso, sin embargo unas gotas seminales recorrían mi muslo, y un poco llego a mi vestido en la parte de atrás pero por dentro, cuando se alejó me puse de pié y tomé un mantel de la mesa para limpiar mi vestido y mi muslo, con otra servilleta de tela limpie mi vulva, ahí dejé mis jugos, después me arreglé el vestido y el corpiño mientras veía como el con los ojos cerrados continuaba disfrutando su eyaculación, ya arreglada me acerque a él y poniéndome de rodillas sobre una bolsa de servilletas de tela acerque su pene aún erecto y húmedo de su propia leche y me lo metí en la boca, no quería irme sin probar leche de mi profesor, sabia que no habría oportunidad para los dos otro día, así que quería comer de él, con mi lengua se lo dejé limpio, él me acariciaba el cuello agradecido por lo que yo hacía, sus gemidos lo delataban, vi mi reloj y ya había transcurrido más de treinta minutos, teníamos que volver y aún no sabía cómo le haríamos para entrar nuevamente al salón, así que me separé de él, cuando vi que comenzaba a disminuir el tamaño y grosor de su miembro y sonriendo le dije que era tiempo de volver y me limpie mis labios, el se subió la trusa y los pantalones y se los abrochó, me miró y yo solamente le sonreí alzando los hombros, ya no dijimos nada después, mientras caminamos quiso darme su saco para cubrirme la espalda pero le dije que no, que mejor se lo pusiera, caminamos hacia la reja que daba hacia el estacionamiento, vimos y estaba solamente cerrada con una cadena enredada, él la desenredo y con el ruido se acercó el vigilante del estacionamiento, mi profesor se quedó pasmado, no esperaba encontrarse con alguien después de lo que habíamos hecho, yo rápidamente le dije que mi papá y yo nos habíamos salido sin querer del salón y no sabíamos como entrar nuevamente, nos disculpamos y desde el estacionamiento dimos la vuelta para entrar por la puerta principal, en el recibidor había una fuente y ahí había varios compañeros, algunos de ellos con aliento alcohólico, se tomaban fotos con algunas compañeras, aunque nos vieron llegar juntos no dijeron nada, no sospechaban lo que habíamos hecho minutos antes, cuando íbamos a cruzar el recibidor para entrar al salón casi me da un infarto porque nos topamos con mi papá, antes de que nos dijera algo le presenté a mi profesor, le dije que con mis compañeros nos habíamos tomado unas fotos en la fuente, se saludaron y así mi papá, mi profesor y yo entramos al salón nuevamente, mi papá me dijo que me estaba buscando, que Ivonne le dijo que tal ves había ido al tocador (y vaya que si fui tocada pensé mientras sonreí), me dijo que mi mamá ya quería retirarse, el profesor se despidió de los dos y se dirigió a los sanitarios, mientras mi papi y yo continuamos caminando hacia donde estaba mi mamá, le dije que todavía faltaba para terminar la fiesta, además iban a llegar unos mariachis al final para despedirnos, me dijo que mi mama ya estaba cansada y que él iba a salir temprano al otro día por cuestiones de trabajo, que mejor ya nos fuéramos, le rogué que me dejara quedar, que en todo caso me iba con Ivonne y sus papás ya sea que me pasaran a dejar a la casa en la madrugada o me quedaba con ella (como otras veces lo había hecho) y llegaba a la casa al otro día, me dijo que lo consultara con mi mamá, al llegar, mi mamá me preguntó porque estaba tan despeinada, (siempre ha sido muy observadora aunque un poco exagerada), le respondí que tal ves por tanto bailar, ella nos dijo que ya nos fuéramos, le dije lo mismo que a mi papá, en ese momento pasaba Ivonne, sus papas estaban bailando, la tome del brazo y le dije que si me podía ir con ella y sus papas y si me podía quedar a dormir con ella, ella como siempre dijo que si que no había problema, y me ayudo a convencer a mis papas, sobre todo a mi mamá para quedarme, después de tanto rogarles aceptaron, y se despidieron, yo temía que llegara el olor a semen de mi boca, por lo que los besé con precaución en la mejilla y rapidito, y al parecer no se dieron cuenta, los acompañé a la puerta del salón y me regresé con Ivonne, quien burlándose de mi me decía hay amiga casi te descubren tus papás en la movida, ya tenían rato preguntando por ti y ya no sabía ni que inventar, me cuentas al rato que hiciste y sobre todo con quien OK., me acompañó al tocador a darme una arregladita y volvimos a la mesa, hasta esa hora no había tomado licor porque estaban mi papas conmigo, pero ya sola pedí una bebida coctelera con tequila, el joven mesero al que había considerado como prospecto nos atendió, y claro ya sin mis papás pude descararme un poco más, le sonreí y nuevamente recorrí mi vestido para destapar una de mis piernas, la que quedaba de su lado, el me vio y me sonrió también, este tipo era de unos treinta años, bien peinado, cabello negro, delgado, un poco mas bajito que yo, tez morena, llevaban todos los meseros un pantalón negro, camisa blanca con cuello alto, un moño al cuello color negro, y un chaleco también negro, mientras nos atendía a mi amiga y a mi, noté como me miraba el escote y el muslo de mi pierna, entonces me decidí a actuar nuevamente como una mujerzuela, le pedí un cigarro y cuando se acercó a encenderlo le dije que si le gustaba lo que veía, el se apenó pero respondió que si, yo sonreí, pero en ese momento unos amigos se acercaron para sacarnos a bailar, y aceptamos, pero yo, ya animada por lo que había logrado deseaba otra sesión de sexo, porque la primera solamente me había dejado muy caliente, sobre todo por lo rápido que hicimos todo y que mis papas no se dieran cuenta de lo que su niña hacia, nos pusimos a bailar cerca de la mesa, no quería que el mesero me perdiera de vista, y así fue el a la distancia no dejaba de mirarme, mi baile, ya sin presión alguna porque mi padres no estaban, comenzó a ser nuevamente muy sensual, movía mis caderas al ritmo de la música pero de vez en cuando miraba al mesero y le sonreía, con mi mente le decía que iba ser el segundo afortunado del salón esa noche, después de haber bailado un rato, le pedí a mi pareja de baile que me dejara en la mesa un rato ya que estaba cansada, el me acompañó y se sentó a mi lado, en un abrazo se acercó a mi oído y me dijo que le gustaba mucho y que en verdad esa noche iba muy hermosa, yo sonreí y siguiendo la charla le dije que él también iba muy guapo esa noche, pero la verdad aunque si estaba muy guapo esa noche no obtendría nada de mí, bueno, tal ves pero sería el tercero dije en mi mente y sonreí, el siguió bajándome el sol, la luna y las estrellas, y una de sus manos se posó en mi pierna la cual estaba descubierta, yo no me opuse y seguimos charlando, le hice una señal al mesero para que me trajera otra bebida como la anterior, y mi amigo se disculpó para ir al sanitario, cuando regresó el mesero con lo que había solicitado me preguntó muy serio si el joven era mi novio, le respondí que no, no aún, que si le molestaba, el respondió no aún sonreí y le dije si él podía abrir la puerta que daba al jardín de atrás, el me respondió que las llaves las tenía el encargado pero que era su amigo y tal ves podría obtenerlas, yo comenzaba a saborear otro buen momento, le dije que si las obtenía consideraría dejar a mi aún no novio solo para salir a respirar aire fresco, el sonrió y me dijo que lo diera por hecho, le dije que cuando las obtuviera me hiciera una señal desde la puerta que da al recibidito y se adelantara yo lo seguiría, el dijo que sí pero que esperara un rato ya que tenía que seguir trabajando, le dije que no tardara porque mi amigo me estaba convenciendo en ese momento llegó mi amigo y se sentó a mi lado para continuar conquistándome volvimos a bailar y las miradas del camarero y yo se cruzaban mas frecuentemente, al regresar a la mesa todos mis amigos y yo el mesero se acercó para presentarnos a uno de sus compañeros, diciendo que el nos atendería en lo que quisiéramos consumir ya que el se retiraría unos momentos para hacer un encargo, mis amigos no tomaron en cuenta lo que decía, claro no les importaba, pero a mí que si entendí perfectamente el mensaje así que entre la charla veía la puerta donde esperaría una señal del camarero, y por fin, después de un momento que se me hizo eterno se paró el camarero a la entrada del salón y me hizo una señal, de inmediato me disculpé con todos en la mesa diciendo que iba al tocador (a ser tocada pensé en mi mente), me acerqué al oído de Ivonne y le dije que nuevamente me cuidara, que iba al jardín de atrás, que me esperara porque no sabía cuanto tardaría (ahora si no había problema por el tiempo), ella me dijo claro amiga que todo salga y entre bien y soltó una carcajada me puse de pie, y mi amigo que me andaba cortejando me dijo si me acompañaba a la puerta, le dije que no que siguiera con todos no tardaba, y de inmediato me dirigí con el desconocido que probaría de mis jugos, llegué al recibidor y aun había compañeros alrededor del a fuente platicando, tomando video y fotos, discretamente me dirigí a la puerta del jardín la cual estaba ya sin llave, gire la manija abrí y cerré, y ya afuera me aleje de la puerta hacia la oscuridad de la noche, el jardín realmente estaba bello, al parecer era alquilado para fiestas de día, en medio había una especie de kiosco pequeño, muchas flores muy hermosas distribuidas correctamente por todo el jardín, y del lado derecho junto a la pared había una palapa con una mesa y una parrilla, en un rincón unos juegos infantiles, y del extremo contrario una fuente en forma de cisne, en su base tenía agua, la verdad aunque estaba oscuro realmente todo estaba muy bello, yo apreciaba el jardín cuando un ruido detrás de mío me hizo dar la vuelta, era el camarero que estaba del lado izquierdo del a puerta y que espero a que yo entrara para cerrar la puerta con llave, me dijo, ahora si coqueta, enséñame las piernas como allá adentro, y empieza a coquetearme como lo hacías mientras bailabas, todo en con un tono de voz muy serio, mientras se acercaba a mi, yo me di la vuelta y camine hacia su lado contrario, alejándome de él y acercándome a la fuente en forma de cisne, el me fue siguiendo, me dijo, caminas muy sabroso, pero no huyas que quiero ver de cerca lo mismo que adentro vi de tu cuerpo, sus palabras calentaban mas mis ánimos, llegué a la fuente y me senté ahí, con mi mano recorrí mi vestido y cruce la pierna izquierda mostrándosela toda, el se acercó y se sentó a mi lado, lo miré a los ojos y le pregunté: ¿te gusta lo que ves?, el respondió, mucho, en verdad estas muy buena mamacita y lo sabes por eso eres una coqueta, sonreí y le dije, te conformarás con mirar nada más o tocarás lo que ves, ni tardo ni perezoso puso su mano en mi pierna y me dijo pues si se vale tocar pues adelante me apunto, yo respondí, se vale de todo corazón, y me acerqué a besarlo en la boca, mientras su mano que estaba en mi pierna comenzó a acariciarla, sus besos comenzaban a subir de intensidad, su lengua allanaba mi boca, acariciaba mi lengua y jugueteaban juntas, yo me tome un buen rato para ese beso, no llevaba prisa alguna, además un buen beso siempre se debe disfrutar y no se pero sus labios y su forma de besar me gustó mucho, después de un suspiro de mi parte, su mano comenzó a subir por mi pierna, tocándome suavemente, mientras me volvía a besar, el también estaba disfrutando mis besos, mi panochita comenzaba nuevamente a humederse, su mano llego hasta una parte donde mi pantiliguero terminaba y acarició la piel de mi pierna, su otra mano acariciaba mi espalda, subiendo desde mi cuello hasta la parte inferior de mi espalda, después sintió el cordón que sujetaba mi corset de encaje, y por un instante dejo de besarme para mirar como estaba sujetado, al ver que solamente estaba atado a mi espalda, tomo una punta y la jaló para desatarlo, aproveche ese instante para tomar aliento ya que sus besos me tenían extasiada, las cintas se soltaron y mi corset quedó flojo, con ambas manos lo bajo suavemente dejando mis senos expuestos a su mirada yo me quede quieta, no quería interrumpir lo que hacia quería solamente disfrutar lo que el quisiera hacer conmigo, volvió a besarme y fue bajando sus labios por mi barbilla, mi cuello, mi tórax, y llegó a mis senos y comenzó a besar uno suavemente, mientras una de sus manos me acariciaba la pierna y nuevamente subía suavemente hasta mi vulva por encima de la seda y ahí comenzaba a acariciar, se percato que estaba húmeda, me jaló de la cintura para que yo me pusiera en pie y me colocó sobre sus piernas, montada en sus dos piernas, quedando de frente a él, de mi parte agradecí llevar ese vestido ya que en verdad podía moverme en libertad, comenzó a masajear suavemente mi busto, su lengua jugueteaba mi pezón, lo succionaba delicadamente, realmente sabía lo que hacia, yo ya estaba rendida a él, lista para lo que el me pidiera, estuvo besando mis senos y mi cuello, acariciando mis pechos por un rato, nuevamente una de sus manos bajo hasta mi vagina y desde arriba de mi tanguita entró para sentirla por debajo de la tela, un escalofrío recorrió mi cuerpo comenzando desde mis pies hasta mi cabeza, me puso de pie pero sentí que las fuerzas me faltaban, me tome de sus hombros para incorporarme, el corset cayó totalmente sobre la parte inferior de mi vestido, el siguió sentado, y desde ahí comenzó a bajar suavemente lo que quedaba del vestido, dejándolo caer sobre el pasto a mis pies, quedando ahí parada, en la noche en ese hermoso jardín solamente con el pantilegiero, la tanguita y mis zapatillas, frente a un desconocido camarero, estas bastante buena me dijo, da una vuelta para que te vea, yo obedecí gustosa, cuando estaba de espaldas me detuvo y besó mis glúteos que quedaban a la altura de su cara, yo temblaba, no se si por el frío de la madrugada o por la excitación del momento, me dijo que tocara sin doblar las rodillas la unta de mis pies, lo cual hice gustosa y con suma facilidad, me dijo que así me quedara, su mano acarició nuevamente mis glúteos, me dio unas mordiditas a mis nalgas y unas nalgaditas, para finalizar un beso profundo a mi agujerito posterior, después comenzó a acariciar mi clítoris por encima de la tela así inclinada hacia delante, me tome de los tobillos para bajar más y exponer más mi conchita a sus manos que hábilmente hacían estremecer mi cuerpo, me dijo que olía muy rica mi conchita que iba a probarla, con sus dos manos comenzó a bajar mi pantiliguero y mi tanguita al mismo tiempo, y yo seguí en la misma posición esperando una nueva orden, ya con mi chochito desnudo comenzó a besarlo así desde atrás, su lengua pasaba por mi clítoris y me arrancaba un escalofrío cada vez que lo hacia además de un suspiro, yo coopere para facilitarle las cosas, un orgasmo electrizante que erizó cada vello de mi cuerpo hizo que me tambaleara y me saliera un ¡aaah! de mi boca, abrí el compás de mis piernas así inclinada como estaba y nuevamente me tome de los tobillos sin doblar mis piernas, el continuó con la excelente labor en mi cosita, una de sus manos me jalo suavemente para incorporarme y darme la vuelta y me dijo que terminara de desnudarme, yo saqué de mis pies la tela de seda la verdad tenía un poco de frío pero no importaba ya que la calentura de la lujuria y la pasión era mas fuerte, me quede desnuda completamente desnuda ante ese desconocido parada sobre el pasto húmedo por la brisa de la madrugada, y él completamente vestido aún pero no quería yo hacer nada y dejar que él se encargara de todo, se puso de pie y comenzó a desabrocha su pantalón, se bajo su trusa y sacó su miembro que estaba totalmente erecto y húmedo con el liquido transparente que sale cuando están los hombres excitados, su miembro era de tamaño normal, no muy grande pero tampoco no pequeño, mediano en su grosor, aunque yo se que no importa el tamaño ya que lo importante es como lo mueva, como premio por los dos orgasmos que ya me había hecho sentir sin esperar, ya no pude más, y me hinqué sobre el pasto quedando mi rostro frente a su glande y me lo metí en la boca para masturbarlo oralmente, quise hacerlo tiernamente, tal y como él hasta ese momento me había tratado, le daba besitos suavemente y pasaba mi lengua como una niña con una paleta de caramelo, o de hielo ya que tenía frío, jugaba en la punta con mi lengua y nuevamente me lo introducía en mi boca, sus manos estaban sobre mi cabeza y me sobaba de manera circular despeinándome toda, sin sacar su pene de mi boca lo miré de reojo hacia arriba, el estaba con los ojos cerrados y con un gesto de gozo que me animo a seguir así, empecé a sacarlo y meterlo haciendo que mis labios lo apretaran un poco como si estuviera en mi vagina y el empezó a mover su cadera al mismo ritmo, así estuvimos unos momentos hasta que sin más comenzó a vaciarse en mi boca, lo metí hasta adentro para sentir como salpicaba mi lengua, campanilla y mi paladar, no me había dado cuenta pero ya no me atragantaba como cuando era una novata en chupar pene, ya podía meterlo hasta adentro y no me causaba ni la más mínima señal de náusea por atragantarme, me di cuenta de ello en ese momento, me cupo todo su pene adentro, sentí los vellos de sus testículos bajo mis labios, con mis manos los apretujaba despacito y los acariciaba, algo que me gusta mucho cuando masturbo a un hombre con mi boca es sentir como late su pene mientras vacía su leche, se siente como recorre la leche adentro por un conducto en la parte inferior de su palo, y también me gusta mucho sentir como va disminuyendo su erección, como se va apagando hasta quedar pequeño dentro de mi boca, ahí se me antoja mucho morderlo porque parece que tuviera un chicloso de chocolate adentro y que se esta derritiendo, cuando ya están pequeños me gusta meterme los testículos con todo y pene adentro, a veces caben perfectamente, otras no, pero en este momento con el mesero que por cierto nunca pregunté su nombre, cupieron bien, claro que tengo que abrir la boca todo lo posible, cuando ya estaba su pene limpio y descansado, comencé a jugar con sus testículos nuevamente y con su pene con mi lengua, le di besitos y pequeñas succiones para despertarlo, pero él me dijo que me parara y deje lo que estaba haciendo para obedecer, me dijo que me sentara en la fuente, y así lo hice, y abriendo mis piernas me dijo que no quería quedarse con las ganas de chupar mi pastelito (una nueva frase para recordar acerca de mi vagina), y acercó su boca a mi pastelito para darle una buena lamida que me hizo dar un respingo porque me gustó mucho, yo estaba en la orillita de la fuente con las piernas abiertas, y comenzó a pasar su lengua por mi cosita, con los dedos de su mano abrió los labios superiores de mi vagina y con su lengua se encargo de mi clítoris, yo cerré los ojos por un instante disfrutando todo, pero los abrí para seguir viendo lo que me hacía, con la otra mano acariciaba mi seno y pellizcaba mi pezón yo con mi mano tomé mi otro seno y comencé a sobarlo también, estaba realmente contenta por el placer que estaba recibiendo, acerqué mi pezón a mi boca y con mi lengua jugué con él, su lengua me hacia gemir de placer, soltó con su mano mis labios vaginales y me lo empezó a meter en mi vagina, suavemente, repitiendo el mete y saca que tanto me gusta, adentro hurgaba las paredes de mi matriz, después hizo lo mismo pero con dos dedos, y ahí no soporté mas y con un quejido le di a notar que me estaba haciendo alcanzar otro orgasmo, mi cuerpo se tambaleo como si recibiera una descarga eléctrica, me sacudí toda, pero él no sacó sus dedos y cuando vio que dejé de moverme continuó con el mete y saca, tan pasiblemente como desde el principio lo había sido, en momentos con su otra mano sobaba mis senos o iba a mis glúteos y los masajeaba o pellizcaba con las yemas de sus dedos, noté en un momento que se detuvo para besar mis senos y chuparlos que su pene estaba otra ves listo, eso me alegró mucho, pero dejé que el sugiriera que hacer conmigo, me estuvo chupando mis senos y después bajó nuevamente a chupar mi vagina, y a juguetear mi clítoris con su lengua, así estuvo hasta que notó que por cuarta vez terminaba yo, entonces me dijo que era una caliente y dejo lo que hacía para ver como me sacudía toda para tratar de prolongar la fantástica sensación que una siente cuando alcanza el climas, parece como si me convulsionara toda, me pierdo toda en tiempo y lugar por segundos, mi mente se queda en blanco, hasta que poco a poco voy reaccionando y vuelvo a la realidad, entonces me di cuenta que me miraba asombrado, me dijo que jamás había visto a alguien disfrutar así, sonreí pero sentí como mi rostro estaba caliente y subido de color, cuando estoy disfrutando mucho me sube mucho mi temperatura corporal y mis mejillas se ponen rojizas lo mismo mi nariz y las palmas de mis manos, le dije que me penetrara ya, me di la vuelta y sosteniéndome de la fuente me incliné exhibiendo mi entrada vaginal, el se acercó, me dio una nalgada en un glúteo y buscó introducir su pene en mí, yo paré las nalgas todo lo que pude hacia arriba para ayudarle a alcanzar su propósito, y cuando notó que su punta estaba ya en la entrada de mi vaina solamente empujo para que metérmela toda, su miembro entro suave y fácilmente en mí, ya estábamos más que lubricados los dos, cuando sus huevos toparon porque ya estaba hasta adentro, la saco toda, eso realmente me gusto mucho, nunca me lo habían hecho así, se siente rico cuando sale todo el pene rápido, más aun cuando sale la punta como un corcho de la mejor botella champagne, eso me gustó, después otra ves tato de meterlo y cuando lo logró me la dejó ir hasta adentro y la sacó nuevamente toda de un jalón, eso provocó en mi otro orgasmo, no podía evitarlo, me estaba gustando como me cogía aquél desconocido, mis rodillas se doblaron y quede hincada en el suelo, mis manos sobaban mis senos y mis pezones, el se quedó nuevamente quieto, esperando que yo disfrutara de mi orgasmo, me convulsiones toda y se me fueron todas mis fuerzas, quedando completamente acostada en el suelo en posición fetal, con los ojos cerrados, cuando volví en mi el sonrió agradado por lo que estaba viendo, yo ya estaba lista otra ves, quería sentirlo dentro de mi nuevamente, el me ayudo a acostarme boca arriba sobre el pasto y quitándose el chaleco pero no la camisa solamente se la subió y se acostó sobre mí, yo abrí mis piernas para recibirlo, se acostó me besó mis senos, mi cuello, y colocó su pene en mi vulva, yo ayude a ponerlo en el lugar correcto, cuando sintió que ya estaba en la puerta de mi castillo la penetro nuevamente de un jalón, me la dejó ir toda y ahí la dejó, mientras me besaba nuevamente el cuello y jalaba uno de mis senos para alcanzar mi pezón y morderlo, y acto seguido, comenzó a sacar y meter su hombría en mi cuevita, mis gemidos y quejidos por la penetración fueron callados por un beso y su lengua en mi boca, el tiempo para mi pasó volando, su constante martilleo me hizo perder la realidad hasta que escuché un gemido proveniente de él indicando que se acercaba el momento en que se vaciaría en mí, tomo con ambas manos mis tobillos y me abrió las piernas totalmente hasta que toqué con mis pies el suelo de cada lado, mis piernas abiertas totalmente en su compás, mi pastelito siendo devorado por su glande y mis senos sobados por mis manos además de que sus movimientos fueron más violentos, hicieron que mis pujiditos, quejidos y gemidos se volvieron gritos de placer, hasta que todo fue clama y quietud y sentí unas gotas tibias sobre mi vulva rasuradita y en mi vientre, ahora yo me quedé quieta solamente contemplando como le tocaba a él disfrutar de su eyaculación, el quedo hincado, entre mis piernas que seguían abiertas, cuando abrió los ojos le sonreí, se hecho encima de mi nuevamente y me besó, para ello ya había cerrado mis piernas, sus manos seguían jugueteando con mi colita, y mis pechos, su lengua acariciaba la mía, yo acariciaba su espalda, su cabeza, sus nalgas, ahí estuvimos descansando cuando pasó la tormenta de lujuria, se puso de pie y me ayudó a incorporarme y nos abrazamos para seguir besándonos, sus manos apretujaban mis glúteos y su pene ya relajado se despedía desde afuera de mi pastelito, luego cada quien empezó a vestirse por su cuenta, pero antes de que me pusiera mi tanguita la tomó y me dijo que la guardaría de recuerdo, yo le sonreí y continúe poniéndome el pantiliguero y el vestido, y al final mis zapatillas, vi mi reloj, ya eran las tres de la madruga con quince minutos, poco más de una hora y media estuve con este desconocido que poseyó mi cuerpo y arrancó varios orgasmos desde lo más profundo de mi libido, me solté el cabello y solamente me hice un chongo atrás, nos dirigimos a la puerta de vidrio y nos asomamos primero para que no hubiera nadie cerca, después me abrió la puerta y pasé yo primero, en ese momento se comenzó a escuchar el mariachi indicando el final de la velada, justo a tiempo suspiré y caminando rápido me dirigí a la entrada que separaba el recibidor del salón, y antes de entrar voltee a ver por ultima ves al mesero que me hizo suya y que ni siquiera nos preguntamos los nombres
Espero les haya gustado como a mí recordar esta historia, espero sus comentarios a karibeth@infosel.com quienes quieran estar en contacto conmigo envíen foto y una buena historia que les gustaría yo hiciera para después contarlas a través de este medio, acepto propuestas originales y cachondas, así como fantasías y sueños por cumplir
SIEMPRE SUYA KARIBETH