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Amor en pantalones vaqueros

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Amor En Pantalones Vaqueros

Kian; un chico joven, guapo, varonil, libre y bien dotado; decidió darse una escapada por la ciudad y disfrutar de los placeres nocturnos que esta podía ofrecerle. Una noche de locura, una noche en la ciudad.

Ya habían pasado algunas horas y Kian se había colado a un bar, paseaba sus ojos de un lado a otro deleitándose con lo que veía, hasta que una persona conocida en la barra llamo su atención. Era una figura alta, delgada, musculosa y particularmente familiar; piel blanca y bronceada, ojos verdes, cabello rubio. El extraño vestía una playera corta de likra negra, unos pantalones vaqueros azules y botas. Al cabo de un rato Kian logro recordar por que aquella persona le era conocida. Era Mike, un compañero de la escuela dos años mayor que el. Kian lo había visto una infinidad de veces paseándose por la escuela, siempre vistiendo pantalones vaqueros súper ajustados. El culo de Mike atraía las miradas de mujeres y hombres por igual.

Kian decidió acercarse. Se levanto y cruzo el bar hasta ponerse frente a Mike. El muchacho apenas reacciono ante la presencia de Kian.

- Hola, soy Kian ¿Me recuerdas? - Exclamó Kian intentando llamar la atención de Mike - Vamos en la misma escuela

- Si, te recuerdo, me da gusto verte - Dijo Mike sin bajar la mirada - ¿sabes? me sentía muy solo aquí

- ¿Y que haces por aquí? - Preguntó Kian intentando sacarle la platica a Mike

- Vine con mi novia, pero me dejo por un baboso que conoció aquí - Exclamó Mike con un tono amargo - Terminamos y no quiero regresarme a mi casa todavía

- Es una lastima - Dijo Kian clavando su azul mirada en la de Mike

Kian sintió una fuerte atracción por Mike, no era extraño para el sentirse atraído por un hombre. Mike tenia una presencia intimidadora, casi siniestra que atrapo a Kian al mismo tiempo que un bulto comenzó a crecer en su entrepierna, Mike lo noto.

- Con ese bulto que te cargas entre las piernas has de traer locas a las mujeres - Dijo Mike descaradamente

- No solo a las mujeres... - Contestó Kian en un tono picaresco

Las miradas de ambos se cruzaron y una atracción mutua comenzó a crecer. Al parecer Mike intentaba controlarla, pero sin mucho esfuerzo; lo que dejo a Kian con el mando de la situación

- ¿Te puedo invitar un trago? - Preguntó Kian

- Seguro ¿Por que no? - Contestó Mike

Kian pidió dos tragos; y la platica continuo. Al cabo de un rato Mike ya estaba algo tomado, mientras que la conversación subía de tono.

- Me gusta la tela de tus pantalones - exclamó Mike - ¿Son de mezclilla verdad? ¿Me dejarías tocarlos?

- Claro - respondió Kian mientras asentía con la cabeza

Mike se acerco tambaleante y acaricio la tela de los pantalones de Kian, hasta que su toque se convirtió en una sutil caricia a los muslos torneados de Kian; el chico lo noto y siguiendo el juego exclamo

- También me gusta la tela de tus pantalones. ¿Me dejarías tocarlos?

Mike asintió; Kian acerco su mano a la cadera de Mike sintiendo la tela de los ajustados pantalones vaqueros, su mano comenzó a tocar cada vez con mayor fuerza los pantalones, hasta que por fin dijo:

- Es una tela muy suave, sobre todo aquí atrás - Exclamó sonriendo Kian mientras le pellizcaba el trasero a Mike

- A mi me gusta la de adelante de tus pantalones - Dijo Mike mientras rozaba suavemente el hinchado bulto de la entrepierna de Kian - Estoy medio borracho, ¿me podrías ayudar? - balbuceó Mike mientras se recargaba en los hombros de Kian

- Claro, si quieres podemos ir a mi departamento, esta cerca - Dijo Kian con un brillo siniestro en sus ojos

- OK, te sigo - Respondió Mike casi dormido

Kian paso la mano de Mike por sobre sus hombros y casi cargándolo lo saco del bar. Durante el camino Mike parecía extrañamente consciente de lo que pasaba, tanto como que dejo que Kian lo tomara de la cintura con un contacto lleno de lujuria. Kian no estaba seguro de lo que pasaba, pero un comentario de Mike lo convenció totalmente de llevar a cabo sus deseos.

- Hueles rico - Dijo Mike acercándose al rostro de Kian - ¿Sabes nunca me había gustado tanto un chavo, aunque nunca lo he hecho con un hombre, me gustaría hacerlo contigo...

La casa de Kian estaba a dos cuadras del lugar, entraron y Mike inmediatamente se dejo caer en el mullido sillón de la sala; el calor y el alcohol lo tenían adormilado, o eso parecía.

Kian se quito la chamarra negra de piel que traía. Bajo esta solo llevaba una camisa blanca algo ajustada que marcaba levemente los músculos del muchacho. Mike lleno sus ojos con esta visión, hasta que Kian lo regreso a la realidad

- Oye ¿Quieres darte un baño para que se te baje la borrachera? - Preguntó Kian en un tono despreocupado

- Si, si quiero. Oye ¿alguien te ha dicho que estas bastante fuerte? - Preguntó Mike dejándose llevar por el calor - ¿Cuantos años dijiste que tenias?

- Diecisiete - Contestó Kian

- No los aparentas

- Supongo que es un cumplido - Contestó Kian mientras sonreía - Vamos, quítate la playera

Mike obedeció al instante, y se despojo de su apretada playera descubriendo un torso bronceado, algo velludo y marcado, sobre todo en el abdomen. Mike lo mostró orgulloso, pero Kian fingió desinterés y dejo que Mike continuara desvistiéndose. Mike ya solo llevaba puesto el pantalón, se levanto del sillón para quitárselo, pero se tambaleo cayendo de nuevo al sillón.

- Estoy tan mareado que ni los pantalones me puedo quitar, ¿Me ayudas?

Kian se acerco y abrazo a Mike por detrás, las gruesas manos del chico acariciaron el pecho y el marcado abdomen de Mike antes de llegar al pantalón

- Tienes buen lavadero - Exclamó Kian mientras acariciaba sutilmente a Mike

- Gracias, se ve que tu tampoco estas nada mal - Respondió Mike

Kian continuo con su labor, y comenzó a desabotonar el Pantalón de Mike, enseguida bajo el sierre suavemente y el pantalón. Mike se quedo solo en un pequeño bikini azul que dejaba escapar por los lados y por arriba un poco de su oscuro vello pubico.

- Oye si me baño yo solo me voy a caer - Dijo Mike semi consciente

- No te preocupes, te voy a ayudar - Contestó Kian en un tono cachondo

- ¿Y te vas a bañar con la ropa puesta?

Kian no respondió, pero al instante comenzó a despojarse de su ropa. Mike observo el firme, blanco, lampiño y marcado pecho de Kian, al igual que sus piernas fuertes y cubiertas por una delgada y suave capa de vello castaño claro. Kian se quedo solo con unos boxers de negros de likra que marcaba a la perfección el grueso miembro de Kian.

Sin mas preámbulos Kian llevo a Mike hasta la regadera y abrió el agua fría. Mike pareció salir de su sopor al mismo tiempo que sentía la tiesa virilidad de Kian empujando su trasero solo atrapada por el apretado bóxer de likra. Mike estaba ardiendo, no sabia por que este chico le atraía tanto, era la primera vez que sentía algo así por un hombre, quería sentirlo dentro de el, ser suyo; sentía las manos de Kian recorriendo cada palmo de su cuerpo mojado. No soporto mas, dejándose llevar por su pasión exclamo

- ¡Hazme tuyo!

Kian así lo hizo, deslizo sus manos por la cadera de Mike al mismo tiempo bajaba el bikini que a estas alturas estaba empapado. Un grueso y oscuro miembro de unos 18 cms se elevo. Mike pudo sentir las manos de Kian deslizándose por su pubis, acariciando aquel vello que ningún hombre había tocado antes. Las suaves y fuertes manos de Kian rodearon el pene de Mike. El miembro estaba duro y caliente, palpitaba visiblemente mientras la respiración de Mike comenzaba a volverse mas rápida y entrecortada.

Kian tomo control de la situación. Con su mano derecha comenzó a masturbar fuertemente el pene de Mike, con su mano izquierda le acariciaba el pecho y le pellizcaba las tetillas; mientras que sus labios besaban el cuello de su nuevo amante, al mismo tiempo que restregaba su ya dura verga contra aquel firme y moreno trasero que Mike tenia.

Mike no resistió mucho tiempo, era demasiada excitación, comenzó a buscar la boca de Kian. Cuando la encontró, sus labios se unieron, y un intenso beso comenzó. Al principio Kian solo abrió la boca un poco, pero cuando sintió la lengua de Mike intentando entrar se entrego por completo. Ambas lenguas se encontraron y se frotaron mutuamente como si fueran dos bestias. En ese momento El orgasmo de Mike llego, el chico comenzó a convulsionarse mientras su respiración aumentaba y su verga se contorsionaba expulsando chorros y chorros de blanca leche que Kian tomo entre sus manos para después frotarla contra el velludo pecho de Mike

- Kian, yo nunca había sentido esto - Exclamó Mike intentando recuperar la respiración - ¡Te deseo, quiero probar tu verga y sentirte dentro de mi!

Kian miro a Mike con ardiente pasión y se acerco a el, lo abrazo y fundieron nuevamente sus bocas en un beso todavía mas intenso que el primero. Esta vez Mike se entrego sin miedos ni limitaciones a Kian. Se sentía seguro y protegido con el, a pesar de que era dos años menor, pero eso no le importaba lo único que realmente importaba en ese momento era lo que ambos sentían. Mike comenzó a besar los pectorales de Kian, la pasión lo guiaba por esta desconocida senda de placer. Le beso las tetillas y le lamió el abdomen, hasta que llego al único obstáculo entre el y su objeto deseado. Los boxers de Kian.

Mike no sabia que hacer, así que comenzó a sobar, besar y morder aquel enorme y duro bulto que había bajo la ropa interior de Kian; Mike estaba gozando como nunca, aquel extraño sabor que la ropa de Kian tenia lo había llevado al éxtasis, mientras que Kian había puesto las manos en la cabeza de Mike guiándolo y dejándose llevar por el éxtasis.

Después de unos minutos Mike decidió quitar la barrera. Lentamente bajo la ropa interior de Kian, hasta que dejo descubiertos los 20 cms de gruesa carne mas hermosos que había visto en su vida. Se llevo a la boca semejante miembro de gigante y sin decir mas, comenzó a chupar como una bestia, lamía y mordía dejándose llevar por la cada vez mas fuerte pasión que sentía en su interior. Al parecer Kian estaba disfrutando, pues gritaba y gemía como un animal. Las inexpertas manos de Mike comenzaron a acariciar el firme y torneado trasero de Kian, haciéndolo gozar aun mas; así mismo se llevo a la boca las bolas cubiertas de vello del muchacho, las lamió como si fueran bolas de helado. Restregó aquel sólido miembro por su cara y pecho, aumentando el placer de Kian, que, dando un fuerte gemido eyaculó sobre el rostro y pecho de Mike una increíble cantidad de caliente esperma. Mike nunca había probado la leche de hombre, pero le pareció deliciosa. Kian se sentó en el suelo del baño dejando que el agua lo enfriara. Mientras ambos recuperaban la respiración Mike exclamo

- Tenía ganas de leche, la tuya sabe deliciosa

- ¿Te gusto Mike? ¿Quieres mas? - Preguntó Kian en un tono caliente

- Soy tuyo, déjame sentirte Kian - Respondió Mike ansioso - Pero ¿Me podrás controlar?

- No te preocupes - Contesto Kian muy seguro - Tal vez sea dos años menor, pero se como mantener quieta a la gente como tu

Mike se preparo, se puso boca arriba en el piso del baño, dejando que el agua cayera sobre de el dándole un aspecto mas excitante. Kian se hinco frente a Mike, tomo sus piernas y las puso sobre sus hombros. El trasero de Mike se levanto mostrando un pequeño agujero negro rodeado por una fina vellosidad oscura. Kian dejo que algunas gotas de agua penetraran en el virginal ano de Mike, Kian se acerco tomando la base de su grueso miembro con la mano y preparándose para penetrar a Mike.

Mike gimió al sentir el contacto de la tibia y dura cabeza de Kian en su ano. Kian pudo notar que el túnel trasero de Mike era muy estrecho. Comenzó a empujar insistentemente hasta que su violácea cabeza se abrió paso en el oscuro agujero. Mike sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al sentir aquella sensación de dolor y placer.

- ¡Ahhh! ¡Kian, detente... eso duele! - Grito Mike

- Espera un poco - Dijo Kian intentando tranquilizar a Mike - Esto va a ser genial

Kian comenzó a presionar cada vez con mayor fuerza, logrando que su grueso y largo miembro se deslizara lentamente, centímetro a centímetro, invadiendo cada vez mas profundamente el virginal ano de Mike. El chico solo resoplaba intentando disimular el intenso dolor que aquel monumental miembro le causaba, dolía mucho, pero quería mas.

Unos segundos después Mike pudo sentir el vello pubico y los testículos de Kian descansando sobre sus nalgas. Kian se acerco al rostro de Mike, lo beso y con tono de satisfacción le pregunto

- ¿Estas Listo?

Mike solo acertó en asentir, pues si hubiera abierto la boca un escandaloso gemido se le hubiera escapado. La verga de Kian era única, una intensa sensación de dolor y placer comenzó a invadirlo al mismo tiempo que Kian comenzaba a meter y sacar aquel duro miembro. Mike empezó a masturbarse con fuerza, al mismo tiempo que sentía que el placer mas maravilloso de su vida lo taladraba en el ano. El agua caía sobre los cuerpos de ambos aumentando el placer del contacto piel contra piel; los gemidos se hacían cada vez mas intensos, al igual que las acometidas de Kian. Era la experiencia mas intensa que había sentido en toda su vida. La sensación del orgasmo lo invadió. Súbitamente Mike seso de masturbarse y varios chorros de caliente esperma salieron de la punta de su pene bañando el rostro de Kian y los torsos de ambos con el blanco liquido. Kian parecía una bestia, sus angelicales ojos azules se habían vuelto dos fosas de pasión y lujuria, sus músculos y venas resaltaban visiblemente, era como una fiera.

De un súbito movimiento Kian tomo a Mike por la cintura; se movieron de tal forma que Kian quedo sentado y Mike sobre el, empalado hasta la garganta por la monstruosa verga que lo penetraba. Kian lo beso nuevamente mientras le acariciaba y pellizcaba las nalgas.

- ¿Lo estas disfrutando? - Preguntó Kian entre gemidos

- Mucho - Respondió Mike - coges como los dioses

Ambos rieron y siguieron cogiendo. Kian le ayudo a Mike a darse sus sentones, mientras se besaban una y otra vez fundiendo sus cuerpos y compartiendo su pasión. Los pechos de ambos se rozaban y frotaban aumentando el contacto y la excitación. Las manos de ambos paseaban por el cuerpo de su ser amado acariciando cada milímetro de piel. Mike tuvo un orgasmo de nuevo, su verga apretada entre su vientre y el pecho de Kian se vino en un torrente de leche que lo hizo gemir. Kian lo siguió, tanta era su excitación que no pudo contener su orgasmo mas tiempo, comenzó a expulsar largos chorros de blanca crema que invadieron las entrañas de Mike. Ambos estaba exhaustos, antes de separarse se revolcaron por todo el baño, Mike no quería decirle adiós a el pene de Kian; pero el muchacho lo convenció diciéndole que no seria ni la primera ni la ultima. Mike accedió, la verga de Kian salió del ano de Mike con facilidad. Mike sentía su ano maltrecho, pero estaba increíblemente complacido.

Salieron del baño y fueron hasta la recamara de Kian, una enorme cama matrimonial los esperaba. Ambos se acostaron, desnudos, húmedos de sudor, agua y esperma. Se durmieron abrazados compartiendo un sentimiento mutuo que los seguiría por mucho tiempo.