Una noche a solas
Era una noche hermosa y calida, había una luna llena, grande y hermosa, que iluminaba el cielo, se veía majestuosa y Yo solo pensaba en Él. Me encontraba sola en casa sin más nada que hacer, ya que mis padres habían salido de viaje junto con mis hermanos. Estaba algo melancólica, recordando los momentos que pasé con Él, sin duda lo extrañaba; intente hablarle por teléfono, para escuchar su voz, sin embargo no tuve suerte, Él no contesto.
Decidí darme una ducha, quería irme a la cama fresca; no puedo dormir si no me baño antes. Puse una suave música, en el reproductor de disco, música instrumental para ser precisa, eso siempre me relaja. No tenía pensado hacer nada, pero todo surgió inesperadamente casi sin esperarlo.
Me metí al baño, me quite la ropa; entonces abrí la llave de la regadera, metí las mano primero para sentir la temperatura del agua, tenia la temperatura justa, tal como a mi me gustaba, entonces me metí por completo, sentía como el agua recorría todo mi cuerpo desde la cabeza hasta los pies, cerré los ojos y solo me concentre en sentir como el agua caía sobre mi cuerpo. En un momento mi cuerpo se erizo, una corriente fría supongo, y entonces recordé como Él podía erizar mi piel de la misma forma, cuando sus manos recorrían mi cuerpo, acariciando cada centímetro de mi piel. Tomé el jabón, comencé a lavar cada parte de mi cuerpo, lento tratando de disfrutar el momento, poco a poco fui sintiendo una extraña sensación en el cuerpo, me sentí llena de deseo, y en mi mente solo estaba Él, el dueño de mis deseos mas profundos, el chico que me hacia vibrar con su respiración cerca de mi, el dueño de mis pensamientos.
Termine de enjabonarme, que de limpia, y me quede unos segundos mas bajo la regadera; cerré la llave del agua, tomé la toalla, me seque y me envolví en ella. Salí del baño y me dirigí a mi cuarto, cerré la puerta con llave, tire la toalla y entonces aplique crema a todo mi cuerpo, me mire al espejo de cuerpo completo y me vi desnuda, sentía que Él me miraba, pero tan solo era porque deseaba que Él me mirara desnuda, incline mi cuello un poco a lado izquierdo y con mi dedo índice de la mano izquierda acaricie mi cuello, recorriéndolo desde des de arriba hasta abajo hasta llegar a mi hombro, pensando en como Él me excitaba cuando pasaba sus labios, su boca en mi cuello; al llegar ahí, siguió bajando hasta mi pecho y pude ver como mis senos se estremecían, al ver mis senos tan excitados, recordé la forma en que Él los chupaba.
Me quede un rato estacionada en mi pecho acariciando mis senos, pero mi mano parecía tener vida propia y quería continuar el recorrido mas abajo, seguí bajando poco a poco disfrutando cada centímetro de mi piel, sintiendo su suavidad, imaginando que era Él el que me tocaba. Llegue a mi ombligo y metí mi dedo en el, eso me excito muchísimo y ya a esa altura sentía que me escurría un liquido, ya me sentía húmeda de mi sexo.
Acaricie mi vientre, pase brevemente por mi sexo, acariciando solo un poco mi bello pubico, y luego llegue a mi entre pierna, la acaricie, suave y despacio, abrí un poco las piernas para que mi mano entrara y así poder acariciar mi coño.
Me sentí demasiado excitada, mis piernas temblaban un poco ya, sentía que en cualquier momento me caería, así que mejor camine hacia mi cama sin dejar de tocarme, me acomode, abrí mis piernas y entonces mis dedos empezaron a hacer su trabajo, acaricie mi clítoris, los labios y la entrada de la vagina sin penetrar, fui tomando ritmo, y a medida que iba sintiendo placer aumentaba la velocidad, movía mi clítoris con movimientos circulares, al mismo tiempo que mis caderas, y podía sentir que en momentos las sabanas se me pegaban y en ocasiones lograba meterse en la raja de mi culo, eso me ponía mas acelerada, aumente el ritmo, me movía hacia delante y hacia a tras, sintiendo como mi vagina deseaba ser penetrada, pero Él no estaba para hacerlo, solo en mi mente, tomé mi dedo y lo penetre, pensando que era su majestuoso pene quien me penetraba, metía y sacaba, a veces dibujando círculos y otras veces solo directo, ahí cerca se encontraba un estuche de maquillaje que contenía pinceles para maquillarse, es cilíndrico, como de 60 cm de largo y un ancho de dos dedos de color plateado, lo tome, y entonces saque mis dedos de mi y me penetre el estuche no lo moví solo lo deje ahí metido estático cerré la piernas y podía sentirlo me movía, abrí las piernas después, tome el estuche y empecé a sacarlo y a meterlo con mi otra mano que se encontraba libre, jugaba con mi clítoris, sentí unos pequeños toques que anunciaban que muy pronto me vendría, deje estático el estuche de nuevo, pero esta vez no cerré las piernas me quede abierta, con el estuche adentro de mi vagina y entonces, seguí jugando con mi clítoris, moviendo rápidamente, las piernas se entumecieron, como pequeños calambres, algo bajaba del vientre, y entonces me retorcí de placer, gemía.
Termine, y apenas y tuve fuerzas para sacar el estuche de mi vagina lleno de líquidos de esta, me dio la tentación de chuparlo, y saber el sabor de mis jugos, y así lo hice, tenía un olor a sexo y un sabor salidito, casi podría decir que es un sabor incomparable.
Lo coloque en la mesita, después de eso entre en un profundo sueño, al día siguiente me desperté desnuda, pero con m cuerpo relajado, con una sensación indescriptible, me bañe e hice todas las tareas programadas para ese día. Y ni siquiera tuve deseo de llamarle por teléfono.
Solo puedo decir, que Él se lo perdió.