Tengo Ganas
Tengo Ganas de un beso tuyo;
beso que llegue a lo profundo en un destello.
Tengo Ganas de que me hables al oído,
que me des un suspiro enternecido,
por el calido sonido de tu voz
que resuena en mi cabeza como suave murmullo,
capaz de hacer estremecer mi cuerpo impetuoso.
Ganas de que me desnudes frente a tus ojos,
despojes mis prendas del pudor ardiente de tu ser.
Ganas de hacerte el amor,
de verte desnudo sin temor
sin esa inquietud de ojos extraños observándonos.
Tengo Ganas sin temor a decirlo
que tu sexo entre en mi sexo
que se escabulla en mis entrañas
dejando mostrar su convexo.
Ganas de poder entender tus palabras duras
de tus fantasías surgidas;
y hacerlas recrear para ti
como la mayor pecadora en este mundo
sin la timidez impidiendo el placer.
Tengo Ganas de que tus manos
me recorran escaseando cada poro y parte de mi ser,
y que tu piel toque mi piel;
sentir en mis manos esa extremidad tuya
que parece reaccionar con el roce de mis dedos;
que cobra vida al jugueteo con mi lengua
y guarda un sabor especial que queda grabado en el paladar;
saboreo tus jugos al oliscar tu aroma de hombre
y ver como brotan de ti:
y mis ojos solo miran el placer surgido en ti.
Tengo Ganas de ti,
de tu aroma y de tu ser
de tu sabor y de tu piel
de sentirte y hacer
aquello a lo que tu llamas placer.