miprimita.com

Bragas sucias, ojos cerrados. Cine antiguo

en Confesiones

Bragas sucias, ojos cerrados. Cine de arte.

 

"Lo erótico es una idea morbosa anidada en el corazón rojo."

 

Situación Real.

Hace mucho calor por aquí, la temperatura en el ambiente raya los cuarenta grados, el viento es casi nulo y el sol al mediodía prácticamente desintegra las pocas ganas que tengo de hacer números y resolver las calurosas discusiones que generan ciertos edificios en construcción; quizás es éste mismo calor el que mantiene mi temperatura y mi líbido muy altos, o quizás es esa alegría que se respira en la calle cuando se miran tantas mujeres vestidas tan vaporosamente:

El calor sube las faldas, aumenta los escotes, humedece la piel y la hace brillante; por alguna razón hace a las mujeres más contentas… sonríen mejor y muchas más veces; el calor permite observar mejor esos instantes eróticos que llenan de vida a cualquier persona: un par de chicas sentadas en la banca de un parque una con la pierna cruzada, orgullosa y sabedora de su encanto, la otra comiendo sensualmente un helado –dicen que la manera en que uno come el helado dice mucho de su desempeño en el sexo oral- , en la sombra de un frondoso árbol una pareja de estudiantes se besan apasionada y sudorosamente con la acuática y verde frescura de sus quince años, más allá cerca de mi ventana camina una mujer de cabello negro simplemente hermosa… alta, espigada con un vestido entallado de algodón blanco rugoso y sandalias, viene sonriendo como devolviéndole el saludo a la naturaleza que la rodea, con su porte altivo mira hacia el frente mientras bebe agua clara y limpia de una botella, tan limpia como su mirar y su alma. Yo estoy entretenido mirándola sin que me vea, -que lo voyeur me viene bien- cuando súbitamente suena el teléfono…

Acaba de llamarme Ta. Cuando alguien me llama por teléfono me gusta cerrar los ojos y recordar una imagen específica de esa persona escogida en mi archivo mental y ponerla como avatar en el imaginario Messenger de su voz y mi voz; cuando escuché las primeras palabras de Ta la recordé amarilla: fue una vez que se nos ocurrió hacer un ejercicio de pintura en movimiento y nos fuimos a Xochimilco, si… Xochimilco un lugar antiguo y prehispánico lleno de agua, árboles y lirios, con canales tipo Venecia pero en versión unplugged; y mientras flotábamos y decidíamos que pintar el sol de tarde nos alcanzó e iluminó con sus amarillos rayos el perfil de Ta, toda su cara se suavizó y difuminó –más aún- los hermosos y femeninos tonos amarillos que se derretían por sus mejillas, por su boca roja llena de vida, y bajaban por su cuello, y penetraban su blusa de lino blanca que llevaba escondida un secreto:

Cuando el sol la iluminó de perfil, la transparencia de la tela me regaló la silueta de dos perfectos y erguidos pezones puntiagudos, oscuros y atrevidos que me dejaron embobado por días…

Justo como ahora lo estaba, embobado, en el recuerdo de sus pezones cuando su voz suave y tersa me devolvió a mi caliente realidad oficinezca…

"…y como no mujer!!... yo también te he extrañado, se me ocurre decirte que nos vayamos a tomar un café, pero con el calor que hace seguro me mandas al diablo… … que te parece si vamos al cine?"…

El cine es algo que no puede negarme Ta. -que es una cinéfila empedernida-, el cine es a ella como el queso a los ratones; entonces un sonoro "si!, me encantaría" salió de sus labios rojos, yo sonreí para mis adentros por dos razones, porque pasaríamos un buen rato solos, a oscuras y juntitos y la otra porque esas benditas salas de cine tienen aire acondicionado…

Más tarde…

He llamado al interfón de su apartamento y con un breve saludo me ha indicado que espere, ahora abre la puerta y le miro: Ta es de estatura media, de unos ojos negros penetrantes, cabello rizado y largo un poco más abajo de los hombros, quizás no son sus ojos sino el conjunto de la mirada completa lo que la hace tan atractiva, su mirar es seductor, sensual, cristalino… su piel de cerveza clara es así mismo refrescante y lozana, tiene un porte muy altivo, a veces desdeñoso, que invita a seducirla.

Su pecho lo labró algún escultor griego, no es exuberante, pero está delicadamente construido, las curvas de sus senos pueden volver loco a uno, y sus piernas son simplemente hermosas… femeninas, a veces con algún movimiento lucen su estructura muscular –Ta suele correr en el campo por kilómetros- pero siempre conservan esa feminidad tersa de sólo algunas mujeres que saben el punto exacto entre lo sensual y el fitness que deja marcada la carne.

La describo con tanta alegría porque la irradia, quizás mucha culpa la tiene ésta blusa que lleva, es una blusa mínima de tirantes delgados –ese tipo de prendas me traen buenos recuerdos- color azul cielo que lleva estampada una flor blanca y estilizada a un costado; o quizás es la minifalda de mezclilla blanca que destaca tan bien su culo, o quizás es ese femenino artilugio de ponerse mil pulseras con quien-sabe-cuantas cosas colgando en ellas de todos los colores y formas del mundo, o quizás son sus piernas desnudas y humectadas por un sudor vaporoso que excita, o tal vez sea la mirada directa y clavada en mi, (que me encanta que me transgredan con los ojos)….

Me saluda con una sonrisa blanca, unos ojos vidriosos, un hola y un beso que no se decide caer en mi boca de lleno y solo la roza… "así así como no queriendo" se dice en éste lado del mundo.

En el camino charlamos y reimos mucho, entre semáforo y semáforo me dedico a abrazarla y a rozar "accidentalmente" con mis dedos sus rodillas desnudas… tanto que cuando me doy cuenta la dichosa función de cine de arte que veríamos se nos ha pasado de largo y mientras me desato de sus brazos le propongo que vayamos a un cine viejo, de esos pocos que no han comprado las cadenas gringas, para ver una película cualquiera… -al fin de cuentas lo que quiero es inundarme con su boca y sus manos-…

Ella piensa lo mismo, sé, –me lo dice un susurro rojo cerca de mi oído- que quiere inundarse con mi boca y mis manos, pero mujer al final de cuentas se lo guarda para ella.

La tarde le ha dado paso a la noche, sus piernas florecen desnudas con la humedad del rocío femenino que Ta destila cuando la ayudo a bajar del auto, enfrente de nosotros está uno de los últimos monumentos al cine antiguo, un pequeño "cinema paradiso" que lucha por conservarse a salvo del american way of life llamado Cine Plaza, aquí todavía huele a madera y lujo antiguo, alfombras guindas, luz indirecta, candelabros, ceniceros de pedestal, en el pasillo principal Briggitte Bardot luce sumamente sexy enmarcada con mucho cariño en madera de caoba , incluso, si uno calla y pone atento su oido, puede escucharse la voz vibrante de Sofía Loren con ese tono siciliano en las paredes…

…hay hombres viejos que acomodan a los visitantes en su butaca de la manera más cortés, y que en lugar de atiborrar al cliente con una cubeta de palomitas y pepsi Light, prefieren sugerir sutilmente algún licor "para endulzar el sabor de los besos antes de la función"… Ta sonríe divertida ante tal comentario, y me toma del brazo mientras recorremos un pasillo con lamparitas rojas que llevan a una sala pequeñita, para unas 60 personas a lo mucho. No sé si es el espacio, o la luz tenue casi a oscuras, o los colores cálidos que tapizan el lugar, pero la mente vuela aquí, nos acomodamos en las confortables butacas aterciopeladas e inmediatamente envuelvo a Ta con mi brazo, y casi susurrando le pido un beso… Un beso largo, rojo como las lamparitas, suave como el terciopelo, húmedo como el rocío que vuela en su aliento….

Cuando me recobro, noto algo que al principio no había puesto atención: la pequeña sala está poblada de cuatro parejas –incluyéndonos- la primera, dos mujeres, quizás lesbianas, están hasta el frente del teatro, ambas de cabellera larga y arregladas impecablemente, sus vestidos y sus joyerias lucen caras, charlan sin despegar la mirada de sus respectivos ojos; lucen enamoradas. La segunda pareja son dos chicos jóvenes, llevan mochilas y libros, pareciera que de la universidad decidieron ver cine de arte y se vinieron aquí, la chica tiene un pecho exuberante y lo presume orgullosa, ellos están sentados hasta el final del cine, en la última fila, el tío esta despatarrado sobre la fila anterior y recibe en sus muslos las piernas de la chica que no para de alisarse el cabello mientras charla.

La pareja más cercana a nosotros está en el otro extremo de la sala, un hombre cincuentón de corbata y camisa arremangada, casi calvo y de mirada torva, a un lado de él, tomándolo del brazo esta una chica veinteañera, luce sumisa en sus gestos pero tiene cara de viciosa, a mi parecer es la flamante amante secretaria que contrató el fulano hace apenas un mes… "pobre, -pienso- le espera las de Caín con semejante hembra sexual"…

Y mientras mis pensamientos están en el encaje de las medias que viste la secretaria, Ta me abraza y me vuelve la cara a sus ojos profundos, la miro, y en ese instante se apaga la luz , se abre el telón y comienza la película iraní sobre las reflexiones de un magnate petrolero que se queda sin gasolina en mitad del desierto; un hombre viejo de los acomodadores ha llegado a la entrada de nuestra pequeña salita y justo antes de que terminen los primeros créditos cierra la puerta dejándonos a nosotros Ocho a nuestra merced. Mis ojos penetran la mirada inmensa de Ta, mis manos sugieren mi deseo por ella mientras la empiezan a recorrer en suaves círculos que parecen rizos y que recorren su cara, su cuello el costado de sus hombros y llegan hasta sus piernas…

Ta me desea también, y sus besos se vuelven atrevidos, su espalda se arquea mostrándome sus orgullosos senos, sus ojos cerrados sienten el rojo de mi lengua, mi mano en su pecho se desliza morbosamente, su mano en mi muslo se dirige a mi polla que comienza a despertar…

Más besos, más saliva, mas presión en los dedos….

…más calor…..

Ta es sensual por naturaleza, y cuando lleva su mano a mi polla, sabe tomarla, sabe llegar por abajo y escurrirla hacia arriba hasta tocar mi cabeza, sabe jugar a no querer hacerlo mientras me dice al oído que no quiere tocarme y me masturba fuertemente por encima del pantalón presionándome el pene y jugando con el. A mi me encanta tomarla de la parte interior de sus muslos y abrirle sus piernas lentamente, jugar a que no hago lo que hago mientras la beso, juego a no contenerme, a poseerla con mis brazos en abrazos infinitos, y cuando tengo sus piernas abiertas y su minifalda blanca corrida arriba de los muslos llevo mi dedo a su boca….

Me encanta que lo chupe…

Lo besa con ritmo

Con los ojos semicerrados,

Lleno de saliva…

Lo quiero lúbrico y húmedo

Porque lo meteré más allá de sus bragas, en el Ta interior ….

Aparto sus bragas y comienzo a jugar en la orilla de su sexo, me encantan esos labios rojos, quiero besarlos, quiero empaparme de su excitación, pero ella, divertida y sonriente me levanta la cara…

Me dice que mire y me señala a un lado….

El hombre de la camisa arremangada esta recostado en su butaca, descompuesto y con la mirada perdida en el techo de la sala; su novia está acostada sobre sus muslos con la blusa desabotonada y los senos de fuera, haciéndole una mamada profesional, su cabeza se desliza de arriba abajo sin pudor alguno y sus ojos de gato en la oscuridad están clavados en mi polla y en la mano de Ta… la chica lame el capullo de su hombre mientras lo toma con las dos manos sin dejar de mirarnos, me siento a reventar, muy excitado, vuelvo mi cabeza a Ta para besarla morbosamente pero ella sonrie y me dice muy cerca del oído…

"…no, sigue mirando"….

La sangre me hierve cuando me dice eso, yo me acomodo en la butaca y comienzo a masajear la raja de Ta que está líquida y caliente y ella se pega a mi cuerpo y mordiéndome la oreja me dice que quiere jugar…

…"la muy puta está metiéndose la polla del tio en la boca, me excitan los vellos del pecho de ese hombre, él le está metiendo su dedo en la cola"… Ta comienza a describirme lo que ambos estamos viendo mientras corre el cierre de mi pantalón y toma mi polla muy muy muy erecta y muy muy caliente en su mano y comienza un movimiento suave y gentil de arriba abajo…

Es indescriptible el placer y el morbo que me inundan en este momento su voz suave y sensual me taladra la cabeza, y su mano hábil y delicada me pajean cada vez más fuerte, yo a estas alturas he dejado escapar un par de quejidos, que han notado las chicas del frente y que ahora miran divertidas hacia aqui…

Hace rato que estoy tenso y excitado, masajeo las nalgas de Ta en círculos que aprietan y sueltan, que permiten y que luego poseen, miro a un costado: el viejo de la camisa me devuelve una mirada sonriente mientras su secretaria se quita el semen de la boca y lo embarra en la polla del tio, yo corro la tanga de Ta y meto tres de mis dedos en su vagina masajéandola, ella me responde comiendo con su boca de fresa todo el tallo de mi polla,

Arriba de la sala se escucha un sonido ronco de una butaca, quisiera voltear pero no puedo, se escucha un quejido apagado y un crujir rítmico que imagino será el culo de la chica universitaria enterrándose en la polla de su chico mientras este se corre divertido mirando ese par de senos gigantes rebotando en su cara libres ya de todo pudor…

No lo veo, pero sé que no estoy perdido, porque las chicas del frente se han parado y se entrelazan como dos víboras copulando en abrazos y besos sugerentes mientras observan la parte alta del cine… Ta quiere que la penetre, me lo pide, me lo ruega, me lo ronrronea, la tomo de la cintura, abro sus muslos y le pido que se siente sobre mi, mis manos están ocupadas en el juego de sus tetas, de sus pezones puntiagudos muy excitados, de su piel fresca de lechuga, de sus aureolas rojas..

Cuando entro en ella, la sala pareciera disminuir, los terciopelos rojos se hacen más intensos, sus quejidos se hacen más profundos, mi respirar se hace más difícil, y su vagina se contrae como el eco que deja un tambor en el viento. Las chicas han caminado el pasillo y se han colocado una fila más debajo de nosotros ; la más femenina de ellas se ha puesto de frente a nosotros, como para tener la mejor vista, recarga sus rodillas en la butaca y sus brazos en el respaldo mostrándole su culo a la otra chica; ella, la que esta parada se amarra a los senos de la primera, y comienza a masturbarla poniendo su pierna entre su sexo, imitando el vaivén de la cópula; yo estoy a mil y miro a los ojos grandes y abiertos de la primera chica…

"quiero ver cuando te corras"…. Me dice….

…………….

………………….

Sus palabras son fuego vivo, Ta comienza unos espasmos segundos después y yo la levanto con mis manos rojas mientras tomo el tronco de mi pene que bombea el semen y que inunda las sonrisas de las dos mujeres que miran boquiabiertas y con los ojos grandes y muy abiertos la leche que toca el terciopelo rojo, la madera, el sexo de Ta, la mejilla de una, y la muñeca de la otra chica en una lluvia de vida…..

Yo no puedo más que cerrar mis ojos

Y dejar que mi orgasmo se pierda entre las sonrisas Fellinezcas de éstas dos chicas curiosas y sensuales……

Cuando el viejo acomodador abre de nuevo la puerta de la sala, cuatro parejas salen sonrientes, descompuestas del cabello, inundadas de ese halo de magia que dejan los cines de antaño, donde en vez de comer una cubeta de palomitas y pepsi Light , la gente recatada y pudorosa ofrece licor…

"para endulzar mejor los besos"…

M.

 

Comentarios??? Errevez618@hotmail.com