"lo que no debe contar un tambor"

Hace mucho tiempo que no sé de Piedad, creo que vive en Santa Ana Ca. Con su esposo y muchos hijos, su fertilidad se desbordaba desde que tengo uso de razón, y el más banal de los hombres lo notaba a simple vista, yo sabía que tendría hijos y sobre todo hijas muy hermosas y femeninas como ella,

y las tuvo...

Si cierro mis ojos lo primero que me viene a la mente es su piel blanca, sus ojos grandes, sus piernas torneadas, su cuerpo femenino, su cuello tierno... maternal su pecho hermoso, y su alegría..... su radiante alegrìa, siempre.

Mi tío es ministro de una iglesia en USA, vivía con su esposa Alejandra, Piedad -mi prima-,y todo el resto de su familia en Nuevo México, en el sur de USA; desde mi percepción urbana irlos a visitar era alejarse del smog, el ruido, el tráfico y convertirme en una cámara fotográfica humana que fijaba en la mente cientos y cientos de paisajes naturales en ese lugar verde, grande y fresco. La última vez que los visité acababan de nacer las crías de su perra pastor alemán, casi todas estaban regaladas, excepto una: "popy", perrita que amaba Piedad y que fue el switch que encendió deseos extraños en mi....

Nuevo México. Otoño del 2000

Del aeropuerto a la casa pasé una hora de paisajes con agua, árboles grandes, y un cielo azul azul como pocas veces tengo oportunidad de ver, un poco más allá del camino vi la casa blanca, desgastada por el tiempo y al llegar al jardín se acercó ella radiante, vestida de azul cielo, dijo "´tócalas"... y me mostró cuatro perritas pastor alemán recién nacidas.

Yo venía deslumbrado por los paisajes, venía cansado por el viaje, y atento por cargar mis maletas, ella me dijo "tócalas" mientras estaba en cuclillas y me las ofrecía como una ofrenda mientras yo estaba ahí parado frente a ella ... instintivamente toqué a las perritas, pero mis ojos miraban sus senos, que desde esa perspectiva y con esa luz de tarde se revelaron como una ofrenda a mi líbido; sonreí acariciando a las perritas, y mis ojos y mis pensamientos sudaron mientras tocaban la piel blanca de su pecho.

"Tócalas" fue la inscripción que llevaban labradas cada una de las gotas de semen que escurrieron por la bañera de la casa de mis tíos esa misma noche de mi llegada, me encontraba nuevo, fresco, en otro país, y sintiendo por Piedad deseos primitivos.... deseos sexuales, creo que esa misma tarde por fin dejé de verla como mi prima mayor, quizás aumenté mis sentimientos por ella, ahora no solo era los de primo: notarla alegre, femenina, fraternal , sino que agregado, la veía sensual, y atractivamente: mujer.

Tuve mil fracasos cuando traté de conseguir algún encuentro "casual" como los que se relatan en éste foro, intenté espiarla en el baño, pensé en dejarme verme desnudo, hurgar su ropa interior, si mal no recuerdo intenté seducirla mientras estaba sola en algún lugar de la casa... y de una o de otra manera mis alcances fallaban o eran demasiado complicados para funcionar, o demasiado soeces para siquiera intentarlos... hasta que un día pasó algo de la manera más simple:

Ese día dejé la cama sin arreglar, -yo dormía en el cuarto de mis primos hombres justo al lado del cuarto de Piedad-, salimos a jugar basketball y cuando llegamos al anochecer subí al cuarto a tender mi cama, pasé por la habitación de Piedad y ví que estaban su cama dispuesta para dormir, y no estaba ella; Piedad estaba en mi dormitorio con su camisón para dormir, y seguramente podría imaginarse a mi prima en uno de esos camisones negros, de encaje, semitransparentes cortos y escotados y ella desnuda, pero no... no era así, su camisón era mas bien digno de la hija de un ministro: un camisón de cuello redondo amplio de franela, flores delicadamente estampadas, medianamente largo y eso si, ceñido a su cintura...

Mientras charlaba conmigo y extendía una sábana haciéndola flotar en el aire para dejarla caer sobre la cama , yo le miraba risueño –estaba haciendo mi cama- sonreía para mis adentros, y me dejaba ir por pensamientos dominantes... de pronto una explosión!... un rayo!!!... Piedad llevó la sábana hasta abajo, y se agachó....

Y mis ojos se desorbitaron cuando el amplio cuello de su camisón me mostró un par de senos turgentes, grandes, firmes...blancos como mi leche. Tenía en asiento de primera fila a mi prima mostrándome su interior, no solo el volumen del seno, sino los pezones, de buen tamaño de buena y sana aureola, duros, de-li-cio-sos. Era la visión de una sirena cuando su larga cabellera por descuido ha dejado ver lo más nutritivo de su feminidad...

La erección?? Obvia y ràpida..... tan notoria que ella con sus grandes ojos la notó tan pronto que yo todavía tenía los ojos de plato clavados en sus pezones , me miró un momento y creo que no adivinó tan rápido cual era el motivo de mi pene actuando de esa manera... creo que no lo supo...

Pero recuerdo muy bien como ese momento provocó en ella un gesto que se congeló en el tiempo, describirlo es difícil, y explicarlo lo es más aún, habría que preguntarle a cada mujer la infinita mezcla de sensaciones que notan cuando un pene se para, cuando ellas hacen que se pare.... alegría?? Triunfo???, sensualidad, excitación???? Posesión?????....sorpresa......

Ese gesto se fijó en su cara un rato más y después lo siguió una sonrisa leve, sutil...como lo hace una mujer-femenina, yo apenas y me percate de ello......

Esa noche hice ruido, la excitación le ganó a la sutileza, por el lado de mis primos no hubo problema, sueños profundos y desenfadados, la cama y el piso de madera crujieron un par de veces, y sé que en la soledad de una pared divisoria, mi mano masturbaba el sexo de mi prima y la mano de ella frotaba el largo de mi pene haciendo chillar los resortes de esa cama.

Ella lo sabía, yo lo sabía. Al día siguiente un martes, había reunión en la iglesia, solo mi tio , su familia y su "personal eclesiástico" se reunían para dar gracias extras a Dios y hablar de problemas de administración, pago de luz, gas y demás cosas en las que El Señor no quiere meterse, por supuesto iban todos los miembros de la familia incluida Piedad.

Yo me quedaría solo al frente de la casa por un rato,

Apareció Piedad, indispuesta "me siento mal de la panza, me voy a quedar" y si mis ojos no me engañaron, algo de rubor se le puso en las mejillas y en el cuello de su blanca piel. Mis tios me encargaron con ella y se fueron con los demás primos. Al contrario de lo que siempre pasa en éstos relatos, no tenía un plan específico, es más, no estaba seguro de si continuaría con la osadía de seguir buscando sexualmente a mi prima. "vemos la tele?" me preguntó, nos fuimos a la sala, mi subconsciente me traicionó y cerré la puerta de la entrada con llave cuando pasaba por ala entrada de la casa ... "porque cierras?" me preguntó

Ah... porque...porque popy y las perritas pueden salirse y se pueden perder –contesté-

Ella sonrió.

Nos sentamos en un sillón y prendimos la TV, cualquier cosa.... ni veía las imágenes, ni escuchaba los dialogos, solo pensaba en que Piedad y yo estábamos solos y sentados en un sillón viejo, amplio, y mullido con el atardecer tranquilo, y pájaros cantándo....

Sentí nervios.

Ella estaba sentada como estatua, derechita, las piernas juntas, llevaba una falda rojo guinda, no muy corta , no muy larga, yo me acerqué un poco, ella permanecía inmóvil

No escuchaba, solo me sentía extremadamente sensible de mis manos, de mis dedos

Muchos nervios.....

Una decisión rápida...

Me dejé caer, como acurrucándome sobre sus piernas.....

Mi cabeza en sus piernas

En la televisión una película de lombrices gigantes que se comían a la gente de un pueblecillo texano, o algo así.....

Mi corazón a cien

Su olor....olor de mujer-femenina dulce hasta en el sexo

Ella estaba excitada, lubricando, se olía y se notaba desde lejos, desde mi posición externa a las telas que la cubrían.......

Recuerdo que me pregunté si debía dar marcha atrás, y ella, Mujer, lo vislumbró un instante antes y puso su brazo sobre mis costillas..... me colocó toda su mano amplia en mi regazo.

Mi manó cayó..... y colgó casi rozando el piso, y mis dedos navegaron en una línea ártica y azul sobre su pierna, Piedad se estremeciò, yo.....yo no paré

Subí y subí para llegar a la cima de la montaña

Metí mi mano en el inicio de la caída de su falda

Me detuve porque dejó de respirar.....

Seguí...porque la mano de Piedad comenzó a navegar, a estirarse entre los icebergs de mis costillas y a bajar, su vela iba venteando directo a mi pantalón

Llegué a sus muslos

Llegó a los botones de mis jeans.... los desabrochó muy torpemente, temblaba...... era pecado

Si ella temblaba, yo era un bisturí que no quería tocar ni el muslo izquierdo ni el derecho ....

Solo rozaba...como un aliento... muy despacio

Llegué a sus bragas

Pequeñas, mínimas....

Sentí su vello, su humedad, al hacerlo, la TV no mostraba luces ni sonidos, ni las hojas de los árboles se movían mas, como podría yo explicar cuanto tiempo la toqué??? Cuanto tiempo la masturbé???? Cuantos dedos metí?? Como lo hice???? A que sabía mi boca en su sexo??? Que hacía mi lengua????

La mejor descripción que puedo hacer de esto es que olí su canto, mis ojos se cayeron púrpuras, mi boca se alimento de Piedad, me nutrí de ella, me....me la comí... la devoré..... . y a ella le encantó... su orgasmo fue un eco como el de un tambor eterno que se quedó en mi memoria...

Cuando los engranes de todo volvieron a funcionar, mi pene, erecto , erectísimo estaba soltando gotas de semen sobre mi, sobre ella, sobre el sillón, sobre su mano, su mirada era intensa, sobre mis ojos y sobre mi pene alternadamente, sus manos me apretaban el cuerpo, me poseían...

.......(que rico es dejarse poseer después de haber poseìdo)......

Después Piedad y yo subimos a su dormitorio, yo me metí en ella y ella en mi, sin prisas, con la tarde muriendo, con los pájaros cantando, desnudos y libres, lo que pasó ahí en ese cuarto me lo reservo, es de esas cosas que no debe platicar uno, que tienen olor y que si se abren, el viento les roba el aroma....

Nos reímos, y jugamos con las manos como nunca lo habíamos hecho, me preparó un té y lo bebimos juntos, el resto de esas vacaciones me la pasé conociendo su piel, mamando su leche, obligándola a hacer pecados en el piso y en la ventana de su habitación con algunas partes de mi cuerpo.

M.

Comentarios?. Errevez618@hotmail.com errevez@walla.com