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Tiro por la Culata

en Amor filial

Tiro por la Culata…

 

Hace unos días un policía me infraccionó

por "faltas a la moral" en un auto;

he aquí mi revancha…

 

 

…un auto de policía en marcha…

-Comandante, perdone Usted, ¿no debería tener los pies abajo?? En la academia nos enseñaron que es peligroso viajar recostado en la patrulla, mucho más si lleva los pies arriba-

-mira Lozano… … ¿¿Lozano te apellidas no??-

-si señor, si comandante-

-Lozano… Chinga tu madre.

El comandante acomoda su gran trasero en el gris y gastado asiento de la patrulla mientras habla, escupe, y muerde un palillo con restos de barbacoa también de color gris y observa hacia el horizonte urbano con una mirada vacuna, aletargada por el calor, la sobremesa, y sus ciento veinte kilos…

-patas!-

-¿¿Perdone Usted Comandante??-

-Patas!, patas Lozano… se dice Patas!, "Comandante, no suba las patas", o mejor dicho: "Comandante no suba las pinches patas" así se debe decir, así hablan los policías… así hablan los hombres chingao!... Bahh! Esas academias de policía lo único que generan son jotitos...

Jo-ti-tos. Es mejor que te enseñes a hablar como hombre si quieres ser policía cabrón; la vida de un policía es dura, si te duermes te joden, siempre tienes que ser cabrón, siempre!, cuando comes, cuando follas, cuando duermes y hasta cuando hablas…

-Las amabilidades y las cortesías déjalas para los putitos que están metidos en sus pinches conchitas esperando a que el mundo se vuelva bonito por sí solo-

….

-¿entendido?-

-Si Comandante, entendido Comandante-

-ay pinche Lozano… (mientras niega con la cabeza)-

-Se me hace que en la academia te hicieron puto Lozano, se me hace que sí! ¿Cuánto tiempo estuviste ahí dentro ah??-

-cinco años y medio señor, Comandante-

-¿internado de tiempo completo o te dabas tus escapaditas?-

-Teníamos derecho a salir cada quincena Comandante, y cada año teníamos un turno de dos meses donde debíamos estar adentro los siete días de la semana, en ese tiempo si deseaba uno salir pronto… Ud sabe, para ver a la familia, salir con la novia..-

-Bueno cabrón, por lo menos tienes novia!, ya estaba yo pensando donde iba a tirar tu cuerpo cuando descubriera que eras un joto de mierda… Lozano ¿ te gustan morenas o rubias?-

-pues de las dos Comandante…. Señor.!-

-te gustan de las dos garañón!.. (risa) TE GUSTAN DE LAS DOS!! Pues a mi me gustan morenas, así que frena la patrulla y bájate, ve y compra un pack de 6 morenitas y tu te compras una morena y una rubia… vale?.... Tigre?!.... ah! Y me traes el cambio….

El joven Lozano baja con una mueca de fastidio mientras piensa dos cosas: Que la próxima vez que su comandante hable de rubias el dejará de pensar en las tetas de Pamela Anderson, y en vez de eso hará que el comandante vaya por las cervezas; lo segundo que piensa es –de que marca le gustarán al comandante?-

De regreso al auto, Lozano tiene que brincar un charco de agua anegada donde alcanza a mirar su reflejo, observa sus botas impecables y su mano tensa por el pack de cervezas que está cargando, luego abre la portezuela de la patrulla y se queda un instante mirando el charco nuevamente, ésta vez se refleja el cielo azul e inmenso, Lozano piensa.

-Una cosa es la escuela y otra la calle Comandante… ¿verdad?-

El comandante antes de responderle estira la mano para que le alcance una cerveza que Lozano previamente destapó con su navaja – si hijo, allá en la academia te dicen que todo es muy recto, muy reglamentado, pero nahh… aquí la vida es más Light, más… tranquila… éste oficio es peligroso y uno debe llevársela bien, uno debe recompensarse de la chinga que se pone diariamente… a las mujeres les encantan los uniformes.. – dice el comandante- mientras le mira el culo a una chica alta y de piel blanca como la leche que pasa por la calle con una minifalda de mezclilla y una blusa blanca de tirantes pequeñitos donde destacan unos pezones altivos y bien marcados.

¿o no Lozano?, dime ¿no te gustaría terminarte de criar en estas tetas que vienen saltando?-

-pues si!, esta buena Comandante!, pero está muy chica no?? apenas tendrá catorce años la pobre-

-mmmh Lozano, esas son las mejores, las jovencitas son las más apretaditas y las que mas gozan!... ¿a poco nunca te has follado a una quinceañera??-

-pues no Comandante, mi novia tiene 24 años, y aparte de ella alguna vez tuve una fugaz relación con una chica de 27, jamás se me habría ocurrido follarme a una jovencita-

-mmmmh Lozano… como dice Mastroianni: "bocatto di Cardenale!!!" –dice el comandante mientras junta los dedos en una mano emulando el gesto argentino, echa los ojos hacia el cielo y trata de hacer un tono siciliano que le sale mas bien paraguayo- ¿sabes qué Lozano? Al final de cuentas me caes bien, te voy a quitar lo maricón…

Pásame el radio….

-aquí AGUILA14 a base cambio, aquí AGUILA14 a base cambio, zzzzzztt zzzzzzttt mi nuevo 18 y yo tenemos un 45 en la doce cambio, repito un 45 en la doce. Zzzzt zzzzzt Nos quedamos fuera hasta las 1700, repito 1700.

Zzzztttt ztttt cambio y fuera-

Y después de recibir la confirmación de la base el comandante gira la perilla que apaga el radio de la patrulla, mira el horizonte y gira despacio dirigiéndole la mirada a Lozano, como para hacer el gesto más importante –Lozano, llévame por la carretera norte afuera de la ciudad, rumbo al lago… - -y por favor, quítate ese pinche cinturón de seguridad, pareces policía gringo!, te vaya a caer una bomba iraquí cabrón!...-

Después de tomar la carretera y acercarse por una vereda al lago Lozano se encuentra más relajado, quizás son las cervezas que tomó, o quizás es el treintavo chiste que le cuenta el comandante, o quizás es el simple hecho de salirse de la ciudad y ver árboles y cerros verdes… Al fondo el lago brilla orgulloso…

-Lozano! Frena!.... apaga todas las luces y deja el motor quedito, quedito!.... mira ¿¿¿ves esa curva??? … bueno, pon atención:

Allí van los escolares que se pintan las clases a fajar y follar con sus novias!!!, Hoy estimado Lozano vas a convertirte en hombre… en policía cabrón!!....-

-Acelera poco a poco y no hagas ningún ruido-

Efectivamente, en la curva hay un auto parado, es un Ford de los 80’s color café un poco escondido entre los árboles, en el interior, a lo lejos, solo se alcanza a ver dos cabezas que se mueven rítmicamente en el extásis de un beso sexual y cachondo.

El comandante sonrie –jeje, ¿¿¿como ves Lozano??? Mientras se acaricia la polla por encima del pantalón, -hoy te vas a almorzar a una rica hembra ¡!!-

-Comandante!, pero eso es ilegal…-

-¿Ilegal? No ves a la putita como está hirviendo??.. esa cabeza moviéndose así no es de una monja precisamente… Además Lozano, dime que niña decente y educada va a andar por el bosques a éstas horas fuera de la escuela, para venirse a follar con el novio??? Ah????

Lo que esa puta merece es que le metas el fierro completo por adelante y por atrás!!!!! O quieres que yo lo haga cabrón??? –dice el comandante al ver una expresión de duda en Lozano-

-eres un maricón Lozano, eres un joto, hazte a un lado te voy a enseñar!-

-No!-

-Espera, comandante!, espere… ok, tiene razón, es solo una putita, ahora va a conocer lo que es una polla de policía- dice Lozano mientras camina hacia el Ford impresionado de las palabras que salen de su propia boca. El comandante se acomoda plácidamente en la patrulla y saca su polla para poder masturbarse mejor.

-después sigo yo cabrón- le alcanza a gritar el comandante.

Lozano aprieta el paso, va enojado, pero también va sorprendido por su osadía, y porque no decirlo… va caliente, ¿a quién le dan pan que llore? –se dice por aquí- una mujer blanca, de juventud rosada y de sexo rojo es un manjar prohibido y por lo mismo excitante y anhelado…

-¡ES LA POLICÍA CABRONES!- Grita Lozano mientras sus ojos se abren como plato al contemplar el asiento de atrás del Ford: Con la falda arriba de los muslos y las piernas abiertas está una chica de no más de quince años, de piel blanca y cabello negro azabache y largo, sus bragas de algodón blanco están transparentes por los flujos que un par de dedos le provocan, el chico está de espaldas a Lozano, con la mano en su sexo sobre sus bragas y con la otra mano acariciando los pezones más rojos que Lozano ha visto en su vida, pues la pequeña tiene su blusa escolar desabotonada y sus turgentes y firmes senos al aire asoman como dos volcanes con lava en la punta, con los pezones erectísimos de tanta saliva y tanta boca juvenil… Lozano los atrapó en el éxtasis sexual del manoseo primitivo, cuando ambos tienen sus ojos abiertos pero no ven, solo sienten.

La erección de Lozano es inmediata –CON QUE APROVECHANDOTE DE ESTA NIÑA HIJODELACHINGADA??!!!!- golpea con la cacha de su pistola al novio que se desmaya en una milésima de segundo, más bien por pena que por el golpe. –vamos a ver, ¿que anda haciendo una niña como tú en éste lugar?, deberías estar en la escuela estudiando, ¿ya ves? Ahora voy a tener que castigarte… mira nada más que piernas…

…mira esas tetas, déjame ver si te hizo algo éste pelagatos…

-mira nada más como te dejo los pezones- le dice Lozano, mientras saca su verga del pantalón, -mira como me pusiste ya!- -ahora vas a tener que comerte esto –le enseña su polla-

La jovencita comienza a llorar y Lozano la abofetea bruscamente, -CALLATE!-

-a mi no me vas a dejar con las ganas- le dice mientras la toma de los muslos y mete su polla ardiente en el sexo de la chica, ella gime, llora, solloza, y suplica, pero Lozano parece un taladro solo pausa para tomarla del torso y girarla en el asiento poniéndola boca abajo…

-pues quizás del frente no eras virgen, que tal de atrás?-

La chica llora aún más y pide que la deje, pero Lozano es implacable ahora que su conciencia explotó, la penetra fuertemente, con deseo y con saña; en el fondo se escucha la voz del comandante: -No te vayas a correr en ella, yo también quiero darle por atrás- grita.

Lozano estalla entonces sobre su cara y deja a la joven tirada en el asiento bocabajo, su rostro es una mezcla de semen y llanto, Lozano se levanta entonces, acomoda su polla flácida ya en el pantalón y sonríe para sí mismo pues se encuentra nuevo y diferente

-soy un policía hecho y derecho se dice así mismo- y emprende el regreso a la patrulla mientras deja atrás el llanto de la joven, el comandante ya se ha salido de la patrulla y arrastra su pesado cuerpo por el pasto –ahora voy yo- le dice al Lozano mientras se cruzan y se guiñan un ojo…

-ahora me toca a mi putita!- mientras dirige su pene erecto a las nalgas de la jovencita.

La chica gira su cabeza un poco: -Mmmjjh… mjjhhhhh p…PAPÁ????-

!!!

M…… Ma… Maria Fernanda??? HIJAAAA!!!!!!!!!!!!!???...

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