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Fragmentos

en Amor filial

FRAGMENTOS

(Habla Nico) "Ayer cumplí 15 años. Supongo que a mi edad ya estoy bastante bueno, ya que en el colegio las tías no paran de mirarme con deseo, especialmente el culo, que suelo llevar enfundado en unos vaqueros ceñidos".

"No sé lo que me pasa, pero no puedo quitarme a Roberto de la cabeza. La verdad es que me gustan mucho las tías; me meneo constantemente la polla pensando en pibitas. Sin embargo, cuando lo vi en mi fiesta de cumpleaños, besando a mi hermana, tan guapo y tan cachas, con el pelo rubio rapado, la polla se me puso tan dura que me puse como un tomate".

"Joder, qué bueno está el cabrón, vaya rubiazo escultural. Ya sé que es el novio de mi hermana, pero es que me muero de deseo cada vez que lo veo, y más cuando lo toco disimuladamente. ¡Vaya pedazo de tío! Con ese cuerpo que tiene tan musculoso, esos brazos y piernas tan fuertes, ese poderoso paquete entre las piernas,…Juro que me lo comería entero".

"Cada vez que aparece con su cazadora vaquera, su pantalón vaquero azul desteñido y ajustado y su soberbio pecho e imponentes brazos cubiertos por esas finas sudaderas de algodón, me entran ganas de comérmelo allí mismo".

"Después de la fiesta de cumpleaños he tenido que encerrarme en mi habitación y cascármela como nunca lo había hecho pensando en lo delicioso que sería que Roberto me agarrase las caderas con esas manos suyas tan viriles y me la metiera por el culo. Pensando en ello me hice tres pajas seguidas. No creo que se haya dado cuenta de mi atracción por él. Tiene diez años más que yo y no se habrá fijado en mí. Además, seguro que sólo le van las tías. Joder, cómo envidio a mi hermana".

"No he podido resistir la tentación. Anoche Roberto se quedó a dormir en mi casa, en mi habitación, en la cama que hay al lado de la mía. Como es lógico, mis padres no iban a dejarle dormir con mi hermana en la habitación de ella, puesto que además Isabel sólo tiene 19 años. Yo me sentía feliz, y a duras penas pude resistir esa noche la tentación de meterme en su cama y abrazarme a él, pero después pasó algo mucho más excitante. Sobre la una de la madrugada, y cuando toda la casa estaba en silencio y a oscuras, Roberto, sin hacer ruido, se levantó de la cama muy despacio, vestido sólo con la parte de abajo del pijama, cerrando cuidadosamente al salir la puerta de la habitación. Yo estaba excitadísimo y el corazón me latía con violencia".

"Quizá no debería haberlo hecho, pero le seguí y vi que se metía en el dormitorio de mi hermana, que está justo enfrente del mío. Esperé un cuarto de hora, indeciso, y alfil me decidí a satisfacer mi curiosidad, temblando de excitación".

"La puerta del dormitorio de mi hermana estaba cerrada, pero había luz, ya que una leve claridad asomaba por la rendija de la puerta. Abrí con sumo cuidado, apenas lo suficiente para poder percatarme de lo que estaba pasando dentro. Y casi me desmayo".

"Ahora me la estoy cascando pensando en lo que vi el otro día de madrugada. Isabel le estaba devorando la polla a Roberto, tumbado de espaldas en la cama de ella. ¡Vaya platanazo que tiene el tío! Por cierto, ahora que me estoy pajeando, mi polla también es bastante gorda y larga. Creo que Roberto y yo haríamos una buena pareja".

"Vi cómo mi hermana se montaba sobre la increíble picha de su novio, su precioso y redondo culito frente a mí, de espaldas a la puerta. Su cuerpo subía y bajaba a lo largo del pollón, manteniendo las manos apoyadas en el torso del tiazo. El cipote le hendía las nalgas acompasadamente mientras atrapaba sus tetas con las manos y saboreaba con la lengua sus pezones oscuros. El pelo oscuro y largo de Isabel le caía por la espalda desordenadamente a medida que su chocho montaba esa maravilla de cipote".

"Mi hermana está realmente buena. Nunca antes había reparado en sus prominentes tetas. Me siento culpable y sé que está mal, ya que somos hermanos, pero me encantaría probar sus melones".

"Me enloquece su trasero. Aún no he echado ningún polvo, y ha sido una visión contemplar el culo de mi hermana cabalgando sobre la pollaza y los recios muslos de su novio, gozando como un sediento con un vaso de agua".

"Me da igual que sea mi hermana. Me encantaría follarle el culo y el chocho y hacerla gozar hasta el delirio como hace Roberto".

"Creo que mi hermana y su novio son las personas más sexys que conozco".

(Habla Isabel) "¿Seré acaso una pervertida? Lo cierto es que cada día que pasa Nico está más guapo. No es que sea como Roberto, que es todo un hombre. Nico es sólo un adolescente, pero me he fijado en cómo las chicas lo empiezan a mirar por la calle. Cuando crezca un poco más podrá hacer disfrutar a una chica como Roberto me hace disfrutar a mí".

"No puede seguir esto así. Últimamente no puedo dejar de pensar en Nico como hombre, y es mi hermano".

"Ayer sorprendí a Nico masturbándose. Fue muy embarazoso, aunque él, todo azorado, tratase de ocultarlo. Por lo que pude apreciar, la tiene muy grande, casi tanto como la de Roberto. No creo que sea muy corriente ese tamaño en chicos de 15 años".

"Me acabo de masturbar en la ducha pensando en la soberbia polla de mi hermano pequeño. Me asusta, la verdad, pero también me atrae el morbo de hacer perder a Nico su virginidad".

"El otro día entraba en el baño cuando me topé de golpe con Nico, que salía de la ducha. No sé si se habrá percatado de mi creciente deseo por él, pero, en cualquier caso, no hizo el menor gesto por taparse. No pude evitar mirar su entrepierna cubierta por ese enorme miembro. Los pezones se me endurecieron y un escalofrío de placer me recorrió el cuerpo en un segundo. Tuve que salir del baño apresuradamente".

"A Nico se le empieza a poblar el cuerpo de vello oscuro. He notado que una gran mata de pelo le cubre el pubis y también tiene bastante en las piernas. Me excita verlo por las mañanas en calzoncillos, desgreñado y con una barba más que incipiente. La verdad es que es muy guapo y está muy hombre para su edad. No me extrañaría que un día de estos una chica le desflorase la polla".

(Hablan Nico y Roberto) "Nico, el hermano de Isabel, me puso cachondo desde que lo vi. No me importaría follármelo".

"Roberto se acercó un día a mi cuarto para ayudarme con los deberes del colegio. Creo que le gusto. ¡Al fin, ya era hora! Yo estaba en el cielo. Al despedirse me besó en la cabeza".

"Creo que a Nico le gusta tocarme. Eso sí, lo hace muy discretamente, pero continuamente aprovecha cualquier ocasión para palparme los brazos y la espalda. Me encanta que lo haga".

"Advertí que Nico me estaba mirando la bragueta. El chaval se ruborizó cuando se dio cuenta de que yo me había percatado de sus miradas, y se puso colorado hasta las orejas. No sé cómo decirle que me encanta la forma en que me mira. Le dejaría que me tocara la polla y me la chupara con sumo placer".

"Es posible que a Roberto no le disguste que yo le desee. ¡Cuánto me gustaría tener su espléndida polla dentro de mí!".

"Isabel y su hermano son como dos gotas de agua. Son tan guapos y tan dulces y se parecen tanto…Me pregunto cómo sería follar los tres juntos".

"El día llegó. Roberto volvió a quedarse a dormir esa noche en mi habitación, y esa vez yo acabé en su cama".

"No sé cómo decirle a Isabel que me he follado a su hermano. Fue algo realmente delicioso".

"Por la noche ya no pude más y me acerqué a la cama de Roberto. Dudé un instante, pero no pude refrenarme y empecé a besar su cara con pasión. Roberto sonrió retiró la colcha y me invitó a meterme en la cama con él".

"Dejé que Nico se metiera en mi cama. El calor de su cuerpo me devolvió el aroma perdido de la adolescencia. Dejé que palpara y besara libremente todo mi cuerpo, que sus manos y su lengua exploraran a su antojo, y yo le pajeé la polla. Es una pollaza enorme, soberbia cuando se puso totalmente en erección, casi tan grande como la mía. Es increíble, en un chico que es casi un niño".

"Me metí el rabo de Roberto en la boca, ahora lo tenía para mí solo y se lo comí entero. Lo paladeé como si fuese un sabroso fruto y luego le pedí que me enculara".

"Nico me dejó el rabo totalmente tieso. Me chupó la verga mejor que su hermana y me pidió que me lo follara".

"Antes de penetrarlo le comí la verga al muchacho y me supo a gloria. Nico se corrió en mi cara".

"Me montó por detrás como a una perra. Tuvo que penetrarme muy suavemente, porque una polla tan grande no me iba a caber así como así en mi primera experiencia anal. Se ensalivó la polla antes de metérmela por el culo y me untó el ano de gran cantidad de vaselina".

"Aunque seguro que le hizo daño, creo que fue mayor el placer. Movía el culo lascivamente en torno a mi polla y me soltaba toda clase de obscenidades que avivaban aún más mi deseo".

"El placer que sentí al ser embestido por semejante cuerpazo me llevó al delirio. ¡Vaya contraste, su polla rubia penetrando mi culo moreno! Caso agonizaba de gozo cuando Roberto se puso a bramar como un toro, y sentí un potente chorro de semen que me inundaba el culo".

(Hablan Nico, Roberto e Isabel) "Roberto se llevó una sorpresa cuando, al contarme que le gustaba mucho mi hermano y que lo había sodomizado, yo le dije que ya lo sabía, puesto que los había estado espiando aquella noche".

"Isabel me contó, para mi sorpresa, que se había estado masturbando, a oscuras, en un rincón de la habitación, mientras contemplaba a su hermano adolescente siendo montado por su rapado y musculado novio veinteañero".

"Otra noche decidimos montárnoslo los tres. Ya sin tapujos, y con el deseo brillando en los ojos de Roberto, decidí comerle la polla a mi hermanito".

"Isabel se mostró encantada de formar un trío. Nos fuimos todos, pasada la medianoche, a la habitación de Isabel y cerramos la puerta con llave".

"Mientras Roberto y yo, de pie, nos devorábamos las bocas e intercambiábamos nuestras lenguas y salivas, Isabel se arrodilló, desabrochó las braguetas de nuestros jeans ajustados y empezó a acariciarnos el paquete por encima del slip".

"Isabel empezó lamiendo la polla de su hermano y cascándosela en toda su longitud y grosor, pasándosela continuamente por sus labios de fresa. Después se llevó mi glande a la boca y me colocó la verga entre sus tetas para que sus soberbias perolas me la masajearan a placer".

"Mi hermana acercó los dos cipotes a su boca y empezó a chuparlos ávidamente, dándoles pequeños mordiscos en el glande alternativamente".

"Fue entonces cuando perdí la virginidad. Me tumbé sobre Isabel, las piernas de mi hermana apalancadas sobre mis hombros, y empecé a penetrarle el chocho, mientras Roberto me comía el culo y deslizaba su lengua en mi ano".

"Introduje un dedo en el ano de Nico para dilatárselo y prepararlo así para la enculada, que sabía que le iba a entusiasmar como la vez anterior".

"Mi hermana Isabel se colocó a gatas sobre la alfombra con sus soberbias nalgas frente a mí. Antes le había follado el coño y ahora su mayor deseo era que le follase el culo, así que me ensalivé el nabo, que a estas alturas había adquirido un grosor enorme, se lo pasé repetidas veces por la vulva, mojada y caliente, y sin vaselina ni nada se lo endiñé de golpe en el maravilloso agujero".

"Mi hermanito me estaba enloqueciendo de placer. Follaba como un verdadero experto. Ni siquiera necesité vaselina, a pesar del tamaño de semejante cipote. Supongo que mi culo ya estaba suficientemente abierto, acostumbrado a las folladas que me pega Roberto. A mi novio también le encanta metérmela por detrás. Con dos sementales como mi novio y mi hermano, qué más puedo pedir".

"Vi cómo Nico se la metía por el culo a su hermana mayor, haciéndola gemir como a una perra en celo. Metía y sacaba del ano de la chica su enorme cipote ya brillante por los jugos de la chavala. Fue entonces cuando empecé a follarme a Nico nuevamente por detrás. Esta vez fue una enculada brutal".

"Yo era el centro de un bocadillo. Mi polla penetraba el trasero de mi hermana y al mismo tiempo mi culo era penetrado por Roberto salvajemente".

"fue un polvo inigualable. Toda la fuerza de mi hermano adolescente me estaba volviendo loca de placer, su potente falo embistiendo mi culo y martilleándolo sin piedad".

"Isabel se movía adelante y atrás, elevando el culo para que mi rabo se abriese camino y le perforase el ano hasta las bolas, y el pollón del rubiazo rapado y escultural que me daba por detrás me estaba llevando al paraíso".

"Yo follaba el culo del chiquillo como si nada más en el mundo importase".

"El olor del coño de mi hermana se expandía embriagador a medida que mi cipote entraba y salía de ella".