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Livin Las Vegas

en Jovencit@s

Ola! Este es mi nuevo relato espero les guste y me dejen sus comentarios con criticas constructivas (que nunca vienen mal) para asi mejorar en próximos relatos.

¡Me a tocado un viaje a Las Vegas!

Venga ya, ¿y eso?

Pues, ¿recuerdas las papeletas que compramos el otro día a los niños aquellos? El sorteo fue ayer y gane.

Joo ¡qué suerte tienes!, Y ¿te vas a ir con Carlos?

Pues la verdad que no creo, porque la relación que tenemos no es muy seria y no quiero que se piense que quiero formalizarlo o alguna clase de compromiso, prefiero no agobiarle. Tal vez se lo diga a Javi.

¿A Javi?

Si, ¿qué hay de malo? Somos muy buenos amigos desde hace tiempo no veo por que no podemos irnos juntos de viaje.

Yo creo que si vas con Javi acabáis enrollaos.

¡Venga ya! Somos amigos y nada mas y tampoco tengo intenciones de que sea algo más.

Si si si...

Mira te cuelgo porque ya empiezas como siempre, que sí Javi no sé que y bla bla bla. Mañana nos vemos. Adiós.

Bueno pero yo lo sigo pensando jaja. Hasta mañana.

Ahí estaba yo otro día mas, hablando con Marta por teléfono para variar.

Me presento. Me llamo Nora y tengo 23 años, estoy en él ultimo curso de la carrera de económicas aunque por como me van las cosas aun me queda algún año más. Soy bajita, pelo moreno y ojos azules. No me considero una chica diez pero siempre he tenido bastante existo entre los chicos a pesar de que mis relaciones siempre han terminado en fracaso.

Carlos es lo que podría llamarse un amigo especial. No mantenemos una relación seria pero quedamos bastante a menudo para salir. A el no le gustan los compromisos y no es de extrañar porque podría estar con cualquier chica que quisiera ya que además de ser guapísimo y tener un cuerpazo, es muy inteligente, extrovertido y simpático. Aunque no tanto como Javi (el otro chico) mi mejor amigo, somos amigos desde la infancia y nunca hemos tenido ningún problema. Javi es un chico majísimo y muy inteligente. Físicamente no es muy agraciado pero tiene unos ojos verdes preciosos. Nos queremos un montón. Hace 2 años se me declaro y le rechace simplemente porque yo a el le veo tan solo como un amigo, pero eso no estropeo en absoluto nuestra relación.

Dos días después de esa conversación hable con Javi y le comente lo del viaje al que accedió encantado. Estaba muy entusiasmado y la verdad yo también (pa’ que mentir.

Nos montamos en el avión y todo fue genial. Estuvimos bromeando todo el camino y hablando de nuestros estudios, nuestras vidas no tan profesionales... hablar con Javi me encanta, es mi mejor confidente.

Al llegar al hotel nos dimos cuenta que compartíamos habitación y cama, un detalle en el que no habíamos pensado hasta el momento, pero tampoco le dimos mayor importancia éramos buenos amigos, teníamos confianza, ¿quién nunca a dormido con un hermano al lado?...

Como llegamos al hotel a la hora de comer teníamos toda la tarde libre para salir así que dejamos las maletas y salimos del hotel. Lo primero que hicimos fue ir a dar un paseo por la ciudad para conocerla. Era impresionante ver esa ciudad de día, no tenia ni punto de comparación con "Las Vegas" que todo el mundo conoce o nos han hecho conocer. Fuimos a los mejores restaurantes de la ciudad. Tomamos un montón de copas por lo que íbamos contentillos. Llegamos al hotel ya de noche para arreglarnos. Javi iba mas salido que el pico de una mesa y no hacia mas que tirarme piropos e indirectas. A mi no sé porque motivo me excitaba todo aquello. Javi era mi mejor amigo, como mi hermano pero sus palabras me hacían sentir deseada. Aun así iba borracho por lo que simplemente me lo tome como una cosa de amigos. Me metí en la ducha mientras él veía la televisión.

El agua caliente caía sobre mi cara y resbalaba por mis pechos. Sentía mi pelo mojado sobre mis hombros y mi espalda. Comencé a jabonarme con la esponja, las piernas, los brazos, la espalda, mis pechos...

¿Te hecho una mano?

Era Javi. Yo eche una sonrisilla, ¡ya estaba con sus bromas!

Te estoy viendo a través de la cortina y me estas poniendo.

Venga ya. Javi lárgate – le dije.

No me voy. Déjame jabonarte.

Accedí porque al fin y al cabo no esta mal que dos amigos se duchen juntos ¿o si?

Javi se quito la ropa. Nunca la había visto desnudo entero y la verdad, ¡tenia un cuerpazo! Su verga era de un tamaño prominente y note que estaba un poco empalmao. Se metió conmigo en la ducha y empezó a jabonarme la espalda. Yo de espaldas a el sentía el roce de su verga en mi culo. Me la jabonaba con mucha delicadeza como si fuese una muñeca de porcelana y podría romperme. Fue bajando hasta llegar a mis nalgas. Luego me di la vuelta y soltó la esponja, me agarro por la cintura y me dio un beso de infarto.

El agua caía sobre nuestras cabezas y resbalaba por nuestros cuerpos desnudos. Mis manos recorrían su espalda fuerte y bien marcada. Seguimos jugando con nuestras lenguas. El comenzó a darme besitos y mordiscos por el cuello. Mi punto débil. Yo ya estaba súper excitada, no podía creerme lo que estaba sucediendo. Siguió bajando hasta llegar a mis pechos que mordisqueo y beso apasionadamente. Su erección cada vez era mas evidente y mi respiración cada vez estaba mas acelerada. Me puso contra la pared, me levanto las piernas que enrosque a su cintura y empezó a penetrarme lentamente. Sentía su polla entrando y saliendo de mi vagina cada vez mas deprisa. Mil sensaciones y pensamientos recorrían todo mi cuerpo. Mis gemidos empezaban a escapárseme, su boca recorría mi cuello, estábamos los dos fundidos bajo el agua, todo estaba empañado por el vaho. Javi siguió aumentando el ritmo, yo llegue al orgasmo. Fue un orgasmo intenso y prolongado. El no tardo tampoco en correrse. Después nos quedamos unos minutos en esa posición con el todavía dentro de mi, mirándonos y besándonos.

Yo intentaba recapacitar sobre lo sucedido pero no le encontraba explicación. Salimos juntos de la ducha, nos secamos el uno al otro y el marcho a vestirse.

Mis sentimientos hacia Javi cambiaron a partir de ese momento, le veía ya no solo como un amigo sino como un buen amante. Yo no sabia si Javi sentiría lo mismo en ese momento, por ello no le di mayor importancia y actué con naturalidad.

Salimos del hotel los dos juntos y fuimos a un casino. Javi triunfaba mucho con las chicas y yo sentía celos de ellas cuando las veía con el. Pero el era libre igual que yo, así que yo hice lo mismo. Empecé a charlar con unos y con otros. Notaba como Javi me echaba miradas pero no hacia nada, lo cual me confundía.

Bebiendo y jugando en el casino perdimos la noción del tiempo. Las horas quedaron en blanco. Fueron como horas vividas en un sueño que por la mañana no recuerdas.

Volvimos al hotel ya de retirada. Estábamos despeinados, sucios, cansados... había sido una noche loca. Sin siquiera abrir la puerta de la habitación, en un impulso, nos besamos, no se ni como ocurrió, supongo que fue la emoción del momento. Sus manos recorrían todo mi cuerpo y su sexo rozaba con el mío. Se notaba que Javi estaba excitado. Sin dejar de besarnos abrió la puerta de la habitación, me cogió en brazos y me llevo hasta la cama. Me tumbo como una princesa en la cama. Seguimos besándonos, mis manos recorrían todo su cuerpo. El fue bajando y besándome todo el cuerpo. Yo estaba cada vez mas excitada. Levante mi cuerpo a la vez que empujaba a Javi hasta quedar el de rodillas sobre la cama y yo frente a el sentada. Su polla erecta me apuntaba directamente. Le mire a los ojos y me la introduje en la boca. Metí solo la punta. La chupe suavemente haciendo círculos alrededor del capullo. Cuando estaba bien húmedo la saque de mi boca, la agarre con mi mano izquierda y comencé a lamerla de arriba abajo hasta que también estaba muy húmeda. Alargue mi mano derecha hasta tocar las pelotas, jugando con ellas entre mis dedos. Volví a introducirme su polla en la boca cada vez mas deprisa. Acompañaba mi boca con mi mano pajeandole mientras su polla entraba y salía. El cada vez estaba mas excitado, su respiración estaba muy agitada. Seguía follandome la boca. Con mi lengua hacia círculos y daba golpecitos mientras tanto. Javi estaba a punto de correrse. Me aparte de el unos centímetros. Yo seguía pajeandole mientras el semen caía en mi boca y resbalaba por las comisuras de esta. Mire a Javi a los ojos con cara de viciosa. El tenia una cara de satisfacción que nunca antes le había visto. Nos tumbamos juntos en la cama. Nos quedamos los dos dormidos abrazados o yo creía que el también pero resulto que no.

Al rato una sensación de placer me despertó. Javi me estaba masturbando, sentía su mano estimulando mi clítoris. Al verme despertar empezó morderme el cuello. Sus dedos entraban y salían lentamente de mi vagina. De nuevo mil sensaciones recorrían mi cuerpo. Javi era un maestro de la masturbación. Nos besamos. Javi dirigió su boca hacia mi sexo. Primero metió su lengua por mi rajita de arriba abajo. Yo estaba muy mojada. Detuvo su lengua en mi clítoris y empezó a darle suaves golpecitos con la lengua. El placer que me producía Javi, unido a la visión de su boca jugando en mi sexo se incrementaba todavía mas. Javi acerco su mano a mi sexo y me introdujo los dedos mientras su lengua jugaba con mi clítoris. El placer se intensificaba, estaba a punto de correrme. Se acerco a mi y me beso. Su boca sabia a mis flujos. Note que Javi se había excitado al verme disfrutar. De nuevo estaba empalmado. Me abrió las piernas rozándome los muslos con sus manos y me introdujo su pene en mi vagina. Yo me estremecí. El no se movió. Estaba dentro de mi. Nuestra unión era algo mas allá que solo sexual, era algo mas espiritual. Nos besamos en los labios lentamente. El empezó a moverse apresurando el ritmo. Yo me corrí. Fue como una liberación de todas las sensaciones que contenía dentro. A el también le faltaba poco. Le empuje hacia atrás y callo de espaldas sobre la cama. Me senté sobre su polla y cabalgue como una amazona, subiendo y bajando. Veía su cara de placer sobre el edredón de la cama mientras el se agarraba a mis tetas como si necesitase sujeción en la montaña rusa en que estaba montado. Por fin se corrió. Sentí su esperma caliente deslizarse por mi agujero. Me recosté sobre su pecho. El todavía estaba exhausto. Yo tumbada sobre su pecho recordaba para mis adentros todos los buenos momentos que había pasado con Javi. El siempre había estado ahí cuando le había necesitado, siempre había supuesto un gran apoyo para mi y me gustaba saber que ahora teníamos una unión aun mas intima. Éramos perfectos el uno para el otro. Nos complementábamos al 100%. El era como la pieza perdida del rompecabezas de mi vida.

¿Te has quedado dormida? – me pregunto Javi.

Debía llevar un largo rato callada, pero los pensamientos y las preguntas se agolpaban en mi cabeza.

No. Estoy pensando – le respondí sin siquiera mirarle.

¿Sabes? Yo también estaba pensando. Esta noche han pasado un montón de cosas y me gustaría saber si para ti han significado lo mismo que para mi.

Yo también tengo muchas dudas.

Me moví para mirarle mientras hablábamos y algo se deslizo de mi mano y callo al suelo haciendo un ruido metálico. Me asome al borde de la cama para comprobar de que se trataba y era...¡UNA ALIANZA!! Estaba sin voz, no me salían las palabras, estaba atónita.

¿Qué se ha caído? – me pregunto Javi.

Me gire para mirarle. Su gesto cambio al verme la cara.

¿Qué pasa? – me pregunto intrigado.

Me abalance sobre su mano y comprobé que el también tenia una alianza en su dedo anular.

Ja...Ja...Javi – yo tartamudeaba de la impresión – nos...¡nos hemos casado!!

¡¿Qué dices?! – pregunto el sorprendido.

Si mira – le respondí – ambos tenemos una alianza. Debió suceder antes cuando perdimos la noción del tiempo.

Bueno y ¿qué quieres que hagamos? – Javi no parecía molesto, lo cual me dio confianza.

Nada. Te quiero – le respondí y le di un beso.

Yo a ti también.

Y así fue como de un viaje a las Vegas surgió una historia de amor.

Al día siguiente cogimos el avión de vuelta a casa. A la llegada tenia un montón de cosas que aclarar con Carlos. A pesar de que no manteníamos ninguna relación estable, siempre me había gustado hablar las cosas claras con el. Además después de todos los buenos momentos que habíamos vivido juntos me gustaría seguir teniéndole como amigo.

En el avión Javi y yo íbamos muy acaramelados, tonteando, que si te doy un beso aquí, que te le doy yo, que si, que no...lo típico. La cosa se empezó a calentar aproximadamente una hora después de haber despegado. Javi comenzó a tocarme la pierna y a subir, era como el juego de la paciencia. Seguimos besándonos como dos adolescentes con las hormonas a flor de piel. Sus besos me llenaban de excitación. Sus labios eran muy suaves y cálidos y además Javi besaba como nadie. Su mano seguía recorriendo mi muslo. Sentía mi sexo humedecido. Su mano se dirigió hacia el. Yo le agarre la mano y mire a mi alrededor. No nos había visto nadie. No me gustaba hacer ese tipo de cosas en publico aunque solo fuesen tocamientos. Sonreí.

Aquí no – le dije con una sonrisa picarona.

Me levante del asiento y con su mano aun agarrada le dirigí hacia los lavabos del avión. Antes de entrar mire a nuestro alrededor para comprobar que nadie nos veía entrar. No vi a nadie. Le empuje dentro y cerré la puerta tras de mi. El baño era un cuarto pequeño de aproximadamente un metro cuadrado con paredes de espejo. Me apoye en la puerta y nos empezamos a besar. Todo era muy rápido y apasionado, pude notar el bulto que sobresalía en los pantalones de Javi. Ya estaba empalmado. Le desabroche los pantalones y se los baje junto con los calzoncillos. El me saco el tanga con delicadeza, levanto mi corta falda y empezó a tocar mi sexo. Sentir sus dedos ahí abajo era como tocar el cielo con mis manos. Me di la vuelta y apoye mis manos sobre la puerta de espaldas a el. Paso sus manos cubiertas por mis flujos por mi culo para lubricarlo. Yo sentía el roce de su verga en mis nalgas. Empezó a introducirme su polla en mi culo lentamente para no hacerme daño. A medida que se iba adentrando en las profundidades de mi ano yo sentía mas placer. Al ver que no encontraba obstáculo alguno la penetración se hizo cada vez mas rápida. Entraba y salía de mi cada vez mas a prisa. El tenia su boca en mi oreja, oía sus gemidos allí. Sus manos recorrían mi cuerpo deteniéndose en mis tetas y masajeándolas. Yo estaba cada vez mas excitada. Sentir que al otro lado de aquellas paredes había cientos de personas me excitaba aun mas. Nuestras respiraciones estaban cada vez mas agitadas. Los espejos de las paredes estaban empañados por el calor que allí había concentrado. Me eché hacia delante para sacar a Javi de mi. Le empuje y cayo sentado sobre el retrete. Puse mis manos sobre sus hombros y me senté sobre el. Comencé a subir y a bajar rápidamente. Yo gritaba de placer. Javi me agarraba las nalgas para guiarme hasta que por fin nos corrimos. Nos dimos un apasionado beso. Me levante de encima de el y me coloque la falda y el pelo mientras el se terminaba también de vestir. Antes de salir del baño nos volvimos a dar un largo morreo. Los espejos seguían empañados aun. Nos cogimos de la mano pero antes de salir del baño hice un gesto a Javi para que mirase lo que me disponía a hacer. Alargue mi dedo índice y escribí sobre el espejo cubierto de vaho "Javi te quiero". El acerco su boca a mi oído y me susurro.

Yo también te quiero.

Salimos del baño y volvimos a nuestros asientos. El resto del viaje nos lo pasamos hablando de los planes que teníamos esa semana y se nos paso volando.

Al día siguiente de esto quede con Carlos, quería hablar con el cuanto antes. Le llame para tomar algo en una de mis cafeterías favoritas de Madrid. Cuando se presento sentí un sentimiento confuso. Carlos era bffff había como una fuerza invisible que me empujaba al sexo con el. Pero me di cuenta que solo era deseo lo que sentía por el, lo que me alivio.

Hola – le dije dándole dos besos y un abrazo.

¡Ey hola! ¿Qué tal el viaje? – me pregunto.

Pues genial. Me han pasado un montón de cosas. De eso precisamente quería hablarte.

Cuéntame – me dijo.

Sentí como su mirada interrogante me recorría. Sus ojos se detuvieron en mi alianza y de ahí, en mis ojos; pero no dijo nada. Esperaba mi respuesta.

Veras Javi y yo hemos empezado a salir. Bueno de hacho nos casamos en Las Vegas. Fue una noche confusa pero comprendimos que nos queríamos y eso es lo importante.

Vaya...nose que decirte...enhorabuena supongo...- me dijo.

Me gustaría que fuésemos amigos y...

La conversación continuo. Me gusto mucho hablar con Carlos y que fuese tan comprensivo.

Ya por la noche sonó mi móvil. Era Marta.

Hola, ¿qué tal el viaje? Que ni me has llamado – me dijo muy contenta por hablar conmigo.

Pues muy bien. ¡¡Tengo un noticion!!

Ah ¿si? Cuéntame.

Pues Javi y yo nos hemos casado en Las Vegas.

¿No jodas? ¿Enserio? – me pregunto sorprendida.

Si. Salimos una noche de copas y bueno nos liamos y nos casamos. No recordábamos nada hasta que vimos las alianzas. Nos dimos cuenta de que nos queríamos el uno al otro y no solo como amigos así que...¡¡Estoy muy feliz!! A sido un fin de semana genial.

¡¡Me alegro un montón!!! – me contesto – Ya te lo dije.