Luego de haber filmado a Clau culeando con el maricón de Chicho ese día, había recibido una llamada de mamá diciendo que se quedaba con su marinovio por el fin de semana en provincia y que Claudita y yo nos quedábamos solos en casa.

No era la primera vez que pasaba, eso lo dije en mi otro relato, pero esta vez iba a ser especial porque tenía mi videíto!!!

El día que pasó lo del video fue un jueves. Al día siguiente, viernes, Clau se despertó y dijo que se sentía mal y que no quería ir al colegio.... Yo insistí para que me diga por qué, pero solo me decía que se sentía mal y cansada. Yo sabía bien por qué, y me iba a aprovechar de eso.

La dejé durmiendo toda la mañana en su cuarto mientras me imaginaba qué hacer. Se me ocurrió entonces, que podría hacerle ver mi videíto para que se vea cómo se la cojían por el culo y luego, dominarla por todo el fin de semana en venganza por dejarse atorar por otro huevón. Sí, ese era mi plan.

Era más o menos mediodía y entonces Claudita se despertó, caminaba despacito.

Oye, Clau, quieres ver una peliculita que me traje ayer? le pregunté.

Ya pues, de qué es?

Ya vas a ver, chiquita, le dije, tratando de que se interese en lo que le iba a mostrar.

Instalé el DVD, la tele, y luego puse el CD que había quemado la noche anterior. Nos sentamos abrazados y nos pusimos a ver.

No pasó mucho tiempo para reconocerse entrando al callejón con Chicho, luego besuqueándose con él y finalmente dejándose atorar por ese cagón. Pude ver su expresión, aterrada por lo que había visto y porque la escena del final (cuando se cagó con semen y sangre en el piso) la hice repetirse varias veces cuando edité el video.

Te gusta? le pregunté, sabiendo que tenía la situación de mi parte.

Por qué, Cesar..... Por qué lo hiciste??? me dijo, mientras se ponía a llorar en la sala.

Ahí está pues, "perrita", le dije, o sea que te vas y te dejas cachar por ese rosquete?? A ver qué te hubiera pasado si ese cabrazo fuera sidoso??

Por favor, no lo muestres a nadie, por favor, Cesar..... me rogaba con lágrimas en los ojos.

Por qué te dejaste culear por ese mierda?? le pregunté con tono amenazante.

Es que...... él es guapísimo, me dijo, no sé.... me gustó mucho y me dejé llevar, por favor perdóname...

En ese momento supe lo que tenía que hacer, ya estaba hecha. Paré el video y apagué el DVD y luego me fui a guardar el video en mi cajón con llave. Cuando regresé, ella estaba echada en el sillón, todavía llorando.

Mira, hermanita, te perdonaré, con una condición, sí??

Cuál??

Mmmmmmm... Mira, mamá me llamó anoche y dijo que nos vamos a quedar solos hasta el lunes, así que mira, te voy a perdonar si todo este fin de semana tú haces todo lo que te diga que hagas, y cuando digo TODO, es TODO, entiendes??

Todo??? Como qué cosas???

Me aproveché de la situación y le pedí que chupara mi fierro. Al principio no quiso, claro, pero solamente tuve que recordarle que el video podía pasárselo a sus amigos del colegio para tenerla al toque chupándome la verga como siempre me lo hacía. Pasaba su lengüita por todo mi palo, mientras llegaba a la cabezita y le daba besitos, después bajaba por mi palo y me chupaba los huevos como si se le fuera la vida en ello. Luego de un rato me corrí en su boquita y le ordené que se lo trague todo, que no desperdicie nada.

Y ya sabes, si no haces algo de lo que te pido, copio el video, ya??

Qué malo eres, me dijo.

Esto te enseñará a que no puedes cojer con nadie más, entiendes?? En realidad me importaba un carajo que coja con otro, el hecho era que ese otro era un conocido rosquetón del barrio y, además, que todavía él haya sido quien le abrió el culo, cuando esa era MI tarea. Ya me encargaría yo de demostrarle a Claudia que esa cosita no era nada comparada con lo que le iba a hacer yo.

Ahora quiero que estés calatita todo el fin de semana, entiendes?? Esa idea la había sacado de un relato que leí en esta página, de un tipo que también había hecho pasear a su hermana calata por la casa por un fin de semana que sus papás se habían ido de viaje.

Pero Cesar, hace frío, me voy a enfermar!, sollozó. Tenía razón, en esas fechas estábamos en invierno y si la hacía pasearse así seguro se enfermaba y mi plan se iba a la mierda. Decidí entonces abortar la idea de que esté calata en la casa, pero ya me voy a cobrar la revancha uno de estos días que ya estamos en verano.

Lo primero que vas a hacer es ponerte tu uniforme del cole, ya?? le dije.

Pero por qué??

No pasó un ratito y se metió a su cuarto. Luego de un rato salió con su uniforme del colegio puesto, como si se fuera a estudiar.

Ahora me haces un strip-tease pero bien hecho, ya hermanita??

Pero me acabo de poner la ropa!!!

No supe si la culeada que le habían metido la noche anterior la había vuelto medio taradita, así que tuve que repetirle lo que iba a hacer si no me obedecía. Un ratito después, se empezó a desabotonar la chompa, la blusa y se quedó solo con su falda puesta, con las tetas al aire.

Así me gusta, chiquita, le dije, ahora súbete a la mesa y sóbate las tetas.

Tuve que ayudarla a subirse a la mesa y allí me dio un riquísimo espectáculo: mi hermanita Claudita sobándose las tetas desesperadamente, mientras parecía haberse olvidado de todo y balbuceaba mi nombre. Se paró en la mesa y se bajó su calzoncito chiquito que se había puesto ese día. No aguanté más, la senté en la mesa, la abrí de piernas y empecé a cojérmela sin contemplaciones, solo con su falda de colegio puesta.

La bombeaba sin prisa, sabía que ella era solo mía por el fin de semana y que no se me iba a escapar. Besé y chupé sus tetitas mientras la excitaba cada vez más y sentía su chuchita exprimirme mi palo. Me salí rápido y me vacié en el piso.

Ahora quiero que te chupes lo que está en el piso, y rápido!!!

Ella tardó un poco, pero obedeció y empezó a chuparse el semen que me había derramado en el piso. Como el piso que tenemos es de losetas, no lo tenía tan difícil, supongo. Luego le ordené que me limpiara la verga con la boca y así lo hizo, mientras jugueteaba con su lengua en mi palo.

Como se acercaba la hora de almorzar, preparé algo rápido y comimos. Le dije a Claudita que ella debía sentarse a comer tal y como estaba vestida cuando terminamos de cojer. Así, mi hermana se sentó a la mesa con nada más que su falda de colegio. Eso era un espectáculo para mí, sobre todo porque a mitad de la comida me metí debajo de la mesa y aproveché para chuparle la concha mientras le ordenaba que siguiera comiendo.

Le era difícil tratar de comer mientras soltaba gemidos de placer que le estaba dando, pero a mí más me importaba chupármela allí debajo. Cuando terminé, me regresé a mi asiento a seguir comiendo y vi que la había dejado exhausta.

Cesar, estoy cansada, en serio, me dijo, dame un ratito porfa

No, señorita, usted de termina toda su comida, ya?? Y después de comer, se me va de frente a lavar el culo, me entendió??

Por favor, me duelen las piernas!!!

Haz lo que te digo.

Terminamos de comer, aunque ella se demoró y tuve que esperarla... No sé cómo describir su expresión en la cara, cuando se metía los bocados de comida en su boquita, que todavía tenía algunos restos de semen. Terminó de comer y le recordé que tenía que meterse al baño a lavarse el culo, pero dijo lo mismo, que estaba cansada y que le dolían las piernas.

Fui a mi cuarto con la intención de sacar el video, pero cuando salí, escuché que ya se había cerrado la puerta del baño. Eso significaba que me había hecho caso y que lo de cansada era una cojudez para no dejarse cojer más.

No pasaron ni cinco minutos cuando salió del baño y me dijo que ya se lo había lavado. No le creí y entonces decidí hacerlo yo. La metí al baño y le dije que se lo iba a lavar bien. Saqué el caño de la ducha, era de esos que se pueden desconectar y pasarse por cualquier lado y se lo puse en su huequito.

No, qué haces, por favor!!!

Cállate nomás que vas a ver cómo se hace.

Abrí todo el caño y sentí cómo mi hermanita intentaba escaparse, pero la tenía bien agarrada, con el pico de la tubería medio metido en su ano, derramándole agua en las tripas. Cerré rápido y lo saqué, luego salió agua mezclada con excrementos y me manchó un poco.

Me puse una camisa vieja como mandil para no mancharme más mi ropa y repetí lo anterior unas cinco veces, hasta que del culito de mi hermanita solo salía agua.

Y así me decías que te habías lavado?? Ahora vas a ver.

Me duele, sollozó, pero no me importaba tanto si no podía caminar bien. La llevé hasta mi cuarto para hacer lo que tenía que hacer desde hacía tiempo. Cerré la puerta con pestillo, cerré las ventanas y cortinas y puse cualquier música en la radio para que haga bulla.

Abrí un cajón con unos juguetitos que una amiguita me había regalado una vez. Un consolador negro, más o menos de 30 centímetros, que se me antojó por metérselo a Claudita, una crema lubricante, condones comestibles, con espuelas, pastillas, cremas y otras cosas.

Saqué el consolador y el tubo de "love-lub". Puse a Clau a cuatro patas en la cama y le dije que ahora me iba a pagar la deuda, la deuda era la culeada que YO tenía que haberle metido y no el mariquito de Chicho.

Saqué bastante lubricante y empecé a pasárselo por su hoyito medio cerradito. Ella gimió, diciendo que estaba frío y que le daba miedo, perdóname por favor, me gritaba, no volveré a dejarme hacer por nadie, por favor no sigas más, me da miedo, me sollozaba, pero ella era mi esclava por todo el fin de semana y tenía que hacerme caso sí o sí.

Terminé de pasarle el lub por su agujerito y empecé a dedearla. Ella hundió su cabeza en la almohada, arañaba la colcha mientras iba metiendo 2 y 3 dedos y dibijaba círculos en su culito suavecito.

Finalmente la agarré de sus caderas y le metí mi palazo, ya sin dificultad por todo el ejercicio que le había hecho.

Aaaaaaaaaaaa ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!! gritó Clau, aunque no se escuchó tanto porque ella estaba mordiendo la almohada y eso silenció sus gritos. En realidad, me ponía a 1000 escuchar esos gemiditos débiles, mientras me la atoraba sin pausa. Realmente ella sentía mi tranca más gruesa y dura que la otra de la noche pasada y eso se sentía en sus gritos.

Pero luego empezó a gemir de placer, si si papito rico dame maaaaaaaaasssssss siiiiiiiiiiii aaaaaaaahh hhhhhhhhhhh aahhhhhhhh oooooooohhhhhhh rompeme todaaaaaaaaaa, me gemía ella, si pendejita que rica estas, le dije, te gusta, no?? Sí papi, dame dameeeeeeeeeee!!!!

Cerca de allí tenía el consolador negro que había sacado antes. Con una de mis manos agarraba a Claudita de su cadera y con la otra le iba metiendo el consolador por su conchita. No tengo palabras para describir lo que sentía, algo así como sentir su agujerito apretándome mi palazo, mientras por dentro también sentía la dureza del consolador que vibraba a toda potencia dentro de la concha de mi hermanita, mientras ella gemía como una loca.

Pasó un tiempo y me corrí a mares dentro de ella. Me quedé atravesado dentro de su culito, hasta que se me pasó la erección y se lo saqué. Me enloqueció ver cómo le salía mi leche de su hoyito, sobre las colchas, y le dije que se lo chupara. No sé si recordó mi advertencia o lo hizo porque estaba caliente, pero sí se chupó todo el semen que ella había botado de su culito sin decir nada. Luego me dijo, por milésima vez en el día, que estaba cansada y que le dejara dormir un rato. Como ya tenía lo que había querido, simplemente le dije que se vaya a su cuarto y espere a que le de más órdenes. Como yo también estaba cansado, me fui a dormir en la sala, ya que mi cama estaba asquerosa.

A eso de las 7 de la noche suena el fono y era Sandra, mi amiga, que me decía que mi mamá se sentía mal y que ya estaba en camino a la casa. Apenas colgué el fono, decidí que mi jueguito se terminaba y fui donde Claudita y le dije que ya estaba disculpada. Arreglamos y limpiamos la casa para que parezca que no pasó nada raro, felizmente todo quedó bien y a eso de las 9 de la noche vino mi mamá con Sandra casi cargándola.

Lo que pasaba era que en medio del viaje ella había tomado mucho licor y se emborrachó con su marinovio y luego se sintió mareada. Prácticamente estaba borracha y lo único que pudimos hacer ese día fue llevarla a su cuarto para que descanse, ya al día siguiente le compraría algo para que se mejore.

Acostamos a mi mamá entre los tres y luego Sandra me dijo que quería verme al día siguiente en un restaurante que había a la vuelta para contarme algo. Acepté y luego despedirnos, me fui a mi cuarto para ver la película que había grabado.

En ese momento pensé si valía la pena tener ese video allí, si yo ya me la había culeado bien fuerte a mi hermanita. Agarré el CD con el video y lo rompí en pedazos y lo boté a la basura. Luego me fui a dormir, contento por haber dominado a mi hermanita por un día, y pensando en cuándo podría hacerlo de nuevo.