miprimita.com

Coplilla a mi polla

en Poesía Erótica

Amigos y extraños, permítanme hablarles

sin vergüenza y con juerga

de todos eso nombres

con que citaron mi verga.

 

Siempre recuerdo “arrascarlo”,

cuando era bien chiquito,

y mi madre sulfuraba:

“¡Nene!, déjate el pito”

 

Y es que mi madre se encargaba

cual eficiente alguacila.

De no dejarme ni un segundo

que me frotase la pilila

 

Plátano o banana, la llamaba un vecino

que el cabrón se la pelaba

como acto mezquino.

 

Ante esta oda me evoca,

esa señorita bocabajo,

a la que sin entender muy bien

¿por qué? Yo le restregué el carajo

 

Verga, pito, pilila,

plátano, banana, carajo.

Sigan atendiendo, que

les sigo nombrando mi bajo.

 

Manubrio o instrumento, lo

apodaba un señor afeminado

al que le habría encantado,

sentirlo clavado.

 

¡Menudo mariquita de esos de amapola!

que con casi todo se asustaba,

menos cuando me observaba la pistola.

 

Dejando a un lado al personaje,

si, este puto celestino

al menos me presentó una rubia

que me comió el pepino.

 

Sin duda no olvidará aquella señorita,

nardo tan fuerte y poderoso,

ya que casi se me atraganta

por moverlo tan brioso.

 

Ahora que lo recuerdo siento pena,

y es que sin duda ese mástil,

era mucho para aquella nena.

 

Manubrio, mástil, pistola,

instrumento, nardo, pepino.

Aquí les dejó seis nombres

que desconocía mi vecino.

 

Pene o minga, son

dos formas ostentosas

a las que nunca recurriría,

si no es por buscar esposas.

 

Una cosa pediría,

ya que es un varapalo.

No se rían de mi historia

que todavía no clavé mi falo.

 

Eso es cierto señores,

y no es que no me agote.

Pero no encontré incauta

a la que meterle mi cipote.

 

Lo intenté de mil maneras,

y desde aquí me encomiendo,

a alguna interesada

para que conozca m miembro.

 

Pene, minga, miembro, falo, cipote.

Son nombres muy recurridos

para que nombren su palote.

 

 Poco más quiero contarles.

Que para el final he dejado,

mis motes favoritos

si quieren citar  mi rabo.

 

Señoritas y señoras, dejen un comentario.

¡Tranquilas! No les haré un hijo

mi única intención

es presentarle mi pijo.

 

Señores y despistados,

no me busquen paranoia.

Que nunca he querido,

que conociesen mi polla.