Os voy a contar, como empecé a follarme a mi vecino, una buena noche, sin apenas conocernos.

Llevaba dos años siendo mi vecino, no habíamos pasado de un “hola” y un “adiós” , para mi era un chico misterioso, porque no sabia si vivía solo, con pareja, lo único que sabia es que era mecánico, y muchas noches montaba fiestas en su casa, que era la envidia de la calle, y mas de las chicas solteras.

El tonteo empezó, un domingo por la mañana que coincidimos en tirar la basura, yo con un short que solo me lo ponía para estar en casa, la parte de arriba del bikini y el pelo recogido, él llevaba solo un bañador surfero, de los que me gustan. Justo cuando me giré y cerré el container, vi que salía de su casa y se acercaba, no se de donde me salieron las confianzas pero le grité “venga que te espero y te la levanto”, refiriéndome a la tapa del container. Cuando se empezó a reír, caí en la cuenta del doble sentido de mi frase, cuando se acercó me dijo “gracias” mostrando unos bonito hoyuelos. Subimos juntos, tengo que decir que el container esta justo enfrente de nuestras casas, cuando le dije “hasta luego” me cogio del brazo mirando hacia arriba ya que estaba mi madre y me dijo “aunque no te lo creas, me la has levantado mas de una vez” al bajar su mano, rozo mi culo, yo no supe que decir así que simplemente me mordí el labio y me fui.

No nos volvimos a ver, hasta el sábado por la noche. Ya que nuestros horarios eran bien diferentes. Yo había quedado con mis amig@s para salir un rato a tomar algo, como me apetecía arreglarme, me puse una mini negra, mi blusa azul y unos buenos taconazos. Cuando salí de mi casa, él estaba en la puerta hablando con unos amigos, justamente apoyados en mi coche, (que casualidad!):

- Vaya chicos, os voy a quitar el asiento! - Dije yo muy tímida, con una media sonrisa en la boca.

- Perdona, ya nos quitamos -Dijeron todos al unísono.

Él no dijo nada, se quedó callado y me miró. Cuando baje la ventanilla, porque era verano me dijo:

- Pásalo bien, vecina! Nos vemos cuando vuelvas!

Algunos de sus amigos se miraron entre ellos, y otros se rieron.

- No creo que cuando vuelva estés despierto, vecinito!

Arranque y me fui, echa un mar de nervios. Que quería decir con eso? Empecé a pensar, pero no le dí mas importancia de la que tenia. Mi noche fue genial con mis amig@s, tomamos algo y ya sobre las 4 de la mañana me fui a mi casa. Ni acordarme de lo que me había dicho mi vecino.

Al aparcar, y bajar del coche, escuche un “sh sh”, me giré pero no vi a nadie, lo volví a escuchar y me asusté, ya que mi calle es un poco desierta. Cuando iba a entrar en mi casa, apareció él, me di un buen susto, ya que entre su casa y la mía no hay ninguna farola y es un trozo oscuro.

- Perdona, no te quería asustar!

- Pero que haces? Son las 4 de la mañana, no tendrías que estar de fiesta con tus amigos?? - dije para saber el porque, estaba allí a esas horas, me dio la sensación que me estaba esperando, pero quería confirmarlo (si sois chicas, me entenderéis jejej)

- Ya… yo… estaba en la terraza esperando a ver bajar tu coche mientras veía la tele. Veras.. Te quería pedir disculpas, por lo de la semana pasada, creo que se me fue la olla, no te tendría que haber dicho lo que te dije, sin apenas conocernos, la verdad que estaba bastante cachondo y quería echar un polvo y apareciste tu… y lo solté!

- No te preocupes, ni por haberme asustado ni por lo de la semana pasada, a cualquiera le puede pasar. Yo a veces también me levanto cachonda, lo que me pasa que me masturbo y listos.

Se quedo un poco sorprendido de lo que dije, evidentemente no se lo esperaba para nada.

- En forma, de disculpa he bajado dos coronitas, bien frías, había pensado en tomárnoslas aquí, que te parece? Así nos conocemos un poco mas.

- Me parece perfecto, me quitaré los tacones, ya que me están matando.

Empezamos hablar, apoyados en mi coche, durante casi 1h, cada vez nos acercábamos mas, hablamos de mil y una cosas, vivía solo, estaba soltero… muchísimas cosas. Al rato caí en la cuenta, que no me había dicho su nombre ni yo el mío a él, así que le interrumpí:

- Perdona, te has dado cuenta que no nos hemos dicho los nombres? Jejje

-Cierto, soy Carlos!

- Yo Andrea.

Hice la broma de acercarme y darle dos besos, ya que yo estaba de pie enfrente de él, cuando me acerque el fue muy rápido y me agarro de la cintura, le dí el primer beso en la mejilla y ya el segundo fue en la boca, empezó a besarme apasionadamente, no tuve tiempo de reaccionar, aparte de que me moría por que me besara y que me follara, cada vez que se acercaba mas mientras hablábamos, me ponía mas cachonda, llegando a mojar mi tanga.

Sus manos iban muy rápidas, mi cintura, mi culo, mis tetas, me apretaba contra él para que yo pudiera sentir, lo dura que la tenía. No parábamos de besarnos y de tocarnos. Nuestras manos iban a mil por hora, notaba como mi sexo se iba mojando cada vez mas y empezaba a resbalarme por mis piernas. Teníamos todavía las cervezas en la mano, me quito la mía y arqueándome el cuerpo hacia atrás las dejo en el suelo, sin parar de besarme el cuello y las tetas por encima d mi camiseta, cuando me incorporó me la quito de golpe dejándome semidesnuda. Empezó a comerme los pezones, primero delicadamente y luego mas fuerte, dándome pequeños mordiscos que me excitaban cada vez mas.

- Sigue.. Es mi parte mas sensible, como me gusta, mmmmmm….

Se la metía toda en la boca, ya que mis tetas son pequeñas. Mientras tenia todo mi culo agarrado con las dos manos, para que no me escapara. Comenzó a besarme de nuevo, yo abrí las piernas para indicarle que no podía mas, quería que me metiera sus dedos dentro y su luenga, que me hiciera gritar de placer, mi vecinito.

Yo no podía tocarle, ya que él no paraba de recorrerme con su lengua todo mi pecho y mi barriga, solo podía cogerle de la nuca, y acariciar sus abdominales. Cuando empezó a recorrerme las piernas, se dio cuenta de que estaba muy mojada y que mis piernas estaban mojadas.

- Que tenemos aquí? Una sorpresita?

- Si… has visto como me pones? Todo por tu culpa…

- Habrá que limpiarte! Voy hacer que te corras como en tu vida lo has hecho, vecinita!

Me tumbó en el capo de mi coche y me quito el tanga, no se donde fue a parar, tampoco me importaba mucho. Me abrió de piernas, y comenzó a “limpiarme“, lentamente y soplando, me estaba poniendo mas cachonda todavía, se paró unos segundos, que me parecieron eternos, y de golpe me metió toda su lengua, y a chuparme a la vez, iba muy lento, luego atacó a mi clítoris, jugando con su lengua y dando pequeños mordiscos, yo no podía parar de gemir y le agarraba del pelo, a la vez que jugaba con mi clítoris, me metió dos dedos, no paraba de sacarlos y meterlos y había momentos que los movía dentro de mi, nunca había tenido tanto placer.

- No pares, sigue sigue, por favor!

Es lo único que podía decir, no me importaba si pasaban coches o no, si me escuchaban o no, solo quería correrme. Siguió comiéndome el coño, hasta que me corrí de placer, lentamente bajo mis piernas y me besó. Yo no paraba de temblar y de respirar profundamente.

- Esta bien?

- Si… si… como no lo voy a estar.

- Ven, levanta y ponte la blusa, no cogas frío.

Lo miré y le dije:

- No ahora te toca a ti, que te coma la polla y que te corras.

Se quedo pensando y me dijo:

- No… prefiero que me lo hagas otro día, estas han sido mis disculpas, no las tuyas.

- Otro día? Cuando?

- Otro día… no sabrás ni cuando, ni donde, simplemente otro día. Buenas noches, vecinita!

Me dio un beso de buenas noches, me hizo girar y me dio una palmada en mi culo.

Entraba en mi casa, sorprendida de lo que me había hecho, dicho y pasado, cuando estaba cambiándome para ponerme el pijama caí en la cuenta.

- Mierda, mi tanga se lo ha quedado!

Pero eso ya es otra historia.

Espero que os haya gustado !