miprimita.com

Divirtiéndome con mis amigas

en Confesiones

Hola.

Antes de empezar les mando un saludote a todos a aquellos que me escriben a mi e-mail. Gracias y aunque tardo un poco en contestar, siempre intento responder a todos ustedes.

Un especial saludo a gatita gata, Andrés, hermosa tierna, galápagos y todos los que me faltan no diré todos para no tardarme mucho en escribir esto que me paso hace algunos días.

Yo soy mexicana y les contare lo que paso el 15 de septiembre, que celebramos nuestro grito de independencia, para celebrar esta fecha, Rachel, Wendy y yo nos juntamos en la tarde como eso de las 8:00 de la noche para salir de fiesta a un antro conocidísimo del lugar donde vivo, se llama LYD. Lo malo es que por nuestra edad no nos dejarían entrar, pero ya teníamos un plan hecho por Rachel que según ella, ya lo a puesto en práctica con sus primas cuando vienen de vacaciones a su casa.

El plan consiste en que ella hablaría con el cadenero para que nos dejaran entrar, y nosotras tendríamos que distraer a los que estén haciendo fila para que no escuchen la conversación, y no haya problemas, y después de un rato de estar a dentro del lugar, el cadenero nos encontraría adentro y se llevaría a Rachel a un lugar privado para que tuvieran un faje (besos y manoseos), ese era nuestro plan, pero también para hacerle una ayudada y no pusiera muchos peros, nos vestimos y nos maquillamos de tal manera que nos pusimos en sima unos tres años más. El siguiente problema era que nuestros padres nos dieran permiso de salir y llegar lo más tarde posible, bueno por mi parte no hubo mucho problema ya que mi manera de pedir permiso no me falla el 95% de las veces que hago eso. Rachel es la que tuvo unos problemitas para salir, pero al final todo salió bien para ella, a Wendy, estuvo más fácil ya que como sus padres no están en la ciudad, obviamente no le dieron permiso para salir pero como no están, no hubo problema ara que ella se escapara de su casa.

Para cuando eran aproximadamente las 6:00 p.m. yo estaba saliendo de bañarme, como sé muy  bien que mi vecino estaba solo porque su mujer salió a ver a su madre en otro estado

Deje las ventanas de mi cuarto abiertas para que el pudiera verme desde su casa, Salí del baño con una toalla blanca enredada en el cuerpo, cuando llegue al centro del cuarto solo deje caer la toalla, quedando desnuda. No se si mi vecino estaba viéndome pero el hacer eso me pone cachonda, primero me peine, mi cabello quedo ondulado, me delinee los ojos de color negro con un rubor rojo natural, después los labios de color rosa claro, nada extravagante, después me puse unas bragas blancas, y después el vestido que esta descubierto de la espalda, el vestido tiene un collar que del cuelga dos pares de tela que cubren mis senos, los hombros y brazos descubiertos; la parte de la falda me llega a medio muslo, eso si el centro tiene un triangulo que sube más de medio muslo. Esta muy entallado el vestido. No sé si lo describí lo suficiente mente bien pero en general es así el vestido.

Todo esto lo hice lentamente hasta que dieron las 7:00 p.m. ya preparada, tome mi bolso y después de meter algo de maquillaje, dinero, celular entre otras cosas también metí un paquete de condones, aunque no tenía planeado dejarme coger, pero siempre los llevo cuando salgo con mis amigas por si a caso.

Llame a un taxi para que viniera por mí, el cual tardo como cinco minutos para que llegara, cuando toco el timbre me acorde de mi amigo taxista que si no mal recuerdo el dijo que lo llamara cuando quisiera ir a algún lado, pero bueno ya será para la próxima.

Una calle antes de llegar a la casa de Wendy, saque mi bolso y le pregunte al señor del taxi cuanto era por su servicio.

-son $20.00 pero si me das un beso te regalo la dejada.

-claro que no.

Le di el dinero y baje del taxi, cuando arranco, el taxista me grito ¡adiós biscocho! y se fue, yo solo me aguante la risa por lo que dijo, no me ofendió solo me alago con ese comentario y se me hiso algo cómico. Toque el timbre de la casa de mi amiga, mientras espero que ella me habrá me quedo parada, los conductores de los autos que pasan me quedan mirando, uno que otro tiene la osadía de pitar con el clacson, otros bajan la velocidad y la ventanilla para gritarme lo buena que estoy y unos hasta me proponen que me llevan a donde yo baya. Yo solo respondo que no.

Unos segundos después Wendy abrió la puerta y me dio la bienvenida, entramos a la sala de su casa.

-estas hermosa Maite.

-gracias. Tu también estas linda.

Ella estaba con un vestido negro arriba de la rodilla, con un escote medio, pero sin tirantes para que no le cubrieran los hombros, el vestido estaba bien ceñido. Cuando estábamos caminando hacia la sala ella me dio una nalgada, yo me reí y me voltee para mirarla. Ella me respondió.

            -no aguante la tentación, tienes un culo hermoso y por lo que sentí también lo tienes bien durito.

            -gracias.

Después de eso me senté, ella subió a su cuarto para hacer no se qué. Tiene una casa hermosa, muy elegante, aunque la decoración no es de mi estilo, aun así es hermosa, son de esas casas que por los muebles piensas que vive una abuelita con mucho, mucho dinero.

Estaba viendo la TV cuando sonó el timbre de la casa, Wendy me grito desde su cuarto que abriera, yo me pare, abrí la puerta y era Rachel.

Estaba hermosa como siempre, tenia también un vestido de tirantes, la parte del cuerpo es de color rojo a naranjado, algo así, la falda es suelta, como bombacha, no sé como describirlo, espero que su imaginación les ayude, el color de la falda es como de color azul de pantalón de mezclilla.

            -hola.

            -hola, ¿ya están listas?

            -yo sí, Wendy está en su cuarto.

            -ya quiero llegar, ando con unas ganas. Jajajaja…

            -si se ve,

            -ya estoy aquí –dijo Wendy- ya vámonos.

Salimos y tomamos un taxi para que nos llevara a LYD.

Al fin llegamos a la discoteca,  Rachel se puso a la delantera cuando llegamos a la fila, esperamos unos minutos  pro que teníamos que abrirnos paso entre la multitud, un par de veces sentí las manos de alguien en mi culito. Cuando El cadenero vio a Rachel se le dibujo una sonrisa en la boca, la llamo con una señal de manos, nos acercamos, Rachel hablo  con el cadenero, no pude escuchar de que hablaban porque todo lo decía al oído, después de unas rizas y mas palabras, entramos al lugar que estaba  a reventar, sobre todo en la parte de la pista, Rachel no quiso perder el tiempo y se dirigió a la pista a bailar sola, en cambio Wendy y yo nos dirigimos a la barra a pedir un par de vasos de whisky y platicar con el barman, un tipo muy lindo y feíto que nos cayó muy bien y que después de mas platica, ya nos regalaba alcohol a cambio de sonreírle un poco.

Al cuarto whisky no se como pero de momento desapareció Wendy, nunca me di cuenta cuando se aparto de mi lado, como estaba embobada con el barman. Busqué a mi amiga y la encontré en medio de dos americanos que le sobaban el culo y las tetas a placer, ella se dejaba hacer de todo y no me quedó más remedio que irme a bailar sola a la parte de arriba, ya que no quería llegar y competir con ella por un hombre.

Me puse a bailar junto al barandal dándole a todas las personas un espectáculo increíble, varios chicos se paraban abajo para verme, así estuve unos 15 minutos y nadie se atrevía a hablarme hasta que alguien me tomó dela cintura y comenzó a bailar detrás de mí, me gustó el atrevimiento así que no dije nada, solo le movía mi culito para sentir su paquete que ya se comenzaba a levantar, el me tomaba de la cintura y quería bajar sus manos a mis nalgas pero yo no se lo permitía, le tome ambas manos y solo lo dejaba sobar la parte de mi vientre y el principio de mis tetas, estuvimos así unos quince minutos y me zafé de él para dirigirme a los sanitarios, tenía bastante calor y los whiskys comenzaban a hacer efecto.

A medida que me acercaba a la entrada del baño, las miradas me seguían por donde iba. El recorrido que éstas hacían comenzaba siempre en el escote, donde se detenían más o menos en función del alcohol que llevaban en sangre aquellos de los que eran dueños los ojos.

Llegue al baño, me metí y entre a un privado para hacer del uno, jijiji, orinar, jijiji…

Mientras estaba en mis cosas escuchaba como un par de chicas estaban en el otro privado a mi izquierda, me dio envidia y me calenté mucho, después, me levante, me limpie y Salí del privado, me lave las manos, me retoque el maquillaje y Sali, en la puerta del baño me tope con Rachel.

            -¿te estamos buscando desde hace rato?.

            -ya me encontraste.

            -ven sígueme.

Me tomo de la mano y la tuve que seguir, sin poner objeción.

Llegamos a donde estaba Wendy bailando con otros chicos, uno de ellos se pegaba a su culito mientras otros estaban enfrente de ella, peleándose por un lugar mas privilegiado. Sin decir nada, nos unimos al baile.

Empezamos a bailar sensualmente como solemos hacerlo, lo chicos ya nos miraban y alrededor nuestra teníamos un círculo de chavales intentando entrarnos. Nos acercábamos y nos apartábamos rápidamente de ellos. Bailábamos pegadas y muy sensuales. Los chicos se nos pegaban por detrás, rozando sus cada vez más duras pollas contra nuestros traseros, mientras nosotras hacíamos como si no nos diéramos cuenta y seguíamos bailando.

Empezó a sonar una canción que me encanta, de esas en la que mueves el culo y los chicos se mueren por bailar contigo para rozarse y tocarte sin problemas. En un segundo dos chicos se acercaron por detrás cociéndonos de la cintura y empezamos a bailar con ellos. El movimiento caliente y el roce de mi culo contra el chaval hacían que su polla creciera cada vez más. Me di cuenta de ello y empecé a bailar de forma más provocativa.

Sin darme cuenta por lo metida que estaba en la canción no vi como mi amiga se apartaba y empezaba a liarse con un chico. La canción terminó y decidí acercarme a mi amiga, pero el círculo formado a mí alrededor me lo impidió. Había como unos 7 chicos a mi alrededor que se acercaban para rozarse conmigo. El calor y el alcohol empezaron a hacer mas efecto y empecé a sentirme la reina de del antro.

Uno de los chicos se me acercó y me dijo que bailara con su amigo, que era muy tímido. Miré al chaval que vestía pantalón de pinza, jersey a cuadros y tenía unas gafas grandes…el típico empollón que nunca sale.

Me acerqué a él y empecé a rozarme con su cuerpo. Se retiraba, pero me abracé a él y lo acariciaba. Lo arrinconé contra una columna para que no se me escapara (me encanta poner a 1000 a chicos que sabes que no se van a atrever a tocar) empecé a rozar mi culo contra su polla mientras mis manos acariciaban su cuello, me agachaba y levantaba sensualmente. Los demás chicos me miraban con deseo y eso me ponía más caliente aún. El "pobre chaval" no sabía que hacer, no me tocaba, intentaba retirarse, pero sus "amigos" le vitoreaban y aplaudían.

Todos intentaban acercarse para rozar su cuerpo con el mío. Yo cada vez me sentía mas mareada y encima los chicos me ofrecían copas que yo aceptaba. Un chico se acercó por detrás y empezó a besarme en el cuello. Eso me encanta!!! Bailaba pegada a él y le dejaba hacer. Me acariciaba y tocaba sin que yo pusiera oposición.

Cuando me quise dar cuenta tenía a un chico rozándose por detrás y besándome el cuello mientras me tocaba todo el cuerpo y a cuatro amigos suyos alrededor y metiéndome mano de vez en cuando.

Mareada, pero con algo de conciencia, bailaba con cada uno de ellos y notaba sus pollas cada vez más duras. Uno de ellos intentó meterme la mano bajo la falda, pero al intentar impedírselo otro de sus amigos me cogió la mano para que su amigo pudiera hacer lo que quisiera.

Mientras un chico me agarraba una de las manos y se la llevaba a su paquete otro de los chicos me metía la mano bajo la falda tocando a su antojo todo lo que quería. Mientras los otros dos miraban y esperaban su oportunidad.

Todo estaba pasando muy rápido, ya tenía un dedo del chico intentando meterse en mi vagina, por lo mareada que estaba, las cosas se estaban saliendo de control, si estaba bien que me manosearan, pero no en un antro lleno de personas, pero bueno, como dije, se me estaba saliendo de control.

No se cuanto tiempo estuve así, la verdad más que placer ya estaba sintiendo miedito por la situación, no es que no me gustara, pero hay lugares que hay límites y ya los estaba pasando.

De repente se aparece Wendy y me da un jalón tan fuerte que varios chicos casi caen al suelo, yo muy confundida, solo atine a entender que ya nos íbamos, que ya era suficiente, como no tenía mucho control de mi en ese momento solo acepte lo que ella dijo, y fue lo mejor porque capas que todo el antro termina cogiéndome.

En la puerta antes de salir estaba Rachel esperándonos, yo la agarre de un brazo y la jale para que me escuchara.

            -y el cadenero, ¿ya pagaste el favor?

            -claro que si –me dijo pasando un dedo por sus labios- estuvo bien para ser mi primera vez que hago esto con el jajajaja…

Al salir habían barios taxis esperando a que los llamaran, barios señores de ellos, nos vieron e inmediatamente se acercaron para ofrecer sus servicios, escogimos a uno.

Llegamos a la casa de Wendy y nos sentamos en la sala, a tomar unas copas, las cuales se nos pasaron después de un rato y estábamos medio pasadas de copas.

Fue entonces cuando decidimos ir a dormir. Ya después de un rato de habernos dormido, comencé a sentir un roce por mis pechos y mi vagina, pensé que sería la sábana o algo así, pero entonces,  abrí los ojos y vi a Rachel tocándome mis pechos.

-¿Qué estás haciendo?- le pregunté, mientras me alejaba de ella.

-Tú solo relájate y déjame recorrerte toda, quiero tocarte toda.- respondió ella mientras me levantaba la blusa.

Como estaba medio pasada, no hice movimiento alguno y dejé que ella siguiera jugando con mis pechos y comenzara a apretar mis pezones, que estaban duros.

Rachel se hincó sobre mis caderas y comenzó a besarme el cuerpo, los pechos, me lamió toda. Noté como poco a poco me fui humedeciendo y entonces comencé a disfrutar las caricias de mi amiga

Me lamió suavemente mis pezones, lo que los endureció al máximo, lamió mis pechos, todos ellos quedaron ensalivados por completo y después, Rachel bajó un poco y me quitó mi braguita, lentamente, deslizándola por mis piernas, lamiéndome toda, haciendo que mi vagina comenzara a chorrear más y más.

Ya que me hubo quitado todo, comenzó a desnudarse poco a poco, de manera muy sensual. Se levantó de la cama y se paró junto a mí. Yo me senté y comencé a ver como bailaba sensualmente para mí. Se quitó su ropa, poco a poco, sus pantalones, bajó sus braguitas poco a poco y me dejó ver esa hermosa vagina.

Sin dudarlo ni un momento más, me arrodillé y comencé a chupársela, mientras ella continuaba quitándose la playera y desabrochando su sostén. Comencé a lamerle su sexo, era delicioso, empapado de juguitos gracias a mí, metí mi lengua poco a poco y gradualmente mis dedos.

-Así, así, sigue, sigue, que me corro, sigue mi amor- gemía ella mientras yo continuaba con mi labor. Ella me empujaba la cabeza hacia su sexo y yo lamía frenéticamente cada pedacito que se me ofrecía. La tomé de las caderas y la llevé hasta la cama, me senté junto a ella y comencé a besarla, mientras ella tocaba mis pechos, mientras acariciaba mi vagina con la otra mano y yo hacía lo mismo con ella, nos humedecimos todas, besándonos apasionadas, hasta que finalmente nos quedamos dormidas.

A la mañana siguiente, nos levantamos al mismo tiempo y nos dimos un beso de buenos días.

Wendy estaba en la cocina, haciéndonos el desayuno. Mi amiga y yo fuimos a donde estaba ella y yo, atrevidamente le conté lo que habíamos hecho; Wendy se quedó quieta, sin decir nada, no sé, pero inmediatamente noté como sus pezones se pararon poco a poco, igual que los míos.

Las dos nos miramos fijamente y nos acercamos la una a la otra, poco a poco, era como caminar hacia mi reflejo. Nuestros cuerpos eran prácticamente iguales, objeto de deseo de muchos hombres y muchas mujeres también.

Wendy me tomó de las caderas y yo hice lo mismo, comenzamos a bailar sensualmente, mientras Rachel nos veía y comenzaba a excitarse. Wendy y yo comenzamos a tocarnos el trasero, nuestras nalgas eran deliciosas la una para la otra, nos recorrimos nuestros cuerpos, completos, hasta el más mínimo detalle. Aplastando nuestros pechos, y entonces, comenzamos a besarnos tiernamente, tomé a Wendy por el cuello y le besé los labios

En ese momento sono el timbre de la casa, todas dimos un grito por el susto.

            -no puede ser, es mi padre- dijo Wendy mientras iba corriendo a abrir la puerta.

Rachel y yo nos quedamos mirando y un segundo después nos soltamos a reír.

            -esto lo tenemos que terminar, pero esta vez no se podrá, hay que planearlo bien

            -si, jajajaja…

Así es como termina esta historia espero sus comentarios…