Y así continuaron pasando los días. Todas las mañanas subía yo y las pasaba enteras con ella. El tiempo que antes estaba solo. Al fin tenia con quien llenarlo, un juguete de mi propiedad. Me sentaba en el sofá de su casa y ella se ponía a 4 patas al lado mío.  A veces la usaba como mesa para aguantarme la coca-cola, a veces como asiento para poner los pies en alto, incluso la use como animal de tiro para mi silla.

Disfrutaba de lo lindo con cada nueva humillación que se me ocurría para ella y lo mejor es que ella no parecía llegar a aceptar su nueva situación y su nueva vida. Eso a mi me ponía aun mas, saber que todo lo hacia contra su voluntad.

Una noche oí una fuerte pelea entre ella y su marido en su casa pero como estaba ya casi durmiendo, no me puse a escuchar. Al día siguiente le preguntaría.

Y así fue. A la mañana siguiente subí y entre con mis llaves. Ella estaba allí, desnuda como siempre. Al verme vino a mis pies, se puso a 4 patas y me los beso (le había dicho que era la forma en que tenia que saludarme cada día). Fui al salón y me senté. Ella vino detrás moviéndose siempre a 4 patas y con la cabeza mirando hacia el suelo.

-          ¿Qué paso ayer?

-          ¿Por qué lo dice Amo?

-          Oí una discusión entre tu y Antonio muy fuerte.

Ella estaba temerosa de hablar, se lo note enseguida pero tenia mas miedo a un posible castigo mío, así que me lo contó todo.

-          Amo, Antonio ha hecho una tontería

El trabajaba en un banco, eso lo sabia yo de antes. Aunque era un poco altanero y no hablaba casi con los vecinos, Rocío me lo había dicho.

-          ¿Qué ha hecho?

-          Llevaba un tiempo en contactos con una empresa colombiana. Resulta ser que tenían que ver con el narcotráfico y le han pedido ayuda para blanquear dinero. ¡¡ y el lo ha hecho!!.

-          Vaya, vaya. Así que tu maridito es ahora “de los malos”, jeje.

Ella estaba roja de vergüenza, pero yo vi una oportunidad que no podía dejar escapar. Haría de los 2 mis perros y así no tendríamos que ocultarnos a ninguna hora.

-          Creo que esta es una gran oportunidad para que Antonio se una a nuestro juegos

-          No por favor Amo, no. No lo haga. Tómeme a mi pero déjele a el en paz.

-          Que bonito. Una perra suplicando por su pareja jeje. Buscaras un día en el que pueda hablar con el a fondo, ¿entendido?

-          Si mi Amo... pero.... no debería.... el es muy orgulloso

-          Por eso mismo, mi placer será mayor.

Asi estuve esperando y una mañana ella me dijo que al día siguiente, Antonio se había pedido el día pues tenia medico y que estaría en casa sobre las 12 del mediodía.

Era el momento que había estado esperando y así se lo hice saber a la puta.

Al día siguiente, subí a casa de la zorra sobre las 10.00 para jugar con ella un poco. El cornudo ya no estaba así que tuvimos tiempo para humillarla un poco. Ella se iba dando cuenta que no me importaba nada y que lo único que buscaba era mi disfrute personal. Sobre las 12.00 me senté en el sofá y espere allí sentado al cornudo.

A las 12.30 entro en la casa.  Al aparecer en el salón me vio a mi sentado con su mujer desnuda en el suelo a mi lado. Ya he dicho que es un tío grande y me daba un poco de miedo su reacción pero tenia que arriesgarme. En un primer momento se quedo sin habla.  No sabia que decir. La cara de la puta era un poema. Estaba toda roja de vergüenza y miraba al suelo. La verdad es que si hubiera salido mal, habría disfrutado solo de ver ese momento.

-          ¿Qué es esto? ¿Qué coño pasa aquí?

-          Pasa y siéntate para hablar

-          NADA DE HABLAR. SAL DE MI CASA AHORA MISMO

Reconozco que ahí tuve algo de miedo  al verle avanzar hacia mi

-          Hablemos un momento de Ramírez inc.

-          Y QUE COÑO SABES TU DE ESO

-          Varias cosas, como que se dedican a la droga de encubierto

Su cara cambio en ese momento. Callo y se olvido hasta de que su mujer estaba allí desnuda ante mi. Se sentó a mi lado

-          ¿Que es lo que quieres?. Te daré dinero si eso es lo que buscas

-          Tranquilo. No busco tu dinero. Busco algo mas. Veras, tu mujer lleva un mes siendo mi puta para mi disfrute y he pensado que se siente muy sola y debería tener compañía en sus juegos

-          ..Pero... Que...

-          Así es. Es lo que pido por mi silencio. Si te conviertes en mi esclavo, el rato que no este con vosotros, podréis vivir una vida mas o menos normal. Si no, creo que el transporte a Alcalá Meco es fantástico y muy barato para que mi puta te vaya a ver.

El callaba. Miraba al suelo. Luego miraba a Rocio que no levantaba la vista del suelo y luego otra vez al suelo.

-          Seré justo y haré como con tu mujer. Te daré hasta mañana para pensarlo (al día siguiente era Sábado y el no trabajaba). Mañana subiré y si estas de acuerdo quiero verte desnudo de rodillas aquí en el salón. Si no es así, entenderé que pasas de mi oferta e ire a la policía a denunciarte como un buen ciudadano.

Me levante y fui hacia la puerta.

-          ¿Si acepto que es lo que tendría que hacer?

Oi que chillaba por detrás

-          Precisamente, esa no volverá a ser una preocupación para ti. Yo decidiré lo que has de hacer en cada momento. Harás todo lo que te diga sin protestar ni vacilar.

Y salí de su casa.

Esa noche la pase con bastantes nervios. La posibilidad de tener por fin a mis dos vecinos era algo que me ponía muchísimo. De todas formas, disimulaba para que mi mujer no se diera cuenta.

Al día siguiente, no podía esperar el momento de subir. Tuve suerte y mi mujer que es medico tenia guardia, por lo que tenia todo le día para mi solo. Espere hasta las 10.00 para dejar que se despertaran con calma. A las 10.00 en punto subí y abrí con mi llave. No vi ni oi nada. Me dirigí  hacia el salón y me lleve una grata sorpresa al entrar en el, allí estaban Antonio y Rocío, desnudos los 2 y de rodillas en el suelo, ambos al lado del sofá.

Me dirigí a ellos y les acaricie la cabeza como se hace con 2 perros de los que estas orgulloso.

-          Bien perro, entiendo que aceptas mi trato. Mi puta te pondrá al día de las normas que debieras acatar en todo momento.

El estaba mirando al suelo y con la cara roja de vergüenza. Ver al altanero Antonio en esa situación era una delicia y no sabia como acabar el momento.

-          ¿Has entendido perro?

-          Si

De una bofetada le cruce la cara.

-          Debes acabar cada frase con Amo o Señor

-          Si Señor

-          Eso esta mejor. Puta, tráeme una coca-cola.

-          Si mi Amo

Rocío se levanto y fue a la cocina. Yo me quede con Antonio en el salón

-          ¿Has comido muchas pollas?

-          ...¿Que?...¿Como?

-          No te hagas el tonto. Tu mujer lleva un mes hartándose de hacerlo y tu deberás ser igual así que vamos, ponte a la labor.

-          Pero... No soy homosexual... yo...

-          Yo tampoco pero harás lo que se te diga a partir de ahora

Y me baje los pantalones. El como son miedo, se fue acercando hacia mi polla, la cogió y empezó a darle suaves lametones. La verdad es que daba pena el como lo hacia, así que le cogí la cabeza y empecé a guiarle. Poco a poco el tema fue mejorando. Cuando llego Rocío se encontró a su marido comiéndome la polla y puso una cara que me dio un gran placer verla. Era una mezcla entre incredulidad y vergüenza ajena.

Yo estaba a punto de correrme. Tener a Antonio chupandome la polla era mas de lo que podía haber soñado. Cuando me iba a correr le sujete la cabeza y lo hice en su boca. Mantuve la  polla dentro un rato para que tuviera que tragárselo todo. El lo hizo casi con lagrimas en los ojos.

-          Esta será tu nueva vida a partir de ahora así que vete acostumbrando a ella.

Estaré encantado de vuestros comentarios y criticas en garvil42@hotmail.com. También podéis agregarme para hablar si queréis.