Al despertarme de la siesta, los 2 perros seguían a los pies de la cama como les había dicho que debían estar. Le di un golpe a Antonio y le dije a Rocío que subiera a la cama y que empezara a chuparmela. Mientras tanto, mande a Antonio a por mi ropa. Cuando volvió con ella le hice señas para que ayudase a su mujercita con mi mamada. Se afanaron los 2 hasta que me corrí y les ordene limpiarme y dejarme la polla impoluta.
Entonces me vestí y le dije a Antonio que me llevara al salón, cosa que hizo de inmediato. Serian sobre las 16.30 de la tarde y me puse a maquinar que nuevas humillaciones podía inflingirles a los 2. En esto, tuve una idea.
- Vamos a salir – les dije.
Quiero comprar algunas cosas.
Ellos debían de creer que íbamos a un centro comercial y así deje que siguieran pensando. Fui a su habitación y elegí la ropa que debían de llevar. A ella le elegí una de las faldas que le había comprado y un top ajustado. Le hice ir sin sujetador para que se le marcaran las tetas y con un tanga. La falda era tan corta que no era difícil verle el culo. A él, una camisa y un pantalón. También le hice ponerse unas bragas de encaje que tenia ella. Era muy pequeñas y se le metían por el culo por lo que estaba todo el tiempo sacándoselas de el y eso a mi me divertía mucho.
Fuimos entonces al garaje y entramos en el coche de Antonio. Al salir me miro y dijo
- ¿A donde?
- Quiero ir a un Sex-Shop, pero a uno grande. Llévame a Atocha
Todo madrileño sabe que allí hay un gran sex-shop y así que nos dirigimos a este. Yo me senté detrás con Rocío y Antonio iba conduciendo. Durante el viaje se me ocurrió exhibirla un poco y le quite el top dejándola con las tetas al aire. Había que ver su cara. Estaba roja como un tomate pero yo disfrutaba de eso. Varios coches nos tocaron la bocina al pasar a nuestro lado y otros nos miraban indignados. Disfrute durante el viaje como un loco.
Llegamos al sex-shop y compre varios artículos: unos plugs anales con forma de cola, consoladores de varios tamaños, bolas chinas, una pala tachonada, etc ... Luego les dije de ir a la parte de las cabinas donde ponen películas x. Allí había un tío tras un mostrador y empecé a hablar con el
- Hola
- Hola Señor, ¿que desea?
- Veras, buscaba hacer algún dinero con esta puta y de paso dar un servicio extra en este local
- Eso no es posible Señor.
- A ver como podíamos hacer para llegar a un acuerdo. Que te parece si el primero en catar la mercancía eres tu y encima totalmente gratis
- Seria algo de agradecer
- ¿Entonces hay acuerdo?
- Lo hay
El chico llamo a otro empleado y fue con la puta y el cornudo hacia una de las cabinas. Metió a la puta en ella y la empujo contra la pared. Le levanto un poco la falda (no hacia falta levantarla mucho), se saco la polla y se la metió desde atrás empezando a bombear con fuerza.
La cara de Antonio era un cuadro pues sus cuernos cada vez eran mayores y se estaba dando cuenta de ello. El chico decidió cambiar. Le saco la polla del coño y se la metió por el culo. Rocío dio un grito.
- Así me gusta, apretadito. ¿Lo tienes sin estrenar puta?
- Casi – dije yo. El otro día se lo estrene
- Humm. Fantástico
No aguanto mucho el chico pues pronto empezó a gemir anunciando que se corría. En efecto, en seguid empezó a echar leche como un cabron, llenándole el culo a Rocío de ella.
- Antonio, ya sabes lo que hay que hacer ahora – dije.
Antonio se arrodillo y empezó a chuparle la polla al chico hasta dejársela limpia.
- Muy buena puta. Os mandare clientes ahora.
Nos quedamos en la cabina y ordene a Antonio que desnudara a Rocío. El lo hizo y después le dije que se metiera en la cabina a esperar a su primer cliente. Pronto vino un chaval jovencito. Debía de tener los 18 recién cumplidos.
- Me ha dicho José que tenéis una puta por aquí, es cierto
- Así es
- ¿Cuánto cobra?
- Depende de lo que quiera. Una mamada 20 euros. 30 follarla por el coño, 40 por el culo
- Solo me da para la mamada pero ok, vamos a ello
Decidí que le pagasen a Antonio para que su humillación fuese mayor ya que el tendría que cobrar por el trabajo de su puta esposa. El chaval le pago y yo le abrí la puerta de la cabina. Al ver a Rocío se le ilumino la cara
- Si que esta buena – dijo
- Rocío, empieza a chuparsela a tu primer cliente.
El chaval se sentó y ella se arrodillo y se metió entre sus piernas. Chupaba con autentica devoción. Incluso alguna vez me pareció que estaba disfrutando la muy puta. El chaval que parecía un poco inexperto, no duro mucho y se corrió inundando la boca de Rocío con su leche. Rocío se la trago toda y el chaval salió con una gran sonrisa de allí.
El siguiente cliente era un viejo de unos 65 años. Tenia aspecto de ser el típico viejo verde, lo que a mi me encanto. Este pago por follarsela. Le dije a Rocío que se preparase y esta se puso en postura mostrándole todo el culo al viejo. Este se bajo los pantalones y empezó a follarsela. Había pagado solo por su coño pero a mitad de follada dijo
- Lo siento pero por 10 euros mas prefiero el completo
Y se la metió a Rocío por el culo. Al tenerlo tan apretado, creía que el viejo se iba a corre pronto pero no fue así. Aguanto bastante tiempo follandosela hasta que al fin se corrió dentro de ella. Antonio procedió entonces a limpiársela. El viejo casi sin aliento, le pago los 10 euros de mas a Antonio y nos dejo.
Así estuvimos toda la tarde. Durante ella, Rocío se la chupo a 4 personas, 3 se la follaron y 2 la dieron por el culo. Así saque 250 euros por mi puta en una sola tarde. No estaba mal el negocio. Le dije a Antonio que me diera el dinero y nos fuimos del sex-shop.
- Volved cuando queráis – Nos dijo José, el recepcionista.
Gracias por vuestras sugerencias hasta ahora. Procurare haceros caso. También gracias por vuestros comentarios (exceptuando una par de impresentables).Estaré encantado de vuestros comentarios y criticas en garvil42@hotmail.com. También podéis agregarme para hablar si queréis.
Mi skype es garvil42@hotmail.com