Los días continuaron pasando. Yo estaba feliz con mis nuevo perros pensando todo el día en que nuevas formas de humillación podría darles. Así llego el siguiente Sábado en el que mi mujer tenia guardia. Yo subí contento por como se presentaba el día.  Me encontré a los 2 desnudos como debía ser esperándome en el salón.

-          Hola perritos. ¿Cómo habéis pasado la noche?

No contestaron pero en sus caras vi preocupación y miedo, que me encantaron. Me senté en el sofá y me baje los pantalones enseguida. Los 2 sabían ya lo que debían hacer y se lanzaron sobre mi polla con avidez. Al poco, ya me había corrido sobre sus caras.

De pronto, se me ocurrió un juego que podía ser divertido.

-          Hoy jugaremos a una cosa. A la hora de la siesta permitiré a uno de vosotros que duerma en la cama conmigo. Para decidir quien será, deberéis competir. El que consiga que me corra antes, será el agraciado.

La primera en competir será Rocío.

Cogí mi reloj, puse el cronometro y le di la salida. Ella se lanzo como loca a comerme la polla con una rapidez incluso cómica. Pero no lo hacia mal del todo y así, me corrí en su boca mas o menos rápido. Le dije que para que parase el cronometro tenia que tragarse toda mi leche sin dejar una gota. Si algo se le caía debía recogerlo y tragarlo. Cuando inspeccione que había cumplido la orden, pare el cronometro.

Fue el turno de Antonio entonces. El es bastante mas torpón y sabía yo que iba a tardar más. El pobre puso toda su intención, pero no conseguía que me corriera. Al final, con las mismas condiciones que para Rocío, tardo mas y ella fue la ganadora. Antonio puso mala cara como si le hubiese sentado mal, lo me a mi me hizo una gracia extra.

Seguimos jugando por la mañana y hubo un momento en que Rocío me pidió permiso y fue al baño. Antonio se quedo en el suelo junto a mi. Cuando se hubo ido, Antonio se acerco a mi y hablo muy bajo para que Rocío no le oyera.

-          Mi Amo. Quería solicitarle una cosa

-          Dime perro

-          Quería que a Rocío hoy se la follen muchos. Es una puta y quiero darle de su propia medicina

-          Vaya con el perro – dije entre risas. Así que nos ha salido con una vena de Amo. Te lo concederé. Por la tarde tengo algo pensado para vosotros dos.

Así continuo el día y llego la tarde. Les saque ropa y les dije

-          Hoy vamos al cine

-          ¿Qué vamos a ver Amo?

-          Ya veréis. Una película muy buena que acaban de estrenar.

Se vistieron como me gusta a mi y salimos de casa en dirección a Madrid. Alli los lleve hacia el centro, aparcamos y fuimos a un cine x. Al ver donde ibamos se pusieron muy nerviosos

-          Amo, por favor, no... – decía Rocío

-          Calla puta. Se que es lo que quieres y que disfrutas haciéndolo

Entramos. Yo me coloque detrás y ellos en la fila de delante mío. Les ordene que se desnudaran lentamente. Lo fueron haciendo. Cuando estaban en ropa interior, Ya estaban rodeados de tíos sobandoles por todo su cuerpo. Estos acabaron de desnudarlos y quedaron allí expuesto a la vista de todos.

Rocío no sabia como taparse . Lo intentaba pero las manos de la gente no la dejaban . Les dije que si querían una paja les iba a costar. Puse el mismo precio que en el sex-shop: 20 la mamada, 30 follar y 40 por el culo. Además, añadí 10 euros por paja. Empezaron a llover clientes. 5 querían una mamada, 2 se la querían follar y uno darle por el culo. Además, había un pobre hombre que solo tenia para una paja. Les di a elegir si querían de chica o de chico. Casi todos eligieron a Rocío pero hubieron un par que eligieron a Antonio. Tuvo suerte porque eran de los de las mamadas.

Empezaron a trabajar chupando como locos. Yo simplemente cobraba y les miraba denigrarse ante mi. Así saque otros 210 euros.

Una vez hubieron acabado, estaban llenos de leche por todo su cuerpo. Rocío tenía boca, coño y culo llenos y Antonio solo la cara, pero me gusto tanto la escena que les hice una foto. Estaban bastante cansados, así que les dije que iríamos para casa a que descansaran.

De camino hacia la casa se me ocurrió otra idea

-          Ya que estamos por el centro, vamos a aprovechar para hacer una cosa. Tengo que marcaros aun como de mi propiedad.

Me miraron extrañados pero no dijeron nada. Fuimos a una casa de tatuajes y allí hable con el tatuador. Lo que quería es tatuarles un tatuaje que tengo en mi brazo y que es mi marca personal. Le pregunte cuanto costaría y me dijo que alrededor de 90 euros cada uno.

-          ¿No hay forma de que salga mas barato? Es un poco caro para mi ahora

-          Es el precio de mercado – dijo el tatuador

-          ¿Y no podíamos pagar parte con un servicio digamos? Algo que sea agradable para usted

-          La verdad es que se podía intentar. Esta muy buena la zorra

Tras un tira y afloja, conseguí pagar solo 50 euros por cada uno y que se follara a Rocío. Además, le dije que se podía follar también a Antonio como un regalo mío y el me lo agradeció bastante.

Pasamos a la sala de tatuajes y allí les ordene a los 2 que se denudaran. Al tatuador se le hacia la boca agua al ver a Rocío desnuda y así de pronto, la empujo contra la camilla y se la metió por el coño desde atrás. Yo me estaba poniendo caliente y le dije a Antonio que me empezara a chupar la polla. El se arrodillo y empezó a hacerlo.

El tatuador estuvo un buen rato dándole por detrás a Rocío hasta que de repente cambió y se la metió por el culo. Rocío grito pues aun no estaba acostumbrada a recibir por ahí. Antonio por un momento, dejo de chupar para mirar y luego mirándome a la cara me dio las gracias por haber hecho realidad su deseo. Acto seguido, continuo chupando.

El tatuador continuo un rato follandose a Rocío hasta que por fin se corrió en su culo, llenándoselo de leche. Esta le goteaba por los muslos. Yo a su vez, me corrí en la boca de Antonio que empezó a tragárselo todo sin que yo le dijera nada. Eso me gusto porque era señal de que estaba aceptando su papel como mi perro.

El tatuador me pregunto donde quería los tatuajes y yo de dije que en el pubis. Así empezó a hacérselo a Rocío. Tras acabar con ella, le tocaba el turno a Antonio y en todos los sentidos. Empezó a hacerle el tatuaje y a los 20 minutos había terminado. Entonces Antonio se levanto y el tatuador le empujo sobre la camilla y allí mismo empezó a follarselo por el culo. Los gritos de Antonio eran desgarradores pues nunca le habían entrado aun por ahí pero ni a mi ni al  tatuador nos importaron.

Yo mientras sobaba a Rocío que estaba agotada a mis pies. Todo acabo con una corrida del tatuador dentro de Antonio. Así, mis 2 perros acabaron con el culo lleno de leche, y sus piernas manchadas de esta.

Luego les puse a los 2 de frente para inspeccionar el trabajo y estando satisfecho de el, les dije que se vistieran cosa que hicieron, pague y nos fuimos. Era muy gracioso ver andar a Antonio y  los gestos de dolor de ambos mientras lo hacían.

Por fin, llegamos a casa y fui directamente al salón. Mis perros se desnudaron al entrar a casa y vinieron conmigo. Me apetecía darme un baño y les dije que me lo prepararan. Antonio fue rápidamente a cumplir mi orden mientras Rocío me traía algo de beber.

Cuando estuvo todo preparado les pedí que me desnudaran. Ellos los hicieron. Luego entre en la bañera y les dije que me bañaran. Se pusieron a ello, Antonio de cintura para arriba y Rocío de cintura para abajo. Luego me secaron y me llevaron a la cama. Esa noche no deje dormir a ninguno conmigo y fueron los 2 a mis pies como buenos perros.

Gracias por vuestras sugerencias hasta ahora. Procurare haceros caso. También gracias por vuestros comentarios. Estaré encantado de vuestros comentarios y criticas en garvil42@hotmail.com. También podéis agregarme para hablar si queréis.

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