miprimita.com

Follando a Ingrid en el cuarto de baño

en Hetero: General

Después de esa visita a Madrid en la que Ingrid le hizo una felación de escándalo en el coche,  Fer no podía quitarse de la mente volver para comerse y follarse ese coñito que tanto le gustaba. 

A las pocas semanas tuvo que subir de nuevo a visitar a unos clientes y no dudó en llamar a Ingrid para quedar con ella y, ojalá, cumplir su sueño. Quedaron en un bar de copas, por la tarde, y tras pedir en la barra se sentaron en un lugar apartado. Le entregó un pequeño paquete que Ingrid cogió con curiosidad.

 -          "Me gustaría que fueses al cuarto de baño y te pusieras lo que hay ahí dentro", le susurró Fer, mientras recorría los labios de Ingrid con su lengua. 

Ingrid se levantó, caminó de forma provocativa, moviendo sus caderas hacia el baño -sabiendo que la mirada de Fer estaría clavada en su culo-  y, una vez cerrada la puerta, se dispuso a abrir el paquete. Descubrió un pequeño huevo vibrador con control remoto, aunque el mando no lo encontraba.

 -          "Seguro que lo tiene el cabroncete este", pensó, mientras sonreía.

Se subió la falda y, tras apartar un poco el tanga, se lo introdujo en el coño que con la sola idea ya había empezado a humedecerse. Salió del baño y volvió para sentarse al lado de Fer y tomar un sorbito de su copa. Él pasó su brazo por encima del hombro de Ingrid y la besó con pasión, metiendo su lengua hasta el fondo en su boca, como si quisiera follarle la boca con ella. Mientras acariciaba con una mano  un pezón por encima de la camiseta, metió la otra mano en la chaqueta de su bolsillo y pulsó el mando.

Ingrid pegó un respingo al ponerse el huevo en marcha. La vibración era lenta, intermitente, y la estaba poniendo a mil. Fer apretaba sus pechos sin dejar de besarla, pellizcaba sus pezones, a la vez que subía un poco la intensidad de la vibración. Ingrid sentía cómo su cabeza daba vueltas mientras disfrutaba del masaje de Fer sobre sus pezones y las maravillas que hacía el huevo dentro de su ya empapado coño.

-          "Te deseo, Ingrid...necesito follarte", dijo Fer entre lametón y lametón.

Ella, al escuchar esas palabras, se excitó aún más y, como dando su conformidad, lo besó mientras agarró con fuerza su polla por encima del pantalón.

 -          "Te espero en el baño de chicas", dijo Fer, mientras se levantaba y desconectaba el huevo vibrador. 

 Ingrid esperó un minuto y se dirigió hacia el baño. Fer, al verla entrar, se lanzó sobre su cuello, lamiéndolo, mordiéndolo. Apretando su cuerpo contra ella, que se encontraba apoyada en la pared. Ingrid notaba el duro bulto que frotaba su pubis y le apretaba el culo para sentirlo más aún. Fer metió su mano bajo la falda y le bajó el tanga. Sin dejar de besarla, le subió la camiseta y sacó uno de sus pechos del sujetador, bajó su boca para chupar desesperado su pezón, mordiéndolo, tirando de él con los dientes, mientras su mano acariciaba su coño. Se separó un poco de ella, levantó una de sus piernas y apoyó el pié sobre la taza del wc. Se arrodilló ante ella y atacó con su boca el mojado coño de Ingrid. Ella la agarraba por la cabeza, apretándola contra ella, guiándola. Él, mientras chupaba su clítoris, volvió a poner en marcha el huevo vibrador. Ingrid jadeaba con fuerza, sabía que no iba a aguantar mucho así. Su excitación era máxima y no tardó en anunciar su orgasmo.   

-           "Ahhhhh, me voy a correrrrr, sigue, sigueee, sííííí…no pares…diossssssssssss…..síííííí”

Fer, al escuchar eso, subió las revoluciones al máximo mientras apretaba su clítoris entre sus labios. Ingrid notaba cómo se le doblaba la rodilla, le fallaba la pierna y se agarró a él para no caerse mientras se corría salvajemente en la boca de Fer. 

Fer se incorporó y la besó con sus labios totalmente empapados de ella. Ingrid bajó la tapa, se sentó y atrajo a Fer hacia ella. Le desabrochó el pantalón, le bajó el boxer y, sin mediar palabra, se tragó su polla hasta el fondo. Se la sacó, chupó la punta, y recorrió con su lengua los 17 cm hasta llegar a sus huevos. Los lamía y chupaba mientras lo pajeaba con su mano. Volvió a subir su boca para metérsela y follarlo con su boca. Fer gemía, mientras agarraba a Ingrid por la cabeza y movía sus caderas en un mete saca frenético. Ingrid notaba cómo su polla se tensaba y palpitaba, a punto de explotar. Fer también sabía que estaba a punto, por lo que paró y sacó su polla de la boca de Ingrid. 

La levantó del wc, la volteó y se colocó detrás de ella. Ingrid apoyó sus manos en la pared y le ofreció su espectacular culo. Fer mojó con los jugos de su coño el culo y colocó su polla en la entrada. Metió el capullo y se quedó quieto. Ingrid comenzó a moverse, buscando más. Fer captó el mensaje y, agarrando a Ingrid por las caderas, se la metió entera, iniciando un bombeo fuerte, rápido, duro, incesante. 

Puso de nuevo el huevo vibrador en funcionamiento y notaba a través de la fina pared la vibración en su polla. Ingrid volvía a gemir fuera de control. La vibración en su coño y esa polla taladrándole sin piedad el culo la volvían loca.

 -          "Avísame cuando te vayas a correr, quiero correrme contigo", le dijo Fer entre jadeos.

Ingrid arañaba la pared, notaba cada centímetro, cada vena de Fer dentro de ella. Empezó a frotarse el clítoris con fuerza, mientras sentía que le llegaba el orgasmo.

 -          "Dale fuerte, me voy a correr....fóllameeee….rómpemeeee".

Fer, al escuchar esas palabras, no pudo aguantar máa; la agarró fuerte y aceleró el ritmo. Todos sus músculos se tensaron. Notaba el culo de Ingrid apretándole la polla, escuchaba sus gemidos y no se pudo contener.

 -          "Ooooohhh, sííí, córrete conmigoooo", dijo entre jadeos, lanzando grandes chorros de semen en el culo de Ingrid.

Ella, al notarlo, explotó también entre alaridos. Fer le tapaba la boca mientras sentía las convulsiones de su culo sin dejar de embestir. Lo notaba palpitar, apretándose y exprimiéndole hasta la última gota.

 -          "Mmmmmmm, eres fantástica", le dijo, mientras ambos recuperaban la respiración. 

Se arreglaron, salieron del baño y se volvieron a sentar.

 "¿Otra copita?", le preguntó.