Niña Demonio cap1: El suceso

LUNES

Era un buen día, recibí las notas del segundo trimestre, el folio lleno de notables con algún sobresaliente, fue genial, cursaba segundo de bachiller y las clases me parecían un coñazo insufrible, solo de pensar en el cercano fin alegraba mi vida, tocaba celebrarlo, pero antes la  comida y arreglarse.

Al abrir la puerta todo era silencio, divise una nota en la mesita, mis padres tuvieron que ir a socorrer a mi tía por un pequeño accidente en las escaleras, no comían en casa y me dejaron al cargo de la comida, me puse a preparar comida, nada del otro mundo, al cuarto de hora con la comida solo a falta de cocer me extraño la ausencia de mi linda hermana que ya debería haber llegado, preocupado visite su habitación, allí se encontraba abarcando sus rodillas con los brazos en un mar de lágrimas.

M —lucia, ¿Qué te pasa?.

L —… sif sif —contesto desde traumática postura.

M — ¿estás bien? ¿Te ocurre algo?.

Por cuestiones de cercanía y sobreprotección paternal ella se encuentra  separada de todos sus viejos amigos en su primer curso de secundaria.

L —no, nada, estoy bien

M —A ver lusi, recuerda que esas experiencias aún son recientes para mí  y se como son los niños a esa edad —comprensivo—. Además, si no me lo cuentas no te poder ayudar, incluso puede que se repita.

Nada, que no hablaba, tras unos 30 minutos tratando de sonsacárselo, comenzó a cantar todo lo sucedido, yo por mi parte trataba de disimular mi asombro, ira y frustración, al parecer con ella llego una niña de la capital, un atentico demonio, en apenas tres meses se convirtió en la reina de su curso y del siguiente, todos los chicos la comían con la mirada, algunos incluso eran sus secuaces, hasta aquí aparentemente normal, lo peor es que esa chica, Susana la había tomado con mi hermanita, molestándola y agobiándola continuamente, no contenta con eso y aprovechando el recreo la siguió hasta los baños acompañada por sus compinches, estos la obligaron a desvestirse mientras la grababan con el móvil, lo peor  fue que luego subieron el video a YouTube.

M —tranquila luci, mañana iré a hablar con el profesor —firme y seguro, tratando de apaciguar su angustia—. No tendrás una foto de la chica para evitar malentendidos

Ella me mando un selffie(foto de cara) por el móvil sin poder evitar echarse a llorar al verla. Susana era una chica de su edad (13), posaba en poses resultonas y descaradas enseñando los morritos con la mirada desafiante. La chica era bastante mona y atractiva pero no tanto como mi hermana.

M —Cálmate, tu hermano mayor se ocupara de disciplinar a esa mocosa —fingiendo control

L —sif sif..., yo mañana no voy a clase.

M —no, jamás, eso es lo último que debes hacer, escucha, si mañana no vas a clase quedara demostrada tu derrota y es posible que los ataques se repitan, te encuentras en desventaja y no puedes dar ninguna muestra de debilidad, tú lo que tienes que hacer mañana es ir a clase con toda la tranquilidad del mundo, pasa de ella pero nunca la apartes la mirada, para evitar los ataques en el baño te recomiendo que bebas poco líquido y si por algún casual tienes que ir al servicio escojas el más frecuentado de todos llevando contigo alguna compañera, con eso evitaras el ataque o en el peor de los casos sabrás que están hay antes de abrir la puerta, si se da el caso no te preocupes quédate allí el tiempo que consideres o llámame, yo por mi parte lo hablare con el tutor de tu curso para ver qué podemos hacer. Lucia se levantó insegura y con la mayor de las ternuras se tiro a mis brazos.

M —la comida —tomo ágil rumbo, cuando llegue la comida estaba pasada, sin duda el fuego hizo de las suyas, pero no quemo nada.

Esperando por la excesiva temperatura de la comida busque el video para ver la causa de todo aquello, cuando lo encontré no pude evitar una sensación de nerviosismo, excitación y angustia, pensar que solo un click me separaba del cuerpo desnudo de mi hermana y los desencadenantes de su sufrimientos, pero tenía que conocer lo sucedido.

Ambos muchachos llevaban la cara tapada con las capuchas de sus sudaderas cerradas en torno a sus rostros. Mi hermana se encontraba sobre el váter con las manos atadas tras la cisterna, forzándola a coger una postura más típica de la tranquilidad de tu salón, apoyando  la parte posterior de la cintura y curvando la espalda de manera relajada. Se encontraba  semidesnuda tapada únicamente con unas braguitas rosas infantiles y un sujetador minúsculo que solo cubría sus pezones pues el resto aún no había crecido casi nada, recordándome un dia de playa de ese mismo verano.

Aquel dia se empeñó en llevar sujetador, a pesar de que aún no podía ocultar nada, tengo que reconocer que ese dia estaba bastante guapo con ese lindo rostro difícil de describir y un cuerpecito sin signos de madurez, claro que esta vez era diferente. Bajo el sujetador ya se observaba un pequeño abultamiento y su el resultado de su posición dejaba recalcadas las insignificantes muestras de crecimiento en sus caderas. Por otra parte su rostro parecía un cuadro, con un trapo en la boca a modo de mordaza y sin atreverse a levantar la mirada, envuelta en un no mar lágrimas de sus ojos.

Los 2 jóvenes, lejos de la más mínima culpa, exhibían con naturalidad el vulnerable estado de mi hermana, sobando con pausa y desenfreno sus incipientes pechos , el cámara, hambriento de protagonismo se acercó a su rostro y tras recorrer el trasiego de las lágrimas por su cuerpo se detuvo apuntando directamente al muñeco de hello kitty sobre la entrepierna de mi hermana, el deseo de protagonismo del cámara no tardo en hacer acto de presencia, pues una mano ascendía lenta y pudorosa por la el interior de los muslos mostrando su mano ante la cámara, era una mano femenina, sin duda debía ser Susana, el cerebro de la operación y la culpable de todo, aun insatisfecha prosiguió el ascenso aumentando la el nerviosismo de mi hermana y metiendo el dedo índice por detrás de sus bragas, con un suave tirón hacia atrás dejaba a la vista de la cámara el mundo y de mi aquella bella abertura reluciente impoluta y temblorosa mostraba orgullosa de imponentes y abultados valles mayores separados por una abismal ranura de la cual parecía brotar un fastuoso botón rosa melocotón. Por aquel entonces retornaron los llantos de mi hermana haciéndome sentir culpable de las recién adquirida dimensiones de mis partes.

El resto de la grabación parecía más propio de un documental sobre el relieve, pues la cámara no hizo mas que recorrer detenidamente todas y cada una de las curvas de luci sin prestar mayor atención a ninguna y sin que aquellos dos animales separaran por un segundo las manos de los pechos de mi hermana, cuando el/la cámara mostraba claros signos de irse un último acto simbólico hizo su aparición, recorriendo una bonita trayectoria angular que dio muestra de su alta estatura e impactando sobre el melocotón de aquel monumental relieve para descender cual rio de babas por la gruta del sensible terreno, provocando un suspiro por parte de mi hermana que además de relajación mostraba placer, los dos animales que la sujetaron también se dieron cuenta de esto procediendo a su correcta imitación, esta vez sobre sus pezones. La sirena sonó y la grabación se cortó de inmediato.