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Niña demonio cap5: Si profe

en Grandes Series

Una hora tuvo que pasar, eso y la puerta escuchar, eso para podernos levantar. Los nervios se apoderaron de mí, aquello había sido fantástico, genial, lo mejor de mi vida, pero no estaba bien era mi hermana, y encima aun una niña, en que estaba pensando, mis padres en la puerta, otro problema mas, que coño me pasa repetía sin parar, buscando desesperado la ropa por todo aquel lugar ¿Dónde coño la puso mi hermana? Ella ya vestida y mi lado, ¡la puerta! Raudo como pude me tape con la manta

T (la madre, Teresa) —¿estáis bien?

L —si no es nada, tenías razón tiene un poco de fiebre, pero nada grave, le puse el termómetro y solo marcaba un poquitín por encima, además está mejorando

T —¿estás bien marco?

M —si si, creo que ya me encuentro mejor

L —lo ves mama, yo me encargo

T —bueno pues nada, me alegra ver que empezáis a cuidaros solos, enseguida esta la comida que necesitas reponer fuerzas.

Extrañas y curiosas palabras en mi mente, pero por que iba a sospechar.

M —luci, esto no puede volver a pasar

Lucia se marchó sin mas, una extraña risa me dio tiempo a observar, mala espina me empezaba a atormentar. Qué coño me pasa, primero la acusadora sadomasoquista y después mi hermana una cría, en qué coño estoy pensando, no acabo de salir de un lio y ya me he metido en otro.

La comida momento singular, donde la familia se reúne para alimentarse. Y una mierda, mi hermana con caras extrañas, mi madre intentando descifrar la cara de mi hermana mientras me ponía de culpable, mi padre intentando averiguar lo que allí pasaba, yo disimulando como si nada, menuda tensión, tanta que comí lo más rápido que pude sin ganas siquiera por el panorama, acabe y me largue, cada segundo hay era jugar con fuego, ¿Por qué me miraba así mi madre?¿qué es lo que pensaba?, no se enteró y con eso bastaba, tengo dos marrones más gordos encima como para perder el tiempo con eso, el wasap de susi, aún no había respondido

M —ya claro, como que no te sobro tiempo

S —no, estuve con la profe y después te mande los mensajes

M —no sé yo creo que te sobro tiempo —la puse por probar, pero lo cierto es que el tiempo andaba muy justo.

S —te digo la verdad, no me gusta que desconfíes así de mí, yo no te haría eso, no a ti

M —ya y quien lo ha roto

S —si es eso yo te ayudo, todos los chicos estarán dispuestos a hacerme el favor, pero que conste que lo hago por ti

M —a que viene lo de que es por mi

S —pues eso que lo hago por ayudarte y para que confíes en mí, luego no te quejes si el favor sale algo caro.

M —como que caro

S —eso caro, tu eres mi novio y no se lo que me pedirán a cambio de las pruebas del culpable

Esto se estaba yendo de madre, ahora la niña se cree mi novia, esta buena y me pone en situaciones increíbles, pero de ahí a novia, eso ahora no era importante, tenía que averiguar quién era el culpable, empezar a desenmarañar todo ese desastre, tenía que contestar rápido y parecer molesto así que puse lo primero que se me ocurrió.

M —bueno pues tú pregunta el precio y negocia, luego decidimos, que tampoco se pasen

S —vale ahora pregunto en los grupos que tengo, tan pronto como un chico se entere me llegaran noticias.

De verdad me quería ayudar, su comportamiento cada vez parecía mas real, seria verdad que le gusto y que nunca intento hacerme daño, estuve pensando seriamente en ello, ya no sabía a quién creer, y en eso

S —brrp brrp- Tengo aquí a un crio que dice tener un video donde se ve todo, pero quiere acostarse conmigo

M —de eso nada, eso es prostitución

S —ya, pero es su única oferta, si no ira a amenazar a la culpable para acostarse con ella

M —pídele alguna prueba de que tiene el video

Había sido una chica, quien tendría motivos, habría sido susi

S —me ha mandado dos capturas de pantalla del video una poco antes y otra poco después, todo parece muy real

M —estas segura.

mientras la puse esto ella me envió las fotos, todo parecía cierto, hasta el tiempo del video encajaba, tenía a la culpable al alcance de mi mano, pero no podía vender a susi, no soy un proxeneta, tras meditarlo un rato se me ocurrió algo, si quería sexo eso iba a tener

M —susi que te parece si le ofreces una paja

S —Por mi vale, después de Pedro eso es una tontería, además es por ti y con eso me conformo

S —Parece que cede, pero quiere una mamada o si no nada

M —bien hay negociación, dile que le dejas tocarte mas la paja

S —No quiere, pero me da ha elegir el agujero que quiera

M —magreo mas cubana

S —eso ya le gusta mas, pero solo si se añaden besos y final en boca

M —a ti que te parece, si le añadimos el condón puede valer

S —Ha aceptado con la condición de que yo ponga interés y el condón

M —pues si a ti te vale por mi está bien

S —vale, pero luego espero que me lo agradezcas

Esas palabras resonaron en mi cabeza: espero que me lo agradezcas

S —hemos quedado para las 7 en el parque, te espero una calle mas arriba a las 7, no te retrases.

Lo logre, afín tendré alguna prueba fiable, por fin podre empezar a sacar conclusiones claras y dejar de comerme la cabeza, pero lo de susi no apunta bien, quizás sea todo verdad y me quiere. Decidí estudiar otro rato, era difícil que luego me sobrara mucho tiempo y también tenia que distraerme.

A eso de las 16:30 mis padres se fueron para continuar con su aniversario, nada mas despedirse empecé a escuchar a mi hermana corretear, ¿que estaba tramando?, poco después se empezaron a escuchar unos gemidos desesperados ¡que coño pasa!, me levante y fui al cuarto de luci

L —hola hermanote

M —Pero qué coño estás haciendo —se encontraba ante su ordenador, recostada sobre su silla, con las piernas alzadas y metiéndose un plátano por el coño.

L —Nada, estaba intentado aprender un poco sobre mamadas y me calenté imaginando como te la iba a chupar cuando me enseñaras.

M —No pienso enseñarte y baja el volumen que se oye

L —Porque, no es justo, me dijiste que me enseñarías.

M —tu dijiste que solo seria una vez y ya fue

L — ya, pero esta mañana me lo hiciste pasar mejor que en toda mi vida, jamás imagine que se podía sentir algo asi, cada caricia me transportaba, cada lametón me iluminaba, tus besos, tus caricias, ese miembro tuyo que se me acercaba, me relejaba, me calmaba, como mis ansias apaciguaba, su textura, su largura y su dureza, la sensación de ser abierta, visitada y rellenada, abrir poco a poco mi cuerpo a ti y a tus deseos, cerrar los ojos e imaginarnos en la misma situación, sentir tus manos aferradas a mi cintura, cada envite aún mas adentro, tu respiración acelerada, cada palpitar en mi interior, tu deseo, tu pasión y sobre todo esa tremenda inundación que me llenaba, me regaba y regalaba aquella fantástica presión, como se acumulaba, como se escurria entre nuestros sexos buscando una salida, esos últimos empujones que me dejaron disfrutar unos instantes en el cielo y esa sensación de sentirte recompensado, el lento e intermitente menguar de tu miembro en mi vientre, la sensación de haberte complacido, de tenerte adormecido, de ser al fin una mujer, te lo debo todo a ti, te debo mi viaje al cielo, un viaje que entraña dolor, un dolor que no sentí, además no me importa quedar como mentirosa solo para que tu no lo hagas por mi.

M —luci para, ya es suficiente, no es normal y punto.

L —Que no es normal, lo que no es normal es lo que me dices, me llevaste al cielo y se que me acompañaste, como puedes ahora decirme que no quieres volver, como puedes pretender que yo tampoco quiera volver y como puedes pensar que no te lo quiera agradecer —dijo levantándose y acercándose hacia mi.

M —Luci para por favor

L —de por favor nada, estas deseándolo, te lo debo y tú también quieres.

Para cuando dijo esa última palabra ya se encontraba arrodillada delante mio, me había desvestido la parte inferior y comenzaba a palpar mis testículos.

L —llevo todo el dia informándome de esto, y ahora toca la clase práctica junto a mi maestro favorito

Para esas alturas ya estaba perdido, menudo discurso y menudas manitas, me puso a mil.

M —Vale pero es una clase y solo como pago por tu deuda, te enseño y luego se acabó el tema, de acuerdo.

L —de acuerdo maestro enséñeme.

M —no soy un experto, pero para empezar estaría bien que siguieras acariciándome, y mejor si buscas la parte mas lisa del escroto

L —¿Cuál? ¿Dónde? Esta todo rugoso

M —desde la punta del glande hasta el ano hay un camino de piel mas tersa, pues cerca del glande y debajo de los testículos es especialmente sensible, pero no tine por que estar siempre en el mismo lugar.

Esas palabras me sirvieron para ganar un poco de tiempo y control, tenía que contenerme o aquello se repetiría mas veces. Ella se lo tomo totalmente en serio y rápida mente estiro la piel a lo ancho y comenzó a buscar.

L —¿Aquí? ¿es esto, no…?

M —sii, justo hay

L —tenias razón, parece un caminito muy especial, incluso hay menos pelos ¿Puedo pasearme un poco por el?

No espero respuesta, su lengua rosada recorría tranquila y juguetona por el oscuro bosque, en su rumbo se encontró con un firme y atento lobo que se mostraba expectante. El lobo se mostraba cariñoso y juguetón, la niña, al verlo se acercó a jugar con, las manos sobre el lomo acariciaban todo el cuerpo, el feroz lobo daba muestras de placer ocultando su oscuro interés. Luci comenzó con unos soplidos al hocico, el lobo se mostraba interesado e inquieto, esas caricias, el arrastrar de la piel sobre el lomo, esa manita que lo acariciaba por debajo, su estado lo asusto, no era esa su intención, tenía que conseguir su objetivo.

M —luci, muy bien, has mejorado mucho, pero como no te contengas un poco no podre darte tu clase.

L —Puedes darme clases extra

M —Ni quiero, ni tengo intención de hacerlo

L —eres malo, no me quieres enseñar, se supone que debes un punto de referencia para mí, debes guiarme y enseñarme, ayudarme a crecer y mejorar

M —te he dicho que no, por donde quieres seguir con la clase

Note como esas palabras la causaron impresión, pero no se decir cual, era algo muy leve, casi insignificante.

L —Dime tu lo que te apetece, es tu clase, también debes enseñarme el orden profe —Estaba rara, sin duda la afecto, pero ¿Cómo?.

M —hasta ahora has estado jugando con ella, ahora tienes que mimarla un poco, trátala con cariño

L —Vale, ¿Cómo?

M —pues no sé, tu eres la que ha estado viendo los videos, hazla un masaje, trágatela entera, acaricia todas las partes, lo que se te ocurra, pero despacito, sin olvidarte de nada y recordando que la parte mas sensible es alrededor de la cabeza, la puntita y sobre todo el glande.

Entonces se puso al asunto, con un lametón lento y contundente por el glande me mando a las nubes para no caer, las yemas de sus dedos recorriéndome desde la base hasta la punta, esos tiernos labios posándose sobre la punta para dejar paso a una lengua juguetona que serpenteaba intentando entra, las manos estirando completamente del pellejo, los labios succionándome la cabeza, el tronco, succionando mas y mas hasta chocar en al fondo de la garganta, ese sutil desplazamiento de la cabeza hacia arriba alejándose por todo el tronco, hasta llegar al glande, ese ahumento de la succion que forzando por su alejar estallo en un magnifico ppooff, el resonar en mi cabeza del sonido, el hormigueo constante en diafragma y glande

M —para —pude decir antes de continuar— ahora toca acabar, para esto lo mejor es una garganta profunda con tarareos o también puedes seguir forzando mi resistencia hasta que estalle el volcán

L —¿y si no puedo hace la profunda?

M —un vaivén con cierta presión en la base simulando el típico ordeño de una vagina en su límite estaría bien y si además la combinas con un buen roce de glande más el calor y la humedad de la boca sería fantástico.

L —¿ordeño de una vagina?

M —si, bueno, no sé, esa presión que hace al llegar al fondo y como se relaja justo antes de entrar, a eso me refería.

L —haa vale, pues si que se parece a un ordeño, a ver si va a resultar que ahora las vacas sois vosotros.

M —jaja, a que no me dices lo mismo cuando te crezcan las ubres

No hubo contestación solo otro ppooff alrededor de la cabeza que me perdió, después intento metérsela entera, llego hasta la garganta y forzó un poco, pero rápidamente la saco con una arcada que se sintió maravillosa, sin detenerse si lo mas mínimo comenzó a ordeñarme, las babas por forzar su garganta ya empezaban a recubrirme y esas magnificas manitas hacían de las suyas, la lengua no se quedaba atrás y un suave bamboleo de su cabeza me transportaba a mis sueños, ya estaba en mi limite, no podía soportarlo mas, ella se dio cuenta y rápidamente detuvo el movimiento, soltó una mano y se la saco de la boca, no me dio tiempo a decir nada y ella ya estaba surcándome el glande y solo el glande con la lengua mientras su mano se agitaba con movimientos lentos y cortos, el orgasmo se había retrasado, pero seguía esperándola en la puerta, ¡cuando! Una manita se froto sobre mi ano, el susto, la sorpresa, el cosquilleo, la sensación, la otra mano sobre mi rabo, la lengua y mi estado de excitación al límite, todas las alarmas saltaron, las contracciones incontroladas, la respiración acelerada, la presión en la base, en la cabeza y el total descontrol de mis actos, todo se combinó con el comienzo de los fuegos artificiales que estallaban continuos y contundentes en el fundo de la garganta, no se apartó, no lo dudo, se quedó hay como si nada, continuando cada movimiento, regalándome mas placer, alargando mis sensaciones, contemplando mi disfrute y observando el resultado de lo que me acababa de hacer.

Mis piernas ya comenzaban a ceder, busque la cama y me deje caer, ella estaba saboreando mi regalo, me fije en que sus dedos comenzaban a jugar entre sus piernas, en el suelo bajo sus dedos brillaban un par de gotas, estaba encendida, muy encendida, acababa de comenzar a tocarse y ya estaba jadeando como loca, no pude evitar una sensación reconfortante al saber que era cosa mía, agotado por previos actos me desplome sobre la cama y cerré los ojos, quería disfrutar de mi descanso con la más bella sinfonía, escuchar la respiración acelerada, los jadeos, los gemidos y ese último alarido que te deja sin aliento, perderme en los recuerdos guiado por sus desatados gimoteos, no sé decir cuánto duro su orgasmo, pues yo nadaba en la pasión de mis mejores momentos, lo que si puedo decir es que me pareció corto, muy corto, habría deseado poder gravarlo para poder escucharlo todos los días, pero no fue así, tal vez sea mejor así, a lo mejor solo era la impresión del momento, en cualquier caso ella había acabado y yo me tenía que largar antes de que aquello continuara, pues esa ensoñada melodía me la había vuelto a despertar y eso que ni me toque, salí de allí lo mas silencioso que pude aprovechando el desvanecimiento de mi hermana, todo había terminado, bueno casi todo, la empalmada aun seguí hay, pero eso es otra historia.