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Tarde de estío

en Gays

No recuerdo desde que edad habíamos sido amigos. Nos conocimos en los primeros años de instituto y enseguida congeniamos. Éramos totalmente distintos. No era un muchacho  excesivamente guapo, muy moreno y velludo desde muy chico, de nariz achatada y unas gruesas gafas de miope que le achicaban los ojos y que al quitarlas dejaban ver  unos ojos achinados como de oriental. Uno de sus dientes delanteros estaba partido formando un pico que le daba un aire pícaro cuando se reía.

Yo por lo contrario se podría decir que era un chico  atractivo con un aire romántico: Era bastante atractivo y más delgado y alto  ,  lo que hacía que tuviese éxito con las chicas. De echo el me utilizaba a veces de gancho para camelarlas ,pues su carácter extrovertido y dicharachero contrastaba con mi poca facilidad de palabra.

Era una época aquella, hace más de 40 años, en la que las jóvenes no se caracterizaban por conceder sus favores con facilidad.Por ello  a los jóvenes adolescentes como nosotros no nos quedaba más remedio que matarnos  a pajas tras nuestras citas con el sexo opuesto, con las que no conseguiamos más que arrimar la cebolleta en eternas tardes de bailes. Para mitigar nuestro ardor no nos quedaba otra: cascárnosla como monos.

No era extraño que a veces los chicos nos hicieramos un paja en presencia de los compañeros en una masturbada grupal. Así a veces, cuando Julián venía a estudiar  a mi casa, nos haciamos una paja en un descanso del trabajo. Se veía como una cosa normal que no ponía en cuestión nuestra heterosexualidad.

No se que dia paso cuando él, más decidido que yo, me propuso que  le hiciera la paja  mientras él me la hacia a mi. Sin darme tiempo a responder me cojio la polla y empezo a menearmela. Era la primera vez que una mano que no fuese  la mia me tocaba el rabo y me quede paralizado mientras Julián me la cascaba.

  • Meneamela tu tambien - me dijo mientras colocaba una de mis manos en su polla.

También era la primera vez que tenía un pene que no fuese el mío en la mano y me resulto extraño cuando lo empece a ordeñar.

Al igual que el resto del cuerpo nuestras pollas eran distintas. Podría decirse que yo contaba con un buen nabo para mi edad: gruesa, larga y recta. Mi glande ,con el prepucio aun sin descapullar, gordo y redondeado se inflaba hasta tomar un color escarlata cuando alcanzaba la máxima excitacion. Por el contrario mi amigo tenia un rabo retorcido, mas ancho en su inicio , se iba estrechando mientras se torcía totalmente hacia un lado. Acababa en un capullo que se apuntaba al  final.  Aunque yo tenía más polla, la suya tenía más morbo, parecía el rabo de un sátiro.

Mientras que yo apenas soltaba ningun liquido preseminal, su rabo babeaba constantemente mientras le pajeaba. A veces mojaba mi mota con sus babas frotando su capullo con el mio. Ese hecho me ponia a mil cada vez que lo hacia.

A esa primera vez le siguieron otras muchas. Habia dias que me asomaba inquieto a la ventana hasta verle acercarse. Esperando con ansia su llegada para que me hiciese una buena manuela. Recuerdo  un dia se empeñó en descapullarme pues la piel de mi prepucio no liberaba el glande. De un tirón retraso mi piel lo que me hizo ver las estrellas. Una quesadilla envolvía la parte inferior que con paciencia fuimos retirando como si se tratase de la piel de una naranja. Un fuerte olor desprendía aquella especie de requesón que ocultaba mi prepucio.

La verdad que aquellos juegos  no había puesto en cuestión nuestra hombría y seguimos dandonos los grandes calentones y morreos con las chicas y desfogandonos mutuamente en privado. Considerábamos que ser marica, como así se decía en aquellos años, era otra cosa. Llevábamos ya unos cuantos años con este pajeo esporádico que no nos causaba grandes problemas y mientras tanto pasamos de la pubertad a la adolescencia.

Era más frecuente que el viniese a mi casa, pues mis padres trabajaban y estabamos los dos solos. El vivía con su madre viuda que normalmente no nos dejaba solos en ningún momento. Cuando teníamos que estudiar en su casa y nos entraba el calentón decíamos a la madre que saliamos a despejar y subíamos al desván donde nos dabamos mutua satisfacción . El temor a ser sorprendidos incrementaba nuestra excitación y dejabamos que nuestro semen cayera sobre el polvoriento suelo. Aun recuerdo el olor a muebles viejos y polvo de aquel lugar mínimamente alumbrado por un pequeño tragaluz y cuando viene a mi memoria aun me empalmo.

Tendríamos unos dieciséis años cuando un verano su madre le dejo solo.Una ceremonia familiar la obligó a desplazarse a Andalucía,su tierra, desde el norte donde residían. Aprovechamos bien el tiempo y todos los dias me encaminaba a su casa. Allí nos pasábamos la tarde viendo la única revista de pornografia que el habia traido ese verano de Francia, donde había estado de  vacaciones en casa de unos parientes. Nunca habíamos visto a nadie haciendo el amor y tanto coño y tanta polla nos ponía como motos ,cascandonosla continuamente.

Un dia al llegar a su casa abrió la puerta y sin apenas saludarme me dijo:

  • Pasa al salon que estoy hablando por telefono con mi madre.

Sabia que cuando la buena señora se ponía a hablar la cosa iba para largo asi que pase a sala y me sente en el sillon. Como vi que la conversación se prolongaba me dirigí al escritorio donde Julián guardaba la revista porno entre sus libros escolares. Abrí el mueble y cogí la revista. Cuál no sería mi sorpresa al comprobar que debajo de esta se encontraba otra que nunca me había enseñado.Mi extrañeza no fue solo por su ocultación si no también porque sobre su portada  se veían a dos hombres besandose.

Intrigado la abri y quede sorprendido por su contenido. A través de las hojas se veía como dos hombres jovenes se lo montaban en un sofa. Como se la chupaban uno al otro, como se restregaban las pollas y por último como uno se ponia detras del otro evidentemente montandolo. Yo miraba las páginas con los ojos desorbitados con una mezcla de asco y de morbo difícil de definir.

  • Ya estoy aqui. -oi decir a mis espaldas

Al volverme vi como mi amigo se sonrojaba al ver  la revista en mis manos, mientras yo le miraba con una mueca de interrogación. Este en seguida hizo gala de su habitual desparpajo y riendose me dijo:

  • Me confundi al comprarla. Iba a tirarla pero no tuve tiempo.

Se acerco a mi y me quito la revista. Y empezó a hojearla mientras me comentaba cada una de las fotos ante mi asombro.

  • Vistes como se la chupa. - se reía mientras me lo mostraba

  • Se traga todo el rabo - Comentaba mientras me miraba

  • Mira que cacho polla tiene este. Mayor que la tuya todavía.

La verdad es que aunque yo estaba bien armado aquel tio tenia un cipote de escandalo. Gordo y grande como un pepino. Sobre todo cuando se veían sus proporciones al lado de la boca de su amigo.

  • Mira este esta circuncidado - decía señalando a la polla del otro

  • ¿ Que es eso? - le pregunté ingenuamente

  • Que le cortaron la piel del capullo. ¿No lo ves? - dijo mientras me lo indicaba con el dedo.

Yo miraba con curiosidad todos los detalles que me señalaba y a veces lo miraba un poco incomodo por lo que me estaba enseñando. Podría decirse que hería mi pudor.

  • Hostia eso debe de doler con ese cacho rabo. - exclamó cuando llegó a la página donde el que estaba a cuatro patas ponía cara de sufrimiento mientras el que estaba detras ponia una cara de gusto como cuando te corres.

La verdad es que yo estaba estupefacto pero no podía desviar mi mirada de la la revista.

  • ¿ Te gusta ? - me dijo con una sonrisa torcida.

  • ¡ Como me va a gustar!. Son un par de maricones.- le grité indignado.

  • Que tendra que ver. Estos tios seguro que follan con mujeres tambien, pero cuando aprieta la calentura… O a ti no te gusta que te la menee- me dijo mientras me frotaba retador el paquete - ¿Acaso tu eres maricon?

  • QUE VOY A SER MARICÓN- le grite furioso

  • Pues eso es lo que te estoy diciendo.- me respondió Julián en tono serio mientras seguía frotándome a través del pantalón

No lo pude evitar mi polla que estaba totalmente empalmada me impedía apartar su mano. Y sin  pausa me bajó la cremallera y saco mi rabo y lo empezo a descapullar lentamente para a continuación con la otra mano sacar su verga que ya babeaba  y poner una de sus manos sobre ella. En el suelo estaba la revista abierta por la pagina donde el tio vergudo salpicaba de leche la cara de su amigo.

  • No ves imbecil como no pasa nada. ¿No te doy gusto? - me pregunto melosamente

  • Si..ii . Le conteste yo entre suspiros

  • Pues eso me dijo .

Yo como de costumbre me dejaba hacer. La verdad es que era él quien tomaba siempre la iniciativa y yo solo obedecía sus órdenes. Cuando me la cascaba parecía como si a través de mi verga se apoderase de mi voluntad.

  • Ven vamos a la habitacion de mi madre que estas cortinas son muy finas y nos pueden ver desde los pisos de enfrente- me dijo mientras me arrastraba cogiendome de la polla

Camine como un corderillo arrastrado por mi pene  a través de la penumbra del pasillo hasta llegar a la habitación de su madre.. El cuarto tenia unas espesas cortina y una media luz lo iluminaba tenuemente. En el centro una gran cama matrimonial con una muñeca sentada  en la cabecera.Alli comenzo de nuevo a pajearme mientras yo le miraba sin saber que hacer.

  • Estos vaqueros te quedan muy apretados- me dijo mientras desabrochaba mi cinturón y el boton del pantalon.-Déjame que te ponga cómodo- y procedió a bajarlo.

Mi pollón iniesto asomaba por encima de unos mini calzoncillos muy de moda en la época. Julián ni corto ni perezoso metio la otra mano dentro de ellos y empezó a acariciarme los huevos. Nunca antes lo había hecho y esta nueva sensación estuvo a punto de hacer que me corriese. Él advirtiendolo los estrujo provocando que yo soltara un quejido.

  • No te corras todavia

Apartándose de mí comenzó a desabrocharse el pantalón y se lo quito junto a sus calzoncillos tirandolos sobre un descalzador que estaba en la esquina. Luego se quito el niqui y se quedo totalmente desnudo ante mi.

Nunca había visto a mi amigo totalmente desnudo. Era un tío más bien bajo pero proporcionado y muy fibrado. Todos sus músculos de perfilaban como en las filminas de la clase de Arte. Pero era la pelambrera que adornaba todo su cuerpo lo que más me impresionaba. Al contrario que yo una abundante y rizada pelambrera, en la que se izaba su retorcido rabo babeante, escalaba desde su pubis hasta su ombligo y una mata de pelo adornaba su pecho.

-¿Que haces? le pregunte

  • Nada vamos a ponernos cómodos. Hoy no hay peligro que venga alguien a molestarnos.

Se acerco a mi y me quito el niki mientras yo subía mansamente las manos. Luego cogió mis calzoncillos y se agacho para quitarmelos junto con mis pantalones que descansaban a mis pies. Su cabeza rozó mi escroto y retire receloso el culo. El alzó la mirada y me miró con su típica sonrisa pícara de diente partido. Mientras se incorporaba paso su lengua húmeda a través de todo mi cipote lo que me produjo una sensación confusa de asco y placer. Se quedó mirándome fijamente a los ojos todavía con su sonrisa y dijo:

  • Ven - mientras me cogia por la cintura y me apretaba contra el.

La sensacion de nuestros cuerpos en contacto y el roce de nuestros  miembros produjo en mí una descarga eléctrica que recorrió todo mi cuerpo. Comenzamos a restregar una polla contra la otra .Sentía el liquido que salia de su polla embarrándome el cuerpo. Como dos perros en celo entablamos un baile de rozamientos que poco a poco me llevaba al paroxismo.

  • Dejame que te la meta entre las piernas me dijo- mientras con una mano separaba mis muslos y colocaba su manubrio rezumante entre ellos.

Comenzó a culear frenéticamente metiendo y sacando su polla en un simulacro de penetración que rozaba mi perineo y me hacía descubrir nuevos puntos de goce nunca antes experimentados.

  • Aprieta bien las piernas- me ordenó

Yo cerré bien los muslos y sentí como la sensación se acrecentaba. Su polla como un manantial no dejaba de soltar una constante agüilla que me mojaba toda mi entrepierna, notando como resbalaba entre mis muslos con cada acometida. De repente paró sus empujes y me dijo

  • Tiéndete en la cama.

Como de costumbre, sin saber negarme, me eche sobre el lecho boca arriba. El se coloco encima mio y volvió a meter su rabo entre mis muslos. La pelambrera de su pubis me acariciaba en cada empuje mis huevos y sentia como su vientre aplastaba mi cipote.

En plena excitación acerco sus labios a los mios e intento meter su lengua en mi boca. Yo ladee la cara asqueado y le dije

  • ¿Que coño haces?

Julián se incorporó sobre sus brazos y me echó una sonrisa picarona y retadora, para a continuación descender en busca de mi cipote. Al ver la maniobra, asqueado,  le intente detener cogiendole de los pelos, pero antes de que lo lograse, senti como su boca atrapaba mi nabo y empezaba a chupar mi glande repetidamente, metiendolo y sacandolo de la boca. Quede con mis manos en su pelo. Ya era demasiado tarde para parar la acometida.

  • Joder que gusto- exclamé sin poder reprimirme

El comenzó a introducir cada vez más adentro mi polla mientras en la habitación se oían mis jadeos y el ruido de su mamada, interrumpida de vez en vez por el sonido de una arcada que mi cipote le provocaba.

  • Joder menuda tranca que te gastas tio. Casi me ahogas- Exclamo mientras tomaba aire

Ni corto ni perezoso se giró 180 grados y coloco su carajo sobre mi cara. Este rezumaba sobre mi nariz y mi boca y el olor de su sexo me inundó la fosas nasales.

  • Hostia, no seas cabró, mamamela tu a mi - me dijo para a continuación tragarse mi rabo hasta la garganta.

Sentí como mi capullo traspasaba su campanilla y se adentraba  en su garganta. Yo sin saber muy bien que hacer le cogí con la mano la polla y tímidamente la fui chupando poco a poco. De repente de un caderazo me ensarto todo el rabo en la boca y empezo a follarmela como un poseso.

El sabor de su néctar medio dulce, medio ácido, inundó mi paladar mientras me afanaba en tragar rabo que, aunque no era grande, era vigoroso en sus acometidas. Tenía toda la boca llena de su liquido preseminal que no me quedó más remedio que empezar a tragar a pesar de mis escrúpulos.

Me estaba dando un buen repaso a mi tranca mientras yo solo con la boca abierta dejaba que el utilizase la mia como si fuera un coño. Sacaba mi herramienta de su boca para lamer mis huevos y el interior de mis mojados muslos. y regresaba de nuevo a meter mi polla en su boca chupando sin cesar.

Comenzó a estrujar mis nalgas y con un dedo empezó a acariciarme a lo largo de toda la raja  embadurnándola con las babas de su mamada y con el liquido preseminal que había soltado  allí en abundancia . Mojaba constantemente los dedos con el liquido que resbalaba por mi tronco y luego lo volvia a pasar por mi raja.Cada vez que sentía su dedo mi ojete se contraia instintivamente. En una de estas pasadas comenzó a masajear el agujero del culo. Yo intente recular reptando sobre la cama y sacando su polla de su boca le dije.

  • Ahi no. No me toques por ahí.

Intentaba zafarme y acercar una de mis manos para detenerle pero su presa me tenia totalmente inmovilizado.Antes de que pudiera liberarme senti como su dedo entraba en mi culo y comenzó un lento mete y saca  que poco a poco fue incrementando su ritmo.

  • Para, para. -Le decía yo entre quejidos

Julián en lugar de detenerse incrementaba el mete y saca y profundizaba más en mi culo. La verdad es que la sensación era placentera y mis quejidos se convirtieron en gemidos de goce. Senti como se ensanchaba más mi culo y me imagine que estaba metiendome mas dedos a la vez. Mis sentimientos eran contradictorios por un lado sentía repugnancia ante lo que Julián me estaba haciendo pero mi cuerpo respondía de manera bien distinta sintiendo un goce que se expandía por todo mi cuerpo.

Cuando empezó a frotar algo en el interior de mi culo y a chupar la polla sin cesar note como mi glande se hinchaba y comenzaban los primeros avisos de mi inminente eyaculación.

  • Joder me corro. me corro -empecé a gritar mientras jadeaba

Sin poder aguantar más comencé a venirme mientras me retorcia de gusto con la mamada que me estaba dando.No se los trallalos de leche que espulse y que mi amigo atesoro en su boca. Al fin me desmadejé en la cama mientras Julián seguía chupando mi polla que se desinchaba poco a poco.

Se dio la vuelta y se quedo mirandome con la boca cerrada y toda mi leche en el interior. De la comisura de sus labios se escurría un hilillo de semen.. Yo aparte la mirada a un lado y un sentimiento de desprecio hacia mi persona me inundó.

Senti que Julián cogia mis tobillos y colocaba mis piernas sobre sus hombros yo le mire con cara de espanto y él comenzó a dejar salir mi leche despacio regando mi culo. Antes de que fuese consciente de lo que iba a pasar, puso su verga a la entrada de mi ano y empezo a empujar.

  • NO HIJO DE PUTA. ESO SI QUE NO. - le grité mientras intentaba separarme de el culebreando sobre la cama.

Julián esbozo una sonrisa con la boca abierta donde todavía se podían observar los restos de mi lechada y de un empujón me enterro todo el manubrio hasta los huevos.

Sabia que no iba a parar. La verdad es que yo siempre eyaculaba siempre antes y luego tenia que seguir cascandosela frenéticamente hasta que conseguía que se corriese. Ahora con la polla en mi culo ya sabia lo que me esperaba. No obstante forcejee intentando librarme de mi agarre pero mi postura me dejaba inerme y él empezó a clavármela sin miramientos.

No puedo decir que me hiciese daño.Tan solo una leve molestia, pues su verga no muy grande y babeante lubricada permitía una fácil penetración. Pero me sentía vejado, sucio, violado. Me trataba como a una auténtica maricona sin ningún tipo de consideración.

Comencé a gritar insultando e intentando zafarme de él. Pero Julián se acercó a mi y me beso metiendo su culebreante lengua en mi boca. El sabor de mis jugos en la boca me produjo repulsión. Al fin pude apartar su cara y escupí sobre la colcha.

  • Ahora me toca a mi.- me dijo y comenzo a un frenético mete y saca que se prolongó durante no se cuanto tiempo.

Sentía el calor de su verga dentro de mi y el roce de su falo en mis entrañas. Mi polla por libre comenzó a responder y otra vez comenzaba a pedir guerra. Mi amigo que lo noto la cogió y comenzó a pajearme violentamente estirando mi prepucio haciendo que mi glande se inclinase arrastrado por el frenillo. Una sensación de calentura empezó a apoderarse de mi culo y cuando me le espetaba hasta el fondo sentía que presionaba algo en que me producia una sensacion orgasmica.

  • Asi es como se folla. - me decía mientras me embestía violentamente, con rabia.

Toda la cama se bamboleaba con los embates de su cuerpo sudoroso mientras me la metia hasta las trancas. A mi pesar una gustosa sensación comenzó a desatarse en mi culo. Cada vez que la sacaba para volver a espetarla de un empellón gritaba de placer.

  • Ay, Ay. Me estas destrozando el culo. Acaba de una vez - le suplicaba

Aceleró su bombeo y sentí como su polla se hinchaba y comenzaba a correrse en mi interior.

  • Te voy a preñar cabron- me decia- Ahora ya sabes lo que es tener a un hombre dentro.

No se los disparos de leche que entraron profundamente en mis entrañas mi culo respondió estrujando aquel vergajo que me estaba perforando. A la vez  mi cipote se hinchó y alcanzó su máximo esplendor comenzando a correrme como un caballo.

  • Asi,asi. Que gozada. Ya sabia que te iba a gustar - me decia Julián mientras nos   corríamos.

Al fin cayó desplomado sobre mi y asi permanecio hasta que su verga empezó a escurrirse lentamente de mi culo.Se levanto de un salto y me dijo:

  • Menudo polvo que tienes. Voy al baño - y salio de la habitación.

Yo avergonzado comencé a llorar, me levante de la cama, comencé a recoger mis ropas del suelo y procedí a vestirme. Para a continuación,sin dilación, abandonar la casa.

Sabia que no volveria mas.

Aquello cambiaría  mi vida como no imaginé en aquel momento. Mientras caminaba lentamente por las calles sentia el ardor en mi culo y como la leche de mi amigo iba empapando poco a poco mis calzoncillos.