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en Erotismo y Amor

2007. Lola, 21 años. 
 
*************
 
Eran las 2 am. Su cuerpo se movía de un lado a otro sobre la cama enrredado entre las sábanas. 
 
¡Insomnio! 
 
Malditas las pastillas para la migraña. Maldito el doctor que las recetó. Pero esta vez no era sólo eso lo que no le permitía conciliar el sueño; sentía algo más que no la dejaba tranquila. Algo que no sentía hace mucho tiempo.
 
Se levantó. Fue Hasta la cocina para tomar un poco de leche. Según su abuela no había mejor remedio para el insomnio que un buen vaso con leche fría. Regreso a su habitación y se sentó frente al computador que estaba junto a su cama. Empezó a revisar su correo. Nada. Ni un solo mensaje nuevo ni correo basura. De inmediato su cara mostró su desilusión. Ni una publicidad aburrida para sentir sueño mientras lo leía.
 
Navegó por la red. Blogs, recetas de cocina, videos, leía y veía y el sueño no venía. Bajó su mirada al icono del Messenger. "Por dios, estará alguien? Por favor, 2 am. Alguien despierto", rogaba en sus pensamientos.
 
Su curiosidad o las simples ganas de hacer clic en cualquier parte de la pantalla para escuchar un ruido diferente al de su respiración, la llevaron a proyectar ante si su espacio personal para conversar pero inmediatamente notó algo diferente: ese muñequito gordo que desde hace mucho permanecía en color gris, en ese momento, 2 am, era verde. No lo creía. Era un espectro producto de las horas sin dormir. Volvió a mirar. Verde. Había pasado tanto tiempo.
 
Su mano ya "pensaba" sola e hizo que el cursor se posara sobre ese nombre, recordando viejas costumbres."Pero si le escribo - se decía a ella misma - seguro pensará que sigo interesada en él". 
 
Minimizó la ventana del Messenger. Bebió leche. Revisaba el facebook. Jugaba carta blanca. Bebía. Revisaba. Jugaba y bis, bis, bis. Su mente estaba en el muñequito verde. Clic al muñequito verde y terminaba su agonía. Los minutos pasaban. 2.35 am. Ahora su preocupación estaba en que si abría el Messenger, el muñequito verde estuviera otra vez gris. Se decidió. Clic, clic, clic!
 
  Lola: Hola!
 
2 minutos. No respuesta. "Soy una tonta! Cierra la sesión tonta, cierra."
 
 Él: Hola, disculpa, estaba en el baño.
 
Ay! Su corazón latía con fuerza. Otra vez él estaba allí, como hace un año. No lo creía. Nervios. Mordía sus uñas y sus labios. Y ahora? Qué le escribía? Por qué él, si estaba conectado, no le escribió? No, no, no. Ya eres adulta. No pasa nada. Eran amigos. Son amigos. 
 
  Lola: No te preocupes =)
 
  Él: hace mucho tiempo que no sabía de ti. Entraba y nunca te encontraba conectada y no quería incomodarte. Me pediste que no te escribiera un tiempo... ¿Cómo has estado?
 
"Se esta excusando", pensaba ella y sintió tranquilidad después de tanta adrenalina.
 
  Lola: Bien, todo normal, como siempre. Nunca cambio ja.
 
  Él: a ver. Ya casi son las 3 am y tu estas despierta... sigues tomando pastillas?
 
Alusinaba! Veía camellos rosados bailando con unicornios sobre nubes de chocolate bajo una lluvia de estrellas de colores. Su corazón salía por su pecho. Recordaba que tomaba pastillas. Eso era suficiente para ponerla así? Siempre había pensado que él no le prestaba atención a todo lo que le escribía.
 
  Lola: Sí, sigo con las pastillas y creo que nunca podré dejarlas. Si no las tomó a diario viene la migraña.
 
  Él: deberías ir a otro doctor, siempre te lo dije.
 
Ay! Si, yes, oui, sim, y en todos los idiomas que creia saber. "Se preocupa por mí, dios!!". Cambia de tema antes de sentir deseos de decirle que aún lo quiere.
 
  Lola: y dime, qué has hecho en todo este tiempo. Debes tener mucho que contarme. Un año ya!
 
  Él: Sigo en el mismo trabajo, pero me mandaron a otra ciudad. No ha cambiado mucho mi vida.
 
  Lola: en la misma farmacia?
 
  Él: Exactamente. Ya llevo 6 meses acá y todo va bien Hasta ahora.
 
  Lola: bien por ti  =)
 
  Él: gracias. Ahora tu turno. Que has hecho?
 
  Lola: me hice meretriz y trabajo en un cabaret. Ganó $40 al día solo bailando. Que tal?
 
  Él: Adiós Dolores!
 
"Ay no! Estupida!", se reclamó ella.
 
  Lola: Noooo, es broma!!!! Es broma por dios!!!
 
  Él: broma? Que clase de broma haces!!!
 
  Lola: perdon!!!! A ver. Conseguí un empleo como asistente de la relacionista pública de un museo y sigo dando clases de soporte en la universidad los fines de semana, nada más. 
 
  Él: ah mira, que bueno. Y las cosas con tu familia?
 
  Lola: relativamente bien. No los veo mucho. Ahora vivo sola y no tan cerca de ellos. Pero los voy a visitar todos los fines de semana después de dar clases.
 
  Él: te juro que nunca pensé que te irías a vivir sola.
 
  Lola: yo tampoco, ja. Pero cambiaron Muchas cosas en este año que no hemos hablado.
 
  Él: si lo sé. Me doy cuenta.
 
Un bostezo. 3.15 am. Ya tenía que ir a dormir o quien daría clases en la universidad sería un zombie.
 
Lola: bueno oso, me tengo que ir pk tengo que dormir. Mañana trabajo!
 
  Él: oso?
 
Mierda! Lo llamó como cuando frecuentaban, cuando se tenían. Cuando se necesitaban y se querían. 
 
  Lola: fue un lapsus, sorry!!
 
  Él: me encantaba que me llamaras así. Aun tienes el oso que te regalé? 
 
Pensaba ella - "a Qué oso te refieres? Al que me regalaste y en el que yo me subía y lo cabalgaba para filmarme y enviarte videos? Al que hacía que me pusiera su naricita en mi clitoris? Al osito Sebas?". Sus bragas se mojaban.
 
  Lola: Sí, aun lo tengo.
 
Mente de Lola: (Duermo con él, pero no te lo voy a decir)
 
 Él: =)
 
  Lola: =) ya me voy a dormir.
 
  Él: dale! Que duermas rico. Te mando un beso enorme. Te quiero!
 
Ayyyyy!
 
  Lola: yo tb te quiero! Un besote para ti tb. Chau!
 
  Él: bye bye.
 
Cerró la ventana de la conversación y apago la pc. Se levantó tomando el vaso con la poca leche que quedaba y la bebió. Puso el vaso vacío sobre la mesita de noche y se acostó en la cama de lado. Observa durante unos minutos al oso de peluche que esta al otro lado de la cama. Lo toma y lo abraza fuertemente como si él se quisiera escapar. Cierra sus enormes ojos dibujando una sonrisa en la boca y recordando ese "te quiero".
 
Por fin durmió.